El Congreso aprueba la Ley Trans: estas son sus claves principales

Historia de Helena Ortega Ruiz
Este jueves el Congreso ha aprobado la Ley Trans, que se abre camino hacia el Senado tras ser respaldada por la mayoría de los diputados. El Proyecto de Ley para la Igualdad Real y Efectiva de las Personas Trans y para la Garantía de los Derechos de las Personas LGTBI continúa gracias a los 188 votos a favor de los socios de Gobierno, 150 en contra de PP y Vox, y siete abstenciones; entre ellas, la de Carmen Calvo. A continuación, repasamos las claves principales de esta nueva ley:
Gracias a este proyecto las personas trans podrán cambiar su sexo legal en el Registro Civil sin someterse a condiciones médicas. A partir de ahora, lo podrán hacer en tres tramos de edad tras una doble solicitud: los mayores de 16 años sin requisitos, los que tienen entre 14 y 16, con el consentimiento de sus progenitores y entre 12 y 14, con aval judicial. Asimismo, tras ser solicitado, la persona deberá comparecer para que manifieste “su disconformidad” y en el plazo máximo de tres meses deberá volver a reiterar la petición. En el caso de personas extranjeras, podrán hacerlo si acreditan “la imposibilidad legal o de hecho” de hacerlo en su país.
Los menores entre 12 y 14 años requieren autorización judicial para llevar a cabo este cambio: el expediente será de “tramitación preferente” y se solicitará en el juzgado, siendo acompañado de “medios documentales o testificales” que acrediten que su transexualidad es “estable”. Tras ser citados para comparecer, se les podrá pedir pruebas a sus representantes. Además, los menores que hayan cambiado su nombre, pero no su sexo legal tendrán derecho a que todas las administraciones, empresas y personas físicas expidan sus documentos con arreglo a su nombre.
En la actualidad, para que el hijo de una pareja de lesbianas o bisexuales con pareja mujer conste como hijo de ambas en el Registro Civil la ley exige que estén casadas, algo que no ocurre con las parejas heterosexuales. Por lo tanto, la ley acaba con esta situación, y añade que también el “progenitor no gestante” puede declararlo.
Este tipo de terapias que pretenden cambiar la orientación sexual o identidad de género de una persona quedan sujetas a multas de entre 10.001 y 150.000 euros. Además, se incorporarán contenidos de diversidad en las aulas educativas, ya que la ley prevé que se fomente el respeto a la “diversidad sexual, de género y familiar” en los materiales escolares. Por este motivo, los menores trans deberán ser tratados “conforme a su identidad” en el ámbito educativo y las administraciones deberán impulsar protocolos de acompañamiento al alumnado trans y contra el acoso tránsfobo.