30-O: elecciones en Brazil

Brasil: Proyecto autoritario versus proyecto democrático

Brasil
Brasil

«Hay un proyecto de Brasil autoritario, de sesgo fascista, que puede desmantelar nuestros bienes más preciosos, los culturales y los naturales como la selva amazónica y nuestra biodiversidad»

«También se presenta otro proyecto, el proyecto de un Brasil democrático, asumido por un frente amplio fundado en la democracia, en las libertades, en el respeto de los derechos humanos y de la naturaleza»

«La capacidad de discernimiento y el buen sentido de nuestro pueblo le harán escoger el mejor proyecto de Brasil y garantizar un futuro prometedor para todos, en el que estarán el compromiso por la justicia social y por la paz, y la alegre celebración de la vida»

«Nada supera la fuerza intrínseca del amor y del cuidado de unos a otros y para con la Madre Tierra»

Por Leonardo Boff

Nunca en nuestra historia hemos corrido un peligro tan amenazador como el que estamos corriendo ahora con ocasión de las elecciones del 30 de octubre. Hay un proyecto de Brasil autoritario, de sesgo fascista, que puede desmantelar nuestros bienes más preciosos, los culturales y los naturales como la selva amazónica y nuestra biodiversidad.

Bolsonaro bendecido por pastores evangélicos

Es propio del fascismo manipular y distorsionar la religión, la familia y la moral de tal forma que contradicen directamente los valores predicados por Jesús y queridos por Dios, citado siempre por estas personas fanatizadas que lo tienen en los labios pero no en el corazón. En ese proyecto nefasto predomina el odio, la mentira y la división, producida dentro de las familias y en el círculo de amigos. Permitió la compra de muchos miles de armas, exalta la tortura y se propone eliminar opositores.

También se presenta otro proyecto, el proyecto de un Brasil democrático, asumido por un frente amplio y democrático, que a la vista del peligro inminente, unió partidos antes opuestos, celebridades de la ciencia, las artes, la religión y líderes populares. Este proyecto de Brasil está fundado en la democracia, en las libertades, en el respeto de los derechos humanos y de la naturaleza. Da centralidad a la vida, comenzando con los 33 millones de hambrientos y otros cerca de 100 millones con insuficiencia alimentaria. A pesar de una economía neoliberal concentradora y fracasada, procura crear oportunidades de trabajo, cuidar de la salud, la educación, la cultura, la seguridad y el ocio para todos. 

Nadie puede permanecer neutral e indiferente ante esta amenaza, pues se volvería cómplice de la tragedia socioecológica que puede ocurrir. Es un asunto de supervivencia del país como nación, evitando retroceder a la pura y simple barbarie.

Lula
Lula con un grupo orando

Confiamos en el sentido común de los electores y de las electoras para optar por el proyecto más esperanzador. Contamos también con Dios, el “apasionado amante de la vida” como dicen las Escrituras y con la patrona de Brasil, la negra Nuestra Señora Aparecida.

«La capacidad de discernimiento y el buen sentido de nuestro pueblo le harán escoger el mejor proyecto de Brasil y garantizar un futuro prometedor para todos, en el que estarán el compromiso por la justicia social y por la paz, y la alegre celebración de la vida»

Nada supera la fuerza intrínseca del amor y del cuidado de unos a otros y para con la Madre Tierra. La capacidad de discernimiento y el buen sentido de nuestro pueblo le harán escoger el mejor proyecto de Brasil y garantizar un futuro prometedor para todos, en el que estarán el compromiso por la justicia social y por la paz, y la alegre celebración de la vida. 

Leonardo Boff, ecoteólogo, filósofo y escritor, miembro de la Comisión Internacional de la Carta de la Tierra.

Comunión y Misión: un camino de la Iglesia en Brazil

10ª Asamblea Nacional de los Organismos del Pueblo de Dios en Brasil: expresión de sinodalidad

10ª Asamblea de los Organismos del Pueblo de Dios en Brasil

Lo que se busca con la Asamblea Nacional de los Organismos del Pueblo de Dios es fortalecer la unidad eclesial en la diversidad de carismas y vocaciones, en un clima de fraternidad y alegría ante la misión común a todos

«Son muy importantes y necesarios porque, además de ser integrales, abren caminos de experiencias muy ricas e importantes a segmentos del Pueblo de Dios necesarios y fundamentales para este nuevo camino, especialmente en la evangelización, dentro y fuera de la Iglesia. Por lo tanto, es un gran regalo»

«Hacer efectivo el proceso de participación, de los diversos sujetos eclesiales, contribuyendo a la toma de conciencia y al testimonio de comunión como Iglesia»

Por Luis Miguel Modino, corresponsal en Latinoamérica

«Comunión y Misión: un camino para la Iglesia en Brasil», es el tema de la 10ª Asamblea Nacional de los Organismos del Pueblo de Dios que se celebra este fin de semana, de 14 a 16 de octubre, en Brasilia. Un encuentro organizado por los seis organismos de comunión de la Iglesia en Brasil, que pretende continuar avanzando en el camino sinodal propuesto por el Papa Francisco como modo de ser Iglesia.

200 delegados de 6 organismos diferentes

Se espera la participación de unos 200 delegados de los organismos que reúnen a obispos (Conferencia Nacional de los Obispos de Brasil – CNBB), sacerdotes (Consejo Nacional de Presbíteros – CNP), diáconos (Consejo Nacional de Diáconos – CND), religiosos y religiosas (Conferencia de Religiosos de Brasil – CRB), consagrados seculares (Conferencia Nacional de los Institutos Seculares de Brasil – CNISB) y cristianos laicos (Comisión Nacional del Laicado Brasileño – CNLB).

Lo que se busca con la Asamblea Nacional de los Organismos del Pueblo de Dios es fortalecer la unidad eclesial en la diversidad de carismas y vocaciones, en un clima de fraternidad y alegría ante la misión común a todos. Dentro del actual contexto social, político y eclesial que vive Brasil, marcado por la cada vez mayor polarización, el encuentro, en el que se profundiza en diferentes temas, es una oportunidad para mostrar una toma de postura ante las situaciones por las que pasa el país, algo que se espera sea recogido en el «Mensaje Final».

Un gran regalo

El presidente del episcopado brasileño considera un don de Dios a los organismos del Pueblo de Dios. Según Mons. Walmor Oliveira de Azevedo, como recoge la propia CNBB: «Son muy importantes y necesarios porque, además de ser integrales, abren caminos de experiencias muy ricas e importantes a segmentos del Pueblo de Dios necesarios y fundamentales para este nuevo camino, especialmente en la evangelización, dentro y fuera de la Iglesia. Por lo tanto, es un gran regalo».

Estas asambleas comenzaron a ser celebradas en 1991, teniendo su inspiración en el Concilio Ecuménico Vaticano II, que cumplió 60 años de la abertura de sus trabajos este 11 de octubre, más concretamente en la nueva configuración eclesial propuesta por Lumen Gentium, una de las constituciones dogmáticas más importantes del último concilio. Al mismo tiempo, las Asambleas Nacionales de los Organismos del Pueblo de Dios cumplen lo aprobado por los Obispos de Brasil en el Documento 105 – «Los cristianos laicos en la Iglesia y en la sociedad – ‘Sal de la tierra y luz del mundo’ (Mt 5, 13-14)».

Proceso de participación efectivo

Un documento en el que se afirma el objetivo de «hacer efectivo el proceso de participación, de los diversos sujetos eclesiales, contribuyendo a la toma de conciencia y al testimonio de comunión como Iglesia, haciendo regulares las Asambleas Nacionales de los Organismos del Pueblo de Dios».

Todo ello en busca de una mayor y mejor reflexión que ayude a concretar en las bases, en la vida de todos los bautizados, en el Pueblo de Dios, una Iglesia más participativa y corresponsable, donde la vocación de cada uno, las diferencias, sea motivo de enriquecimiento mutuo y de un mejor camino en común.

La Religión, tema central de campaña

Los Bolsonaro y la guerra sucia de los predicadores: la religión se convierte en el tema central de la campaña en Brasil

Jair Bolsonaro

La derecha brasileña trata de captar electores entre los evangelistas con el apoyo de los EEUU. Mientras tanto, Lula da Silva sostiene que «todas las iglesias tienen que ser defendidas por el Estado, pero las iglesias no deben tener partido».

Esta combinación de imágenes creada el 16 de agosto de 2022 muestra al presidente de Brasil, Jair Bolsonaro y al candidato presidencial de la oposición Lula da Silva.                        

 MIGUEL SCHINCARIOL, MAURO PIMENTEL / AFP

Cuando restan 41 días para las elecciones que decidirán el destino de la tambaleante democracia brasileña Michelle Bolsonaro, la esposa del presidente Jair Bolsonaro, ganó protagonismo a caballo de un discurso religioso al extremo. O para decirlo sin rodeos, incendiario. Ella es la persona «más importante» de la campaña, dijo su marido, quien dedicó este fin de semana a reunirse con militares en la Academia de Agulhas Negras, en la que él se graduó hace cinco décadas, y a hacer proselitismo en la carretera Río de Janeiro-San Pablo, donde saludó a centenas de automovilistas a pesar del frío reinante.

Michelle y el presidente, que buscará ser reelegido el 2 de octubre, fueron los únicos oradores en el lanzamiento de la campaña, ante la mirada del candidato a vicepresidente, el bastante impopular general Walter Souza Braga Netto. 

Michelle Bolsonaro asegura que Lula da Silva encarna al demonio

La primera dama también hizo uso de la palabra en Juiz de Fora, donde hace cuatro años el entonces candidato Bolsonaro fue apuñalado un mes antes de los comicios. Enérgica proclamó que gracias a un milagro su esposo sobrevivió a la cuchillada de 2018 y ahora el «Señor» lo escogió para derrotar al «demonio» encarnado por el candidato opositor Luiz Inácio Lula da Silva, del Partido de los Trabajadores (PT).

De acuerdo con la última encuesta de la agencia Datafolha, conocida la semana pasada, Lula suma el 47% de las intenciones de voto frente al 32% de Bolsonaro con vistas a los comicios.

Activismo religioso

Ahora bien, en el segmento evangélico el favorito para el 2 de octubre es Bolsonaro, que suma 59% ante el 32 de Lula. Esos 27 puntos de ventaja son atribuidos a la irrupción de Michelle como la nueva estrella en los actos oficialistas y a la ofensiva llevada adelante por miles de pastores en cuyos sermones son propaladas fake news, como aquella que asegura que en caso de una victoria petista serán cerrados los templos.

«Acá pasará lo mismo que en los países comunistas» declaró una señora preocupada con la clausura de su iglesia. La mujer fue entrevistada por radio CBN, donde se publicó un informe sobre el activismo religioso el cual encendió una luz de alerta en el comando de campaña petista.

La Policía brasileña pide que se procese a Bolsonaro por desinformar sobre el coronavirus

Una de las voces cantantes de esta narrativa es la pastora Damares Alves, exministra de la Familia y una suerte de lugarteniente de la primera dama. Alves, que acusa a los gobiernos del PT de haber incentivado el consumo de crack en escuelas, es tenida como una de las puntas de lanza en Brasil del evangelismo sionista estadounidense.

«Fariseos»

En su primer acto de campaña masivo en San Pablo, el sábado pasado Lula le entró de lleno a la guerra sucia de los predicadores en pos de la reelección del excapitán del Ejército. «Yo, Luiz Inácio Lula da Silva, defiendo el Estado laico, el Estado no tiene que tener religión. Todas las iglesias tienen que ser defendidas por el Estado pero las iglesias no tienen que tener partido, las iglesias tienen que cuidar de la fe y no de candidaturas de falsos profetas y de fariseos que están engañando al pueblo».

Según trascendidos en el PT se redoblarán esfuerzos para reconquistar evangélicos aún conscientes de que parte de éstos no son incondicionales de la ultraderecha y ya le dieron el voto a Lula en sus campañas victoriosas de 2002 y 2006. Tal vez fue siguiendo esa premisa que el ex obrero metalúrgico, bien abrigado con un jersey negro para campear el frío paulista, recomendó llevar la pelea política dentro de los templos.

Lula promete bajar impuestos a los trabajadores y llama demonio a Bolsonaro en el lanzamiento oficial de su campaña

«Si frecuentamos la iglesia no tenemos que tener miedo de hablar de política. Si el pastor es serio lo respetamos, pero si está mintiendo, no. No se pueden decir mentiras en nombre de Dios ni aquí ni en ningún lugar del mundo». Unido a estos dichos de su líder, el PT anunció al Tribunal Superior Electoral que fueron creados canales en las redes sociales dirigidos específicamente al electorado protestante, lo cual está contemplado en la legislación.

Bautizo

Michelle Bolsonaro nació en 1982 al inicio de una década signada por el fin de la dictadura y el comienzo de una transición hacia la democracia bajo la tutela militar. No muchos recuerdan que fue en los años 80 cuando empezó a expandirse el fenómeno evangélico en el país que es, hasta hoy, es el que concentra el mayor numero de católicos en el mundo.

Antes de conocer al diputado Bolsonaro, para quien trabajó como secretaria, Michelle ya era evangélica. Y fue gracias a su influencia y de otras personas que el exmilitar (que no dejó de ser católico) se aproximó al movimiento, hasta ser bautizado 2016 en las aguas del Río Jordán por el pastor Everaldo Pereira.

Sueño panamericano

En los 90, cuando la joven Michelle de Paula Firmo comenzaba a aproximarse a los pastores y el obispo Edir Macedo embolsaba los primeros millones gracias a sus negocios mediáticos, la agencia estadounidense USAID fortalecía su estrategia en pro de la evangelización y por cambios en la conducta «electoral» de los brasileños, escribió el ex-miembro de ese organismo Lawrence Harrison.

EEUU promocionó el evangelismo en Brasil con el objetivo de cambiar la conducta electoral del país 

El «sueño panamericano» de Harrison, que es también el de la USAID y la CIA, comenzó a ganar terreno con lógica empresarial y pragmatismo protestante: la «Teología de la Prosperidad» hizo pie en favelas y barriadas populares ante el retroceso de la «Teología de la Liberación» del catolicismo de izquierda en cuyo seno nació el PT en 1980.

Si en los años 70 las iglesias de cuño protestante representaban menos del 5% de la población a fines de los 80 rozaban el 10% y en 2010 ascendieron al 22%. Dado que en 2020 el Gobierno suspendió el censo no hay cifras oficiales pero algunas agencias de opinión pública estiman que los electores son el 28% del padrón.

En suma, esta corriente confesional tiene una importancia electoral indiscutible, unida al peso legislativo de la Bancada de la Biblia, con unos 100 diputados, y la influencia ideológica ejercida por sus cadenas de televisión y radio entre las que se destaca el Grupo Récord, del obispo Macedo.

Michelle o Mi-Cheque

En 2018 la esposa de Bolsonaro no habría querido participar en la campaña debido a su timidez. Pero aquel rubor que le causaban las cámaras fue superado poco a poco, con sucesivas apariciones en mensajes de fin de año por cadena de radio y televisión e intervenciones en actos protocolares en el Palacio del Planalto.

El matrimonio Bolsonaro estuvo asesorado por Steve Bannon, exjefe de campaña de Donald Trump

Posiblemente la desenvoltura con que habla en las manifestaciones oficialistas sea producto de algún coach contratado por el millonario equipo de publicidad del bolsonarismo, que en su momento tuvo la asesoría del estadounidense Steve Bannon, el exjefe de campaña de Donald Trump.

En la medida que Michelle fue teniendo más importancia en la campaña y su voz ganó peso dentro del «clan» familiar del que son parte los hijos del mandatario, comenzaron a conocerse más detalles de sus ambiciones de poder. Por ejemplo, sobre cómo hizo valer su influencia para que el pastor André Mendonca sea elegido como el primer evangélico en el Supremo Tribunal Federal.

Sea cual sea el resultado de la votación marcada para dentro de 41 días, la primera dama ya hizo pie en el campo político de la ultraderecha con un caudal de popularidad que le permitirían ser electa senadora por Brasilia. Claro que este capital tiene sus inconvenientes. Si antes Michelle no era blanco preferencial de la oposición ni de la prensa, ahora es un personaje que está en la mira.

Esto implica la posibilidad de que vuelvan a la luz, quizá en la campaña, dos cheques a nombre de ella emitidos por Fabrizio Queiroz, un policía retirado vinculado a las «milicias» de Río de Janeiro que trabajó durante años para el diputado Bolsonaro. Esa relación turbia del bolsonarismo con las «milicias» siempre es recordada en el PT, en especial por el diputado federal Paulo Pimenta, a quien además le gusta reemplazar el nombre Michelle por el apodo «Mi-Cheque».

La importancia del factor religioso en las elecciones de Brazil

Por Leonardo Boff

Que la religión es una fuerza política poderosa lo confiesa Samuel P. Huntington (el pricipal asesor presidencial de la desastrosa guerra en Vietnam) en su discutido libro Choque de civilizaciones (1977), que hoy con la nueva guerra fría se ha vuelto nuevamente actual. Afirma Huntington: «En el mundo moderno, la religión es una fuerza central, tal vez la fuerza central que moviliza a las personas… Lo que cuenta en último análisis no es tanto la ideología política ni los intereses económicos, sino las convicciones religiosas de la fe, la familia, la sangre y la doctrina; por estas cosas las personas luchan y están dispuestas a dar sus vidas» (p.79;47;54). Él mismo hacía una dura crítica a la política exterior norteamericana por no haber dado nunca importancia al factor religioso. Y tuvo que sentir en su propia piel el terrorismo islámico de fondo religioso.

Consideremos la situación de Brasil. Cito aquí la reflexión de una persona insertada profundamente el medio popular con un agudo sentido de observación. Vale la pena oír su opinión pues puede ayudar en la campaña para derrotar a quien está desmontando nuestro país.

Afirma él: «Temo que, apelando cada vez más al factor religioso, agitando el fantasma del comunismo = ateísmo, y de la persecución religiosa, el negacionista y “enemigo de la vida” pueda amenazar con ganar la elección».

«Pues es inevitable reconocer que el pueblo en masa es religioso hasta los huesos (supersticioso dirán los “intelectuales”, no importa). Vende el cuerpo y el alma por la religión, entendida de modo general como “las cosas de Dios”, sobre todo el brasilero, que es sincretista.

No digo que recurrir a esto sea bueno, solo que tiene una fuerza tremenda y mucho me temo que pueda ser decisivo en el momento de decidir el voto».

«Lamentablemente, esta cuestión tiene poco peso en la campaña de Lula y sus aliados. Diría casi la misma cosa respecto a los otros dos valores que Bolsonaro y toda la “nueva derecha” del mundo alardea: Dios, Patria y Familia, la trilogía del Integralismo que la vieja izquierda no quiere ver ni en pintura. Y sin embargo por ahí la nueva derecha está movilizando a las masas en el mundo y también en Brasil».

«Nótese cómo es de fácil para un candidato de la nueva derecha como Bolsonaro presentar a la masa electoral esa triada: él rezando (Dios), con la bandera de Brasil (Patria) y con Michelle a su lado (Familia), tres escenas de conmoción garantizada y de atracción irresistible para la gente. ¿Quién puede estar contra rezar, contra la bandera verde-amarilla y contra una esposa (sobre todo si es bien femenina)?».

«Los intelectuales pueden decir lo que quieran contra este populismo de derecha. Pero que funciona, funciona. Y eso es lo que le importa a la derecha y creo que debería importarle también a la izquierda, sin ofender a la ética, pues se puede perfectamente defender esas tres banderas, en otro tiempo integristas, como valores morales, a condición de no ser excluyentes de los sin religión, de las otras patrias y de los LGBT+ respectivamente».

«Pero aunque gane Lula, que es lo que indican las encuestas, la cuestión de estas tres banderas mencionadas, permanecerá. Y los bolsonaristas seguirán agitándolas, como las está agitando la nueva derecha en todo el mundo (véase Trump, Putin, Le Pen, Salvini y compañía). La “bandera Dios” es, sobre todas las otras, la que va a ser más politizada por la nueva derecha, y esto tanto más cuanto menos la vieja izquierda haya digerido esa cuestión y cuanto menos atención la propia Iglesia, sea progresista o liberacionista, parece dar al cambio de Zeitgeist (del espíritu del tiempo), designado como posmoderno».

El gran desafío de la campaña de coalición en torno a Lula/Alckmin, que es también la de las Iglesias cristianas históricas, principalmente de la Católica, es cómo atraer estas masas, manipuladas y engañadas por las iglesias pentecostales, hacia los valores del Jesús histórico, mucho más humanitarios y espirituales que los presentados por los “pastores y obispos” autoproclamados y verdaderos lobos con piel de oveja. 

Estos usan la lógica del mercado, de la propaganda y estilos que contradicen directamente el mensaje bíblico y de Jesús, pues usan directamente la mentira, la calumnia, las noticias falsas.

Hay que mostrar a estos seguidores de las Iglesias pentecostales, cómo el Jesús de los evangelios estuvo siempre al lado de los pobres, de los ciegos, de los cojos, de los leprosos, de las mujeres enfermas y los curaba. Era extremadamente sensible a los invisibles y a los más vulnerables, hombres o mujeres, en fin, a aquellas personas que vivían amenazadas. Vale mucho más el amor, la solidaridad, la verdad y la acogida de todos sin discriminación, como los de otra opción sexual, viendo en los negros, quilombolas e indígenas a hermanas y hermanos nuestros que sufren. Es importante solidarizarse con ellos y apoyarlos para que hagan su propio camino. 

Este comportamiento vale mucho más que el “evangelio de la prosperidad” de bienes materiales que no podemos llevar a la eternidad y, en el fondo, no llenan nuestros corazones y no nos hacen felices. Mientras que los otros valores del Jesús histórico van con nosotros como expresión de nuestro amor al prójimo y a Dios y nos traen paz al corazón y una felicidad que nadie nos puede robar.

Lógicamente hay que deshacer las calumnias, rebatir las falsificaciones y, eventualmente, usar los medios disponibles para incriminarlos jurídicamente.

Vale la pena creer siempre que un poco de luz deshace toda la oscuridad y que la verdad escribe la verdadera página de nuestra historia.

Brasil merece salir de esta devastadora tempestad y ver el sol brillar en nuestro cielo, devolviéndonos esperanza y alegría de vivir.

Por un estado laico

Lula rechaza el uso de la religión como «escenario político» en Brasil

Lula y Bolsonaro
Lula y Bolsonaro

El candidato presidencial defendió el estado laico, al considerar que «no debe tener religión» y apuntó contra su rival y actual mandatario, Jair Bolsonaro, evangélico, al denunciar sin nombrarlo que «está haciendo de la Iglesia un escenario político»

«El Estado no tiene que tener religión (…) y las iglesias no tienen que tener partido político»

Lula encabeza la intención de voto con un 47% para los comicios del 2 de octubre, frente al 32% del presidente de ultraderecha

RD/Agencias

El exmandatario brasileño Luiz Inácio Lula da Silva defendió este sábado el estado laico y rechazó el uso de la religión como «escenario político», en un acto de campaña en San Pablo, a 43 días de las elecciones en las que busca volver a la presidencia.

«Defiendo el Estado laico; el Estado no tiene que tener religión (…) y las iglesias no tienen que tener partido político», dijo Lula ante miles de personas que asistieron en un día excepcionalmente frío al mitin en el Valle de Anhangabaú, un parque ubicado en el centro de la capital paulista.

«Hay personas que (…) están haciendo de la Iglesia un escenario político o una empresa para ganar dinero», acusó, entre aplausos, en alusión tácita a su principal rival político, el presidente Jair Bolsonaro.

Bolsonaro y los evangélicos



El mandatario de ultraderecha apela constantemente a los valores cristianos para fidelizar a la población evangélica, un grupo importante de su base electoral, que representa a un tercio de los brasileños, cerca de 70 millones de personas.

«Cuando quiero conversar con Dios, no preciso padres o pastores; puedo encerrarme en el cuarto y conversar con Dios cuantas horas quiera, sin necesitar favores», añadió Lula, acompañado entre otros por la expresidenta destituida Dilma Rousseff (2011-2016).

Y rechazó que las Iglesias cuiden «las candidaturas de falsos profetas o de fariseos que están negando al pueblo el día entero».

En el acto, fue desplegada una bandera brasileña gigante, un símbolo que la izquierda intenta «recuperar» de manos de la derecha de Bolsonaro, que la usa como insignia partidaria.

Lula encabeza la intención de voto con un 47% para los comicios del 2 de octubre, frente al 32% del presidente de ultraderecha, quien recortó a 15 puntos porcentuales la brecha, según un sondeo de Datafolha difundido el jueves último.

Sin embargo, Bolsonaro es favorito entre el electorado evangélico, con 49% de las intenciones de voto, delante de Lula que sólo concentra un 32%.

El Papa y Lula

Bolsonaro, que ha nombrado pastores como ministros en su Gabinete y hasta un juez para el Supremo Tribunal Federal, evoca constantemente a ese grupo, por ejemplo destacando los valores de la familia y su posicionamiento contrario al aborto, que Lula apoyó en un discurso y luego se retractó.

Incluso, el presidente llegó a decir que, de triunfar, Lula cerraría iglesias, algo desmentido inmediatamente por el exmandatario.

Igualmente abocado a la campaña, Bolsonaro saludó esta mañana al margen de una autopista en Resende, Rio de Janeiro, a un grupo de seguidores que hicieron una manifestación de apoyo en vehículos y motocicletas.

«Estamos buscando la reelección (…) Caso contrario, se respeta. Pero nuestra democracia, nuestra libertad, ante todo», dijo mientras saludaba a la caravana Bolsonaro, quien sin pruebas ha cuestionado la fiabilidad del sistema electoral.

Bolsonaro participó además en la entrega de espadas a graduados de la academia militar donde él mismo se formó.

Ante las elecciones en Brazil

¿Cuál debería ser la táctica electoral de la campaña de Lula?

En el debate sobre la táctica político-electoral para enfrentar a Bolsonaro han surgido dos o tres tentaciones peligrosas

POR VALERIO ARCARY

Todo sigue siendo incierto. Las elecciones son también un terreno de lucha de clases. Sin lucha no hay victoria. El miedo no es la mejor brújula. La euforia, tampoco, es la mejor guía. Así mismo, la ira es una mala consejera. En la izquierda estamos todos enfurecidos por las provocaciones que Bolsonaro esta llevando a cabo preparando las movilizaciones del 7 de Septiembre, donde buscan incendiar las mentes de millones. Esa movilización esta motivada por el favoritismo de Lula en las encuestas desde hace más de un año. Nosotros,  indignados por la manipulación electoral del proyecto de ley de “bondades” de la PEC, elaborada por demagogos profesionales. Indignados por el veneno misógino, homófobo y racista que enciende el rencor reaccionario. Pero ni el miedo, ni la euforia, ni la ira deben ser nuestros puntos de referencia. Sangre caliente en nuestras venas, pero una cabeza serena, fría y glacial.

En el debate sobre la táctica político-electoral para enfrentar a Bolsonaro han surgido dos o tres tentaciones peligrosas. El primero es el “giro al centro”. El segundo es el “ya ganamos”. El tercero es la “romantización del pasado”. La semana pasada también tuvimos el momento “que Dios nos ayude” debido a las pequeñas oscilaciones de Bolsonaro. El centro de la táctica sigue siendo la construcción de una campaña de movilización popular en las calles, y la formación de comités para organizar el activismo.

Ahora que comienza oficialmente, más allá de la forma de la campaña, ya sea un movimiento de masas en las calles, o una campaña de marketing “profesional”, hay un debate sobre su contenido ¿La “romantización del pasado” es una apuesta suficiente para confrontar el balance de Bolsonaro con la evaluación de los dos mandatos de Lula? No, no es suficiente, porque Brasil está en transición generacional y decenas de millones de jóvenes no tienen memoria de la experiencia de hace quince años. Hablar bien de nosotros mismos no es la mejor manera de interpelarlos. Es necesario ahondar en la esperanza de que un proyecto de futuro y de vida mejor es posible.

“En el debate sobre la táctica político-electoral para enfrentar a Bolsonaro han surgido dos o tres tentaciones peligrosas. El primero es el “giro al centro”. El segundo es el “ya ganado”. La tercera es la “romantización del pasado”

El “giro al centro” es indivisible de la adaptación electoralista. Su forma es la defensa del republicanismo, o la subordinación de la izquierda al programa del centro para explotar algunas contradicciones de la clase dominante, con la expectativa de construir Frentes aún más amplios, considerando los cálculos de alianzas en la segunda vuelta.

En una palabra, no “provocar”. O disimular las reivindicaciones que pueden entusiasmar a las masas populares pero que asustan a la clase dirigente. El argumento es que al acercarnos, programáticamente, a las demandas de la gran burguesía, retrocediendo de un programa de izquierda, estaríamos ampliando la audiencia de la oposición liderada por Lula más allá de la “burbuja” de la izquierda, y sería más fácil ganar. Pero no lo es. No se puede ganar el apoyo de las clases medias sin correr el riesgo de perder el apoyo de las clases populares.

No tiene nada de malo la unidad en la acción -con quien sea- en torno a una bandera democrática contra las amenazas golpistas de Bolsonaro. Por eso, debemos apoyar las Cartas en defensa de la democracia y los actos del 11 de agosto. Estamos defendiendo las libertades democráticas frente al peligro bonapartista que representa Bolsonaro.

Pero el régimen liberal-democrático tal y como se ha consolidado en Brasil desde el final de la dictadura es una “democracia para los ricos” llena de distorsiones. Se expresan de forma grotesca, por ejemplo, en el dominio de la centro-derecha del Congreso, a través de los partidos que conforman la “biblia, bala y buey”, símbolos de un “secuestro” parlamentario de la representación.

También se equivocan quienes, desde la izquierda revolucionaria, restan importancia a las amenazas bonapartistas, considerándolas sólo faroles retóricos. Bolsonaro aún no ha sido derrotado, ni en las calles ni en las encuestas. Debemos abrazar la unidad de acción democrática contra el ultimátum autoritario de los fascistas que se preparan para denunciar las elecciones como un fraude si pierden. Bolsonaro debe ser investigado, condenado y encarcelado. El peligro reside en la “romantización” electoralista de la unidad en la acción. La izquierda no debe renunciar a su programa. La izquierda no se hará más fuerte defendiendo las ideas del “centro” liberal-burgués.

“Pero el régimen liberal-democrático tal y como se ha consolidado en Brasil desde el final de la dictadura es una “democracia de ricos”, llena de distorsiones”

Un giro hacia la “confrontación” en un terreno en el que hay mucho en juego, como el próximo 7 de septiembre, también sería precipitado. El argumento es que necesitamos una respuesta política simultánea a la marcha de los bolsonaristas, sí o sí. La justificación es que ya podemos medir fuerzas con los fascistas de forma segura. Se trata de una evaluación apresurada de la relación de fuerzas.

Más peligrosa es, sin embargo, la euforia del “ya ganamos”. Es decir, “jugar al despiste” sin capacidad de iniciativa y voluntad de contraataque, cuando la campaña apenas comienza. La disputa por la hegemonía en las calles está todavía por hacerse. Se puede ganar, pero todavía no tenemos una mayoría clara. Depende de una agitación por las reivindicaciones más sentidas de las masas, respetando la conciencia media del pueblo trabajador.

Miles de personas ya gritan Fora Bolsonaro, o VTNC (vete a tomar por culo) en las calles, cuando la militancia reparte panfletos. Pero nuestra agitación sólo puede contagiar a las amplias masas si se establece un diálogo. No será con la defensa del “estado de derecho democrático”. La denuncia del golpe, es decir, de las libertades democráticas debe ser indivisible de los salarios, los empleos, la tierra, la vivienda, la educación y los derechos de las mujeres, de los negros, de los LGBT, de la Amazonía, de los pueblos indígenas, de la cultura y de la unidad latinoamericana contra las presiones imperialistas.

Tampoco lo será con fórmulas como que Brasil necesita una “revolución”; lo cual no es más que una atracción por el poder estético de la “frase revolucionaria”. Es estéril, por desgracia. Nada sustituye el proceso de la experiencia práctica de millones de personas. No hay atajos retóricos en la lucha por crear las condiciones para derrotar a Bolsonaro, en las calles y en las urnas. El mejor eslogan no es el más radical. El mejor eslogan es el que puede poner en marcha a millones de personas con la voluntad de luchar por reivindicaciones en las que creen, porque son suyas.

Atreverse a luchar, atreverse a ganar. Nuestro “equipo” necesita posicionarse, al más alto nivel de concentración, para aprovechar la posibilidad de “robar la pelota”, en los errores de Bolsonaro, y salir en un contraataque fulminante.

Campaña #Paracadauma

#Paracadauma: campaña para acabar con la violencia contra las mujeres en Brasil

#Paracadauma: campaña para acabar con la violencia contra las mujeres en Brasil
#Paracadauma: campaña para acabar con la violencia contra las mujeres en Brasil

«El tema del enfrentamiento de la violencia contra las mujeres es de gran importancia, con repercusiones en todo el país. Cristo Redentor acoge y bendice a todos en su paz», sostuvo el rector del santuario

Para «concienciar a la gente de que cualquier tipo de violencia contra las mujeres no solo es inaceptable, sino que es un delito»

Cardenal Tempesta: «Uno no puede quedarse en el lado del silencio. Callar sería favorecer al violento, al que abusa»

El Santuario del Cristo Retendor, en Río de Janeiro, fue el escenario, este domingo 7 de agosto, para el evento de lanzamiento de la campaña “#ParaCadaUma” (en español, “Para cada Una”), promovido por la Organización de las Naciones Unidas, a través de la iniciativa global “Verificado” que trata sobre la violencia doméstica y familiar contra las mujeres.

En la actividad, se efectuaron proyecciones en el monumento del Cristo Redentor, una de las siete maravillas del mundo moderno y Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, con nombres de mujeres y los tipos de violencia previstos en la normativa. También hubo un acto interreligioso que contó con la presencia del arzobispo de Río de Janeiro, el cardenal Orani João Tempesta, y del secretario de la Comisión Arquidiocesana para el Ecumenismo y el Diálogo Interreligioso, el diácono Nelson Águia, y representantes de ocho religiones diferentes. Estuvieron presentes, además, Luzia Lacerda, coordinadora del Instituto Expo-Religião, e Izaías Carneiro, presidente de la Misión Somos Uno.

Los representantes religiosos que participaron fueron: Paulo Maltz, director de Asuntos Interreligiosos de la Federación Judía del Estado de Río de Janeiro (FIERJ); el monje budista Dokan Sensei; el babalorixá Pai Márcio de Jagun, del candomblé; Alexandre Pereira da Silva, director de Asuntos Interreligiosos del Consejo Espírita del Estado de Río de Janeiro; Agda Floriano de Oliveira, directora del Consejo de Iglesias Cristianas del Estado de Río de Janeiro y de la Misión Somos Um; Kunti Devi Dasi, de Hare Krishna; y Daniela Francisca Urzúa, directora del Departamento Educativo de la Sociedad Benéfica Musulmana de Río de Janeiro.

«Bienvenidos al cerro del Corcovado en este momento especial de integración, de diálogo, que no es ocasional, sino constante a través de encuentros semanales, destacando cada vez más la cultura de la paz, que tanto bien hace a la sociedad. El tema del enfrentamiento de la violencia contra las mujeres es de gran importancia, con repercusiones en todo el país. Cristo Redentor acoge y bendice a todos en su paz», sostuvo el rector del Santuario Cristo Redentor, el padre Omar Raposo, en la apertura del evento.

Cardenal Orani, arzobispo de Río de Janeiro

Cardenal Orani, arzobispo de Río de Janeiro

Campaña #Paracadauma

La campaña #ParaCadaUma, como explicó la antropóloga Beatriz Accioly, en representación del Instituto Avon y que también fue la maestra de ceremonias, pretende abrir conversaciones y caracterizar cada una de las violencias que afectan a las mujeres y las relaciones en los espacios domésticos y familiares.

«Creemos que la transformación y la información son las claves del cambio. Se invita a cada persona a identificar situaciones de abuso y violación y con ello contribuir como red de apoyo y acogida a las mujeres en situación de violencia, y que cada una sea dueña de su propia historia», aseguró la antropóloga.

«Cuando sabemos nombrar e identificar una experiencia, hacemos que exista y abrimos la puerta a la acción. ¿Por qué hablar? Aprendemos mucho de las religiones, lo que también es una experiencia sanadora. Juntos y juntas llegamos más lejos», añadió Beatriz Accioly, y destacó que la campaña cuenta con el apoyo del Instituto Avon, que actúa en defensa de los derechos fundamentales de las mujeres.

Evento interreligioso de apertura de campaña para erradicar violencia hacia la mujer

Evento interreligioso de apertura de campaña para erradicar violencia hacia la mujer

El objetivo de la campaña #Paracadauma del proyecto «Verificado», según explicó Roberta Caldo, en representación del Centro de Información de las Naciones Unidas para Brasil (Unic-Rio), es hacer que cada uno de los cinco tipos de violencia contemplados en la Ley Maria da Penha -psicológica, moral, patrimonial, sexual o física- sean identificados y nombrados, dando cabida al enfrentamiento de cada uno de ellos.

«Sacar a la luz el tema es también concienciar a la gente de que cualquier tipo de violencia contra las mujeres no solo es inaceptable, sino que es un delito. La información es poder y el poder de advertir y denunciar la violencia contra las mujeres está en nuestras manos, también en la unión de todos”, afirmó Caldo.

El acto estuvo animado por el cantante y compositor brasileño Kell Smith, que interpretó las canciones «Era Uma Vez», «Respeita as Mina», «Seja Gentil» y «Vivendo».

Asistentes al lanzamiento de la campaña "#Paracadauma"

Asistentes al lanzamiento de la campaña «#Paracadauma»

La importancia de promover la campaña

En su mensaje, en representación de la Iglesia Católica, el Cardenal Orani felicitó la iniciativa de la ONU y el apoyo del Instituto Avon, agradeció la elección del Santuario Cristo Redentor para el lanzamiento de la campaña a nivel nacional y deseó que tenga repercusión en todo el mundo. También dio la bienvenida a los representantes de las diferentes religiones que estaban presentes y que todos «se sienten unidos a las otras religiones que buscan vivir y valorar el diálogo, la fraternidad y la paz».

El arzobispo consideró que el evento era una oportunidad para «pensar en las situaciones de violencia que ocurren lejos en el mundo, como las guerras y las invasiones, pero también en las cercanas, como la violencia verbal y digital». «Había una cierta idea de que nuestro hogar era un lugar seguro, pero hay situaciones que acaban mostrando lo contrario cuando, por ejemplo, las mujeres sufren violencia y persecución en su propia casa, en su propia vida familiar».

Orani expresó que la Ley Maria da Penha, que incluso necesitó de la intervención internacional para ser aprobada, debe ser valorada, difundida y respetada.  «Es necesario aclarar, educar y hablar del tema para que las situaciones de violencia se reviertan, para que el respeto se dé empezando por la casa, ya que es uno de los lugares más sagrados», acotó.

Para resaltar la dignidad de la mujer, el arzobispo recordó, según la doctrina católica, que «Dios quiso vivir entre nosotros y para ello eligió a una mujer, María, que se convirtió en la madre de Jesús, que es Dios, por lo tanto, Madre de Dios. Algo impensable y aparentemente imposible para nosotros, pero que manifiesta la dignidad de la mujer».

Al mismo tiempo, el arzobispo puntualizó: «Estamos lejos de la práctica de la fraternidad, del respeto, del amor mutuo. Sin embargo, debemos seguir predicando el amor a Dios y el amor al prójimo, y a nuestro prójimo, sea quien sea, de cualquier religión o ideología. Todas las personas merecen respeto, especialmente las mujeres.

Orani recordó que hay que pedir a las autoridades que ejerzan las funciones que tienen encomendadas, «para que haya lugar a la denuncia, a la investigación y a la condena de quienes no cumplen las leyes». Además, también deben «promover la educación, empezando por las escuelas y los medios de comunicación».

Al final de su mensaje, el arzobispo subrayó que las religiones y la sociedad civil también tienen la responsabilidad de vivir, predicar el respeto y defender a las mujeres, ya que «han sido elegidas para ser signo de fecundidad, nacimiento y maternidad en el hogar, y signo de amor en la sociedad». Para que las situaciones de violencia terminen y se produzca un mundo mejor, el arzobispo recordó que hay que participar en la campaña #PorCadaUno. «Uno no puede quedarse en el lado del silencio. Callar sería favorecer al violento, al que abusa».

El recrudecimiento de la violencia en Brasil

La violencia recurrente en Brasil es fruto de las relaciones constitutivas desiguales de la sociedad brasileña fomentadas por una política de autoritarismo, exclusión y abandono que permea las dimensiones de raza, clase y género

POR  EUZAMARA DE CARVALHO  – 9 DE AGOSTO DE 2022

El recrudecimiento de la violencia en Brasil ha provocado la preocupación de algunos sectores del Estado, así como de la sociedad civil popular organizada y la comunidad internacional. Las diferentes formas de violencia que impregnan la vida cotidiana en las zonas de conflicto del campo y de la ciudad han marcado la historia de los pobres y el conjunto de la clase trabajadora. Para esta clase, la violencia se produce como “respuesta” a sus diferentes luchas, las cuales se ven motivadas por la negación de las dimensiones económica, territorial, cultural, racial, generacional, política y de género, y por la falta de reconocimiento del derecho a la organización social para exigir el cumplimiento de los derechos.

Los actos de violencia contra la población negra, los sin tierra, los indígenas, los ribereños, los okupas, los quilombolas, las mujeres, los religiosos, los dirigentes sindicales y políticos tienen un impacto más fuerte. No por casualidad, es en estos temas colectivos donde reina la violenciaLeonilde de Medeiros, al analizar la lucha por la reforma agraria y la violencia del latifundio, señala:

“terminar un liderazgo es también pretender destruir un largo proceso de preparación, de educación, de producción de nuevas percepciones, gestado dentro de los propios movimientos. Así, esta violencia no afecta a una persona en particular, sino a un símbolo de la resistencia en sí mismo y a la voz portadora de una utopía movilizadora”

La grave amenaza a los valores democráticos para la integridad y la paz de los ciudadanos brasileños es preocupante y se muestra inaceptable para las instituciones políticas y las libertades públicas. Según el informe del Coletivo RPU Brasil – 2022, Brasil sigue siendo uno de los países más peligrosos para los defensores de los derechos humanos, en particular para los activistas medioambientales y para las personas transgénero.

A lo largo de los años, la violencia ha sido denunciada por diversos sectores de la sociedad. Los datos sobre los conflictos en el campo, organizados por la Comisión Pastoral de la Tierra (CPT), han sido un importante espejo para denunciar y profundizar la violencia presente en la lucha por la tierra y el territorio. En el año 2021, se produjeron 1.768 conflictos en el campo, motivados por disputas por la tierra, el agua y el trabajo; entre los conflictos registrados, los pueblos indígenas y los quilombolas son los más afectados.

Según los datos publicados en el cuaderno de conflictos 2021, el año pasado hubo un aumento del 75% en el número de asesinatos en conflictos rurales en Brasil. El número de muertes derivadas de los conflictos aumentó en un 1,100%. Lo más destacado es la región del Amazonas, que históricamente concentra el mayor número de conflictos y asesinatos en el campo.

La creciente violencia contra los pueblos indígenas, seguida de represión, amenazas y muertes, también ha sido motivo de gran preocupación, como en el reciente caso de la muerte a tiros de Márcio Moreira el 14/07, ocurrida durante una emboscada contra cinco indígenas del pueblo Guaraní Kaiowá en la ciudad de Amambai (MS). De acuerdo con el último informe que dio a conocer el Consejo Indígena Misionero (Cimi), el estado de Mato Grosso do Sul concentra el mayor número de muertes en 2019. De un total de 113 homicidios, 40 se produjeron en el estado respectivo. Según el Atlas de la Violencia 2021, entre 2009 y 2019, en números absolutos, hubo 2.074 asesinatos a indígenas.

En cuanto al espacio urbano, señala la gravedad de la violencia practicada contra las personas negras, agravada por el racismo estructural – en 2019, las personas negras representaron el 76% de las víctimas de homicidios. Desde la perspectiva generacional, cabe destacar la histórica mortalidad por homicidio de los jóvenes negros en el país, con base en una encuesta del Instituto Sou da Paz, entre 2012 y 2019, la tasa de mortalidad de los jóvenes negros fue 6,5 veces mayor que la tasa nacional.

En cuanto a la violencia de género, en sus diferentes dimensiones territorial, de raza, de clase, generacional y de creencias religiosas, en una comparación entre 83 países, Brasil tiene una tasa media de 4,8 asesinatos por cada 100.000 mujeres, ocupando así el 5º lugar en el ranking mundial de feminicidios, según el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ACNUDH). La investigación también muestra que las mujeres negras son las mayores víctimas de la violencia en Brasil. Según el Atlas de la Violencia 2021, el 66% de las mujeres asesinadas en Brasil en 2019 eran negras.

“Según el Atlas de la Violencia 2021, entre 2009 y 2019, en números absolutos, hubo 2.074 asesinatos a indígenas”

El aumento de la violencia contra la población LGBTQI+ ha llamado nuestra atención, según una encuesta del “Observatorio de Muertes y Violencia contra LGBTI+” aproximadamente 316 personas LGBTI+ (Lesbianas, Gays, Bisexuales, Transexuales, Intersexuales y otros) murieron en Brasil víctimas de actos violentos en 2021. En el Informe mundial sobre la transexualidad en Europa se señala que, de los 325 asesinatos de personas transgénero registrados en 71 países en los años 2016 y 2017, un total del 52% -o sea, 171 casos- ocurrieron en Brasil.

En el ámbito de la violencia con resultado de muertes colectivas, no podemos olvidar Candelária, Carandirú, Corumbiara, Eldorado dos Carajás, Jacarezinho, entre otros sucesos. En el marco de las masacres en el campo, el CPT contó, hasta el año 2021, un total de 57 masacres en 11 estados brasileños. En el espacio urbano entre 2021/2022, 40 masacres ocurrieron en Río de Janeiro – RJ (incluyendo la reciente en el complejo alemán el 22/07).

Esta breve presentación de algunos datos sobre la violencia física con resultado de muerte no excluye otras dimensiones de la violencia que están presentes en estas diferentes realidades, teniendo en cuenta su complejidad temática y su diversidad conceptual en relación con las situaciones concretas. Estas cifras, dan cuenta de la profundidad de las diversas violencias que impregnan la lucha por el derecho a la existencia y el acceso a condiciones de vida dignas de los grupos sociales en el campo y en la ciudad.

En lo que se refiere al papel del Estado brasileño frente a situaciones de violencia agravada, los hechos recientes apuntan a que su actuación va en la dirección opuesta al respeto y promoción de la dignidad humana. Opera contra los derechos colectivos, agravando las situaciones de violencia y confirmando su dimensión estructural. En este sentido, Minayo y Souza aclaran que:

“Los partidarios de la fuerza represiva del Estado, prevaricando sobre las complejas causas de la violencia, reducen su concepción de este fenómeno a la delincuencia y tienden a interpretarlo como fruto de la conducta patológica de los individuos. Al mismo tiempo, absolutizan el papel autoritario del Estado en el desarrollo socioeconómico de las sociedades. Las ideas de estos intelectuales se combinan con el sentido común, que aboga por la fuerza represiva como condición para el ´orden y el progreso´”

Los recientes acontecimientos promovidos por la cúpula del actual gobierno brasileño, la cual incita a la violencia anclada en el falso discurso del orden y el progreso, resulta un claro ejemplo del accionar del estado y un atentado contra el estado democrático de derecho. En este sentido, cabe destacar la función de la violencia como instrumento emblemático de dominación económica y política sobre los grupos sociales en sus diferentes constituciones obreras. La violencia, se encuentra arraigada en diferentes sectores de la sociedad que perpetúan esta violencia en sus complejas realidades.

“En lo que se refiere al papel del Estado brasileño frente a situaciones de violencia agravada, los hechos recientes apuntan a que su actuación va en la dirección opuesta al respeto y promoción de la dignidad humana”

También, resulta preciso señalar la violencia que se extiende al proceso electoral en Brasil, como la violencia contra los ciudadanos brasileños en su ejercicio de libre elección de la representación política democrática, como en el caso del asesinato de Marcelo Arruda. En este sentido, destaco aquí el recuerdo del asesinato de Mariele Franco. Las respectivas situaciones tienen como trasfondo hacer imposible el fortalecimiento de un proyecto democrático en el país conquistado a través de arduas luchas colectivas organizadas. El camino señalado, según las manifestaciones públicas, es el de hacer inviables las libertades aseguradas por los pilares de la democracia y que puede traducirse en más muertes, persecuciones, amenazas e intimidaciones.

La alerta que nos mueve a enfrentar la violencia en este contexto, nos lleva a situar que la violencia recurrente en Brasil es fruto de las relaciones constitutivas desiguales de la sociedad brasileña fomentadas por una política de autoritarismo, exclusión y abandono que permea las dimensiones de raza, clase y género. En las más diversas formas de silenciamiento donde se utiliza la violencia contra la lucha por la posibilidad de constituir a los defensores de los derechos humanos, interlocutores en el proceso de positivización y reconocimiento institucional de sus expectativas de realización de los derechos en una sociedad democrática.

Esta reflexión nos moviliza para el efecto pedagógico de considerar los puntos sinérgicos de la causa y de la reproducción de la violencia opuesta a la lucha histórica de los pueblos en una acción a corto, medio y largo plazo. También permite situar estas luchas, constitutivas de derechos, en una dimensión regional y su interrelación con las resistencias para la construcción de la paz en el entorno latinoamericano

Ha fallecido Dom Claudio Hummes

Cláudio Hummes: el Francisco de la Amazonía

 El fallecimiento de nuestro querido hermano Dom Cláudio Hummes, OFM, me ha causado un gran vacío interior. Me había acostumbrado a compartir, muy de cerca, sus sueños para la Amazonía y, desde ella, para toda la humanidad. Sin embargo, desde nuestra fe en Jesús, muerto resucitado, creemos firmemente que Don Cláudio participa de la alegría eterna en la presencia de Dios, a quien amó durante su vida terrena y sirvió con generosidad a la Iglesia como persona, franciscano, obispo y cardenal.us últimos 12 años de vida, como arzobispo emérito de São Paulo, los vivió intensamente presidiendo la Comisión Episcopal Amazónica de Brasil desde el 2009, visitando los diversos vicariatos apostólicos; fue elegido presidente de la Red Eclesial Panamazónica (REPAM) en 2014 y de la inédita Conferencia Eclesial de la Amazonía (CEAMA) en 2020. Una trayectoria pastoral que engrandece la figura de Don Cláudio para llevar a la práctica las orientaciones del Documento de Aparecida (2007). Fue un hombre de esperanza que sabía mirar lejos desde la realidad dolorosa y devastada de la Amazonía y sus pueblos.

Cómo no recordar sus proféticas palabras que resonaron en el corazón y la mente del entonces cardenal Jorge Mario Bergoglio el 13 de marzo del 2013, cuando salió elegido Obispo de Roma: “No te olvides de los pobres”. A partir de este acontecimiento eclesial, ayudó enormemente en la imposición del nombre de Francisco, el hombre pobre y sencillo. Dom Cláudio comprendió pronto que fue una fuente de inspiración para el 266 Sucesor del Apóstol Pedro que asumía el compromiso de edificar una Iglesia “pobre y para los pobres”. A las pocas semanas de la elección del papa Francisco, Dom Claudio afirmaba de él: “Es un san Francisco de Asís actualizado”.

Tuve la enorme gracia de Dios de compartir de cerca sus últimos ocho años y medio de vida. Lo conocí personalmente en Brasilia, en setiembre de 2014 en la fundación de la REPAM. La elección de presidente de este nuevo espacio de coordinación pastoral en la Amazonía fue unánime por su cercanía al Obispo de Roma y su compromiso evangélico en favor del cuidado de la vida y del entorno natural. Se mostraba como un pastor sencillo y firme para expresar sus convicciones de fe y sus opciones claras en favor de los más pobres y olvidados. Su amor por toda la creación de Dios y su opción preferencial por la Amazonía y sus pueblos originarios eran su pasión.

Con Dom Cláudio compartimos nuestra gratitud al Consejo Episcopal de América Latina y El Caribe (CELAM) porque, a los pocos meses de haberse creado la REPAM, la asamblea de Obispos (mayo 2015), por unanimidad, la acogió y con este respaldo facilitó su crecimiento sostenido.

Un signo de plena confianza

El momento más significativo de la vida de Dom Cláudio fue la convocatoria por el papa Francisco del Sínodo Especial de la Amazonía (2017). Al año siguiente, en la visita pastoral al Perú, en Puerto Maldonado (enero de 2018), el Obispo de Roma tuvo un emotivo encuentro con los representantes de las poblaciones originarias amazónicas y declaró el inicio formal de la preparación al Sínodo Amazónico. La REPAM acogió este desafío de iniciar un proceso de escucha en todo el bioma amazónico.

Se realizaron más de 45 asambleas territoriales, foros temáticos con la participación de más de 50.000 personas, la mayoría de los pueblos originarios, que enriquecieron el Documento Preparatorio al Sínodo sobre la Amazonía. La realización de este evento eclesial se llevó a cabo, en la ciudad de Roma, del 4 al 27 de octubre de 2019, con la presidencia del papa Francisco. Dom Cláudio fue el relator del Sínodo. Esta nominación fue un claro signo de la plena confianza en el presidente de la REPAM.

Debilitado por la enfermedad, Dom Cláudio tuvo el valor de presentar su renuncia a la presidencia de la CEAMA en una asamblea extraordinaria realizada en São Paulo (Brasil) a fines de marzo pasado. Fue un momento especial para todos nosotros. En sus palabras de despedida pudimos escuchar de Dom Cláudio sus sueños y esperanzas en la renovación de la Iglesia desde los sueños de la Querida Amazonía y los mandatos del Documento Final del Sínodo, aprobado por el papa Francisco. Un gran desafío que nos deja a todos los que estamos comprometidos con la REPAM (2014) y la CEAMA (2020): poner en práctica los sueños del Francisco de Roma y del Francisco de la Amazonía que es para nosotros Dom Cláudio Hummes.

El mejor legado

Recuerdo sus palabras proféticas: “La crucifixión de la Amazonía desata el sufrimiento de muchos hijos e hijas de Dios. Los pueblos indígenas corren el riesgo de perder el derecho de posesión de sus territorios, ya tan invadidos y destruidos. Los ribereños se quedan con los ríos secos y las aguas contaminadas por pesticidas y residuos mineros”. Pero Dom Cláudio no se quedaba tan solo en la denuncia. Anunciaba la esperanza con una profunda convicción de fe, porque “en medio de la noche más oscura, con la muerte de Jesús, se impuso para siempre, la luz de la resurrección”.

Dom Cláudio nos deja el mejor legado de apostar por los últimos, por los invisibles de la humanidad. Fue un auténtico maestro porque nos enseñó el camino hacia Jesús y nos señala el camino sinodal que recorre hoy la Iglesia, con nuestro querido papa Francisco, en su proceso de renovación.

¡Gracias Dom Cláudio, tu testimonio nos acerca a Jesús, a la Iglesia con el papa Francisco y a nuestros hermanos que viven, trabajan y anuncian el Evangelio en la Querida Amazonía!

¡Dom Claudio descansa en la paz eterna del Señor!

Asesinados en el Río Javari, frontera entre Brasil y Perú

La Iglesia brasileña muestra su indignación ante el asesinato de Bruno Pereira y Dom Phillips

Dom Phillips y Bruno Pereira
Dom Phillips y Bruno Pereira

Según el episcopado brasileño, “estas muertes forman parte de la lista de dramas vividos en la región amazónica

«La realidad de inseguridad y amenazas en la que viven las personas que defienden los derechos de los pueblos indígenas y sus territorios y que están comprometidas con el cuidado y la preservación del bioma amazónico»

El Cimi exige investigaciones, “alcanzando a todos los actores que se benefician y participan en los esquemas de invasión y explotación ilegal del Territorio Indígena del Valle del Javari”, que vive “una situación permanente de acoso, violencia e inseguridad

 Luis Miguel Modino, corresponsal en Latinoamérica

Bruno Pereira y Dom Phillips

La Iglesia brasileña a través de diferentes organismos se ha manifestado expresando su indignación y solidaridad con las familias del activista indígena Bruno Pereira y del periodista Dom Phillips. La presidencia de la Conferencia Nacional de los Obispos de Brasil (CNBB), ha resaltado que “no podemos aceptar la agresión a los seres humanos, la falta de respeto al medio ambiente y a nuestra Casa Común, ni el encubrimiento de la verdad y la justicia”.

Según el episcopado brasileño, “estas muertes forman parte de la lista de dramas vividos en la región amazónica”, como recoge Querida Amazonía, donde el Papa Francisco afirma que «los intereses colonizadores que, legal e ilegalmente, han provocado -y siguen provocando- el aumento de la tala y la minería, y que han expulsado y arrinconado a los pueblos indígenas, ribereños y afrodescendientes, provocan un clamor que clama al cielo». Desde ahí han reafirmado los sueños expresados por el Santo Padre.

Desde la Red Eclesial Panamazónica (REPAM-Brasil) en una nota, firmada por la nueva presidencia: Dom Evaristo Spengler, Dom Pedro Brito Guimarães e Dom José Ionilton Lisboa de Oliveira, han expresado su preocupación e indignación, destacando que «la realidad de inseguridad y amenazas en la que viven las personas que defienden los derechos de los pueblos indígenas y sus territorios y que están comprometidas con el cuidado y la preservación del bioma amazónico».

Mostrando su solidaridad con las organizaciones indígenas y de periodistas comprometidos con los derechos humanos y las causas de la Amazonía, así como los los pueblos indígenas del Vale del Javari, insisten en su indignación por las constantes amenazas y asesinatos de líderes indígenas, quilombolas y líderes ribereños, así como la violación de los derechos fundamentales de las personas de buena voluntad, que se han puesto al servicio de la vida humana y del medio ambiente”.

También desde la REPAM-Brasil piden “encarecidamente a las autoridades para que pongan fin a la ilegalidad y a la explotación de la naturaleza en la Amazonía, lo que ha provocado constantes muertes”. Igualmente piden el compromiso del poder político, social y económico, nacional e internacional, “para convertirse en guardianes de la Creación, del plan de Dios inscrito en la Naturaleza, guardianes de los demás y del ambiente. No permitamos que los signos de destrucción y muerte guíen el camino de nuestra sociedad nuestra sociedad en relación con la querida Amazonia, parte indispensable de nuestra Casa Común”.

Desde el Consejo Indígena Misionero (Cimi), muestran su “inmensa tristeza y profunda indignación”, ante el asesinato, expresando su “solidaridad y sintonía a las familias y amigos de Bruno y Dom”. En ellos reconocen su “convicción en la defensa de la vida y los derechos de los pueblos indígenas”.

En su nota, el Cimi exige investigaciones, “alcanzando a todos los actores que se benefician y participan en los esquemas de invasión y explotación ilegal del Territorio Indígena del Valle del Javari”, que vive “una situación permanente de acoso, violencia e inseguridad”, lo que se ve favorecido por el hecho de que “la inacción sistemática del gobierno brasileño y su política antiindígena estimulan y empoderan a los invasores de tierras indígenas para que actúen libremente, alentados por la certeza de la impunidad, haciendo que el ambiente sea cada vez más peligroso para los pueblos indígenas, sus líderes y sus aliados”.