MANIFIESTO POR EL DIA INTERNACIONAL DE LAS PERSONAS MIGRANTES

 En el día Internacional de las personas migrantes, salimos a la calle para revindicar nuestro legítimo derecho a buscar una vida mejor. Según la estimación mundial actual de Naciones Unidas, en 2022 había en el mundo cerca de 300 millones de migrantes internacionales -personas que viven en un país distinto al que nacieron-, migrar es una forma de adaptación, de respuesta a las condiciones del medio, condiciones de vida, oportunidades, pobreza, injusticia, violencia, necesidades primarias insatisfechas, inseguridad alimentaria, cambio climático, y en no pocas ocasiones persecución o desesperación. Sea por obligación-o sea pura supervivencia-o elección propia, no es nada fácil dejar atrás su país, su familia sus amigos, su casa.

El modelo de desarrollo neoliberal mundial, está pensado solo para el beneficio de unos pocos, y la obscena distribución de la riqueza en el mundo, propicia grandes injusticias y desigualdades económicas, que se a su vez se traducen en grandes desigualdades en las condiciones de vida de las personas, afectando a casi la mitad de la población mundial. Basta decir que una minoría de la población, el 10% más rico del mundo, acapara el 76% del total de la riqueza mundial, mientras a otros se le condena a una vida de privaciones, y desesperanza, por lo que migrar se convierte en el único y último recurso para alcanzar una vida mejor.

España fue hasta hace pocos años un país de inmigrantes, aun hoy muchos españoles y españolas, migran en busca de otras oportunidades, pero con una diferencia sustancial, estos no necesitan exponerse a peligros en su experiencia migratoria, ni correrán el riesgo de acabar en unas cárceles llamadas CIE,s donde se priva de libertad a seres humanos sin haber cometido ningún delito. Ese Norte llamado rico y civilizado sigue extrayendo riquezas y materias primas, de los países del Sur, esquilmando así sus recursos, empobreciendo a los países e impidiéndoles un crecimiento económico que facilite su desarrollo. Y mientras el dinero especulativo, de ese capitalismo financiero global atraviesa fronteras impunemente, beneficiándose del sufrimiento ajeno, y engendrando pobres por donde quiera que pasa, esas mismas fronteras impiden el paso a las personas, propiciando que se vean sometidas a mafias sin escrupulosos, y a rutas migratorias cada vez más peligrosas, -son incontables las muertes y las fosas sin nombre de personas desaparecidas en el mar y en el desierto-.

Cuando se derribó el muro de Berlín, el mundo contaba con una docena de muros, hoy en este mundo injusto estas vallas y muros pasan de los 90, y en Europa al menos diez estados tienen algún tipo de fortificación para impedir el paso de personas migrantes. Hacen falta menos muros y más puentes. Son fronteras que solo reproducen las desigualdades globales, y que son consecuencia de una política de control migratorio criminal implantada por la unión europea UE y su Agencia Europea de la Guardia de Fronteras y Costas llamada Frontex . Esta concepción mezquina de la política migratoria, no es fruto de la casualidad, sino de una estrategia bien definida, que tiene muchos efectos colaterales, y que propicia infames tragedias como nos recuerdan aquí en España los nombres de Tarajal en 2014, donde quince personas murieron ahogadas mientras nadaban para alcanzar la costa, rodeados por tierra y por mar, y bajo una lluvia de pelotas de goma y botes de humo lanzadas por agentes de la guardia civil, o las 37 muertes ocurridas en junio de 2022, entre la valla que separa Nador y Melilla, que sufrieron un grupo de subsaharianos, personas que tenían las mismas razones para obtener asilo, que lo ciudadanos ucranianos que han sido recibidos recientemente en España. Ellos en cambio fueron hostigados sin compasión, sufriendo una violencia inusitada y desproporcionada por parte de fuerzas policiales marroquíes y españolas que finalmente acabo con estas 37 vidas.

Muertos y amontonados como animales, fueron enterrados si identificar en fosas anónimas, así no solo les robaron la vida, también el derecho a que los familiares se despidieran, les enterrasen, y elaboraran un duelo con dignidad, para no tener que llorarles cada día con la incertidumbre de no saber dónde están. Ese mismo día, se produjeron muchas devoluciones en caliente incluso de menores, y ninguna de las personas que lograron cruzar, tuvo derecho a una asistencia legal. Algunos de los sobrevivientes se encuentran internados en el CETI (Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes de Melilla) pero la mayoría están en cárceles marroquíes acusados de delitos graves. Que no se nos olviden.

 Algunos se empecinan en ver la migración como algo negativo, como una amenaza, la llegan a criminalizar incluso asimilándola a la delincuencia. En este punto no olvidamos las recientes palabras, del ex inspector jefe de la Comisaría Centro de València, Ricardo Ferris que, incitando al odio hacia las personas extranjeras, aseguró que “los inmigrantes eran delincuentes”. De esta manera se alimentan los bulos, insinuando que los migrantes invadimos y robamos los trabajos, que por cierto los nacionales suelen desdeñar. Ignoran que las migraciones han sido y serán algo consustancial en la historia de la humanidad, a pesar de las vallas, los muros y las barreras.

Ignoran las potenciales ventajas que brinda la migración supliendo las necesidades que tienen los países, participando y contribuyendo al crecimiento y la prosperidad de los mismos, y construyendo una sociedad multicultural, igualitaria, y diversa que hace más rica y más tolerante a esa sociedad.

Aunque se logre sobrevivir al calvario migratorio, llegar al país de acogida no es el final de las penalidades, el migrante se enfrenta a una nueva realidad: una situación administrativa irregular que los arroja a la precariedad y a la exclusión social. El hecho de “no tener papeles”, los obliga a sobrevivir como pueden en la economía sumergida, sometidas a abusos de todo tipo, sin contratos, con empleos de muy baja calidad, sin horarios, con salarios miserables, y en condiciones de trabajo precarias. Esto lo sufren muchas mujeres migrantes trabajadoras de hogar. Los migrantes también sufren la indiferencia de parte de la sociedad de acogida, así como actitudes racistas, o tienen que oír que se les relacione demasiadas veces con la delincuencia. Sufrir ese odio, el de esos que gritan “nuestra gente primero”, ese discurso xenófobo que algunos políticos sin escrúpulos saben explotar, mata tanto como las penurias a las que se ven sometidas las personas migrantes.

Es una vergüenza que la caridad se vista de Ayuda al Desarrollo -solo 4 países en el mundo cumplen el compromiso que se marcó hace unas décadas de destinar el 0,7% de su Renta Nacional a la misma- y que mucha de esa ayuda se utilice por los países del Norte como parte de su política exterior, no destinándose a combatir las verdaderas causas de las desigualdades estructurales que perpetúan el empobrecimiento. Existen determinantes, estructurales sociales y políticos en este injusto mundo, que permiten que la riqueza de unos tenga una relacion directa con el empobrecimiento de otros. No se nace pobre porque uno quiere, y no se elige el lugar de nacimiento, pero en la mayoría de los casos, esto va a condicionar la vida de las personas, porque si naces en un país empobrecido, probablemente nunca saldrás de pobre. ¿Habría que preguntarse con más frecuencia y con más conciencia, si el bienestar de las naciones llamadas avanzadas tiene que ver con el malestar de las personas empobrecidas y olvidadas? Para buscar un futuro y una vida mejor, a las personas migrantes nos sobran los motivos. Que no nos nieguen el derecho a visibilizar nuestra lucha y a elegir nuestro destino y un lugar en el mundo.¡¡¡¡ —————-

– Proclama.

-Declaramos con vehemencia que “ser inmigrante no es un delito”¡¡¡¡ y que ¡¡¡¡ningún ser humano es ilegal¡¡¡¡¡

-Denunciamos -El trato vejatorio y el racismo institucional que sufren las personas migrantes desde las administraciones e instituciones de los países europeos.

 -Las vulneraciones de los derechos más elementales que sufren las personas, privadas de libertad en los centros de internamiento (CIE), en donde malviven en condiciones insalubres, con una atención sanitaria deficiente, y en ocasiones siendo objeto de abusos y malos tratos. -La discriminación por cualquier motivo entre las que sobresalen la discriminación racial y la criminalización de las personas migrantes

– Que la única política migratoria de la UE, sea el control de fronteras y su externalización a terceros países, olvidando la necesidad de mecanismos que permitan una migración segura, ordenada y predecible. No existen por desgracia políticas migratorias de integración e inclusión para las personas migrantes, ni tampoco una política de asilo común en la UE. –

Exigimos

– El cierre incondicional y definitivo de todos Centros de Internamiento para extranjeros en España y en la Unión Europea.

-El cese de los retornos indiscriminados, que violan artículos de la Declaración Universal de Derechos Humanos.

– Frenar la propagación de los discursos del odio y de la incitación a la violencia contra las personas migrantes, y contra todos los grupos vulnerables. Exigimos que la justicia sea contundente contra los responsables de esta violencia.

-La regularización de las personas extranjeras que viven en España en situación irregular. Esta irregularidad, los arroja a la economía sumergida y les impide acceder a un mercado de trabajo regularizado donde se aprovechen sus capacidades, y de esta forma contribuir con sus aportaciones fiscales directas (Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas: IRPF) y cotizaciones sociales a la riqueza del país. La irregularidad hace a las personas más vulnerables frente a la explotación y los abusos, situación que favorece solo a los explotadores.

El CIE de Aluche

La Navidad, desde el CIE de Aluche, «un lugar como la gruta de Belén»

CIE de Aluche
CIE de Aluche

«Todo cobra allí un significado especial: la oración del padrenuestro y la bendición con la que solemos concluir cada entrevista personal, la mirada profunda y penetrante, la palabra de los profetas invitando a la esperanza, el relato del Evangelio, el gesto de la paz, la comunión, los villancicos… Una verdadera bendición en un lugar que bien podría ser considerado la gruta de Belén»

«¿Es posible infundir una esperanza real a quienes viven en una situación tan desesperanzadora, incierta, cruel e inhumana?, ¿es posible decir “¡Feliz Navidad!” sin que suene a burla?, ¿cómo hacerlo?»

 | Infomadrid / Rufino García Antón

El delegado episcopal de Movilidad Humana de la archidiócesis de Madrid, Rufino García Antón, es capellán del Centro de Internamiento de Extranjeros (CIE) de Aluche. Ha compartido el Adviento y la Navidad con los internos y, por su interés, reproducimos sus reflexiones:

«Más de una vez se me venía a la mente y al corazón esta exclamación de los israelitas, deportados en tierra extranjera, cuando me dirigía todos estos jueves y domingos de Adviento y el domingo de Navidad a visitar a mis amigos internos en el CIE de Aluche. Y unía a esa exclamación algunos interrogantes que me inquietaban: ¿es posible infundir una esperanza real a quienes viven en una situación tan desesperanzadora, incierta, cruel e inhumana?, ¿es posible decir “¡Feliz Navidad!” sin que suene a burla?, ¿cómo hacerlo?

Meditando reposadamente sobre mi experiencia de estos días en el CIE, me surge desde lo más hondo unirme también al salmista en esta oración de acción de gracias: “Dad gracias al Dios del cielo, porque es eterna su misericordia” (Sal. 136, 26). Es eterna su misericordia para conmigo, por si en algún momento he tenido la pretensión de ser yo el que infundiera esperanza y por si en algún momento he dudado de que es Dios el que nos la infunde a todas las personas, por más adversas que sean las circunstancias en las que vivimos o precisamente por eso.

CIE
CIE

Estoy muy agradecido a Dios, porque durante estos días me ha ayudado a descubrir que su acción salvadora se realiza en el silencio y en la escucha de José y de María y en el silencio y en la escucha de estas personas que, viviendo en unas circunstancias muy duras y difíciles, me han dado testimonio de fuerza y de confianza, de fe y de esperanza, de acogida y de agradecimiento. Ellos, como José y María, “no han encontrado sitio en la posada” y, sin embargo, sí se la han ofrecido a Jesús y me la han ofrecido a mí. Jesús ha nacido en mí gracias a Dios y a ellos.

Las conversaciones en las visitas de los jueves y las celebraciones de los domingos de Adviento y del domingo de Navidad han transcurrido en un clima hondo y denso, sobrio e intenso. Todo cobra allí un significado especial: la oración del padrenuestro y la bendición con la que solemos concluir cada entrevista personal, la mirada profunda y penetrante, la palabra de los profetas invitando a la esperanza, el relato del Evangelio, el gesto de la paz, la comunión, los villancicos… Una verdadera bendición en un lugar que bien podría ser considerado la gruta de Belén. Concluimos la celebración del domingo de Navidad entregándoles una estampa de la Sagrada Familia de Nazaret y unas sencillas reflexiones del Papa Francisco (Adviento y Navidad. Diez pasos para la esperanza) que terminan con su felicitación navideña: “¡Os deseo una Feliz Navidad, una Navidad rica en las sorpresas de Jesús! Pueden parecer sorpresas incómodas, pero son los gustos de Dios”».

Entrevista al obispo responsable del Departamento de Migraciones de la CEE

José Cobo: «En tiempos de crisis, el migrante siempre es un bote de humo para los discursos de odio»

José Cobo, obispo auxiliar de Madrid
José Cobo, obispo auxiliar de Madrid

«No se puede criminalizar la huida de gente inocente que huye. Ni con pequeños ni con macroCIEs. La migración irregular es un problema, pero los CIES no son la solución»

«A los cristianos, lo que nos une no es la ideología política, sino la fe y la dignidad de las personas, sobre todo en momentos de crisis»

«Debemos reconocer el derecho de la gente a salir de las guerras y las hambrunas»

Por Jesús Bastante

«Lo que nos une no es la ideología política, sino la fe y la dignidad de las personas, sobre todo en momento de crisis, no los discursos del odio». El obispo auxiliar de Madrid y responsable del Departamento de Migraciones de la CEE, José Cobo, admite, en una entrevista con RD de cara a la Jornada Mundial del Migrante y Refugiado, el temor de la Iglesia española ante el auge del odio al extranjero, «que pueda hacer mella y crecer, según como avance la crisis» porque, desgraciadamente, «el migrado siempre es un bote de humo para otras cosas».

El prelado, que mañana participa en una vigilia ante el CIE de Aluche, se muestra a favor de construir una auténtica sociedad de la acogida, que respete el derecho de todo hombre y mujer a «salir de las guerras y las hambrunas», y a no ser criminalizado por hacerlo, y valora, con matices, los avances en la reforma de la Ley de Extranjería.

Cobo también está a la espera de que, por fin, el Gobierno acceda a abrir corredores humanitarios en España y ve con esperanza, y trabajando en ello, la propuesta del Papa de ‘repoblar’ la España vaciada con familias provenientes de otros rincones. Porque la Iglesia es, más que ninguna otra institución, un hogar ‘global’. Hablamos con él.

José Cobo, durante el breafing en la sede de la CEE
José Cobo, durante el breafing en la sede de la CEE

¿Cuáles son los grandes retos de la migración en España?

Yo creo que ahora mismo está la herida primera, que es la acogida a los que llegan, y que conlleva el reconocimiento del derecho a migrar. La pregunta es cómo hacemos para que la sociedad reconozca el derecho de la gente a salir de las guerras y las hambrunas. Eso de fondo. Y, en el día a día, el desafío es ver qué tenemos en los pueblos, en las ciudades y en las comunidades cristianas, y cómo logramos incorporar a los migrados, activamente, a la vida de nuestros pueblos y parroquias.

En el mensaje para esta jornada alertabais de los discursos del odio al extranjero. ¿Están calando en la sociedad, en la política, en la Iglesia?

Tememos que, según la crisis vaya haciendo mella, el discurso del odio pueda ir creciendo. El migrado siempre es un bote de humo para otras cosas en estas circunstancias. Eso, que ya está, tememos que crezca. Nuestra misión es denunciarlo y, después, potenciar que tanto parroquias como comunidades cristianas tengan claro que lo que nos une no es la ideología política, sino la fe y la dignidad de las personas, siempre pero especialmente en momentos de crisis.

escupir odio
escupir odio guille

En la Iglesia, tenemos que darnos cuenta de que podemos hablar mucho de fraternidad, pero si no la estamos viviendo, nuestro discurso va a estar vacío. Allí donde hay cristianos, empecemos a vivir la fraternidad, que es posible. Tienen una riqueza que desconocemos.

Este sábado participas en la vigilia ante el CIE de Aluche. ¿Por qué el cierre de estos centros? 

La vigilia pretende visibilizar que hay una herida, y que no la hemos cubierto. Los CIE no son la solución para la migración irregular. Hay que buscar otras, y somos capaces de hacer otras. No se puede criminalizar la huida de gente inocente que escapa de la muerte, la guerra o el hambre, ni con pequeños ni con macro CIEs. La migración irregular es un problema, pero esto no es la solución.

Se han dado avances en la Ley de Extranjería…

La ley de Extranjería ha sido un paso, lento pero se avanza, y se agradece. Algunos pasos que se han dado son insuficientes: todo el tema de la capacitación del trabajo es fundamental para la acogida. Si defiendo la acogida y no facilito la regulación laboral, estamos creando migrantes pobres y marginados.

Ley de extranjería
Ley de extranjería

¿Algún avance en la petición al Gobierno para crear corredores humanitarios?

Esta sobre la mesa de negociación con el Ministerio y la Secretaría de Estado.Hemos presentado la propuesta varias veces, se nos han pedido informes de otros países, de otras experiencias. Hasta la presente no hemos tenido ninguna noticia. Espero que en este otoño podamos seguirlo potenciando, en un trabajo en común de la CEE, Confer, Sant Egidio y otros…

El Papa proponía la pasada semana la acogida a familias refugiadas como una posible solución para la España vaciada…

Estamos trabajando en ello. La plataforma la tenemos. Tenemos que poner de acuerdo a muchas voluntades: Administración, que en el territorio hay gente que facilite vivienda. Estamos intentando crear redes y ponerlos de acuerdo. El proyecto es una solución. No la mayoritaria, porque la ciudad sigue teniendo mucho peso en los deseos de los migrantes, pero sí una solución mediana, y una respuesta a muchos pueblos que van viendo que desaparece su población. A medio plazo, pretendemos crear una red y posibilitar una red donde se pongan de acuerdo territorio, ciudades, asociaciones, Ayuntamientos… Estamos trabajando en zonas de Guadalajara, Palencia y tal vez Ávila

Situación de los CIEs

‘Territorio hostil’: los jesuitas denuncian las agresiones a los internos de los CIE y vuelven a exigir su cierre

Informe del SJM sobre los CIE
Informe del SJM sobre los CIE

“El informe ofrece testimonios de los internos que sufrieron agresiones y obstáculos para denunciarlas, como víctimas o como testigos: aceleración de su expulsión, presiones y represalias por parte de la dirección y los agentes, o dificultades para recabar pruebas y acceder al buzón de peticiones y quejas”

“Las carencias de una atención médica adecuada, tales como la deficiente coordinación entre administraciones para conocer los historiales clínicos, la falta de intimidad en las consultas por la presencia policial, la falta de intérpretes en las consultas, se cronifican en los CIE”

 «Sienten que al entrar en CIE pierden toda dignidad. Somos testigos de actuaciones y medidas que dañan la integridad de las personas internadas”

El SJM, a instancias de una recomendación del Defensor del Pueblo, reclama la elaboración de un protocolo de tramitación de quejas y denuncias de malos tratos, así como presenta una serie de sugerencias para investigar con celeridad estas posibles agresiones

El propio carácter y funcionamiento de los CIE generan y perpetúan dinámicas de hostilidad hacia las personas migrantes internadas, cuya inmensa mayoría no ha cometido delito alguno, y vulneraciones sistemáticas de sus derechos humanos

| SJM

El Servicio Jesuita a Migrantes (SJM) ha publicado la duodécima entrega de los informes anuales sobre los Centros de Internamiento de Extranjeros (CIE). Esta entrega que corresponde a 2021, y cuyo título es ‘Territorio Hostil’, denuncia tres formas de hostilidad que sufren las personas internadas en estos centros: agresiones policiales a las personas internas y trabas a su denuncia e investigación; las deficiencias en la atención médico-sanitaria; y los obstáculos a las visitas de organizaciones sociales.

En el acto han intervenido María del Carmen de la Fuente, coordinadora de SJM, quien ha resaltado la labor de las personas que acompañan de forma humana a quienes están internos en los centros. Josep Buades, autor principal del informe, ha denunciado la “opacidad de la Dirección General de Policía, quien no ha hecho entrega en plazo de los datos oficiales requeridos, lo que supone un desprecio a la democracia”.

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“Pierden toda dignidad”

Ana Bosch, abogada en Pueblos Unidos (Madrid) y autora del informe, ha destacado las quejas de los internos sobre el trato violento que reciben en los centros: “Sienten que al entrar en CIE pierden toda dignidad. Somos testigos de actuaciones y medidas que dañan la integridad de las personas internadas”. Por su parte, Josetxo Ordóñez, abogado en la Fundación Migra Studium de Barcelona ha centrado su atención en los obstáculos a las visitas de las organizaciones sociales: “Hablamos de un derecho fundamental con doble cara: derechos de los internos a hablar con entidades sociales y el de las organizaciones para acompañar estas circunstancias y denunciar lo que ocurre dentro de los centros”.

Por último, la mirada de voluntariado que visita estos centros ha sido presentada por Elena Davara que visita el CIE de Madrid desde hace varios años: “¿Cómo se sienten los jóvenes que buscando una vida mejor acaban en un lugar que es como una cárcel, sin haber cometido delitos? En el CIE todo se para”.

Testimonios de los internos

El informe ofrece testimonios de los internos que sufrieron agresiones y obstáculos para denunciarlas, como víctimas o como testigos: aceleración de su expulsión, presiones y represalias por parte de la dirección y los agentes, o dificultades para recabar pruebas y acceder al buzón de peticiones y quejas. Además, se observa que los servicios médicos no enviaron partes de lesiones a las autoridades judiciales correspondientes.

El SJM, a instancias de una recomendación del Defensor del Pueblo, reclama la elaboración de un protocolo de tramitación de quejas y denuncias de malos tratos, así como presenta una serie de sugerencias para investigar con celeridad estas posibles agresiones.

Las carencias de una atención médica adecuada, tales como la deficiente coordinación entre administraciones para conocer los historiales clínicos, la falta de intimidad en las consultas por la presencia policial, la falta de intérpretes en las consultas, se cronifican en los CIE.

Impacto negativo en la salud mental

A esta realidad se une el régimen de aislamiento en casos de covid-19, que tiene un impacto negativo en la salud mental de las personas recluidas, ya de por sí afectada por el propio internamiento. Por otro lado, las 18 mujeres internadas que el SJM identificó en 2021 sufren una mayor exposición al aislamiento y, por tanto, a la soledad y a la vulnerabilidad. De las ocho que solicitaron protección internacional, cuatro vieron admitida a trámite su solicitud.

De nuevo en este informe, el SJM denuncia el tratamiento político de los CIE y la opacidad existente. El Ministerio de Interior incumple la Ley de Transparencia, al no haber proporcionado los datos solicitados por SJM en el plazo legal. Este hecho no solo limita el conocimiento del internamiento, sino que revela hostilidad institucional contra la sociedad civil que vela por los Derechos Humanos.

Además, la construcción de un nuevo CIE en Algeciras-Botafuegos, las obras en el suprimido CIE de Fuerteventura y los recurrentes anuncios de nuevas edificaciones demuestran la apuesta del Estado por estos espacios de hostilidad y vulneración de derechos hacia las personas migrantes. Una revisión a los Presupuestos Generales revela que la inversión ejecutada para CIE en 2021 fue de más de 7 millones de euros, cifra superada en 2022, por la inversión de 13 millones y medio.

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En el año 2021 disminuyeron las cifras de personas internadas debido a la prevención de contagios por covid-19, las reformas emprendidas en algunos centros y la imposibilidad de ejecutar expulsiones y devoluciones a Estados con sus fronteras cerradas. Si bien los equipos de visitas observaron el aumento de ingresos de personas con órdenes de expulsión por mera estancia irregular. Según datos del Defensor del Pueblo en calidad de Mecanismo de Prevención de Tortura 11 menores de edad fueron identificados en CIE en 2021, así como un total de 626 personas solicitaron protección internacional. Fueron repatriadas forzosamente 832 personas desde CIE, el 23% del total de las ejecutadas en España.

SJM reitera su oposición a la existencia de los centros de internamiento de extranjeros, abogando por su cierre definitivo y la búsqueda de alternativas más garantistas con los derechos humanos. El propio carácter y funcionamiento de los CIE generan y perpetúan dinámicas de hostilidad hacia las personas migrantes internadas, cuya inmensa mayoría no ha cometido delito alguno, y vulneraciones sistemáticas de sus derechos humanos.

Navidad en el CIE de Aluche

El pasado día de Navidad, 25 de diciembre, los capellanes católicos del Centro de Internamiento de Extranjeros (CIE) de Aluche tuvieron una celebración compartida con una veintena de internos

«Rezamos, cantamos algún villancico, les entregamos nuestra felicitación navideña y también un mensaje del Papa Francisco, una obrita pequeña en torno al pesebre, explica el delegado de Movilidad Humana de la diócesis, Rufino García Antón

«Ha sido una experiencia muy rica, porque te sumerges en el dolor y el sufrimiento de las personas, y te hace celebrar la Navidad no de una manera edulcorada, ingenua, sino de una manera realista y viva», asevera

Archimadrid).-El pasado día de Navidad, 25 de diciembre, los capellanes católicos del Centro de Internamiento de Extranjeros  (CIE) de Aluche tuvieron una celebración compartida con una veintena de internos. «Rezamos, cantamos algún villancico, les entregamos nuestra felicitación navideña y también un mensaje del Papa Francisco, una obrita pequeña en torno al pesebre», ha explicado el delegado de Movilidad Humana de la diócesis, Rufino García Antón, en una entrevista en Iglesia al Día de TRECE.

«Ha sido una experiencia muy rica, porque te sumerges en el dolor y el sufrimiento de las personas, y te hace celebrar la Navidad no de una manera edulcorada, ingenua, sino de una manera realista y viva –ha aseverado–. Allí estaban José, María y Jesús, en aquel pesebre, porque no había sitio en la posada».

El sacerdote ha denunciado, asimismo, que los internos viven en una situación «poco digna, por no decir indigna», y ha incidido en que el papel de la Iglesia en estos centros –fruto de un convenio firmado en 2014 entre la Conferencia Episcopal y el Ministerio del Interior– pasa por «el acompañamiento y la atención humana», por la puesta en marcha de «espacios de celebración religiosa como la que tuvimos el otro día», abierta también a «personas no necesariamente católicas», y por el «trabajo en red con otras entidades que tienen presencia».

La capellanía católica del CIE de Aluche depende de la Vicaría para el Desarrollo Humano Integral y la Innovación y es ejercida en estos momentos por el vicario, José Luis Segovia, y por el propio García Antón

Porque vivir sin Cies es posible. Ni Cies grandes, ni Cies pequeños

 

«Quien no tenga sueños que se disponga a tener dueños» 

Concentración ante el CIE de Aluche 

Hoy, muy cerquita del CIE de Aluche, estábamos reunidos para recoger los sueños rotos de muchos migrantes  pero sabemos que los trocitos rotos de esos sueños  son capaces de volar por encima de guardias, vigilantes , tapias y alambradas para ser  recogidos por nosotros casa vez más grande 

Porque son muchos los responsables políticos  que llevan mucho tiempo mirando hacia otro lado . Porque los CIEs son monstruos a plena luz del día que los sueños de la  sinrazón produce 

26.09.2021 | José Luis Pinilla, sj 

Soñadores: Me uní en la convocatoria de manifestación frente a los CIES el sábado 25 convocado por varias asociaciones ( Mesa de hospitalidad de archidiócesis de Madrid, SJM . Pueblos unidos San Carlos Borromeo, Karibú, Mundo en movimiento etc). Quería reforzar mis sueños en la víspera de la Jornada de las Migraciones  Desde ahí fue posible manifestar mis sueños Porque «el derecho de soñar no figura entre los treinta derechos humanos que la ONU  proclamó en 1948. Pero si no fuera por él, y por las aguas que da de beber, los demás derechos se morirían de sed». Es una frase de Eduardo Galeano

Y ante el rotundo derecho a soñar , el cantautor Luis Eduardo Aute , nos advertía que “quien no tenga sueños que se disponga a tener dueños». Para eso estábamos allí. En Una Vigilia que alimentara nuestra capacidad de soñar para  construir alternativas. Porque vivir sin Cies es posible. Ni Cies grandes, ni Cies pequeños. Para pasar de la hostilidad a la Hospitalidad 

Hospitalidad. Hermosa palabra. Femenina. Seña de identidad para muchas culturas y religiones. «Sean buenos con sus vecinos parientes y no parientes… y también con el viajero», dice el Islam, en la  4ª Sura. En el hinduismo la hospitalidad demanda recibirlos como si fueran divinos. Y en la tradición judía mostrar hospitalidad es considerado un mandamiento imprescindible. Sobre todo con  forasteros hambrientos o necesitados de descanso. La Carta a los Hebreos la recomienda diciendo: «Algunos, sin saberlo, hospedaron a ángeles» (Hb. 13,2). “Quien recoge a un forastero a mi recoge”, dice Jesus. “Donde los demás ven un emigrante nosotros vemos un hermano” que decía Monseñor Santiago Agrelo  . 

Hoy, muy cerquita del CIE de Aluche, estábamos reunidos para recoger los sueños rotos de muchos migrantes  pero sabemos que los trocitos rotos de esos sueños  son capaces de volar por encima de guardias, vigilantes , tapias y alambradas para ser  recogidos por nosotros casa vez más grande.  

Para recomponerlos en el horizonte de una sociedad acogedora e inclusiva, donde a nadie se le prive de libertad por carecer de documentación en regla. Porque creemos que esto último está al alcance de nuestra mano. Trabajando cada vez más y mejor en red Esto es imprescindible. Sinodalidad  

 “Hacia un nosotros cada vez más grande “  dice el lema del día de la migraciones. Pero eso no será posible, entre otras causas mientras las vallas, los Cíes,  las devoluciones en caliente y demás zarandajas en defensa de los poderosos nos impidan cultivar la cultura del encuentro. Y no lo lograrán si nos mantenemos unidos.   

 “Nunca se dirá” – dice el papa sobre los migrantes – “que no son humanos pero, en la práctica, con las decisiones y el modo de tratarlos se expresa que se les considera menos valiosos, menos importantes, menos humanos. Es inaceptable que los cristianos compartan esta mentalidad y esas actitudes, haciendo prevalecer a veces ciertas preferencias políticas por encima de las convicciones de  la fe. (FT.Nº 39)   

Caminando “Hacia un nosotros cada vez más grande “ Por el  rigor y la seriedad de tantos fundamentos jurídicos y tantas personas y asociaciones que avalan el cierre permanente de los Cies. Por  la experiencia tan positiva que supuso la realidad de su vaciamiento temporal en tiempos de pandemia. Porque son muchos los responsables políticos  que llevan mucho tiempo mirando hacia otro lado . Porque los CIEs son monstruos a plena luz del día que los sueños de la  sinrazón produce. Cuando en realidad la razón de los sueños es que se conviertan en impulso para la utopía que las bienaventuranzas proclaman. Por eso  y por mucho más estuvimos delante y frente a los Cies. Para recordarlo a nosotros mismos y a otros

Violaciones de DD.HH. en el CIE de Madrid

Organizaciones sociales denuncian casos de presuntas agresiones y violaciones de Derechos Humanos en el CIE de Madrid durante los últimos meses
Varias organizaciones: ● Mundo en Movimiento, Pueblos Unidos-SJM y el Observatorio de Derechos
Humanos Samba Martine presentan varios escritos dirigidos a la Fiscalía de Extranjería, Fiscalía de Delitos de Odio y al Consejo General del Poder Judicial para investigar el aumento de violencia en CIE, proteger los derechos de las personas internas y garantizar el acceso a una tutela judicial efectiva.
● Solo en el mes de marzo, tres personas han denunciado haber sufrido presuntas agresiones físicas y verbales por parte de los funcionarios de Policía Nacional del centro. La investigación de estos posibles delitos se ve frecuentemente dificultada por las posteriores expulsiones sin notificación previa.
● Es necesario terminar con la impunidad de estas actuaciones, así como acabar con estas vulneraciones de derechos que se han cronificado en el CIE de Aluche. Seguir leyendo

Informe del SJR sobre los CIEs en el Senado

«Es una realidad que se trata permanentemente de ocultar, pero que es injusta y vergonzante para una sociedad democrática»

El clamor del Servicio Jesuita a Migrantes: «Es posible vivir sin CIE, queremos vivir sin CIE»

“El internamiento es innecesario y produce sufrimiento”, recalcó el autor del informe, Josep Buades, durante su comparecencia en el Senado. Porque en los CIE no se cumplen los mínimos protocolos de prevención e higiene que garanticen los derechos a la salud de estas personas, 2.224 a lo largo de 2020, según el SJM
“Esta es una realidad que se trata permanentemente de ocultar, pero que es injusta y vergonzante para una sociedad democrática: el trato que se da en España a las personas inmigrantes, vulnerando permanentemente sus derechos”
«Igual que razonablemente se decidió cerrar los CIE, después se ha demostrado la incapacidad y falta de voluntad para garantizar los derechos de las personas internas”, con “falta de protocolos y atención sanitaria insuficiente, cuando fuera de los CIE la salud no se ponía en cuestión»
Desde el 6 de mayo al 23 de septiembre había tiempo suficiente para que Interior tuviera un plan (para los CIE), y no ha habido voluntad»
Por Jesús Bastante Seguir leyendo

Contra la apertura de los CIEs

Dura carta del Servicio Jesuita de Migrantes al ministro del Interior sobre los CIE»El Gobierno mira hacia otro lado en la gestión de los flujos migratorios»

La Iglesia de Madrid, contra la reapertura de los CIE Claudio Álvarez

Traslada su «profunda preocupación y disconformidad» con la gestión adoptada en el ámbito y funcionamiento de los CIE, que continúan sin cumplir con las condiciones adecuadas para evitar contagios y garantizar la salud y derechos de las personas internadas y trabajadoras
La ONG católica denuncia que las primeras personas internadas tras retomar la actividad han tenido destinos diferentes al cumplir el plazo máximo de estancia de 60 días
04.12.2020 | RD/EFE
El Servicio Jesuita a Migrantes (SJM) ha denunciado en una carta enviada al Ministerio del Interior la situación de las personas internas en los centros de internamiento de extranjeros (CIE), así como la reactivación de las repatriaciones.

En un comunicado, el SJM ha explicado que ha escrito una carta al ministerio que dirige Fernando Grande-Marlaska en la que traslada su «profunda preocupación y disconformidad» con la gestión adoptada en el ámbito y funcionamiento de los CIE, que continúan sin cumplir con las condiciones adecuadas para evitar contagios y garantizar la salud y derechos de las personas internadas y trabajadoras.

Esta ONG católica denuncia que las primeras personas internadas tras retomar la actividad han tenido destinos diferentes al cumplir el plazo máximo de estancia de 60 días.
¿Por qué los reabrieron?
«Aquellos que estaban en Murcia fueron puestos en libertad, poniendo de manifiesto el uso irresponsable y desproporcionado de esta medida tan restrictiva de internamiento, decidida por criterios políticos sin tener clara la disponibilidad de los países de origen para readmitir a sus nacionales», lamenta.
Sin embargo, aquellos que han estado en los centros de Barcelona y Madrid, han sido finalmente llevados a Argelia justo antes de alcanzar los 60 días máximos de internamiento. «Una repatriación que se ha producido en ambos casos de madrugada y sin la notificación previa preceptiva legalmente, vulnerando los derechos de las personas afectadas y despojándolas de toda dignidad y respeto».

Señala que el Ministerio del Interior sigue incumplimiento su deber legal de transparencia, proporcionando los datos fuera de plazo y denegando «injustificadamente» el acceso a parte de la información solicitada.

«El Gobierno mira hacia otro lado en la gestión de los flujos migratorios, anteponiendo las medidas restrictivas y de expulsión en lugar de dar una respuesta humanitaria de calidad y de respeto a los derechos humanos», reprocha.
Sin protocolo del coronavirus
Además, advierte de que tras llevar meses en activo, los CIE continúan sin tener un protocolo de actuación que establezca medidas comunes en los distintos centros para garantizar la seguridad, la salud y los derechos de las personas internadas y trabajadores frente a la covid-19.

Estas «graves deficiencias» en los procesos y en los servicios básicos suponen «un trato cruel e inhumano» a las personas privadas de libertad, concluye.

Comunicado-Círculo-Silencio-Cádiz

LV COMUNICADO CIRCULO DE SILENCIO DE CADIZ
14 de octubre de 2020
Hoy queremos traer a nuestro Círculo de Silencio tres realidades diferentes para la reflexión y la denuncia.
En primer lugar, recordamos el trágico suceso ocurrido hace 7 años frente a la costa de Lampedusa. El 3 de octubre de 2013 un barco que transportaba migrantes desde Libia a Italia se hundió frente a la isla italiana de Lampedusa. La guardia Costera Italiana rescató a 155 supervivientes, pero el 12 de octubre se informó de que el número de muertos eran “más de 360”. Los migrantes procedían de Eritrea, Somalia y Ghana.
El 11 de octubre tuvo lugar otro naufragio a 120 km de Lampedusa. Se trataba de una embarcación que transportaba a migrantes palestinos y sirios. Se confirmaron 34 muertos.
El Papa Francisco se refirió a este suceso diciendo: “Sólo me viene la palabra vergüenza, es una vergüenza”.
Por desgracia, esa “vergüenza” que conmocionó a Europa no acaba. La lista de muertos en el mar sigue aumentando mientras las políticas migratorias siguen centradas en la defensa de las fronteras, sin importar las vidas humanas que se pierden en el camino. Porque parece que hay vidas que importan menos que otras…
El pasado 19 de agosto, un avión de Salvamento Marítimo localizó a 150 kilómetros de Gran Canaria un cayuco a la deriva mientras buscaba otra patera. En él encontraron los cadáveres de 15 jóvenes africanos reducidos a poco más que piel y huesos tras varias semanas a la deriva en el mar. Las autopsias revelaron que murieron de hambre y sed de 8 a 10 días antes de que los encontraran. Parece increíble que no nos revelemos contra estos sucesos crueles…
La segunda realidad que queremos hacer presente hoy es la del Campo de Refugiados de Moria. Otra vergüenza europea más. El campo de Moria, en la isla griega de Lesbos, se concibió con la idea de albergar a unas 2.800 personas. El pasado 9 de septiembre cuando un incendio, al parecer provocado, arrasó el campamento de refugiados, éste albergaba a más de 12.000 personas de las cuales 1.100 eran menores que se encontraban solos.
El campo de Moria comenzó a acoger refugiados en sus 58.000 m2 tras la llegada de casi un millón de sirios a Grecia en 2015. Pero Moria no es sólo el campo más poblado e infame de Europa: es donde entran en colisión los intereses geopolíticos de Turquía —que aloja a 3,6 millones de refugiados sirios— y los de la Unión Europea —centrados en contener los flujos de personas—. Donde la lentitud y el colapso del sistema de asilo griego se superpone a la incapacidad europea de pactar una respuesta común a qué hacer con los refugiados; donde miles de personas son sometidas a unas terribles condiciones de vida que sólo han provocado palabras de indignación y falsas promesas.
La historia del campo de refugiados de Moria y sus condiciones infrahumanas es la “bienvenida cruel que Europa da a los refugiados” y simboliza la ineficaz respuesta de la Unión Europea al desafío migratorio, una Unión que fue fundada sobre los Derechos Humanos y la Solidaridad.
Hoy tenemos presente a las miles de personas refugiadas que se encuentran viviendo en condiciones indignas en todos los campos de refugiados del mundo a la espera de que se dé una respuesta a su situación.
Por último, queremos manifestar nuestra oposición ante la reapertura progresiva que se está produciendo de los CIEs existentes, en un contexto de pandemia y de cierre de fronteras, así como nos oponemos también al avance en la construcción del nuevo de CIE de Algeciras.
Consideramos que urge concienciar a la ciudadanía sobre la realidad de estos centros, para muchos desconocidos, que son cárceles para inmigrantes y que supone, en la práctica, la privación de libertad de muchas personas por el simple hecho de migrar en busca del legítimo derecho a una vida mejor o huyendo de situaciones de persecución o peligro real y que conlleva, de hecho, el encarcelamiento en unas instalaciones absolutamente inadecuadas y que atentan contra la dignidad del ser humano.
Particularmente grave es la situación del actual CIE de Algeciras, con resoluciones judiciales demoledoras sobre sus carencias y donde entidades como el Defensor del Pueblo o la Fiscalía General del Estado han solicitado expresamente, en numerosas ocasiones, su cierre definitivo debido al estado lamentable e irrecuperable de sus instalaciones. Por ello, es inadmisible al anuncio de construcción del nuevo CIE de Algeciras, proclamado como uno de los mayores centros de detención de la Unión Europea, y con un presupuesto inicial que supera los 20 millones de euros, que situarían a nuestra provincia en un punto negro de referencia en la vulneración de derechos humanos, constituyendo una inversión económica que nos denigra como sociedad.

Con estas tres dolorosas y vergonzosas realidades en el pensamiento y en el corazón, hacemos de nuestro silencio un gesto de solidaridad con los que sufren estas injusticias y un grito de repulsa contra las leyes migratorias que minusvaloran las vidas humanas.
Amigos, comienza nuestro tiempo de silencio.

MESA DIOCESANA DE ATENCIÓN Y ACOGIDA DE MIGRANTES Y REFUGIADOS
CÁDIZ Y CEUTA