DECLARACIÓN
La Asociación Cultural y Solidaria Hervás y Panduro de Horcajo de Santiago (Cuenca) ante los estragos de la pandemia COVID entre los ancianos en residencias, principalmente en Madrid,
MANIFESTAMOS:
Nuestra solidaridad con los familiares de los difuntos por el Coronavirus. Asimismo, expresamos nuestra consternación por la marginación y deficiente trato que se da a las personas de edad avanzada, tanto a los que están en su casa como en las residencias. Según los informes de varios medios de comunicación, Organizaciones no Gubernamentales (ONG), Caritas y Justicia y Paz de la Arquidiócesis de Madrid, y otras instancias sociales y políticas, los sufrimientos que padecen los ancianos en residencias, de Madrid y de otras comunidades autónomas, se deben, entre otras, a las causas siguientes: la poca inversión y cierta indiferencia de las autoridades hacia los centros y hogares de mayores; la política de privatizaciones de las residencias de mayores aprovechadas como negocio por entidades privadas y fondos de inversión (“fondos buitre”), nacionales y extranjeros, para aumentar su beneficio económico que conlleva escasez de empleados para la atención a los mayores y sin la formación adecuada; la falta de personal sanitario que vigile y atienda a los mayores en las residencias y centros; a ello se une el escaso tiempo de que disponen ciertos familiares para visitar y darles el cariño que se merecen. Algunos ancianos, pues, se sienten abandonados en sus casas y en las residencias, humillados en su dignidad y sin que se garanticen sus derechos fundamentales.
DENUNCIAMOS:
El trato degradante y abandono que, durante la pandemia del Coronavirus, se ha venido dando a las personas mayores en las residencias y en sus hogares, sin que las autoridades hayan tomado las medidas oportunas para solucionar la situación problemática en la que se encuentran.
La indiferencia de bastantes responsables políticos de Madrid y gerentes de las residencias en cuanto a dotar del material necesario tanto para la seguridad de los trabajadores como de los residentes mayores. Asimismo, es denigrante las acciones por las que se ha impedido el traslado de los ancianos enfermos a los hospitales, sobre todo de los contagiados del Covid-19.
La flagrante violación del derecho fundamental de los ancianos a ser visitados por sus familiares, por comodidad de los dirigentes y para evitar gastos, cuando lo correcto hubiera sido y es, tener el material y vestimentas aislantes correspondiente a disposición de familiares visitantes. Es indigno que a bastantes ancianos se les haya encerrado en sus habitaciones durante días sin visitas y sin actividades para pasar la cuarentena. Incluso, ha habido casos de ancianos muertos durante varios días en alguna de las residencias.
En el tiempo de mayor auge del coronavirus, es inhumano la actitud de algunos políticos que consideran a los enfermos ancianos de poca utilidad productiva y de costos económicos evitables, sobre todo a los que viven en residencias.
Según el informe de la Comisión Diocesana de Justicia y Paz de Madrid, de 01-09-20, “los enfermos fueron desatendidos por las administraciones y por el propio sistema de salud y en un documento de la Comunidad de Madrid se declara de forma explícita que en los momentos más difíciles hubo descarte”. Durante los peores momentos de la pandemia las residencias de ancianos quedaron “médicamente desatendidas por criterio exclusivo de edad, inhumanamente alejados de sus seres queridos y privados en muchos casos del consuelo de los auxilios espirituales”.
CONSIDERAMOS:
Los fallecidos por el COVID-19 en residencias de Madrid, representan cerca del 69% del total. Es evidente que entre las causas fundamentales del deficiente trato dado a nuestros mayores, está el vigente sistema neoliberal donde las élites políticas y económicas, asumen los antivalores individualistas y el enriquecimiento a toda costa; la indiferencia y el desprecio a los sencillos, débiles y empobrecidos; así también la competencia, -incluso desleal-, entre personas, partidos y entidades encumbradas que conduce al abuso de minorías triunfantes sobre las mayorías sociales.
A ello se une el sometimiento de los gobernantes e instituciones del Estado a los poderes económicos y potencias mundiales, que conlleva a valorar escasamente al bien común, a la clase trabajadora y a la atención a los más débiles de la sociedad entre los que se encuentran nuestros ancianos.
Ante estas trágicas circunstancias que sufren nuestros mayores,
PROPONEMOS:
A las autoridades del Estado y de las Comunidades Autónomas, especialmente al gobierno de la Comunidad de Madrid, lo siguiente:
- La concienciación de la ciudadanía para construir una sociedad donde los ancianos y los niños tengan la preferencia junto a los empobrecidos, los enfermos y los marginados.
- Establecer nuevos modelos de residencias donde la participación de los mayores sea real y se tengan en cuenta sus criterios y sus sentimientos, con atención centrada en el cuidado de la persona. Modelos que ya existen en diversos lugares de España.
- El Estado debe preocuparse de dotar a los centros, residencias y familiares de las personas mayores, de los recursos económicos necesarios, de los materiales sanitarios requeridos, del número de trabajadores suficientes que los atienden con la formación correspondiente y de facilitar los especialistas sanitarios que convengan. Es de justicia que el Estado aumente la dotación presupuestaria a la Sanidad Pública.
- Organizar la atención a los mayores perfeccionando la actividad y el buen trato que merecen, así como la comunicación y formación específica necesaria para lograr una buena calidad de vida de nuestros mayores.
- Las Residencias hay que transformarlas en centros comunitarios de personas mayores donde se garanticen el dialogo, intercomunicación y amistad entre ellos, las atenciones sanitarias, el respeto y cariño de cuidadores bien formados y facilitar las relaciones con sus familiares.
- Con la debida legislación, el Estado español y las Comunidades Autónomas, han de asumir la implantación de residencias comunitarias, evitando las privatizaciones como negocio.
- Para ello, los movimientos más conscientes de la sociedad han de comprometerse en la transformación del Estado neoliberal donde tienen preferencia las élites capitalistas, en un Estado humanista donde los predilectos sean las mayorías trabajadoras, con preferencia de los enfermos, mayores, personas vulnerables y niños.
Horcajo de Santiago, septiembre del 2020
Por la “Asociación Cultural y Solidaria Hervás y Panduro de Horcajo de Santiago”
Presidente Secretaria Tesorero
Fdo.: Vicente Pérez Fdo.: Carmen Galán Fdo.: Timoteo Cruces