La guerra que no cesa

Los dominicos de Ucrania: “El país se ha teñido de sangre de gente inocente”

“Centenares de personas, sobre todo madres con niños, personas mayores y enfermos”, relatan los religiosos

“El país se ha teñido de sangre de gente inocente que ha perdido a sus seres queridos y todas sus posesiones”. Así explican la situación de Ucrania la comunidad de dominicos del país en un comunicado. Sin embargo, reconocen que a pesar de “la invasión del mal y el enorme sufrimiento se han encontrado con la increíble bondad y valentía de miles y miles de personas”.


Asimismo, explican la situación de los refugiados. “Centenares de personas, sobre todo madres con niños, personas mayores y enfermos, han encontrado refugio en los conventos dominicos y las casas de acogida laicas de nuestra Orden”.

Gratitud por la ayuda

“Cada día llegan a Ucrania convoyes humanitarios, no solo desde Polonia. Los ucranianos de aquellos territorios que aún no han sido afectados por la guerra también comparten lo que tienen con sus hermanos y hermanas en sufrimiento”, añaden.

“No hay palabras para expresar la gratitud que sentimos por toda la ayuda que habéis prestado hasta ahora”, apuntan los religiosos, que subrayan, además, que “casi todos los días nos llegan palabras de apoyo y solidaridad, plegarias y ayuda material específica, que es muestra de vuestra generosidad y vuestro buen corazón”.

Schevchuk:»Es un verdadero genocidio»

«El agresor ruso quiere el exterminio del pueblo ucraniano», asegura el arzobispo en el 28º día de asedio

Sviatoslav  Schevchuk
Sviatoslav Schevchuk

El arzobispo mayor ucraniano manifesta que «el agresor ruso está librando una guerra contra el pueblo ucraniano, contra las personas, nuestro patrimonio cultural y nuestras tradiciones espirituales

«Cuando decimos ‘el pueblo’ nos referimos a todos los residentes de Ucrania, ndependientemente de su nacionalidad, etnia, iglesia, afiliación religiosa, incluso sin importar si vive en Ucrania o en el extranjero»

«Quiero dar las gracias especialmente por un acontecimiento muy singular que tuvo lugar el lunes en Jerusalén. Se celebró una oración internacional, interconfesional e intereclesiástica frente a la catedral de la Iglesia Ortodoxa Rusa de Jerusalén por la paz»

«Quiero agradecer el que haya tenido lugar esta oración y que se haya firmado una declaración para poner fin a la guerra en Ucrania»

23.03.2022

(AICA).- El arzobispo mayor de la Iglesia greco-católica ucraniana, su beatitud Sviatoslav Shevchuk, reiteró este miércoles 23 de marzo que “el agresor ruso está librando una guerra contra el pueblo hucranio” y denunció que la contienda “tiene todas las características de un genocidio”.

“Estamos convencidos de que esta guerra no es una guerra en la que sólo lucha el ejército ucraniano contra nuestra patria, todo el pueblo ucraniano se levantó para defender a su país. El agresor ruso está librando una guerra contra el pueblo ucraniano. Quiere el exterminio de las personas, de nuestro patrimonio cultural, de nuestras tradiciones espirituales”, subrayó en su mensaje diario a la comunidad.

Ucrania

Su beatitud destacó que “en esta guerra contra nuestra patria, todo el pueblo ucraniano se levantó para defender a su país” y precisó que “cuando decimos ‘el pueblo’ nos referimos a todos los residentes de Ucrania, independientemente de su nacionalidad, etnia, iglesia, afiliación religiosa, incluso sin importar si vive en Ucrania o en el extranjero”.

“Sentimos que la victoria es una causa común”, dijo más adelante el arzobispo, destacando la unidad que se generó en el pueblo ucraniano frente al enemigo común. “Y es en esta unidad de nuestro pueblo que podemos ya desde ahora sentir el sabor de la victoria”, expresó.

“Es muy importante que cada uno de nosotros, cada uno de los que me escuchan, se una a esta causa que es grande y santa. Y este “milagro en el río Dnipró” que se desarrolla ante nuestros ojos, es una empresa, una obra, bendecida por Dios. Nosotros luchamos y peleamos por la victoria, pero es Dios Nuestro Señor quien nos la regala”.

Texto completo del mensaje diario

¡Alabado sea Jesucristo!

Queridos hermanos y hermanas en Cristo, hoy es 23 de marzo de 2022 y Ucrania, el pueblo ucraniano ya está viviendo el día 28 de su viacrucis, de su gólgota, de esta guerra que Rusia inició contra el pacífico pueblo ucraniano.

Vivimos tiempos trágicos y dolorosos… pero es de este tipo de tiempos que nacen los héroes. Héroes que por amor a su pueblo y a su patria están dispuestos a cualquier sacrificio, incluso al sacrificio de su propia vida.

En estos días, hablando con diferentes personas, con voluntarios, con sacerdotes y religiosos, con militares, con autoridades públicas a diferentes niveles, en particular del gobierno central… se siente que, efectivamente, nuestro pueblo ucraniano se ha unido. Justamente para hacer frente a esta lucha.

¡Tantas veces hemos hablado de unidad…! De unidad eclesial, de la unidad del pueblo, incluso de la unidad política, hemos hablado de esta unidad como de un sueño, pero hoy este sueño se va convirtiendo en realidad. Vemos cómo el pueblo se une para derrotar al enemigo que está pisoteando la tierra ucraniana. Vemos que cada uno por sí mismo siente el mandato de su propia conciencia para mantenerse en pie y poder así triunfar.

Unidos

Estamos convencidos de que esta guerra no es una guerra en la que sólo lucha el ejército ucraniano. No es una guerra que libra el enemigo contra el presidente, o contra del poder estatal ucraniano por este o aquel motivo ideológico. El agresor ruso está librando una guerra contra el pueblo ucraniano. Y esta guerra tiene todas las características de un genocidio: el exterminio de las personas, de nuestro patrimonio cultural, de nuestras tradiciones espirituales…

Y en esta guerra contra nuestra patria, todo el pueblo ucraniano se levantó para defender a su país. Y cuando decimos “el pueblo” nos referimos a todos los residentes de Ucrania, independientemente de su nacionalidad, etnia, iglesia, afiliación religiosa, incluso sin importar si vive en Ucrania o en el extranjero… Sentimos que la victoria es una causa común. Y es en esta unidad de nuestro pueblo que podemos ya desde ahora sentir el sabor de la victoria.

Es muy importante que cada uno de nosotros, cada uno de los que me escuchan, se una a esta causa que es grande y santa. Y este “milagro en el río Dnipró” que se desarrolla ante nuestros ojos, es una empresa, una obra, bendecida por Dios. Nosotros luchamos y peleamos por la victoria, pero es Dios Nuestro Señor quien nos la regala.

Hoy quiero dar las gracias especialmente por un acontecimiento muy singular que tuvo lugar el lunes, justo antes de ayer, en Jerusalén. Por iniciativa del Elijah Interfaith Institute, el Instituto Interreligioso Elías, se celebró una oración internacional, interconfesional e intereclesiástica frente a la catedral de la Iglesia Ortodoxa Rusa de Jerusalén por la paz y por la victoria de Ucrania en esta guerra. El Patriarca Latino de Jerusalén, Su Beatitud Pizaballa, participó personalmente en esta oración. También participaron representantes de la Iglesia Greco Católica Melquita, de diversas comunidades protestantes, de la Iglesia Anglicana, así como también otros intelectuales y destacadas figuras religiosas de la comunidad judía, pensadores islámicos y líderes religiosos. Quiero agradecer el que haya tenido lugar esta oración y que se haya firmado una declaración para poner fin a la guerra en Ucrania.

Líderes religiosos rezan por la paz
Líderes religiosos rezan por la paz

Jerusalén y Kyiv sienten un parentesco espiritual. Kyiv fue construida como una Nueva Jerusalén. Que esta oración, este movimiento contra la guerra se extienda a otros centros de vida religiosa y espiritual por todo el mundo.

Recemos juntos. Recemos ante la catedral de la Iglesia Ortodoxa Rusa de todo el mundo por la paz en Ucrania. Veremos que el Señor Dios escuchará nuestras oraciones y esta guerra será derrotada. Que Dios nos bendiga a todos.

La bendición del Señor y su misericordia descienda sobre ustedes por su divina gracia y amor y permanezcan ahora y siempre y por los siglos de los siglos, amén. 

¡Alabado sea Jesucristo!
Sviatoslav +

Padre y Primado de la Iglesia Greco-Católica Ucraniana.

No al genocidio silencioso en Haití

Carta abierta: ¡En nombre de la ciudadanía mundial, atrévanse a decir no al genocidio silencioso piloteado por las Naciones Unidas y Washington en Haití!

 

Príncipe, 3 de febrero de 2022
Carta abierta a los miembros del Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas para solicitar una Revisión de la responsabilidad de la ONU y Washington en el deterioro sistemático de la situación de los derechos humanos en Haití con motivo de la cuadragésima sesión del Examen Periódico Universal (EPU)

¡EN NOMBRE DE LA CIUDADANÍA MUNDIAL, ATRÉVANSE A DECIR NO AL GENOCIDIO SILENCIOSO PILOTEADO POR LAS NACIONES UNIDAS Y WASHINGTON EN HAITÍ!
Distinguidos miembros del Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas, Nosotros, ciudadanos de Haití, Estado Miembro de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), habiendo participado en la comisión que dio origen a la DECLARACIÓN UNIVERSAL DE LOS DERECHOS HUMANOS del 10 de diciembre de 1948, aprovechamos la oportunidad de la celebración de la cuadragésima sesión del Periódico (EPU) para exponerles el cuadro lamentable de la intervención de la ONU-EE.UU. en Haití; y haciéndoles saber las desastrosas consecuencias de las acciones de la ONU y Washington sobre el presente y el futuro del pueblo haitiano. También aprovechamos esta oportunidad para exhortarlos, en nombre de la ciudadanía mundial, a ALZAR SU VOZ PARA DECIR NO AL GENOCIDIO INSTITUCIONAL Y FÍSICO ORQUESTADO POR LAS NACIONES UNIDAS Y WASHINGTON CONTRA EL PUEBLO HAITIANO.

El cuadro lamentable de la ONU a nivel institucional:

Primera maniobra
El 9 de julio de 2004, el representante de la ONU rubricó un acuerdo con el Primer Ministro haitiano para la llegada de tropas de la ONU a suelo nacional mientras que según los términos del artículo 139 de la Constitución entonces vigente en Haití, un Primer Ministro no está calificado ni autorizado para firmar cualquier tratado o acuerdo internacional. Esta prerrogativa corresponde únicamente al Presidente de la República. Lo cual es una violación del artículo 14 de la Convención de Viena sobre el Derecho de los Tratados, pues, “es el orden constitucional de cada Estado el que define la distribución de competencias entre las autoridades nacionales en el proceso de celebración de los tratados. Sólo su estricta observancia refleja el consentimiento del Estado en obligarse jurídicamente al tratado; condición sine qua non para la eficacia jurídica del tratado.”

Segunda maniobra
La constitución haitiana exige que todo acuerdo firmado por el Presidente de la República sea sometido a ratificación parlamentaria. Sin embargo, desde el 9 de julio de 2004 a la fecha, es decir, desde hace más de 17 años, este acuerdo nunca ha sido ratificado por el organismo correspondiente, lo que, de hecho, lo invalida. Porque, “Como todo acto jurídico, la validez es una condición esencial. La existencia de un defecto en el consentimiento (ya sea la incapacidad de los representantes del Estado para celebrar un tratado o una ratificación imperfecta) conduce a la nulidad del acto” (Convención de Viena, artículo 6, párrafo 1). En consecuencia, además de la anterior misión de estabilización MINUSTAH, la actual misión de la ONU/BINUH es escandalosamente inconstitucional y de hecho viola las disposiciones de la Convención de Viena.

Tercera maniobra
A través de una resolución (Res. 20 de septiembre de 2011), el Senado haitiano tuvo que declarar ilegal e inconstitucional a la MINUSTAH, exigiendo así que su salida ordenada sea concluida el 15 de octubre de 2012. Sin embargo, es sin pudor que la ONU introdujo después a los soldados de la MINUSTAH en la logística electoral los que se dedicaron a transportar, entre otras cosas, las papeletas de los candidatos a senadores. Representantes de la MINUSTAH al más alto nivel entraron incluso libremente en el recinto del Parlamento haitiano para reuniones.
Además, ignorando la resolución del Senado haitiano, los miembros del Consejo de Seguridad aprueban (aprobaron) un plan de consolidación de la MINUSTAH para el período de 2013 a 2016.

Cuarta maniobra
Las Naciones Unidas, cuya misión anunciada en 2004 era contribuir a la estabilización del país, más bien, han contribuido en complicidad con los líderes locales, títeres, a la desinstitucionalización y desestabilización de nuestro país. De hecho, la Constitución haitiana establece que las elecciones deben celebrarse bajo la administración de un Consejo Electoral Permanente. Sin embargo, escrutinio tras escrutinio, las Naciones Unidas han aprobado y validado sin reservas los Consejos Electorales Provisionales. En otras palabras, durante una presencia de casi veinte años con misiones renovadas de la ONU, los funcionarios electos haitianos son de hecho, al final de cada escrutinio, funcionarios electos inconstitucionales que son indecentemente legalizados. Ninguno de ellos puede esgrimir algún aporte estabilizador de la ONU en cuanto a un avance progresivo del país conforme a sus normas constitucionales establecidas.

Quinta maniobra
A lo largo de los escrutinios desfilan líderes catapultados a la presidencia con la complicidad de la ONU y Washington. Cabe retener la impactante declaración de un ex titular del Consejo Electoral Provisional revelando a la prensa haitiana en julio de 2015 que para la presidencia “Los resultados publicados para las elecciones de 2010 no fueron los del Consejo Electoral”.

Sexta maniobra
La ONU y Washington a menudo se enorgullecen de contribuir lealmente a la financiación de las elecciones en Haití. Sin embargo, en vista de lo anterior, sólo han utilizado las contribuciones financieras de los Estados miembros y de los/as ciudadanos/as estadounidenses en una empresa deshonesta de desestructuración constitucional permanente de Haití.

Séptima maniobra
El 8 de julio de 2021, la ONU asestó un nuevo desaire al orden constitucional haitiano al recibir en una reunión especial del Consejo de Seguridad a un Primer Ministro de facto, mal designado, inconstitucionalmente instalado.

Octava maniobra
El Consejo de Seguridad de la ONU no pretende conformarse con un solo Consejo Regional, a saber, el CORE GROUP. A partir de ahora, habrá que contar con el CORE GROUP nº 2 manejado desde 2021 al otro lado de la frontera por República Dominicana que celebra reuniones aquí y allá y se compromete a empujar a otros Estados latinoamericanos a votar por operaciones militares, obviamente, con vistas a “salvar” a Haití y por supuesto “estabilizarlo”, es decir estabilizar o aumentar la miseria, la inseguridad, el secuestro, la inestabilidad política, la injerencia, la posibilidad de federar las bandas armadas que aterrorizan a la población…

Novena maniobra
La ONU tiene su sede en el corazón de una ciudad estadounidense, Nueva York, a menos de una hora de vuelo de la capital, Washington. La organización siempre ha sido informada sobre los insultos lanzados contra Haití por el ex inquilino de la Casa Blanca, Donald Trump.

Este último llamó a nuestro país “agujero de mierda”. ¿Consideró la ONU útil denunciar inmediatamente este comportamiento ofensivo y deshumanizador hacia Haití, Estado miembro fundador de la organización desde 1945? También es sorprendente notar la inconsistencia de Washington, que, después de estos comentarios, no llamó a su personal diplomático, ¡prefiriendo en cambio dejar que sus ciudadanos-diplomáticos se metieran hasta el cuello en el “agujero de mierda”!

Décima maniobra
Washington, a intervalos regulares, ubica al país en una escala que significa que el espacio haitiano es altamente inseguro. ¿No es esto una admisión del fracaso de la llamada estabilización ya que la MINUSTAH tenía el mandato de ayudar al gobierno haitiano a establecer un entorno seguro y estable, de garantizar el proceso político y la promoción de los derechos humanos, de seguridad ciudadana, de fortalecer el sistema judicial, el sistema penitenciario, el sistema electoral, y el estado de derecho?

Al mismo tiempo, Washington ha estado activo durante 17 años en el expediente Haití a través de sus representantes en el Consejo de Seguridad de la ONU, la Organización de los Estados Americanos (OEA) y dentro del CORE GROUP. Una pregunta interpela: si Haití se ha convertido bajo su mirada en propiedad de bandas armadas, que secuestran, roban, violan, hieren y matan sin olvidar que crean una masa silenciosa de niños, jóvenes y ancianos heridos de bala y psicológicamente convertidos de un día para el otro en personas con discapacidades físicas y psíquicas ¿quiénes son realmente los responsables de este desastre?

Surge, entonces, una segunda pregunta: ¿De qué sirven el Consejo de Seguridad de la ONU, la OEA y el CORE GROUP si después de 17 años, el país se ha vuelto más inseguro e inhabitable que antes de su presunta presencia estabilizadora? ¿Cuál es el papel fundamental que juegan Washington y la ONU en la fabricación de esta situación actual de gran inseguridad? Y finalmente, ¿Cuándo llegará la indemnización debida a Haití por los 30.000 muertos y los 800.000 contagiados, víctimas del cólera introducido por la misión de la ONU/MINUSTAH? Ricardo Seitenfus destaca el irrespeto de la ONU hacia las víctimas del cólera, cuestiona tal actitud y las violaciones que conlleva.

Precisa: “Además de una falta de respeto por las víctimas y sus seres queridos, la actitud de las Naciones Unidas es una afrenta a los principios jurídicos más elementales de las relaciones internacionales. La ONU es el guardián de los principales instrumentos que protegen los derechos humanos. ¿Cómo, entonces, podemos entender y aceptar que en estas condiciones se exima de los efectos de sus actos y omisiones?”

Distinguidos miembros del Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas, Durante mucho tiempo en esta tierra de Haití habíamos aprendido a practicar una alta humanidad. Ya, la haitiana Claire Heureuse Félicité Bonheur Dessalines trabajó antes de 1804, ocultando a los soldados franceses enemigos heridos para curarlos. Así, este comportamiento imbuido de ciudadanía mundial colocó a ella a más de un siglo antes de la firma del Convenio internacional relativo al trato reservado a los heridos de guerra adoptado en Ginebra en 1949. En esta cuadragésima sesión del Examen Periódico Universal (EPU) que concierne a nuestro país en particular, nosotros, ciudadanos-ciudadanas de este Estado Miembro fundador de la ONU, instamos a Ustedes examinar en particular el nivel de responsabilidad de la ONU y de Washington en la fabricación de esta situación de inseguridad e insoportable de nuestro país y actuar para ayudarlos a salir de su infrahumanidad en el expediente Haití, el único país del Caribe y América Latina bajo tutela en este mismo período de la década de los afrodescendientes. Sí! ¡En nombre de la Ciudadanía Mundial, ATRÉVANSE A DECIR NO AL GENOCIDIO SILENCIOSO PILOTEADO POR LAS NACIONES UNIDAS Y WASHINGTON!!!

Siguen las firmas correspondientes:

Camille Chalmers/ Plataforma Haitiana para el Desarrollo Alternativo (PAPDA)

Ivito Mackandal/ Red Organización Zona Oeste

Guy Numa/ Konbit – Organizción Políticco Sindical y Popular (KONBIT)

Kerby Joseph/ Red de Organizaciones del Noroeste

Cilien Luxenat / Comité de Movilización de la Escuela Normal Superior

David Oxygène/ Movimiento de Libertad, Igualdad de los Haitianos por la Fraternidad (MOLEGHAF)

Paul Andre Garconet/ Rigaud Velumat /Latibonit Kanpe pou Ayiti ( LAKAY)

Josué Mérilien / Unión Nacional de Normalistas de Haití ( UNNOH)

¡En Brasil hay un genocidio!

Frei Betto: Carta urgente a l@s amig@s en el extranjero

¡En Brasil hay un genocidio! Al momento de escribir esto, hoy sábado 16 de julio, la Covid-19, que apareció aquí en febrero de este año, ya ha matado a 76,000 personas. Ya hay casi 2 millones de infectados. Para el domingo 19 de julio, alcanzaremos 80,000 muertes. Es posible que ahora, cuando leas este llamamiento dramático, ya alcance los 100 mil.

Cuando recuerdo que en la Guerra de Vietnam, durante más de 20 años, se sacrificaron 58,000 vidas del personal militar de EE. UU., tengo el alcance de la seriedad de lo que está sucediendo en mi país. Este horror causa indignación y revuelta. Todos sabemos que las medidas cautelares y restrictivas, adoptadas en tantos otros países, podrían haber evitado tal número de muertos.

Este genocidio no es el resultado de la indiferencia del gobierno de Bolsonaro. Es intencional. Bolsonaro está satisfecho con la muerte de otros. Cuando un diputado federal, en una entrevista televisiva en 1999, declaró: “¡Al votar no cambiarás nada en este país, nada, absolutamente nada! Desafortunadamente, solo cambiará si un día vamos a una guerra civil aquí, y hacemos el trabajo que el régimen militar no hizo: matar a unos 30 mil”. Al votar a favor del juicio político de la Presidente Dilma, ofreció su voto en memoria del torturador más notorio del ejército, el coronel Brilhante Ustra.

Debido a que está tan obsesionado con la muerte, una de sus principales políticas gubernamentales es liberar el comercio de armas y municiones. Cuando se le preguntó en la puerta del palacio presidencial si no le importaban las víctimas de la pandemia, respondió: “No creo en estos números” (27 de marzo, 92 muertes); “Todos moriremos algún día” (29 de marzo, 136 muertes); “¿Y qué? ¿Qué quieres que haga?” (28 de abril, 5,017 muertes).

¿Por qué esta política necrófila?

Desde el principio, declaró que lo importante no era salvar vidas, sino la economía. De ahí su negativa a declarar un cierre, cumplir con las pautas de la OMS e importar respiradores y equipo de protección personal. La Corte Suprema tuvo que delegar esta responsabilidad a los gobernadores y alcaldes.

Bolsonaro ni siquiera respetó la autoridad de sus propios ministros de salud. Desde febrero, Brasil ha tenido dos, ambos despedidos por negarse a adoptar la misma actitud que el presidente. Ahora, al frente del ministerio, está el general Pazuello, que no entiende nada sobre el tema de la salud; trató de ocultar los datos sobre la evolución del número de víctimas del coronavirus; empleó a 38 militares en funciones clave del ministerio, sin las calificaciones requeridas; y canceló las entrevistas diarias para las cuales la población recibió orientación.

Sería exhaustivo enumerar aquí cuántas medidas para liberar recursos para ayudar a las víctimas y las familias de bajos ingresos (más de 100 millones de brasileños) nunca se implementaron. Las razones de la intención criminal del gobierno de Bolsonaro son evidentes. Dejar morir a los ancianos para ahorrar recursos de la Seguridad Social. Dejar morir las enfermedades preexistentes para ahorrar recursos del SUS, el sistema nacional de salud. Permitir que los pobres mueran para ahorrar recursos de Bolsa Familia y otros programas sociales para los 52.5 millones de brasileños que viven en la pobreza y los 13.5 millones que están en la pobreza extrema. (Datos del gobierno federal).

No satisfecho con tales medidas letales, el presidente ahora vetó, en el proyecto de ley sancionado el 3 de julio, el tramo que requería el uso de máscaras en establecimientos comerciales, templos religiosos e instituciones educativas. También vetó la imposición de multas para quienes infringen las reglas y la obligación del gobierno de distribuir máscaras a las personas más pobres, principales víctimas de Covid-19, y a los prisioneros (750 mil). Sin embargo, estos vetos no anulan las leyes locales que ya establecen el uso obligatorio de una máscara.

El 8 de julio, Bolsonaro anuló extractos de la ley aprobada por el Senado que requería que el gobierno proporcionara agua potable y materiales de higiene y limpieza, instalaciones de internet y distribución de canastas básicas, semillas y herramientas agrícolas a las aldeas indígenas. También vetó fondos de emergencia para la salud de los indígenas, y facilitó el acceso de indígenas y quilombolas a ayuda de emergencia de 600 reales (100 euros o 120 dólares) durante tres meses.

También vetó la obligación del gobierno de ofrecer más camas de hospital, ventiladores y máquinas de oxigenación de la sangre a los pueblos indígenas y quilombolas. Los indígenas y los quilombolas han sido diezmados por la creciente devastación socioambiental, especialmente en la Amazonía.

Corra la voz sobre este crimen contra la humanidad tanto como sea posible. Las denuncias de lo que sucede en Brasil deben llegar a los medios de comunicación de su país, las redes digitales, el Consejo de Derechos Humanos de la ONU en Ginebra y la Corte Internacional de La Haya, así como a los bancos y empresas que protegen a los inversionistas tan codiciados por el gobierno de Bolsonaro.

Mucho antes de que lo hiciera el periódico The Economist, las redes digitales trataron al presidente con BolsoNerón: mientras Roma arde, toca la lira y anuncia cloroquina, una droga sin eficacia científica contra el nuevo coronavirus. Sin embargo, sus fabricantes son aliados políticos del presidente …

Le agradezco su amable interés en difundir esta carta. Solo la presión del exterior podrá detener el genocidio que está asolando a nuestro amado y maravilloso Brasil.

Fraternalmente, Frei Betto.