Elecciones en Guatemala

Guatemala: Los obispos invitan a votar en las próximas elecciones “para construir una democracia auténtica»

Una mujer vota en unas elecciones en Guatemala
Una mujer vota en unas elecciones en Guatemala EFE

“Creemos que es posible, como pueblo creyente y con la colaboración de todos, realizar los anhelos de una patria mejor, de un país más humano, fraterno y donde se pueda vivir y respirar libertad, sin miedo y sin necesidad de emigrar”: es la exhortación de los Obispos de Guatemala, en un mensaje publicado antes de las elecciones generales previstas para el 25 de junio, en las que se elegirá al presidente, a los parlamentarios y a los administradores locales

El deterioro de la democracia y de la aplicación de la justicia a causa de la corrupción ha sido puesto de relieve en repetidas ocasiones por los obispos, que “a pesar de todo” creen en la democracia como sistema de gobierno que evita la centralización y la manipulación del poder

 | Agencia Fides

(Agencia Fides).– “Creemos que es posible, como pueblo creyente y con la colaboración de todos, realizar los anhelos de una patria mejor, de un país más humano, fraterno y donde se pueda vivir y respirar libertad, sin miedo y sin necesidad de emigrar”: es la exhortación de los Obispos de Guatemala, en un mensaje publicado antes de las elecciones generales previstas para el 25 de junio, en las que se elegirá al presidente, a los parlamentarios y a los administradores locales.

Como “creyentes, pastores y ciudadanos guatemaltecos”, los Obispos recuerdan que el Estado tiene el deber de aplicar la Constitución de la República, “que inicia invocando a Dios, reafirma el valor de la dignidad de la persona humana y reconoce a la familia como responsable de la formación humana y espiritual, de los hijos; y que el Gobierno de Guatemala es responsable de la promoción del bien común, de la consolidación del régimen de legalidad, seguridad, justicia, libertad y paz”.

Actitud irresponsable de los políticos

Por lo tanto, los que se dedican a la política “deben buscar en primer lugar el bien común y no, como en muchos casos, intereses partidistas o personales y su propio enriquecimiento”. “Los problemas económicos, sociales y políticos, después de casi cuarenta años de elecciones democráticas, no se han solucionado debido en buena parte, a esta actitud irresponsable”.

Los obispos de Guatemala denuncian los ataques a la libertad de prensa en el país
Los obispos de Guatemala denuncian los ataques a la libertad de prensa en el país

Los obispos también se lamentan de la gestión inadecuada de la inscripción de candidatos a diversos cargos y de que “la manera de elegir a los diputados al Congreso de la República provoca que el Congreso no cumpla su función de representar y legislar a favor del pueblo”. Las quejas sobre la falta de funcionalidad y el mal funcionamiento del Parlamento Centroamericano no han sido escuchadas.

El Tribunal Supremo Electoral debe tomar decisiones estando siempre “sujetas a la ley electoral y debe trabajar con independencia, sin admitir influencias ni complicidades con los poderes del Estado” para que las elecciones, el sistema informático y sus resultados sean confiables. Por ello, consideran imprescindible avanzar en la “reforma profunda de la ley electoral y de partidos políticos”.

Más transparencia

Por ello, los obispos hacen un llamamiento a los candidatos a la alcaldía, especialmente a los que aspiran a la reelección, para que sean transparentes en sus actividades, no acepten financiaciones sospechosas y no utilicen recursos municipales y/o estatales para hacer campaña.

Por último, exhortan a cumplir con el deber cívico de votar, evitando cualquier forma de violencia y aceptando los resultados electorales, “para construir una democracia auténtica y más sólida, demostrando nuestro compromiso cristiano y nuestro amor por Guatemala”. Se recuerda a los agentes de pastoral que la participación en un partido político “no es congruente o compatible con el ejercicio de ministerios específicos dentro de la Iglesia”, por lo que piden mantener separados estos dos ámbitos de participación.

Alejandro Giammattei Falla, presidente de Guatemala
Alejandro Giammattei Falla, presidente de Guatemala EFE

Según la información recogida por la Agencia Fides, los guatemaltecos serán convocados el 25 de junio para elegir al sucesor del presidente Alejandro Giammattei. La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (Cidh), a la que han recurrido algunos candidatos de la oposición no aceptados a concurso por el Tribunal Supremo Electoral por motivos dudosos, ha emitido una nota en la que pide a Guatemala «que garantice los derechos políticos, el pluralismo y la participación igualitaria en el proceso electoral». Además de elegir al Presidente de la República, los ciudadanos del país latinoamericano deberán indicar los miembros del Parlamento y de los gobiernos locales. Están en liza unos 30 partidos, que han presentado más de 20.000 candidatos para los distintos cargos.

Deterioro de la democracia

El deterioro de la democracia y de la aplicación de la justicia a causa de la corrupción ha sido puesto de relieve en repetidas ocasiones por los obispos, que “a pesar de todo” creen en la democracia como sistema de gobierno que evita la centralización y la manipulación del poder. “Es posible promover, incluso en estas circunstancias, un proceso electoral honesto y transparente, para que tanto los votantes como los candidatos busquen el bien común”.

Otros temas de preocupación son el deterioro social, la violencia contra las mujeres, los conflictos territoriales, la situación de los migrantes y las consecuencias de la pandemia, que han acentuado las desigualdades y las injusticias. En el reciente Día de la Libertad de Prensa, los periodistas guatemaltecos denunciaron en un debate público los esfuerzos combinados de los poderes político y económico para silenciar la libertad de expresión

25º Aniversario de Mons. Gerardi

Obispos de Guatemala conmemoran el 25 aniversario del asesinato monseñor Gerardi Conedera

Monseñor Gerardi Conedera
Monseñor Gerardi Conedera

Este 26 de abril la Iglesia guatemalteca conmemora el XXV aniversario del asesinato de monseñor Juan José Gerardi Conedera, dos días después de haber presentado públicamente las conclusiones del proyecto denominado REMHI (Recuperación de la memoria histórica)

El asesino esperó al prelado en la puerta de su garaje y le golpeó varias veces en la cabeza con una piedra, desfigurándole, para después huir

«Monseñor Gerardi fue una figura destacada en la Iglesia y en la sociedad. A raíz de sus esfuerzos por la pacificación, fue blanco de los ataques de ambas facciones beligerantes y la diócesis se convirtió en blanco de sangrientas incursiones»

«Gracias al testimonio de monseñor Gerardi, todos nos sentimos inspirados a trabajar por una Guatemala diferente, donde las atrocidades del pasado no se repitan jamás»

(Agencia Fides).- «Este 26 de abril conmemoramos el XXV aniversario del asesinato de Monseñor Juan José Gerardi Conedera, dos días después de haber presentado públicamente las conclusiones del proyecto denominado REMHI (Recuperación de la memoria histórica), que recoge los testimonios de cientos de víctimas del conflicto armado interno en Guatemala, y que tenía como objetivo «permitirles expresar su dolor y sufrimiento, e iniciar un proceso de sanación, así como apoyar a las comunidades afectadas por la violencia y la lucha fratricida hacia la reconciliación».

Con este comunicado publicado hoy, 26 de abril, la Conferencia Episcopal de Guatemala conmemora el trágico suceso que costó la vida a Monseñor Gerardi Conedera en 1998.

«Invitamos a las comunidades a mantener vivo el recuerdo de este valiente obispo, testigo de amor y solidaridad. Gracias a su testimonio, todos nos sentimos inspirados a trabajar por una Guatemala diferente, donde las atrocidades del pasado no se repitan jamás»

Los Obispos recuerdan que Juan José Gerardi Conedera fue Obispo de la diócesis de Verapazy de la diócesis de El Quiché, donde pudo compartir la realidad de los pueblos y, junto con sus colaboradores, hacer un aporte significativo de la Iglesia al proceso de paz, justicia y reconciliación. «Por estas razones -exhortan por último los Obispos- invitamos a las comunidades a mantener vivo el recuerdo de este valiente obispo, testigo de amor y solidaridad. Gracias a su testimonio, todos nos sentimos inspirados a trabajar por una Guatemala diferente, donde las atrocidades del pasado no se repitan jamás».

«Monseñor Gerardi fue una figura destacada en la Iglesia y en la sociedad, siempre comprometido con la defensa de los más débiles y oprimidos, especialmente las víctimas de la larga guerra civil, y con el difícil proceso de pacificación nacional»

Foro Hemeroteca PL

En la noche del domingo 26 al lunes 27 de abril de 1998 fue asesinado en la capital guatemalteca Monseñor Juan Gerardi Conedera, Obispo Auxiliar y Vicario General de la Archidiócesis de Guatemala. El asesino esperó al prelado en la puerta de su garaje y le golpeó varias veces en la cabeza con una piedra, desfigurándole, para después huir. Jefe de la Oficina Arquidiocesana de Derechos Humanos, Monseñor Gerardi fue una figura destacada en la Iglesia y en la sociedad, siempre comprometido con la defensa de los más débiles y oprimidos, especialmente las víctimas de la larga guerra civil, y con el difícil proceso de pacificación nacional.

Nacido el 27 de diciembre de 1922, Juan Gerardi fue ordenado sacerdote el 21 de diciembre de 1946. Obispo de Vera Paz (Cobán) el 30 de julio de 1967, el 22 de agosto de 1974 fue trasladado a Santa Cruz, en Quiché, una zona especialmente conflictiva donde eran frecuentes los enfrentamientos entre revolucionarios y el ejército.

A raíz de sus esfuerzos por la pacificación, fue blanco de los ataques de ambas facciones beligerantes y la diócesis se convirtió en blanco de sangrientas incursiones. El dictador en ejercicio, el general Lucas, acabó expulsándolo del país. Tras un periodo en el extranjero, pudo regresar a Guatemala, donde trabajó arduamente por la reconciliación nacional, que finalmente fue sancionada por los acuerdos de 1996. A pesar de este importante logro, no abandonó su compromiso con los derechos humanos fundamentales ni su búsqueda de la justicia y la verdad.

Ataque a la libertad de prensa en Guatemala

Los obispos de Guatemala denuncian los ataques a la libertad de prensa en el país

Los obispos de Guatemala denuncian los ataques a la libertad de prensa en el país
Los obispos de Guatemala denuncian los ataques a la libertad de prensa en el país

“Luchar por el bien común, respetar la democracia y defender el Estado de derecho constituyen prioridades para el Estado de Guatemala en sus distintos organismos: Judicial, Legislativo y Ejecutivo»

«La libertad de expresión y la libertad de prensa constituyen principios básicos de un sistema democrático”

| RD/Fides

La preocupación de los obispos guatemaltecos por el ataque a la libertad de prensa en el país ha sido expresada en un comunicado de la Conferencia Episcopal de Guatemala, firmado por el Presidente y el Secretario General, refiriéndose a la detención de Rubén Zamora, director del periódico “El Periódico”. “Independientemente de las razones argüidas por el representante de la Fiscalía Especial contra la Impunidad (FECI)” escriben los obispos, se termina “atacando de facto la libertad de prensa en el país y se genera un ambiente de zozobra y miedo en los medios de comunicación social”.

El periodista Rubén Zamora, fundador y director del diario ‘El Periódico’, crítico con el gobierno guatemalteco, fue detenido la tarde del 29 de julio en su domicilio, que fue registrado como la sede del periódico. Las cuentas bancarias fueron congeladas y Zamora está acusado de blanqueo de dinero. Según la fiscalía, Zamora está siendo juzgado como empresario y no como periodista.

Conferencia Episcopal de Guatemala
Conferencia Episcopal de Guatemala


Los obispos señalan en el comunicado enviado a la Agencia Fides que “el papel protagonista de la Fundación contra el Terrorismo en éste como en otros muchos casos anteriores de persecución de operadores de justicia, confiere a esta fundación un papel hegemónico en los procesos de administración de justicia”. Ese rol hegemónico deja al Ministerio Público (MP) y al Organismo Judicial (OJ) en condiciones de precariedad e incluso de sometimiento, en lugar de la independencia e imparcialidad necesarias.

Muchos ciudadanos y profesionales del Derecho consideran que los argumentos autoproclamados de la justicia y de la supremacía de ley están “más motivados por un espíritu de venganza que como actos imparciales de administración de justicia”.

Actuaciones como las ocurridas en la tarde del viernes 29 de julio, siembran dudas sobre hasta dónde se cuenta con un Estado de derecho efectivo en el país, observan los obispos, que reiteran: “Luchar por el bien común, respetar la democracia y defender el Estado de derecho constituyen prioridades para el Estado de Guatemala en sus distintos organismos: Judicial, Legislativo y Ejecutivo. Cuando, en el pasado, estos criterios se perdieron en nuestra historia, entramos en los tiempos funestos de las dictaduras”.

El comunicado de la Conferencia Episcopal de Guatemala concluye afirmando que “la libertad de expresión y la libertad de prensa constituyen principios básicos de un sistema democrático”, y esperan que en el caso del periodista Zamora se sigan los criterios de la ley, “de modo tal que la ley empiece a gozar de una credibilidad que lamentablemente ha perdido en no pocas ocasiones”.

La Iglesia de Guatemala

Los obispos de Guatemala denuncian el origen de todos los males que enfrenta el país

Episcopado Guatemala

Proponen acciones a nivel gubernamental, civil y eclesial para que en Guatemala haya un mejor desarrollo humano

Al finalizar su reunión del mes de julio, los obispos de Guatemala hicieron un análisis de los problemas que enfrenta el país y del origen de los mismos. través de un comunicado, firmado por el presidente de la Conferencia Episcopal de Guatemala, el arzobispo de Santiago de Guatemala, Gonzalo de Villa y Vásquez, la Iglesia guatemalteca hace un análisis de la realidad que se vive en el país, pero también ofrece soluciones.

Para los obispos, ·Guatemala sigue mal y en muchos sentidos se deteriora”, a causa de la “corrupción, irresponsabilidad, intereses y miopía política de los funcionarios en todos los órganos del Estado que han corrompido el sistema, han abusado de él, y creado un Estado disfuncional incapaz de cumplir su función de crear el bien común”.

Esto ha llevado, explican los obispos, a que Guatemala se encuentre en el puesto más bajo en desarrollo humano de Latinoamérica. “Y aunque los problemas sean históricos e internacionales, agudiza la situación el hecho de que los gobiernos hagan planes de desarrollo solo para corto plazo y con fines electorales”.

Con sentido moral y ético

Otra cosa que lamentan los obispos es que siguen “sin ver mayores frutos en la lucha contra la desnutrición infantil, se mantienen altos los índices de violencia y no se han promovido políticas reales y efectivas a favor de la población indígena, como tampoco a favor de la aplicación transparente de la justicia, especialmente para las personas de bajos recursos, que además sufren las consecuencias del alto costo de la vida, producto también de las condiciones de la economía a nivel global”.

Sin embargo, el episcopado guatemalteco no se limita a subrayar los problemas y sus orígenes, sino que en su comunicado también ofrece luces para salir adelante ante esta realidad.

En primer lugar, pide a los ciudadanos creyentes, pertenezcan o no a una organización política del Estado: ejercer con sentido moral y ético sus acciones en el ámbito público. Al sector privado, le exhortan a cumplir su función guiados por el sentido moral de su conducta y trabajo. Y a los ciudadanos que no practican ninguna religión, les solicitan que “tomen conciencia de que también la responsabilidad ética y moral de sus acciones contribuyen a crear una sociedad próspera e incluyente”.

Un llamado especial hacen a los miembros de la Iglesia para vivir la dimensión comunitaria y la experiencia cristiana del discípulo misionero, la cual inicia haciendo presencia en las celebraciones litúrgicas y sigue en la participación de una comunidad, pastoral, movimiento o grupo parroquial.

También pide trabajar por los jóvenes y niños en las parroquias, y organizar actividades parroquiales de sensibilización, formación, oración, haciendo uso de los medios sociales y digitales, para fortalecer a los católicos en las relaciones humanas sanas.

Finalmente, recordaron que la verdadera fe cristiana no es sólo implorar la bendición de Dios, sino que también es trabajar por la justicia y la paz.

Contra la violencia en Guatemala

Los obispos de Guatemala alzan la voz para evitar más muertes en conflicto por tierras

En las últimas semanas 13 personas han perdido la vida debido a un conflicto entre dos comunidades por sus límites territoriales

comunidades de Guatemala en conflicto

Los obispos de Guatemala hicieron un llamado de paz a las comunidades de Nahualá y Santa Catarina Ixtahuacán, del departamento de Sololá, las cuales se encuentran en conflicto debido a la falta de claridad en sus límites territoriales y el uso del agua.


Este conflicto ha provocado la muerte de decenas de habitantes durante más de 150 años, siendo los últimos, 12 personas -entre ellas cinco mujeres y cuatro niños- el 17 de diciembre de 2021.

Este 7 de enero del presente año, un grupo de policías y fiscales se disponían a realizar un allanamiento en el municipio de Nahualá para dar con los responsables de las 12 personas asesinadas; sin embargo, fueron embocados, lo que provocó la muerte de un policía y ocho heridos con armas de fuego.

Obispos advierten de una creciente polarización

A través de un comunicado firmado por el arzobispo metropolitano de Santiago de Guatemala y presidente de la Conferencia Episcopal de Guatemala, Gonzalo de Villa y Vásquez, los obispos guatemaltecos lamentaron “los hechos de creciente violencia, polarización y conflictividad” entre ambas comunidades.

Manifestaron su preocupación por el desborde de la violencia que ha provocado históricamente numerosas muertes, sobre todo porque se trata de “personas inocentes que solamente buscaban honradamente el sustento de sus familias”.

“Pedimos a Dios que conceda el descanso eterno a los difuntos y dé fortaleza a sus familiares”.

Piden desenmascarar al crimen organizado

Los obispos guatemaltecos condenaron el uso de la violencia como método para alcanzar los propios objetivos, pues –dijeron– ésta solo engendra más violencia.

También hicieron un llamado a desenmascarar, capturar, enjuiciar y condenar a los miembros del crimen organizado, en caso de que se descubra que estuvieron involucrados en los sucesos.

Los obispos hicieron un llamado a los habitantes de estos “pueblos hermanos”, especialmente a sus líderes reconocidos, para que busquen medios pacíficos y conforme a la ley para argumentar posiciones o salvaguardar derechos.

Dejaron en claro que los hechos violentos vuelven indefendibles las perspectivas de quienes consideran tener razones válidas para defender sus derechos y demandas.

“Los mecanismos de diálogo deben seguir siendo los canales fundamentales para la resolución de la problemática que ha generado la polarización y la conflictividad”, apuntaron.

También instaron a las autoridades nacionales y locales a no cesar en la búsqueda de las soluciones que desactiven la violencia. “La historia nos enseña que el abandono de los problemas no los resuelve”.

Este 11 de enero, el gobierno del presidente Alejandro Giammattei abrió una mesa de diálogo entre ambas comunidades para llegar a acuerdos concretos.

Un cambio de conciencia para Guatemala

Cardenal Ramazzini: Guatemala necesita un cambio de conciencia

En el país centroamericano tuvo lugar este jueves 29 de julio una jornada de paro nacional como parte de las protestas tras la destitución del fiscal anticorrupción Juan Francisco Sandoval. Entrevista con el cardenal Álvaro Leonel Ramazzini, obispo de la diócesis de Huehuetenango

Vatican News

La pandemia, el aumento de desempleo y de pobreza, la falta de vacunas que no llegan han aumentado “un descontento muy grande en la población” guatemalteca que ha desembocado en un paro nacional este jueves 29 de julio.

“El descontento general explotó cuando fue destituido el Fiscal Especial Contra la Impunidad (FECI)”, Juan Sandoval, “que estaba en una lucha frontal contra la corrupción”. Así lo explica ante los micrófonos de Vatican News, el cardenal Álvaro Leonel Ramazzini, obispo de la diócesis de Huehuetenango, definiendo una situación social de “mucha desesperación” que se ha venido gestando desde hace meses:

Nos enfermamos de Covid, han muerto más de 10 mil personas, los centros hospitalarios públicos están repletos de personas contagiadas, muchas personas se curan en su casa, los tratamientos para el Covid a nivel particular son caros. Y luego, el aislamiento, la falta de las relaciones familiares, no poder encontrarse con los amigos…

La destitución del Fiscal Especial contra la impunidad fue el “detonante” para que la gente pudiera exponer todo lo que estaba sintiendo de mal – precisa el cardenal Ramazzini, destacando la buena labor de  “un hombre responsable,  un hombre consciente. Fue realmente un golpe que nadie se lo esperaba”.  “Lo que buscamos, añade, es que realmente los procedimientos legales se cumplan”.

Una sociedad insatisfecha hambrienta de justicia y equidad

El prelado lamenta que los cambios estructurales que la sociedad guatemalteca necesita a nivel económico y a nivel político, no se han dado debido a “las actuaciones de los miembros del Congreso y la Republica que no han sido realmente las que deberían ser”. Asimismo, evidencia que los niveles de pobreza han crecido,  los controles fronterizos entre Estados Unidos y México han aumentado así como las deportaciones. “Tenemos cientos de menores, no acompañados que no sabemos dónde están en los Estados Unidos”, afirma. 

Además, recuerda que no hubo una “respuesta inmediata” para poder satisfacer las necesidades de la gente damnificada por los huracanes que azotaron al país el año pasado:

Todos estos hechos, sumados a una situación de pobreza creciente que ha habido en el país, da como resultado una sociedad insatisfecha. Y uno de los peores enemigos es el hambre. El último informe de la FAO habla de más de 4 millones 500 mil personas subalimentadas, en un país que es el tercer exportador de azúcar, uno de los grandes exportadores de café y de ganado, uno de los países donde más se siembra palma africana.

Democracia y anuncio del Evangelio

“El anuncio del Evangelio es el anuncio de la Buena Noticia, del amor al prójimo, de la corresponsabilidad ciudadana,  del respeto a los derechos humanos, es decir, la Doctrina Social de la Iglesia es la aplicación del Evangelio. Y este ha sido uno de los grandes retos que hemos tenido los obispos en Guatemala”, constata el purpurado. En este sentido, asegura que si se aplicaran “los principios de la Doctrina Social de la Iglesia, cambios beneficiosos para el país se darían. “Pero – lamenta – tenemos muchos católicos que realmente podrían practicar los principios de la Doctrina Social de la Iglesia a nivel de empresas, a nivel de organización civiles, sin embargo, no lo hacen”.

Seguimos trabajando en este esfuerzo de que el Evangelio siga realmente siendo levadura, que cambie la masa, que fermente la masa. Este es el grande desafío y en Aparecida lo verificamos. Seguimos en estado permanente de misión, pero el estado de misión todavía no logra cambiar la conciencia de muchos católicos.

Los mártires de Quiché

Guatemala beatifica a los ‘Mártires del Quiché

Los españoles José María Gran, Faustino Villanueva y Juan Alonso Fernández. Además, los laicos catequistas Domingo del Barrio Batz, Tomás Ramírez Caba, Nicolás Castro, Reyes Us Hernández, Rosalio Benito y Miguel Tiu Imul, así como Juan Barrera Méndez, de solo 12 años de edad y entonces integrante de la Acción Católica
«Hubo persecución a la Iglesia católica en Guatemala»
El conflicto armado interno de Guatemala, iniciado en 1960 y concluido en 1996 con la firma de los Acuerdos de Paz entre la guerrilla y el Ejército, registro alrededor de 200.000 asesinatos, 45.000 desaparecidos de manera forzada y un millón de desplazados
24.04.2021
La Diócesis de Quiché (norte) de la iglesia católica de Guatemala beatificó este viernes a diez víctimas del conflicto armado interno (1960-1996), siete catequistas laicos y tres sacerdotes españoles, asesinados entre los años 1980 y 1981.

Los «Mártires del Quiché», como se les nombró a los beatos, víctimas del Ejército de Guatemala en diferentes hechos, son los españoles José María Gran, Faustino Villanueva y Juan Alonso Fernández

Además, los laicos catequistas Domingo del Barrio Batz, Tomás Ramírez Caba, Nicolás Castro, Reyes Us Hernández, Rosalio Benito y Miguel Tiu Imul, así como Juan Barrera Méndez, de solo 12 años de edad y entonces integrante de la Acción Católica.

El actual obispo de la Diócesis del departamento de Quiché, monseñor Rosolino Bianchetti, aseguró a medios locales que para conseguir la beatificación de los diez «mártires» fue «demostrado por escrito que hubo una persecución a la iglesia católica en Guatemala».
Bianchetti agregó que la propuesta fue revisada por comisiones integradas por técnicos de historia e investigación sociopolítica que determinaron que los tres sacerdotes y los siete catequistas fueron movidos por «su fe como cimiento y su compromiso con sus comunidades cristianas y pueblos».

La propuesta fue analizada por el jerarca del Vaticano, el Papa Francisco, quien el 23 de enero de 2020 ratificó la beatificación de los «Mártires del Quiché».
Ametrallado por la espalda
Según la información del Episcopado guatemalteco, José María Gran fue asesinado el 4 de junio de 1980 ametrallado por la espalda en la comunidad de Chajul, al norte del país. Los otros dos españoles, Faustino Villanueva y Juan Alonso Fernández, por su parte, fueron asesinados el 10 de julio de 1980 y el 15 de febrero de 1981, respectivamente.

El padre Omar Carrera, de la parroquia de San Cayetano, en la capital del país centroamericano, aseguró en sus redes sociales que la beatificación de los sacerdotes y los catequistas «contradice la narrativa vigente que afirma que todas las víctimas del conflicto armado interno eran guerrilleros».

El religioso añadió que «muchos, miles, fueron asesinados por anunciar a Jesucristo, vivir el amor, compartir la mesa y denunciar las injusticias».
El conflicto armado interno de Guatemala, iniciado en 1960 y concluido en 1996 con la firma de los Acuerdos de Paz entre la guerrilla y el Ejército, registro alrededor de 200.000 asesinatos, 45.000 desaparecidos de manera forzada y un millón de desplazados.

El 93 por ciento de las masacres fueron atribuidas al Ejército y grupos paramilitares, mientras que el 3 por ciento tuvieron su origen en los cuatro grupos guerrilleros, y el resto sin jurisdicción, según el informe Guatemala, memoria del silencio, de la Comisión para el Esclarecimiento Histórico, establecida por la Organización de Naciones Unidas (ONU).

El Cardenal Ramazini

El obispo de Huehuetenango sobre la Iglesia, Guatemala y el futuro

Mons. Ramazzini: un cardenal entre indígenas, campesinos y amenazas

                                                   Mons. Ramazzini: obispo de Huehuetenango

Monseñor Ramazzini es es obispo de Huehuetenango, Guatemala, en medio de regiones marcadas por una mayoritaria presencia indígena y campesina, cosas que en la región, son casi sinónimo de pobreza, rezago y explotación
«Quienes se oponen a Francisco son algunos sectores que no quieren ser auténticos en la vivencia del Evangelio, así de sencillo»
«Me preocupa la emigración, que no se escuche a las organizaciones campesinas, la extrema pobreza, la situación de las mujeres víctimas de violencia y explotación, el futuro de la juventud y el escándalo de la desnutrición infantil sin razón alguna»
«En lo eclesial, me preocupa la enorme escasez de clero y una laicado muy poco comprometido en los social particularmente; y percibo en ambos, la vivencia de un cristianismo más bien ligero»
«Creo que luego de la pandemia, veremos unos cristianos más convencidos de lo que creen, acentuándose la práctica de la fe a nivel familiar, de Iglesia Doméstica»
14.02.2021 Diego Víquez, corresponsal en Centroamérica Seguir leyendo

Caravana de hondureños frenada por ejército guatemalteco

Guatemala frena por la fuerza la caravana de migrantes que se dirige hacia México
Militares y policías cercan a miles de hondureños que buscan llegar a Estados Unidos, mientras el Gobierno de López Obrador redobla el blindaje de la frontera

La caravana es frenada por el ejército guatemalteco en Chiquimula, Guatemala.

La primera gran oleada migratoria de 2021 en América Latina, miles de hondureños que huyen de la violencia y de la miseria, ha quedado cercada este domingo por militares y policías a su paso por Guatemala. Las fuerzas armadas del país centroamericano detuvieron por la fuerza, con gases lacrimógenos y cargas, a los migrantes que se dirigen hacia México y buscan llegar a Estados Unidos con la esperanza de que la Administración de Joe Biden, que tomará posesión el miércoles, dé un giro a sus políticas de acogida. El viernes salió de la ciudad de San Pedro Sula, donde los huracanes Eta e Iota tuvieron efectos devastadores, un grupo de unas 3.500 personas. Con el paso de las horas, se sumaron otras columnas hasta llegar a 9.000 aproximadamente, según las estimaciones de las autoridades.
“Estamos viendo que esta gente que se sumó a esta caravana realmente está en una situación totalmente irregular y muy difícil de manejar. Sin embargo, tenemos la coordinación con PNC [Policía Nacional Civil], el Ejército y todas las instituciones de apoyo”, afirmó Guillermo Díaz, director del Instituto Guatemalteco de Migración. El eufemismo choca con las escenas de represión que se vieron en los alrededores del kilómetro 177 de la vía que cruza el Departamento de Chiquimula, en Vado Hondo, según los vídeos difundidos por los reporteros y el personal de organizaciones humanitarias desplegado en la zona. “Estamos muy preocupados porque viene otro grupo de la misma proporción que está saliendo de El Florido esta misma mañana”, agregó Díaz. “Esperamos que la situación se detenga y este flujo termine”.
Una de las razones que alegan las autoridades de Guatemala para detener la caravana es la pandemia de coronavirus. “Estamos preocupados con esta situación, que de alguna manera pone en riesgo a la población en términos de salud”, argumenta el responsable de Migración. México también advirtió de que todo migrante que quiera cruzar la frontera con el Estado de Chiapas deberá someterse a los controles y a los protocolos contra la covid-19. El Gobierno de Andrés Manuel López Obrador redobló con efectivos militares el blindaje del Puente Internacional Rodolfo Robles entre Ciudad Hidalgo y Tecún Umán y en Tapachula.
Las organizaciones independientes dedicadas a la ayuda humanitaria como Cruz Roja y ONG de defensa de los derechos humanos llevan días alertando sobre la exposición de los migrantes y las posibles vulneraciones. “Muchas personas sufren accidentes y amputaciones, enfrentan extorsiones y violencia sexual, o desaparecen y son separadas de sus familias. Algunas son asesinadas o mueren a causa de enfermedades o inclemencias del tiempo”, declaró Lorena Guzmán, coordinadora de Migración del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) en Centroamérica y México. A esos peligros se añaden ahora los riesgos de la pandemia: la escasez de agua o acceso al lavado de manos y las aglomeraciones.
Varios migrantes hondureños descansan en una carretera después de que el ejército guatemalteco detuviera su paso.ESTEBAN BIBA / EFE
Esta oleada migratoria tiene especial trascendencia política porque se da en una coyuntura crucial. El demócrata Joe Biden está a punto de asumir el cargo de presidente de Estados Unidos y tiene en sus manos dar un giro a las decisiones adoptadas por Donald Trump en los últimos cuatro años. El mandatario saliente y López Obrador llegaron a cooperar para contener las caravanas y ante las amenazas del magnate, que agitó el fantasma de una guerra arancelaria a las exportaciones, México se avino a militarizar la frontera sur y endurecer los controles de los migrantes que ingresan desde Guatemala.
En una conversación telefónica entre López Obrador y el presidente electo Biden días antes de Navidad ambos acordaron iniciar un nuevo camino en materia de política migratoria y, al menos sobre el papel, se comprometieron a promover la “cooperación entre EE UU y México para garantizar una migración segura y ordenada, contener el coronavirus, impulsar las economías de América del Norte y asegurar la frontera común”. Eso supondrá también, según informaron ambos Gobiernos, “lidiar con las causas fundamentales de la migración en El Salvador, Guatemala, Honduras y el sur de México, para construir un futuro de mayor oportunidad y seguridad en la región”. Biden admitió en la recta final de la campaña electoral que durante los mandatos de Barack Obama, cuando él ocupó la vicepresidencia, no se atendió esta emergencia con la urgencia que merecía. Ahora planea regularizar a 11 millones de personas que se encuentran en Estados Unidos sin papeles en los primeros días de su Administración.

Obispos-Guatemala: «Proyecto de Misión popular al estilo de Jesús»

Los obispos guatemaltecos claman por una Iglesia «comunidad de comunidades»

Obispos de Guatemala

  • Ante «una sociedad desigual e injusta con niveles de pobreza que supera el 60%; dinámica de corrupción impulsada por la clase política, el sector público y privado»

17.07.2020 | Víctor M. Ruano P.

Un grupo de obispos guatemaltecos se han dirigido a sus comunidades eclesiales, mediante un mensaje publicado el 30 de junio recién pasado, día de los mártires de Guatemala y del cuadragésimo segundo aniversario del asesinato del Pbro. Hermógenes López C. Se pronunciaron sobre la situación del país y lanzaron sus iniciativas pastorales para los próximos años, bajo la inspiración profética: Miren que realizo algo nuevo; ya está brotando, ¿no lo notan?” (Is 43, 19).

Son los obispos de la región sur-nor-oriental del país que desde hace una década lideran sus Iglesias particulares con la metodología pastoral denominada “Santas Misiones Populares para una Misión Permanente”: Bernabé Sagastume L., en Santa Rosa; Antonio Calderón C., en Jutiapa; Benedicto Moscoso M., en Jalapa-El Progreso; Ángel Recinos L., en Zacapa-Chiquimula; Rodolfo Valenzuela N., en Alta y Baja Verapaz; y Domingo Buezo L.. en Izabal.

Su análisis del país es preocupante no solo por la Covid-19 que está haciendo estragos en la vida de estos pueblos empobrecidos, sino por los problemas estructurales de larga data:  una sociedad desigual e injusta con niveles de pobreza que supera el 60%; dinámica de corrupción impulsada por la clase política, el sector público y privado; hegemonía de la elite económica que, con su ideología neoliberal, son insaciables y no invierten en el desarrollo integral de la nación.

Estos factores incrementan el empobrecimiento en la periferia de las ciudades, en los pueblos originarios y en las regiones campesinas del “Corredor Seco”, región empobrecida en su gente y en sus tierras golpeadas por el cambio climático y el abandono del Estado; un sistema de salud frágil e inoperante, sin recursos y con escasa capacidad técnica; una economía devastada que apenas aporta para la sobrevivencia, provocando un flujo migratorio que desangró a la región.

A ello se suma un sistema de justicia cooptado por mafias que desde el Estado favorecen la impunidad; condiciones miserables de los trabajadores del campo y de la ciudad; marginación social y cultural de la mujer y una juventud sin referentes inspiradores para sus vidas. La pandemia hizo surgir entre nosotros “también el miedo, el acaparamiento, la estigmatización social y otros males”. (CEG, 4, junio, 2020).

Mientras se aproxima la “normalidad diferente” anuncian cuatro iniciativas pastorales que han comenzado a poner en marcha.

Primera, Escuela de formación regional para un nuevo laicado y presbiterado misionero que tenga la capacidad de responder a los nuevos retos de la realidad de hoy con audacia y creatividad.

Segunda, subsidios pastorales para las familias y las pequeñas comunidades, como protagonistas de la misión evangelizadora que les permitan responder a los nuevos desafíos de hoy con la alegría del Evangelio.

Tercera, “Dar Verdadero Sentido a la Vida”, el mayor desafío del ser humano, un texto del misionólogo Luis Mosconi para el estudio y la formación personal de laicos y laicas llamados a dar “razón de su esperanza” en estos “tiempos recios”.

Finalmente, “Proyecto Misión Popular al estilo de Jesús”, que definen así: “En el ‘hoy histórico’ de los pueblos de la región sur-nor-oriental de Guatemala; nosotros, discípulos misioneros de Jesús de Nazaret, profetas y testigos del Dios de la vida, caminando juntos en una Iglesia comunidad de comunidades en salida samaritana y al servicio del reino; queremos vivir la Misión Popular  al estilo de Jesús valorando todo lo positivo de la gente y promoviendo su dignidad, construyendo la paz y la ciudadanía, luchando con los pobres y por la madre tierra”.

Con estas iniciativas se proponen anunciar a Jesucristo y su evangelio del Reino para dar el verdadero sentido a la vida de la gente; construir una Iglesia de pequeñas comunidades que sean “células de estructuración eclesial y foco de fe y evangelización” (DA 178) y transformación liberadora; finalmente desean participar en el cambio de esta sociedad injusta, excluyente, insolidaria sembrando la semilla del Reino de Dios