Más restricciones a las misas en latín

Francisco amplía las restricciones a las misas en latín

Nuevas restricciones a las misas en latín

El pontífice dio a conocer la versión aumentada del «Traditionis custodes» que enfureció a los sectores conservadores y con el que habían instrumentalizado al emérito Benedicto XVI

«Como establece el art. 7 del Motu proprio Traditionis custodes, el Dicasterio para el Culto Divino Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos ejerce la autoridad de la Santa Sede en los casos mencionados, supervisando la observancia de las disposiciones»

Por Hernán Reyes Alcaide, corresponsal en el Vaticano

A través de un nuevo escrito, el papa Francisco volvió hoy a dar un ejemplo de liderazgo frente a los sectores conservadores: no solo confirmó la vigencia sino que amplió las restricciones a la misa en latín que había dispuesto en 2021 con  «Traditionis custodes» sino que ahora, además, obliga a los obispos de todo el mundo a informar a Roma antes de dispensar permisos para la celebración en latín.

Según informó hoy el Vaticano, Francisco confirmó que se mantiene en poder de la Sede Apostólica las dispensas para «el uso de una iglesia parroquial o la erección de una parroquia personal para la celebración celebración eucarística utilizando el Missale Romanum de 1962» y «-la concesión de una licencia a los sacerdotes ordenados después de la publicación del Motu proprio Traditionis custodes para celebrar con el Missale Romanum de 1962».

En el escrito de este martes, en un fuerte gesto de centralización de la autoridad, se recuerda que «como establece el art. 7 del Motu proprio Traditionis custodes, el Dicasterio para el Culto Divino Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos ejerce la autoridad de la Santa Sede en los casos mencionados, supervisando la observancia de las disposiciones».

El texto dado a conocer hoy por la oficina de Prensa de la Santa Sede mantiene así todo el poder del decreto de 2021 con el que Francisco criticó las formas de los sectores conservadores de la Iglesia al restringir la posibilidad de que los obispos de todo el mundo celebren misas en latín, un bastión simbólico de los tradicionalistas de la Iglesia, y reafirmó los principios progresistas del Concilio Vaticano II.

Legitimidad de la reforma litúrgica

A través del motu proprio «Traditionis custodes», el Papa decretó entonces y reafirmó hoy que los grupos conservadores no deben excluir la legitimidad de la reforma litúrgica, los dictados del Concilio Vaticano II y el Magisterio de los Pontífices y dejó reservada a ocasiones especiales la posibilidad de celebrar misa en latín admitidas en el Misal Romano de 1962, siete años anterior al Concilio.

Según el Papa, la posibilidad de regirse por los misales y ritos anteriores al Concilio de 1969 fue «una posibilidad usada para aumentar las distancias, endurecer las diferencias, construir oposiciones que hieren a la Iglesia y obstaculizan su camino, exponiéndola al riesgo de la división».

En el escrito de 2021, la responsabilidad de regular la celebración según el rito preconciliar que defienden los tradicionalistas recaía sobre el obispo de cada diócesis.

«Es de su exclusiva competencia autorizar el uso del Missale Romanum de 1962 en la diócesis, siguiendo las orientaciones de la Sede Apostólica», planteó Jorge Bergoglio entonces.

Hoy, sin embargo, la versión 2.0 de la norma plantea que los obispos deberán en todo caso informar a Roma antes de dar aprobaciones.

«Si un obispo diocesano ha concedido dispensas en los dos casos mencionados, está obligado a informar al Dicasterio para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos que evaluará los casos individuales», sostiene. 

La restricción a la misa en latín había sido uno de los emblemas de los conservadores, que incluso llegaron a atribuirle al recientemente fallecido Benedicto XVI un malestar con la decisión que fue rechazado por el propio Francisco.

«Construir oposiciones que hieren a la Iglesia»

El marco de la decisión de 2021, según el Papa, es que con el uso extendido del Misal de 1962 el deseo de unidad ha sido «gravemente despreciado», y las concesiones ofrecidas con magnanimidad han sido utilizadas «para aumentar las distancias, endurecer las diferencias, construir oposiciones que hieren a la Iglesia y obstaculizan su camino, exponiéndola al riesgo de la división.»

El Papa se mostró apenado por los abusos en las celebraciones litúrgicas «de un lado y de otro», pero también por «un uso instrumental del Missale Romanum de 1962, cada vez más caracterizado por un creciente rechazo no sólo de la reforma litúrgica, sino del Concilio Vaticano II, con la afirmación infundada e insostenible de que traicionaba la Tradición y la ‘verdadera Iglesia'».

2º Aniversario de la «Fratelli Tutti»

Óscar Ojea: «Fratelli Tutti es la culminación del magisterio del Papa Francisco»

Mons. Oscar Ojea
Mons. Oscar Ojea

«Dos años después, lamentablemente, se han agudizado los desencuentros, las sombras en un mundo cerrado, como las llama el Papa en la encíclica, así como la cultura del descarte, el individualismo y ahora hemos entrado en una enorme pandemia emocional, donde la guerra es un partícipe importantísimo, una pandemia de crispación, de enojo, de odio»

San Francisco de Asís, el documento sobre la Fraternidad Humana y el Evangelio del Samaritano, ejes de la encíclica

La política «va a expresar claramente el rechazo a un capitalismo salvaje, que desprecia a la persona humana, que pone a la economía por encima de la persona y que ha reducido al hombre a ser una mercancía»

Por Hernán Reyes Alcaide, corresponsal en el Vaticano

«Ha sido notable el magisterio del papa Francisco en la pandemia y, de alguna manera, Fratelli Tutti es la culminación de ese magisterio». El presidente de la Conferencia Episcopal argentina, Óscar Ojea, valoró la «vigencia» que ofrece la última encíclica de Bergoglio, que acaba de cumplir dos años desde su promulgación.

En declaraciones a RD, Ojea incidió que «Fratelli Tutti viene a culminar todo aquello que el Papa proponía: es decir, que de una crisis se tiene que salir mejor». Una encíclica que no puede ser entendida sin la pandemia, y sin el magisterio papal durante los meses más duros de la misma, como «las catequesis llamadas curar al mundo, sobre la Doctrina Social de la Iglesia; los sermones de Santa Marta, en la Misa diaria, que ofrecían un riquísimo material de meditación para poder transitar la crisis; y, sobre todo, el 27 de marzo de 2020, con el Papa solo en la Plaza San Pedro, dándonos una lección sobre la barca y la tempestad sosegada según el Evangelio de San Marcos».

Mons. Oscar Ojea
Mons. Oscar Ojea

Proyecto común en mitad de la ‘pandemia de crispación’ actual

Dos años después, lamentó el presidente de los obispos argentinos, «se han agudizado los desencuentros, las sombras en un mundo cerrado, como las llama el Papa en la encíclica, así como la cultura del descarte, el individualismo y ahora hemos entrado en una enorme pandemia emocional, donde la guerra es un partícipe importantísimo, una pandemia de crispación, de enojo, de odio».

Para el presidente de la CEA, «el llamado de Fratelli Tutti está más vigente que nunca. Un llamado a construir un proyecto común, una convivencia armónica, que incluya a todas las diferencias y diversidades, sean religiosas, culturales y sociales. Somos hermanos».


Los tres ejes de la encíclica

Además, Ojea planteó los tres ‘ejes’ de Fratelli Tutti. «Uno es San Francisco de Asís, del que se están conmemorando 800 años de su visita al Sultán, que significó entrar en contacto con los musulmanes que en esa época eran la cultura opuesta, y que haciéndose pobre se hizo un hermano universal», explicó.

Otro «ha sido el histórico encuentro con el Gran Imán de Al Aazhar, Ahmed al-Tayab, en Abu Dabi, en el que produjeron un documento sobre la fraternidad humana, la paz mundial y la convivencia común», planteó Ojea sobre la reunión del pontífice y la máxima autoridad del Islam sunita de 2019 que produjo una declaración en la que «se comprometen a asumir la cultura del diálogo como camino, la colaboración como conducta, el conocimiento recíproco como método y criterio».

«Esto está más vigente que nunca: el Papa ha redoblado los esfuerzos para que las religiones puedan unirse la servicio de la paz. El último encuentro en Kazajistán es un ejemplo claro de cómo las religiones pueden coadyuvar al proceso de paz», agregó Ojea.

El imán de Al-Azhar saluda al Papa
El imán de Al-Azhar saluda al Papa Vatican Media



Finalmente, el tercer fundamento de la encíclica es «el Evangelio, que está más vigente que nunca y nos trae ese nuevo paradigma que el Papa sintetiza en la parábola del buen samaritano, el del encuentro con un extraño en el camino».

«Caminamos juntos, nos encontramos como en este caso con un extraño y sin embargo el buen samaritano se detiene, entrega su tiempo, descubre aquello que lo une al hermano caído en su humanidad, descubre la auténtica fraternidad y por eso mismo es que después del encuentro, sin duda alguna, los dos salen transformados», profundizó sobre la parábola citada de forma recurrente por el Papa.

La Humanidad, por encima de todo

«Recordemos que el relato de Caín y Abel es como si fuera el relato originario de toda guerra«, argumentó sobre el pasaje bíblico y planteó que «refleja lo que estamos viviendo en este tiempo: un culto a la libertad que no conlleva a la responsabilidad» así como «un culto al individuo que no contiene en sí mismo la responsabilidad sobre la vida del hermano».

«Y Fratelli Tutti es un llamado a poder encarnar en nuestra vida la humanidad por encima de todo«, convocó Ojea, «en un momento en que la humanidad está sedienta de paz», reflexionó.

La encclica papal Fratelli Tutti es un llamado a poder encarnar en nuestra vida la humanidad por encima de todo afirm Ojea quien tambin es obispo de San Isidro

«La encíclica papal Fratelli Tutti es un llamado a poder encarnar en nuestra vida la humanidad por encima de todo», afirmó Ojea. La encíclica, según el religioso, retoma la necesidad de «ir trabajando en una enorme apertura a lo diverso, en donde se pueda conjugar todo el sabor local con la necesidad de la paz y la fraternidad universal, redescubrir el valor de la solidaridad, del destino común de los bienes, atender las situaciones desesperantes de hermanos nuestros como aquellos que tienen que estar sometidos a migraciones forzadas, y que son rechazados en los lugares a los que acuden».

Se trata, agregó, de «situaciones tremendas que vive el mundo a las que nadie tiene derecho a dar la espalda, porque somos todos partícipes de un destino común».

«Al mismo tiempo, esta ansia de diálogo se va a expresar en la participación en la política, entendida como la mejor política, la más noble de las artes, vinculada con la caridad y la búsqueda del bien común».

Fraternidad
Fraternidad

Fraternidad vs populismo

Una política, en definitiva, que «va a expresar claramente el rechazo a un capitalismo salvaje, que desprecia a la persona humana, que pone a la economía por encima de la persona y que ha reducido al hombre a ser una mercancía».

La fraternidad y la buena Política, agregó Ojea, «se opone también a un populismo que aprovecha circunstancias, necesidades que vive la población para ser explotados por intereses individuales, por conveniencias particulares».

«Por eso el Papa condena con claridad a todos los populismos: esta necesidad de diálogo se expresa también en la búsqueda a través de una política que se pueda expresar como una forma del amor, como una forma del amor social, a que volvamos a tener aprecio por el trabajo en favor de la cosa pública, del bien público», finalizó

Volver a las fuentes

Francisco recordó el Concilio Vaticano II y pidió que la Iglesia vuelva «con unidad» a sus fuentes: los pobres y descartados

Francisco invitó a no perder el foco del Concilio Vaticano II

El Pontífice celebró una misa en la Basílica de San Pedro para conmemorar el 60 aniversario del inicio de uno de los hitos del diálogo ecuménico que definió el cristianismo moderno

En su homilía, el Papa llamó a volver a las fuentes, «a una Iglesia que sea libre y liberadora». «El Concilio indica a la Iglesia esta ruta: la hace volver, como Pedro en el Evangelio, a Galilea, a las fuentes del primer amor, para redescubrir en sus pobrezas la santidad de Dios»

«Hermanos, hermanas, volvamos a las límpidas fuentes de amor del Concilio. Reencontremos la pasión del Concilio y renovemos la pasión por el Concilio»

«Cuántas veces, después del Concilio, los cristianos se empeñaron por elegir una parte en la Iglesia, sin darse cuenta que estaban desgarrando el corazón de su Madre. Cuántas veces se prefirió ser “hinchas del propio grupo” más que servidores de todos, progresistas y conservadores antes que hermanos y hermanas, “de derecha” o “de izquierda” más que de Jesús»

Por Hernán Reyes Alcaide, corresponsal en el Vaticano

Una Iglesia que no ceda «a la tentación de la polarización». Que escape de la autorreferencialidad, que sea liberadora y que se centre en los pobres y descartados. Una Iglesia que vuelva a las «fuentes del primer amor». Una Iglesia, en fin, que renueve la pasión del Concilio Vaticano II. Ese es el «identikit» que ofreció hoy Francisco al recordar los 60 años de la apertura, a cargo del Papa Juan XXIII, del Concilio Vaticano II, el histórico encuentro de cardenales, patriarcas y obispos católicos de todo el mundo que estuvieron reunidos hasta el 8 de diciembre de 1965.

En su homilía, el Papa llamó a volver a las fuentes, «a una Iglesia que sea libre y liberadora». «El Concilio indica a la Iglesia esta ruta: la hace volver, como Pedro en el Evangelio, a Galilea, a las fuentes del primer amor, para redescubrir en sus pobrezas la santidad de Dios», planteó Francisco.

El Concilio, «hoja de ruta» para el presente

Con una reivindicación del Concilio que opera al mismo como hoja de ruta para el presente, Francisco pidió atención para que evitar las disputas y conflictos: » ni el progresismo que se adapta al mundo, ni el tradicionalismo que añora un mundo pasado son pruebas de amor, sino de infidelidad. Son egoísmos  pelagianos, que anteponen los propios gustos y los propios planes al amor que agrada a Dios, ese amor sencillo, humilde y fiel que Jesús pidió a Pedro».

«Hermanos, hermanas, volvamos a las límpidas fuentes de amor del Concilio. Reencontremos la pasión del Concilio y renovemos la pasión por el Concilio», convocó Bergoglio.

«Hermanos, hermanas, volvamos al Concilio, que ha redescubierto el río vivo de la Tradición sin estancarse en las tradiciones; que ha reencontrado la fuente del amor no para quedarse en el monte, sino para que la Iglesia baje al valle y sea canal de misericordia para todos. Volvamos al Concilio para salir de nosotros mismos y superar la tentación de la autorreferencialidad», llamó luego el Papa.

Una Iglesia, en la que, «si es justo tener una atención particular, que sea para los predilectos de Dios, para los pobres y los descartados».

Cuántas veces, después del Concilio, los cristianos se empeñaron por elegir una parte en la Iglesia, sin darse cuenta que estaban desgarrando el corazón de su Madre. Cuántas veces se prefirió ser “hinchas del propio grupo” más que servidores de todos, progresistas y conservadores antes que hermanos y hermanas, “de derecha” o “de izquierda” más que de Jesús»

En una homilía con mucho mensaje para el futuro de la Iglesia, el Papa agregó otros peligros de la modernidad a la lista de ejes para retomar de las enseñanzas del Concilio.

Polarización y división

«No cedamos a la tentación de la polarización», enfatizó Francisco. 

«Cuántas veces, después del Concilio, los cristianos se empeñaron por elegir una parte en la Iglesia, sin darse cuenta que estaban desgarrando el corazón de su Madre. Cuántas veces se prefirió ser “hinchas del propio grupo” más que servidores de todos, progresistas y conservadores antes que hermanos y hermanas, “de derecha” o “de izquierda” más que de Jesús», lanzó, en un llamado de atención a los sectores que buscan sembrar división en la Iglesia. 

«El Señor no nos quiere así, nosotros somos sus ovejas, su rebaño, y sólo lo somos juntos, unidos», les dijo, antes de convocarlos a superar «las polarizaciones». 

El Papa deseó así que la conmemoración de hoy «acreciente en nosotros el anhelo de unidad, el deseo de comprometernos por la plena comunión entre todos los creyentes en Cristo». 

«Es hermoso que hoy, como durante el Concilio, estén con nosotros los representantes de otras comunidades cristianas», planteó en esa dirección.

Un cambio de estilo de vida

Francisco plantea que «sería conveniente consumir menos carne» para salvar el ambiente

Francisco plantea que "sería conveniente consumir menos carne"
Francisco plantea que «sería conveniente consumir menos carne» El Viejo Topo

«Es urgente reducir el consumo no sólo de combustibles fósiles, sino también de muchas cosas superfluas; e igualmente, en ciertas zonas del mundo, sería conveniente consumir menos carne, esto también puede ayudar a salvar el medio ambiente»

En su mensaje, el pontífice destacó a los jóvenes que «mientras las generaciones anteriores hablaban mucho y concluían poco, ustedes, en cambio, son capaces de tomar iniciativas concretas»

«Si no consiguen darle la vuelta a esta tendencia autodestructiva, será difícil que otros lo hagan en el futuro»

«Aspiren a una vida digna y sobria, sin lujos ni derroches, para que todos puedan habitar el mundo con dignidad»

Por Hernán Reyes Alcaide, corresponsal en el Vaticano

El Papa de la ecología integral lo volvió a hacer. Tras la publicación en 2015 de Laudato si’, esa encíclica social en la que sentó las bases de la «ecología integral» y que es citada (mucho) y leída (menos) por los políticos de todo el mundo, Francisco volvió a mostrar su conciencia de la crisis ambiental de la humanidad y su constante apertura a gestos cada vez más concretos para salvar la Tierra.

En un mensaje a jóvenes europeos, fue claro y directo: «sería conveniente consumir menos carne» para ayudar al ambiente, les dijo, en una nueva vuelta de tuerca a pedidos ya considerados de base en el Papa, como el de reducir también el uso de combustibles fósiles.

Jornada europea de la juventud

«Es urgente reducir el consumo no sólo de combustibles fósiles, sino también de muchas cosas superfluas; e igualmente, en ciertas zonas del mundo, sería conveniente consumir menos carne, esto también puede ayudar a salvar el medio ambiente», planteó el pontífice en un mensaje enviado a una conferencia de jóvenes de la Unión Europea que inició hoy en Praga y se extenderá hasta el miércoles.

En 2015, el Papa publicó la encíclica Laudato si’, en la que plantea el concepto de «ecología integral» y considerada uno de los escritos más importantes sobre el tema de los últimos años. La conferencia sobre el clima de París, ese año, tuvo a la encíclica como uno de los grandes impulsos para poder llegar a acuerdos que, más allá del incumplimiento posterior, resultarno también históricos.

En su mensaje, el pontífice destacó a los jóvenes que «mientras las generaciones anteriores hablaban mucho y concluían poco, ustedes, en cambio, son capaces de tomar iniciativas concretas».

«Por eso digo que este momento puede ser el adecuado. Si no consiguen darle la vuelta a esta tendencia autodestructiva, será difícil que otros lo hagan en el futuro«, los convocó.

¿Está enferma la tierra?
¿Está enferma la tierra? Día de la Tierra

«No se dejen seducir por las sirenas que proponen una vida de lujo reservada a una pequeña porción del mundo, ojalá que tengan ojos grandes para ver al resto de la humanidad en su conjunto, que no se reduce a la pequeña Europa; que aspiren a una vida digna y sobria, sin lujos ni derroches, para que todos puedan habitar el mundo con dignidad», pidió Francisco.

La semana pasada, de hecho, monseñor Gabriele Giordano Caccia, Observador Permanente de la Santa Sede ante la ONU, entregó al Secretario General de las Naciones Unidas el documento por el que la Santa Sede, en nombre y representación del Estado de la Ciudad del Vaticano, se adhiere a la Convención Marco de la ONU sobre el cambio climático.

El Papa también llamó a los jóvenes europeos a «no dejarse arrastrar por ideologías miopes que quieren mostraros al otro, al que es diferente, como un enemigo».

Movimiento Laudato Si'
Movimiento Laudato Si’

Texto íntegro del mensaje papal

Queridos jóvenes:  

Me siento muy contento de dirigirme a vosotros, que estáis participando en la Conferencia  Europea de la Juventud. Quisiera compartiros algo que me interesa mucho. En primer lugar, me  gustaría invitaros a transformar el “viejo continente” en un “nuevo continente”, y esto sólo es posible  con vosotros. Sé que vuestra generación tiene algunas buenas cartas que jugar: sois jóvenes atentos,  menos ideologizados, acostumbrados a estudiar en otros países europeos, abiertos a las experiencias  de voluntariado, sensibles a las cuestiones medioambientales. Por eso siento que hay esperanza.  

Vosotros, jóvenes europeos, tenéis una misión importante. Si en el pasado vuestros ancestros  viajaron a otros continentes, no siempre por intereses nobles, ahora os toca a vosotros presentar al  mundo una nueva cara de Europa.  

Con respecto al origen del nombre “Europa”, todavía no hay explicaciones seguras. Entre las  diversas hipótesis, una es particularmente sugestiva: se remonta a la expresión “eurús op”, es decir,  “ojo grande”, “mirada amplia”, que evoca la capacidad de mirar más allá. Europa, una figura  mitológica que había hecho que los dioses se enamoraran de ella, era llamada “la doncella de los ojos  grandes”. Así que también pienso en vosotros, jóvenes europeos, como personas con una mirada  amplia y abierta, capaces de ver más allá. 

40 días navegando con Laudato Si en la Querida Amazonía
40 días navegando con Laudato Si en la Querida Amazonía

Quizá hayáis oído hablar de la iniciativa denominada Pacto Educativo Global, lanzada en  septiembre de 2019. Se trata de una alianza entre educadores de todo el mundo para educar a las  jóvenes generaciones en la fraternidad. Sin embargo, viendo cómo va este mundo dirigido por los  adultos y los mayores, parece que tal vez deberíais ser vosotros los que educarais a los adultos en la  fraternidad y la convivencia pacífica. 

Uno de los primeros compromisos del Pacto Educativo es el de escuchar a los niños,  adolescentes y jóvenes. Por eso, queridos jóvenes, ¡haced que se oiga vuestra voz! Si no os escuchan,  gritad aún más fuerte, haced ruido, tenéis todo el derecho a opinar sobre lo que concierne a vuestro  futuro. Os animo a ser emprendedores, creativos y críticos. Ya sabéis que cuando un profesor tiene  en su clase alumnos exigentes, críticos y atentos, se ve estimulado a trabajar más y a preparar mejor  las lecciones.  

En este Pacto no hay “emisores” y “destinatarios”, sino que todos estamos llamados a  educarnos en comunión, como sugería el pedagogo brasileño Paulo Freire. Por tanto, no tengáis miedo  a ser exigentes, tenéis derecho a recibir lo mejor para vosotros mismos, al igual que vuestros  educadores tienen el deber de dar lo mejor de sí mismos.  

Entre las diversas propuestas del Pacto Educativo Global, me gustaría recordar dos que vi  también presentes en vuestra Conferencia.  

40 días navegando con Laudato Si en la Querida Amazonía
40 días navegando con Laudato Si en la Querida Amazonía

La primera es “Abrirse a la acogida”, y de ahí el valor de la inclusión; no dejarse arrastrar por  ideologías miopes que quieren mostraros al otro, al que es diferente, como un enemigo. El otro es una  riqueza. La experiencia de millones de estudiantes europeos que han participado en el Proyecto  Erasmus atestigua que los encuentros entre personas de diferentes pueblos ayudan a abrir los ojos, la  mente y el corazón. Es bueno tener “ojos grandes” para abrirse a los demás. No se discrimina a nadie,  por ningún motivo. Ser solidario con todos, no sólo con los que se parecen a mí, o muestran una  imagen de éxito, sino con aquellos que sufren, sin importar su nacionalidad o condición social. No olvidemos que en el pasado millones de europeos tuvieron que emigrar a otros continentes en busca  de un futuro. Yo también soy hijo de italianos que emigraron a Argentina.  

El objetivo principal del Pacto Educativo es educar a todos en una vida más fraterna, basada  no en la competitividad sino en la solidaridad. Que vuestra mayor aspiración, queridos jóvenes, no  sea entrar en entornos educativos de élite, donde sólo pueden acceder los que tienen mucho dinero.  

Estas instituciones suelen tener interés en mantener el status quo, en formar a las personas  para que el sistema funcione tal y como está. Más bien hay que valorar aquellas realidades que  combinan la calidad educativa con el servicio a los demás, sabiendo que la finalidad de la educación  es el crecimiento de la persona orientado al bien común. Son estas experiencias de solidaridad las que  cambiarán el mundo, no las experiencias “exclusivas” (y excluyentes) de las escuelas de élite.  Excelencia sí, pero para todos, no sólo para algunos.  

Os sugiero que leáis la Encíclica Fratelli tutti (3 octubre 2020) y el Documento sobre la  Fraternidad humana (4 febrero 2019) firmado junto al Gran Imán de Al-Azhar. Sé que muchas  universidades y escuelas musulmanas están estudiando estos textos con interés, por lo que espero que  a vosotros también os entusiasmen. Por tanto, educación no sólo para “conocerse a sí mismo”, sino  también para conocer al otro.  

Vía Crucis a la luz de la Laudato si'
Vía Crucis a la luz de la Laudato si’

 La otra propuesta que me gustaría mencionar se refiere al cuidado de la casa común.  También en este caso me alegró comprobar que, mientras las generaciones anteriores hablaban  mucho y concluían poco, vosotros, en cambio, sois capaces de tomar iniciativas concretas. Por eso  digo que este momento puede ser el adecuado. Si no conseguís darle la vuelta a esta tendencia  autodestructiva, será difícil que otros lo hagan en el futuro. No os dejéis seducir por las sirenas que  proponen una vida de lujo reservada a una pequeña porción del mundo, ojalá que tengáis “ojos  grandes” para ver al resto de la humanidad en su conjunto, que no se reduce a la pequeña Europa; que  aspiréis a una vida digna y sobria, sin lujos ni derroches, para que todos puedan habitar el mundo con  dignidad. Es urgente reducir el consumo no sólo de combustibles fósiles, sino también de muchas  cosas superfluas; e igualmente, en ciertas zonas del mundo, sería conveniente consumir menos carne,  esto también puede ayudar a salvar el medio ambiente. 

A este respecto, os hará bien —si no lo habéis hecho ya— leer la Encíclica Laudato si’, donde  creyentes y no creyentes encuentran sólidas motivaciones para comprometerse en favor de una  ecología integral. Educar, por lo tanto, para conocer no sólo a uno mismo y a los demás, sino también  a la creación.  

Papa y jóvenes

Queridos jóvenes, mientras vosotros celebráis vuestra Conferencia, en Ucrania —que no es la  UE, pero sí Europa— se libra una guerra absurda. Sumado a los numerosos conflictos que tienen  lugar en diferentes regiones del mundo, se hace más urgente un Pacto Educativo que eduque a todos  en la fraternidad.  

La idea de una Europa unida surgió de un fuerte anhelo de paz después de muchas guerras  libradas en el continente, y condujo a un período de setenta años de paz. Ahora debemos  comprometernos todos para poner fin a estos estragos de la guerra, donde, como siempre, unos pocos  poderosos deciden y envían a miles de jóvenes a luchar y morir. En casos como éste, es legítimo  rebelarse. 

Alguien dijo que, si el mundo estuviera gobernado por mujeres, no habría tantas guerras,  porque quienes tienen la misión de dar la vida no pueden tomar decisiones de muerte. Del mismo  modo, me gusta pensar que si el mundo estuviera gobernado por los jóvenes, no habría tantas guerras;  los que tienen toda la vida por delante no quieren romperla y tirarla, sino que quieren vivirla  plenamente. 

40 días navegando con Laudato Si en la Querida Amazonía
40 días navegando con Laudato Si en la Querida Amazonía

Me gustaría invitaros a conocer la extraordinaria figura de un joven objetor, un joven europeo  de “ojos grandes”, que luchó contra el nazismo durante la segunda guerra mundial, Franz Jägerstätter,  proclamado beato por el Papa Benedicto XVI. Franz era un joven campesino austríaco que, debido a  su fe católica, hizo una objeción de conciencia al mandato de jurar lealtad a Hitler y de ir a la guerra.  Franz era un chico alegre, simpático y despreocupado que, al crecer, gracias también a su esposa  Francesca, con la que tuvo tres hijos, cambió su vida y maduró convicciones profundas. 

Cuando lo llamaron a las armas se negó, porque consideraba injusto matar vidas inocentes. Su decisión provocó duras reacciones contra él por parte de su comunidad, del alcalde e incluso de sus  familiares. Un sacerdote intentó disuadirle por el bien de su familia. Todos estaban en su contra,  excepto su esposa Francesca, que, a pesar de conocer los tremendos peligros, siempre estuvo al lado  de su esposo y lo apoyó hasta el final. A pesar de los intentos de persuasión y de las torturas, Franz  prefirió ser asesinado que matar. Consideraba la guerra totalmente injustificada. Si todos los jóvenes  llamados a las armas hubieran hecho lo mismo que él, Hitler no habría podido realizar sus diabólicos  planes. El mal necesita cómplices para ganar.  

Jornada de la Juventud en Praga

Franz Jägerstätter fue asesinado en la prisión en la que también estaba encarcelado su  compañero Dietrich Bonhoeffer, un joven teólogo luterano alemán y antinazi, que también tuvo el  mismo trágico final.  

Estos dos jóvenes “de ojos grandes” fueron asesinados porque permanecieron fieles a los  ideales de su fe hasta el final. Y aquí está la cuarta dimensión de la educación: después del  conocimiento de uno mismo, de los demás y de la creación, finalmente, el conocimiento del principio  y del fin de todo. Queridos jóvenes europeos, os invito a mirar más allá, hacia arriba, a buscar siempre  el sentido de vuestra vida, vuestro origen, vuestro fin, la Verdad, porque si no se busca la Verdad no  se puede vivir. Caminad con los pies bien puestos en la tierra, pero con la mirada amplia, abierta al  horizonte, al cielo. La lectura de la Exhortación apostólica Christus vivit, dirigida especialmente a los  jóvenes, os ayudará en esto. Además os invito a todos a la Jornada Mundial de la Juventud del año  que viene en Lisboa, donde podréis compartir vuestros sueños más bonitos con jóvenes de todo el  mundo.  

Quisiera concluir con un deseo: que seáis jóvenes generadores, capaces de generar nuevas  ideas, nuevas visiones del mundo, de la economía, de la política, de la convivencia social; pero no  sólo nuevas ideas, sino sobre todo nuevos caminos, para recorrerlos juntos. ¡Y que también podáis  ser generosos al generar nuevas vidas, siempre y sólo por amor! Amor a vuestro esposo y a vuestra  esposa, amor a vuestra familia, amor a vuestros hijos, y también amor a Europa, para que sea para  todos una tierra de paz, de libertad y de dignidad.  

¡Buen encuentro y buen camino! Os envío cordialmente mis saludos y mi bendición. Y os  pido, por favor, que recéis por mí.  

 Roma, San Juan de Letrán, 6 de julio de 2022 

El Jubileo de 2025

‘Peregrinos de esperanza’: El Jubileo de 2025 ya tiene logo oficial

'Peregrinos de esperanza': El Jubileo de 2025 ya tiene logo oficial
‘Peregrinos de esperanza’: El Jubileo de 2025 ya tiene logo oficial

Monseñor Fisichella presentó el logo de la celebración que tendrá como lema “Peregrinos de esperanza”

Francisco, involucrado en la celebración, pidió que 2023 se dedique a profundizar el legado del Vaticano II de cara a la celebración

El logo representa cuatro figuras estilizadas «para indicar la humanidad que proviene de los cuatro puntos cardinales», explicó Fisichella, y que «se abrazan, para indicar la solidaridad y fraternidad que debe unir a los pueblos»

Por Hernán Reyes Alcaide, corresponsal en el Vaticano

Con la presentación del logo oficial, el Vaticano dio hoy un paso importante de cara al Jubileo de 2025, que tendrá como lema “Peregrinos de esperanza”, y para el que el propio papa Francisco se ha puesto manos a la obra. 

El logo representa cuatro figuras estilizadas «para indicar la humanidad que proviene de los cuatro puntos cardinales», explicó Fisichella, y que «se abrazan, para indicar la solidaridad y fraternidad que debe unir a los pueblos».

La imagen oficial, creada por el italiano Giacomo Travisani, expresa además «la identidad y el tema espiritual peculiar, encerrando el significado teológico en torno al cual se desarrolla y se realiza este acontecimiento histórico», planteó Fisichella, y representa cuatro figuras estilizadas para indicar la humanidad que proviene de los cuatro puntos cardinales.

Desde la Sala Regia del Palacio Apostólico, en un breve saludo, el secretario de Estado Pietro Parolin recordó que “los hechos de los últimos meses obligan a la Iglesia a mantener fija la virtud de la esperanza”.

“Debemos ser constructores de un mundo mejor, hacer de todo para que todos recuperen la certeza de mirar al futuro con ánimo abierto”, planteó luego.

Logo del Jubileo español
Logo del Jubileo español

La presentación general estuvo a cargo del encargado vaticano del Jubileo, monseñor Rino Fisichella, quien dio pistas de lo totalmente involucrado que está el Papa, al punto que el pontífice “ha pedido que estos dos años que faltan para el Jubileo se centren en dos temas particulares”.

Así, explicó Fischella, “2023 estará dedicado a repasar los temas fundamentales de las cuatro Constituciones conciliares para que la Iglesia respire de nuevo la enseñanza profunda y actual producida por el Vaticano II, cuyo 60° aniversario de su apertura se celebrará el 11 de octubre”.

“Por eso, se están elaborando una serie de subsidios ligeros, escritos en un lenguaje cautivador, para que quien no recuerde el acontecimiento, tenga curiosidad y se adentre en el contenido del Concilio para descubrir el anhelo innovador que permitió a la Iglesia entrar con conciencia en el tercer milenio de su historia”, añadió.

En 2024, en tanto, la centralidad será de “la oración para crear un contexto favorable al Jubileo y permitir a los peregrinos prepararse para este acontecimiento, que es ante todo espiritual, de manera coherente y eficaz”.

Para la celebración, ya desde inicios de año trabaja una comisión mixta vaticano-italiana que involucra al Alcalde de Roma y Comisario del Jubileo, Roberto Gualtieri, además de Fisichella y otras figuras.

Según Fisichella, “cada Año Santo, en la historia de la Iglesia, adquiere todo su sentido cuando se inserta en el contexto histórico que vive la humanidad y especialmente cuando es capaz de leer los signos de las ansias y angustias unidas a las expectativas que la gente percibe”, por lo que “la fragilidad experimentada en estos últimos años, unida al miedo por la violencia de las guerras, no hace sino hacer paradójica la condición humana: por un lado, siente el poder de la técnica que determina los días de forma preponderante; por el otro, a menudo se encuentra incierta y confundida acerca de su futuro”.

“De aquí surgió inmediatamente la urgencia de vivir el próximo Jubileo a la luz de la esperanza”, planteó luego.

El Logo del Jubileo expresa “la identidad y el tema espiritual peculiar, encerrando el significado teológico en torno al cual se desarrolla y se realiza este acontecimiento histórico”, planteó Fisichella, y representa cuatro figuras estilizadas para indicar la humanidad que proviene de los cuatro puntos cardinales. Fue el Papa el encargado de elegir en base a una terna creada tras recibir 294 propuestas de 213 ciudades y 48 países diferentes, de artistas de un rango de edad de los participantes fue de 6 a 83 años

Con espíritu sinodal, además, Fisichella adelantó que el Vaticano contactó ya a las 115 Conferencias Episcopales para que indiquen un representante que mantenga constante relación con el Dicasterio y viceversa.

El lavatorio de los pies del Jueves Santo

Francisco lavará mañana los pies a 12 personas privadas de la libertad

De nuevo, Francisco lavará los pies a 12 reclusos
De nuevo, Francisco lavará los pies a 12 recluso

Por Hernán Reyes Alcaide, corresponsal en el Vaticano

Una vez más, el Papa mostrará en Jueves Santo su cercanía con los detenidos. Pese a las reticencias vaticanas por confirmar la noticia, ya es seguro que el pontífice visitará a los presos de la Cárcel de Civitavecchia, un complejo penitenciario de la región Lacio que hospeda a 500 personas privadas de su libertad. 

Estamos agradecidos al Santo Padre por haber elegido, una vez más, una periferia existencial, un lugar de proximidad para relanzar un mensaje de cercanía y esperanza. al mundo», planteó en declaraciones a la prensa el jefe de los capellanes de las cárceles de Italia, el padre Raffaele Grimaldi.

Papa y presos

«Lavar los pies de 12 presos, inclinarse ante su pobreza y debilidad, lavar los pies de quienes han recorrido caminos de violencia, pisotear los derechos de los inocentes significa para nosotros trabajadores un gesto humilde, incomprensible y escandaloso que Jesús Buen Pastor, entregó a la humanidad”, agregó Grimaldi.

Francisco celebrará laMisa Crismal en la Basílica Vaticana a las 9.30 de la mañana de este jueves y al día siguiente, antes del Via Crucis, se hará la representación de la «Passio» del Señor en la Basílica de San Pedro a las 17:00 de la capital italiana. El Via Crucis del viernes santo, tras dos años de pandemia, volverá al tradicional Coliseo romano.

El 16 de abril, el Papa celebrará la Vigilia Pascual a las 19.30 en la Basílica de San Pedro y al día siguiente, Domingo de Pascua, la misa será a las 10en la Plaza de San Pedro.

Tras la misa, Francisco dará la bendición Urbi et Orbi desde la logia central de la Basílica a las 12, en la que el Papa hará su tradicional mensaje dedicado a las problemáticas de la actualidad, con epicentro en la guerra en Ucrania.

La de Civitavecchia será la quinta prisión que visita Francisco como Papa en Jueves Santo, tras la de Velletri en 2019; la cárcel Regina Coeli de Roma, a pocos pasos del Vaticano, en 2018; la de Paliano en 2017; la de Rebibbia en 2015; y el centro de detención para menores de Casal de Marmo en 2013, al poco de haber sido elegido Papa.

COP26 01-12 Nov 2021 Glasgow

El Vaticano sigue sin confirmar si el papa Francisco concurrirá a algún momento de la cumbre climática 

Parolin encabezará la delegación vaticana en la COP26 de Glasgow 

COP 26, la gran cita de países para hacer frente al cambio climático. 

El viaje de Francisco, si bien nunca había sido confirmado oficialmente por el Vaticano, el propio Jorge Bergoglio había planteado que se consideraba «en principio» tenía la idea de ir 

Además del viaje a Glasgow, Jorge Bergoglio tiene también en agenda una visita a Malta, Grecia y Chipre para la primera semana de diciembre, que tampoco nunca confirmada de forma oficial por el Vaticano 

 Hernán Reyes Alcaide, corresponsal en el Vaticano 

El secretario de Estado del Vaticano, Pietro Parolin, encabezará la delegación de la Santa Sede para la COP26 que se hará en Glasgow, Escocia, del 31 de octubre al 12 de noviembre. La noticia, así comunicada hoy por el director de la Oficina de Prensa Matteo Bruni, puede esconder detrás la verdadera novedad: que, por motivos que se desconocen, el papa Francisco no viaje para el encuentro climático. 

El viaje de Francisco, si bien nunca había sido confirmado oficialmente por el Vaticano, el propio Jorge Bergoglio había planteado que se consideraba «en principio» tenía la idea de ir. «Todo depende de cómo me sienta en ese momento», había dejado abierta la posibilidad de una cancelación en declaraciones del 1 de septiembre. 

Además del viaje a Glasgow, Jorge Bergoglio tiene también en agenda una visita a Malta, Grecia y Chipre para la primera semana de diciembre, que tampoco nunca confirmada de forma oficial por el Vaticano

Por una cultura del cuidado y la casa común

Francisco pide ante líderes religiosos y políticos que la COP26 dé «respuestas eficaces» al calentamiento global 

El Pap, en el encuentro de la COP26 

El Papa renueva su esperanza en la cumbre climática de Glasgow 

«Son muchas las posibilidades que surgen, como por otra parte pone en evidencia el llamamiento conjunto, en el que se ilustran también varios recorridos educativos y formativos que podemos desarrollar a favor del cuidado de nuestra casa común» 

El pontífie se refirió al escrito conjunto firmado por 33 líderes religiosos y siete científicos de primera línea mundial 

«La COP26 de Glasgow está llamada, urgentemente, a ofrecer respuestas eficaces a la crisis ecológica sin precedentes y a la crisis de valores que vivimos» 

Por Hernán Reyes Alcaide, corresponsal en el Vaticano 

Mientras crecen las versiones de que podría adelantar su ida a Glasgow al 31 de octubre, en vez del 1 de noviembre, el papa Francisco pidió hoy ante líderes religiosos y políticos que la COP26 de «respuestas eficaces» al calentamiento global y abogó por una «cultura del cuidado» de la casa común. 

El Papa, a la cabeza de un grupo de 40 líderes religiosos y científicos, se mostró «a favor de una cultura del cuidado de nuestra casa común y también de nosotros mismos», ya que «no hay duda que la humanidad no ha contado con tantos medios para alcanzar este objetivo como los que tiene hoy»

«Este mismo desafío se puede afrontar sobre varios ámbitos; en particular quisiera señalar dos: el del ejemplo y la acción, y el de la educación», agregó el Papa al participar en el evento  «Religiones y Ciencia hacia la COP26», organizado por las embajadas de Italia y Reino Unido ante la Santa Sede.  

«En ambos ámbitos, nosotros, inspirados por nuestros credos y tradiciones espirituales, podemos ofrecer importantes aportaciones. Son muchas las posibilidades que surgen, como por otra parte pone en evidencia el llamamiento conjunto, en el que se ilustran también varios recorridos educativos y formativos que podemos desarrollar a favor del cuidado de nuestra casa común», agregó Francisco en el discurso que preparó y luego entregó a los participantes. 

El pontífie se refirió así al escrito conjunto firmado por 33 líderes religiosos y siete científicos de primera línea mundial en el que, ente otros temas, piden «que el mundo alcance cero emisiones netas de carbono lo antes posible, para limitar el aumento de la temperatura media mundial a 1,5 grados por encima de los niveles preindustriales». 

En ese marco, según el Papa, «la COP26 de Glasgow está llamada, urgentemente, a ofrecer respuestas eficaces a la crisis ecológica sin precedentes y a la crisis de valores que vivimos, y así ofrecer una esperanza concreta a las generaciones futuras». 

«Es este un desafío que nos pone frente a la necesidad de contrastar esa cultura del descarte, que parece prevalecer en nuestra sociedad y que se sedimenta sobre aquellos que nuestro Llamamiento conjunto denomina “semillas de conflicto: avidez, indiferencia, ignorancia, miedo, injusticia, inseguridad y violencia”, sostuvo el Papa. 

Son estas mismas semillas de conflicto las que causan las graves heridas que provocamos en el ambiente como los cambios climáticos, la desertización, la contaminación, la pérdida de biodiversidad», detalló Jorge Bergoglio. 

El Papa no leyó su discurso sino que, para ahorrar tiempos en una jornada llena de intervenciones, dio una copia a cada una de los participantes y luego entregó el escrito conjunto  al Presidente designado de la COP26, Alok Sharma, y al Ministro de Relaciones Exteriores de Italia, Luigi Di Maio. 

Los firmantes incluyen representantes de alto perfil de todas las denominaciones cristianas, tanto sunitas como chiítas, el judaísmo, el hinduismo, el sijismo, el budismo, el confucianismo, el taoísmo, el zoroastrismo y el jainismo, que representan una amplia representación de líderes religiosos. 

Entre los reclamos de religiosos y científicos, aparece además el reclamo «a las naciones más ricas ya las que tienen la mayor responsabilidad a tomar la iniciativa, intensificando su acción climática en casa y apoyando financieramente a los países vulnerables para que se adapten y aborden el cambio climático»

El Papa al Cuerpo Diplomático

Francisco lamenta ante el Cuerpo Diplomático «la crisis de la política» y reclama la condonación de la deuda a los países pobres
El Papa recibió hoy a los jefes de misión acreditados ante la Santa Sede en un discurso en el que repasó sus preocupaciones por el mundo postpandemia, el ambiente, la política y la economía
«Lamentablemente, la crisis de la política y de los valores democráticos afecta también a nivel internacional, con repercusiones en todo el sistema multilateral y la evidente consecuencia de que organizaciones pensadas para favorecer la paz y el desarrollo, sobre la base del derecho y no de la ley del más fuerte, vean comprometida su eficacia»
«La crisis económica que siguió ha puesto de relieve otra enfermedad que nos afecta actualmente: la de una economía basada en la explotación y el descarte tanto de las personas como de los recursos naturales»
08.02.2021 Hernán Reyes Alcaide, corresponsal en el Vaticano
En un discurso que cumplió con las expectativas de marcar la que será la línea de la Santa Sede para 20201 en el plano internacional, el papa Francisco lamentó hoy frente a los embajadores acreditados en el Vaticano la «crisis de la política» que se ve a nivel mundial, reclamó un «acceso universal» a la salud, criticó la «economía basada en la explotación y el descarte» imperante en la actualidad y renovó su pedido para que se condone la deuda externa de los países más pobres.

«Lamentablemente, la crisis de la política y de los valores democráticos afecta también a nivel internacional, con repercusiones en todo el sistema multilateral y la evidente consecuencia de que organizaciones pensadas para favorecer la paz y el desarrollo, sobre la base del derecho y no de la ley del más fuerte, vean comprometida su eficacia», planteó el Papa este lunes en el encuentro en el Aula de las Bendiciones del Vaticano.
En ese marco, el Papa planteó que «la pandemia es una ocasión que no se puede desaprovechar para pensar y llevar adelante reformas orgánicas, para que las organizaciones internacionales recuperen su vocación esencial de servir a la familia humana, para preservar la vida de toda persona y la paz», asevero.
Planteando sus ideas para el mundo postpandemia, Jorge Bergoglio renovó su llamado «para que se le ofrezca a cada persona humana el cuidado y la asistencia que necesita».
Atención y vacunas para todos
«Para ello, es esencial que todos los que tienen responsabilidades políticas y de gobierno se esfuercen para favorecer, antes que nada, el acceso universal a la atención sanitaria básica, fomentando asimismo la creación de centros de salud locales e instalaciones de atención médica conformes a las necesidades reales de la población, así como la disponibilidad de tratamientos y medicamentos», detalló en esa dirección.
«En efecto, no puede ser la lógica del lucro la que guíe un sector tan delicado como el de la asistencia y los cuidados sanitarios»; planteó con firmeza.
De frente a los representantes de los 183 Estados con los que la Santa Sede tiene relaciones, el Papa reflexionó que «la crisis económica que siguió ha puesto de relieve otra enfermedad que nos afecta actualmente: la de una economía basada en la explotación y el descarte tanto de las personas como de los recursos naturales».
«Nueva revolución copernicana»
«Con demasiada frecuencia, nos hemos olvidado de la solidaridad y los otros valores que permiten que la economía esté al servicio del desarrollo humano integral, y no de intereses particulares, y se ha perdido de vista el valor social de la actividad económica y el destino universal de los bienes y recursos», criticó.
«La crisis actual es, por tanto, una ocasión propicia para replantear la relación entre la persona y la economía. Lo que se necesita es una especie de “nueva revolución copernicana” que ponga la economía al servicio del hombre y no al revés», convocó.
Durante la pandemia, según el Papa, «en muchas partes del mundo, la crisis ha afectado particularmente a quienes trabajan en los sectores informales, que fueron los primeros en ver desaparecer sus medios de subsistencia».
Empujados a la desesperación»
«Al vivir fuera de los márgenes de la economía formal, ni siquiera tienen acceso a los amortiguadores sociales, incluidos el seguro de desempleo y la asistencia sanitaria. Así pues, empujados por la desesperación, muchos han buscado otras formas de ingresos, exponiéndose a la explotación mediante el trabajo ilegal o forzado, la prostitución y diversas actividades delictivas, incluida la trata de personas»; sostuvo.
De frente a la recuperación económica y al acceso a las vacunas, el Papa deseó además «que la coyuntura que estamos atravesando sea igualmente un estímulo para condonar, o por lo menos reducir, la deuda que recae sobre los países más pobres y que de hecho impide la recuperación y el pleno desarrollo»

Jornada de la Paz

Francisco llamó a construir una «cultura del cuidado» mundial para fomentar la paz

El pontífice convocó a las naciones a respetar el derecho internacional y advirtió por el «nuevo impulso» que toman el racismo y xenofobia
«La brújula de los principios sociales, necesaria para promover la cultura del cuidado, es también indicativa para las relaciones entre las naciones, que deberían inspirarse en la fraternidad, el respeto mutuo, la solidaridad y el cumplimiento del derecho internacional»
«Lamentablemente, muchas regiones y comunidades ya no recuerdan una época en la que vivían en paz y seguridad»
17.12.2020 Hernán Reyes Alcaide, corresponsal en el Vaticano
El papa Francisco convocó hoy a reafirmar «la protección y la promoción de los derechos humanos fundamentales» a nivel mundial, con la promoción de una «cultura del cuidado» en la que las naciones respeten el derecho internacional y humanitario.
En su mensaje para la próxima Jornada Mundial de la Paz que se celebra el 1 de enero, el Papa lamentó además la aparición de «nuevas formas» de racismo y xenofobia, al tiempo que convocó a la humanidad a poner en práctica una «cultura del cuidado» que respete el derecho internacional y humanitario.
«Es doloroso constatar que, lamentablemente, junto a numerosos testimonios de caridad y solidaridad, están cobrando un nuevo impulso diversas formas de nacionalismo, racismo, xenofobia e incluso guerras y conflictos que siembran muerte y destrucción», planteó el Papa en el mensaje que lleva por título «La cultura del cuidado como camino de paz».
En el escrito, Jorge Bergoglio aseguró que «nuestros planes y esfuerzos siempre deben tener en cuenta sus efectos sobre toda la familia humana, sopesando las consecuencias para el momento presente y para las generaciones futuras».
La pandemia y la fragilidad
«La pandemia de Covid-19 nos muestra cuán cierto y actual es esto, puesto que nos dimos cuenta de que estábamos en la misma barca, todos frágiles y desorientados; pero, al mismo tiempo, importantes y necesarios, todos llamados a remar juntos, porque nadie se salva solo y ningún Estado nacional aislado puede asegurar el bien común de la propia población», sostuvo.
En el día de su cumpleaños 84, el pontífice planteó que «la brújula de los principios sociales, necesaria para promover la cultura del cuidado, es también indicativa para las relaciones entre las naciones, que deberían inspirarse en la fraternidad, el respeto mutuo, la solidaridad y el cumplimiento del derecho internacional». «A este respecto, debe reafirmarse la protección y la promoción de los derechos humanos fundamentales, que son inalienables, universales e indivisibles», pidió Francisco.
No recuerdan cuando vivían en paz
Para el Papa, «también cabe mencionar el respeto del derecho humanitario, especialmente en este tiempo en que los conflictos y las guerras se suceden sin interrupción».
«Lamentablemente, muchas regiones y comunidades ya no recuerdan una época en la que vivían en paz y seguridad», lamentó en ese marco.
Así, el mensaje del Papa recordó además que «muchas ciudades se han convertido en epicentros de inseguridad: sus habitantes luchan por mantener sus ritmos normales porque son atacados y bombardeados indiscriminadamente por explosivos, artillería y armas ligeras».
Francisco criticó además que en ese contexto «los niños no pueden estudiar. Los hombres y las mujeres no pueden trabajar para mantener a sus familias. La hambruna echa raíces donde antes era desconocida. Las personas se ven obligadas a huir, dejando atrás no sólo sus hogares, sino también la historia familiar y las raíces culturales».
Retomando el planteamiento que hizo en su reciente encíclica Fratelli tutti, el Papa abogó por «constituir con el dinero que se usa en armas y otros gastos militares un Fondo mundial» para poder derrotar definitivamente el hambre y ayudar al desarrollo de los países más pobres».