El proceso sinodal en Argentina

La Iglesia argentina presentó el documento final sobre el camino de escucha

Se trata de la síntesis elaborada a partir de las búsquedas y anhelos de las distintas identidades y culturas que conforman las distintas realidades del país

En respuesta al llamado del papa Francisco, la Iglesia local encaró la primera etapa del proceso sinodal para atender a los pedidos y esperanzas de la gente. Ahora, presenta las conclusiones de este trabajo que incluyó más del 95% de comunidades que asumieron esta responsabilidad a lo largo del país.

Tomando como meta el Sínodo sobre la Sinodalidad 2023, un equipo ampliado coordinado por la comisión de animación de la Conferencia Episcopal Argentina (Marcelo Colombo, arzobispo de Mendoza, Daniel Fernández, obispo de Jujuy, y Ángel José Macín, obispo de Reconquista) recibieron y sintetizaron el proceso de escucha de las distintas diócesis.

El documento

Los expertos realizaron un discernimiento con las contribuciones recibidas de las distintas comunidades. El documento está compuesto por 4 ejes centrales y la conclusión final.

Los temas abordados son:

Llamado a escuchar y aprender a dialogar

Se resalta la necesidad de una actitud de escucha, con el corazón y la mente abiertos, una escucha humanizadora. Proponen salir al encuentro y disponerse a aprender del otro porque escucha y discernimiento van unidos.

Destacaron que “La escucha se concreta, sobre todo, cuando se atiende a las voces que incomodan“.

La articulación de objetivos y tareas es un desafío que la Iglesia debe afrontar. Aún prevalece en las comunidades un esquema de comunicación piramidal, y es el Espíritu el que mueve a trabajar por una comunicación que favorezca la comunión y que ayude a «reconocer nuestros conflictos comunitarios e iniciar un proceso de reconciliación».

Iglesia que camina unida

Se indica que el camino de la Iglesia es hacia el diálogo, la participación y la corresponsabilidad. Además, la sinodalidad implica receptividad al cambio, formación y aprendizaje continuo para llegar a una Iglesia en salida.

En el documento el proceso sinodal muestra una Iglesia que toma diferentes rostros y es una invitación a pensar la sinodalidad desde diversos modos eclesiales.

“Camina” y “estar en camino” marcaron los informes regionales.

Se valoró el sacramento del bautismo y la parroquia como lugar privilegiado de encuentro, comunión y misión, y como el ámbito para la formación y la práctica de la sinodalidad.

Se subrayó que uno los principales obstáculos para la sinodalidad es la cultura clericalista. Asimismo, se habló de violencia institucional, de género, abusos de poder, abusos sexuales, como males vigentes que afectan también a la Iglesia.

Otro punto recalca la necesidad de crecer en el respeto hacia otras expresiones religiosas, en la valorización de los distintos liderazgos, y de ofrecer nuevos espacios para los jóvenes y para las mujeres que reclaman una mayor participación en la toma de decisiones.

Misión y diálogo con el mundo

“Queremos crecer dentro de nuestras comunidades en el deseo de salir, abrirnos e ir al encuentro de los dolores y heridas que observamos”, especifica en este punto la síntesis.

Por otra parte, se especificó que un signo de sinodalidad es la apertura ante los cambios sociales, al deseo de construir puentes y descubrir redes que unan a las periferias humanas y existenciales.

Distinguieron que duele el hostigamiento hacia la Iglesia, lo que explica que cueste el diálogo con otros sectores. “Debemos salir en busca de todos los hermanos y hermanas y no sólo esperar que se acerquen. Ámbitos como la política, la economía y la sociedad son propicios para que la Iglesia llegue con su acompañamiento misionero.

Se proponen tener presencia eclesial en las periferias, y rediseñar las estructuras diocesanas, promover y fortalecer la escucha mutua con referentes sociales.

La promoción humana deberá ser el motor para ayudar a los hermanos más vulnerables y pobres.

Celebración compartida como expresión sinodal de fe

La idea principal es “caminar juntos”. Aspiran a generar espacios de encuentro con la Palabra y adoración Eucarística, promover el ministerio de la música, la preparación de laicos para la celebración de la Palabra, y Ministros Extraordinarios de la Comunión, especialmente en las zonas rurales.

Un punto importante de este camino conjunto es asumir los valores evangélicos que se manifiestan en la piedad popular.

Conclusiones

En este apartado final señalaron que los temas más importantes son: la escucha, el diálogo y la inclusión, reclamos para vivir dentro y fuera de la Iglesia.

Otro tema fundamental es el clericalismo. El manejo del poder en la Iglesia es una cuestión que amerita estudio, conversión y cambio en la cultura.

Un tercer asunto fuerte, relacionado con el poder y la corresponsabilidad, es el protagonismo de las mujeres en la Iglesia: se trata de una cuestión de justicia y es también un reclamo fuerte.

Un cuarto tema es el de las celebraciones: se espera que sean más festivas, significativas e inculturadas, retomando santos, devociones, símbolos y expresiones de las distintas regiones de nuestro país.

Formación, jóvenes y espiritualidad sinodal son puntos que animan a la renovación para vivir una Iglesia más parecida a la propuesta de Jesús.

Soñamos con una Iglesia más sinodal, más misionera, que pueda solucionar la falta de escucha y de participación, caminando juntosexpresaron en el documento.

Septiembre: mes de los emigrantes y refugiados

La Comisión Episcopal de Migrantes e Itinerantes de la Conferencia Episcopal Argentina inicia este mes dedicado a la problemática de los refugiados y migrantes celebrando el Día del Migrante este primer domingo de septiembre.


El papa Francisco, que celebrará la Jornada Mundial del Migrante y Refugiado el próximo 25 de septiembre, propuso como lema “Construir el futuro con los migrantes y refugiados”. 

Para el Santo Padre, en el proyecto del Reino de Dios nadie debe ser excluido. Su proyecto es inclusivo y pone en el centro las periferias existenciales, entre ellos, a los migrantes y refugiados, a los  desplazados y víctimas de la trata. Significa también reconocer y valorar lo que cada uno puede aportar al proceso de edificación.

La Comisión cree que este es el tiempo en el que somos invitados como comunidad eclesial a formar una verdadera familia con quienes hoy caminan entre la desesperación de un futuro imposible de construir y el deseo de una vida mejor.

Colaboración para las comunidades

La pastoral migratoria acompaña esta Jornada y presenta subsidios para que puedas ser utilizados en cada celebración.

El material que se adjunta es:

Finalmente, la Comisión cerró esta invitación con las palabras del papa Francisco: “Si queremos cooperar con nuestro Padre celestial en la construcción del  futuro, hagámoslo junto con nuestros hermanos y hermanas migrantes y refugiados. ¡Construyámoslo hoy! Porque el futuro empieza hoy, y empieza por cada uno de nosotros”.

Solidaridad con la Iglesia deNicaragua

Las Iglesias de Argentina y Uruguay, solidarias con la de Nicaragua

Ambos episcopados mostraron su respaldo y cercanía con la Iglesia hermana

Manifestacion Nicaragua

La Iglesia en Nicaragua viene sufriendo un hostigamiento por parte del régimen sandinista de Daniel Ortega. A partir del ensañamiento de las autoridades del Gobierno contra los miembros de la comunidad eclesial, varios episcopados hicieron llegar su apoyo y solidaridad, preocupación, solidaridad y unión

Con la firma del obispo de Salto y presidente de la Conferencia Episcopal de UruguayArturo Fajardo; de su vicepresidente, cardenal Daniel Sturla, arzobispo de Montevideo; y del secretario general y obispo de Canelones, Heriberto Bodeant, la Iglesia uruguaya envió su respaldo a su par nicaragüense.

El Consejo Permanente consideró que “los ataques verbales a la comunidad eclesial nos duelen e interpelan”. Por tal motivo, expresaron su solidaridad y cercanía, tanto al pueblo de Dios como a los pastores.

Pidieron que la Patrona de Nicaragua, la Inmaculada Concepción de la Virgen María, guíe y acompañe a esta iglesia hermana, y los ayude en la construcción de la justicia y de la paz.

Cercanía fraterna

El obispo de San Isidro y presidente de la Conferencia Episcopal ArgentinaOscar Ojea, en nombre de los obispos argentinos, le manifestó al arzobispo de Managua, cardenal Leopoldo Brenes, que siguen con preocupación la situación eclesial de Nicaragua. Además, aseguró que conoce las dificultades con las que desempeñan su misión, especialmente en la diócesis de Matagalpa.

De este modo, el episcopado argentino le aseguró la cercanía fraterna y la oración “para que puedan llevar adelante el ministerio pastoral, sin restricciones de ninguna índole“.

Finalmente, encomendó al cardenal a María de Luján, para que en su ternura encuentre consuelo y fortaleza.

El Día de los adultos mayores

La Iglesia argentina valora y agradece la vida de los abuelos y adultos

“Deseamos reconocer, valorizar y agradecer, con amor y generosidad, lo que todos los abuelos y mayores han hecho, hacen y harán, desde su rol insustituible de maestros de la vida…”, sostuvo la pastoral de adultos mayores

La Iglesia argentina, en comunión con la Iglesia universal, celebró la II Jornada Mundial de los Abuelos y Mayores, propuesta por el papa Francisco para resaltar el valor de la ancianidad. Equipo Pastoral de Adultos Mayores de la Comisión Episcopal de Vida, Laicos y Familia (CEVILAF) de la Conferencia Episcopal Argentina envió un mensaje en el que recordaron la situación planteada en la Exhortación Apostólica Christus Vivit que señala que los cambios culturales y económicos, el aumento de la longevidad y el consecuente envejecimiento poblacional son una revolución social silenciosa que, sumada a la dinámica de las sociedades modernas y a la cultura sin Dios, generan separación y distanciamiento entre los distintos grupos etarios.

“Son los abuelos los que nos ayudan a hacer de nuestras familias un lugar de raíces fuertes que nos permitan crecer y desarrollarnos, respondiendo a los nuevos desafíos”, reafirmaron. Y agregaron que hoy se ve el surgimiento de una nueva generación de abuelos que atienden a sus propios padres, a sus hijos y a sus nietos. Por tal motivo, el Santo Padre insiste en revitalizar la alianza de las generaciones, promoviendo el diálogo fecundo entre los jóvenes y los ancianos.

Maestros de la vida

Afirmaron que, con este espíritu, quieren reconocer, valorizar y agradecer, con amor y generosidad, lo que todos los abuelos y mayores han hecho, hacen y harán, desde su rol insustituible de maestros de la vida, para acompañar, cuidar e integrar a las familias. En ellos recae la transmisión de los grandes valores humanos, comunicando su legado de carismas, gratitud, experiencia y sabiduría, de generación en generación.

En este día de San Joaquín y Santa Ana, los abuelos de Jesús, los miembros de la pastoral de adultos, dieron gracias a Dios y a la Virgen por la bendición de la larga vida que les ha concedido.

Además, aseguraron el compromiso de respetar sus opiniones, atender sus necesidades, proteger su intimidad, fomentar su mayor participación y protagonismo, garantizando condiciones más humanas, respeto a su dignidad y la tutela efectiva de sus derechos fundamentales, para que, al transitar esta etapa, sigan siendo verdaderos protagonistas de la familia y la sociedad que ellos crearon.

Argentina: en recuerdo de los padres palotinos

El cardenal pidió mantener viva la memoria de los Mártires de San Patricio“Quienes les dieron muerte, en realidad, les dieron vida para siempre”, sentenció

Se celebró este lunes la misa por el nuevo aniversario de la masacre de los padres palatinos, en la Iglesia San Patricio, en el barrio porteño de Belgrano. Presidió la celebración el arzobispo de Buenos Aires y primado de la Argentina, Mario Aurelio Poli.VelascoRubén Fuhr, Rodolfo Capalozza, John Sweeny, Charles Lafferty, todos miembros de la comunidad de la Sociedad de Vida Apostólica (SAC).

“Hoy estamos en esta Eucaristía para mantener viva la memoria de lo que aconteció hace 46 años. De la muerte cruel, mano homicida que le quitó la vida a Alfredo, a Pedro, a Alfi, a Salvador y a Emilio”, señaló el cardenal.

Poli recordó a los padres palotinos Pedro DufauAlfredo LeadenAlfie Kelly, y a los seminaristas Emilio Barletti y Salvador Barbeito, víctimas en aquella noche fatídica, para mantener viva la memoria de estos mártires.

“Les dieron vida para siempre”

El cardenal dijo estar motivado porque participó de la ceremonia de beatificación de los mártires del Zenta, en la diócesis de Orán. Recordó que este martirio sucedió en 1683, y cualquiera podría pensar que se perdió esa memoria en la historia, pero el santo pueblo de Dios lo mantuvo en la memoria.

Expresó que sin hacer comparaciones y esperando que no tarde tanto la causa de estos mártires, vamos a pedirle a Dios para que no perdamos la memoria profunda, religiosa, humana, sensible. “Si nosotros cerramos los ojos seguramente volveremos a aquella noche triste, aquí en San Patricio, y escucharemos los gritos y la desesperación”, afirmó. Y continuó: “Nosotros tenemos fe de que ellos viven, y quienes les dieron muerte, en realidad, les dieron vida, vida para siempre”.

Finalmente, Poli  pidió que el Señor nos conceda mantener la memoria y la paciencia para no olvidar y recordar que la Iglesia siempre rescata el dolor de sus hijos que entregaron su vida por Cristo, por la Iglesia y por el pueblo de Dios.

Después de la celebración, el arzobispo bendijo la capilla en la que se expondrá, en forma permanente, la alfombra que recibió la sangre de los religiosos acribillados el 4 de julio de 1976.

Por la dignidad de los adultos mayores

La Iglesia argentina, por la dignidad de los ancianos y los adultos mayores

Desprecio, subestimación, desatención, indiferencia: algunas modalidades de abuso y maltrato que sufren los adultos mayores y que es necesario revertir

En el marco del Día Mundial de Toma de Conciencia del Abuso y Maltrato en la Vejez, declarado por la ONU, el área de Adultos Mayores de la Comisión Episcopal de Vida, Laicos y Familia (CEVILAF) emitió un mensaje para “unir nuestra voz a este coro que busca enaltecer esa importante etapa de la vida, así como rescatar la riqueza que contiene para toda la sociedad”.seguraron que el problema que afecta la salud y la dignidad de los adultos mayores tiene que ver con las modalidades de abuso y maltrato, más allá de su procedencia, religión o condición social o económica. Recordaron las palabras del papa Francisco que afirmó que la Iglesia no puede ni quiere conformarse a “una mentalidad de intolerancia y mucho menos de indiferencia, desprecio, respeto a la vejez”.

Cuando se habla de esta problemática se referencian aquellos actos que, ejecutados por única vez o permanentemente repetidos, por negligencia o dolo, acción u omisión, causan daño corporal o psicológico o provocan la exclusión y marginación de los adultos mayores: maltrato físico o anímico, falta de respeto, engaño y estafa económica.

Asimismo, se le suma a esto la cultura del abandono y descarte que aparta los adultos mayores de los ambientes familiares y sociales, o, en casos extremos, la promoción de la eutanasia.

Los miembros del área de adultos mayores del Episcopado argentino reconocen que estos actos pasan casi inadvertidos o están naturalizados, motivo por el cual son subestimados o desatendidos. “Es triste considerar que, a pesar de todos los esfuerzos que la humanidad destina a mejorar la vida de las personas, el maltrato de los adultos mayores parece ser una realidad que aumenta en vez de disminuir”, señalaron.

La valoración en la Argentina

También aludieron a lo que ocurre en el país con este grupo etario. Reafirmaron que uno de los aspectos que más afectan la calidad de vida de los adultos mayores argentinos es la cuestión previsional: sistema jubilatorio arcaico, irracional e injusto, haberes que hunden en la marginalidad y la pobreza a multitudes que no alcanzan a satisfacer las necesidades vitales básicas.

Desde el área de Adultos Mayores consideraron que es oportuno recordar esta fecha para promover actitudes en defensa de la dignidad de los ancianos, que no disminuye por su menor capacidad productiva. Es necesario atender adecuadamente la vejez para promover el bienestar espiritual y cultural de toda la sociedad. Aseveraron que “Su fragilidad hace de los adultos mayores un especial signo de la presencia de Jesús entre nosotros”.

Finalmente pidieron comprometerse para transformar el maltrato en buen trato y el abuso en respeto y valoración de todos los adultos mayores y ancianos.