El documental ‘Amén, Francisco responde»

Jordi Évole: «Le queremos exigir a un Papa cosas que no se le pueden exigir»

Jordi Évole entrevistando al Papa
Jordi Évole entrevistando al Papa

El periodista Jordi Évole asegura que «a veces le queremos exigir al Papa cosas que no se le pueden exigir», en alusión a la postura de Francisco contra el aborto y el acceso de la mujer a la jerarquía eclesiástica, asuntos de los que habla en el programa «Amén, Francisco responde», que se estrena este miércoles, 5 de abril, en Disney+

Codirigido por Évole y Màrius Sánchez, su socio habitual, el programa muestra el encuentro entre el Pontífice argentino y un grupo de diez jóvenes de entre 20 y 25 años de distinta procedencia en un espacio de trabajo colaborativo en el barrio romano y alternativo de Pigneto

Uno de los momentos culminantes se produce cuando uno de los chicos, Juan, expone al pontífice que sufrió abusos por parte de un numerario del Opus Dei, que el Vaticano archivó el caso y que no impidió que esa persona siguiera dando clases

03.04.2023 | RD/EFE

El periodista Jordi Évole ha asegurado a Efe que «a veces le queremos exigir al Papa cosas que no se le pueden exigir», en alusión a la postura de Francisco contra el aborto y el acceso de la mujer a la jerarquía eclesiástica, asuntos de los que habla en el programa «Amén, Francisco responde», que se estrena este miércoles, 5 de abril, en Disney+.

Aunque a nivel personal «habría agradecido otro mensaje», Évole sostiene que pedirle eso al Papa es muy complicado. «Haría una enmienda a la totalidad a parte de lo que ha dicho su institución durante toda la Historia, es como si el PP dijera que sí al derecho de autodeterminación».

El Papa con 10 jóvenes

Codirigido por Évole y Màrius Sánchez, su socio habitual, el programa muestra el encuentro entre el Pontífice argentino y un grupo de diez jóvenes de entre 20 y 25 años de distinta procedencia en un espacio de trabajo colaborativo en el barrio romano y alternativo de Pigneto.

Imagen del documental 'Amén'
Imagen del documental ‘Amén’ Disney+

Hay creyentes, ateos y un musulmán; hay una víctima de abusos sexuales en un centro del Opus Dei (Juan Cuatrecasas, víctima de un pederasta en el colegio Gaztelueta), una chica que se dedica al porno en Internet, una activista a favor del aborto, una católica antiabortista.

«No hay líder mundial, ni moral, ni ético, ni político, ni social, ni económico, ni periodístico que se prestase a un experimento como ese, estamos muy satisfechos»

«No hay líder mundial, ni moral, ni ético, ni político, ni social, ni económico, ni periodístico que se prestase a un experimento como ese, estamos muy satisfechos», ha señalado Évole, que conoció al Papa a raíz de la entrevista que le hizo para televisión en 2019 y desde entonces se mantiene en contacto con él.

Relación por correo electrónico

El periodista catalán explica que desde un primer momento hubo sintonía entre ellos. «No caímos en un trato reverencial, en una solemnidad enorme y vimos que él se sentía muy cómodo con ese tipo de lenguaje«, afirma, lo que dio pie a una relación epistolar, por correo electrónico, que mantienen a día de hoy.

Jordi Évole y Màrius Sánchez, codirectores de 'Amén: Francisco responde'
Jordi Évole y Màrius Sánchez, codirectores de ‘Amén: Francisco responde’ Cadena Ser/Captura

«Le preguntamos cómo se encontraba (tras su hospitalización la semana pasada a causa de una bronquitis), y nos envió ayer mismo de su puño y letra que se pegó un susto, pero que estaba muy bien», explica. «En algún momento hicimos una broma con él sobre si sería un programa póstumo, menos mal que no lo ha sido», agrega para mostrar el tono irónico que emplean entre ellos.

Según Évole y Sánchez, el papa Francisco no puso líneas rojas a la hora de rodar este encuentro, que tuvo lugar en junio del año pasado, aunque sí pidió, medio en broma, que al menos hubiese una católica y tampoco censuró nada cuando le mostraron el montaje final.

El encuentro con Juan Cuatrecasas

Uno de los momentos culminantes se produce cuando uno de los chicos, Juan, expone al pontífice que sufrió abusos por parte de un numerario del Opus Dei, que el Vaticano archivó el caso y que no impidió que esa persona siguiera dando clases.

Según Évole, el caso se ha reabierto ahora. «El Papa dice que es un tipo de delito que no puede prescribir, al menos para la Iglesia, y ha reabierto el caso, esperamos que la sentencia sea otra y no la que tuvo esa persona».

En su opinión, el pontífice ha hecho una gran apuesta a la hora de hacer frente a este problema. «Creo que su determinación es absoluta, cuando le dijimos que íbamos a tratarlo en el programa en ningún momento puso pegas, creo que está cogiendo el toro por los cuernos».

'Amén: Francisco responde': El Papa, con Juan Cuatrecasas, en Disney+
‘Amén: Francisco responde’: El Papa, con Juan Cuatrecasas, en Disney+

Otro momento delicado llega cuando una joven argentina, católica y feminista, le entrega al Papa un pañuelo verde, símbolo de las movilizaciones a favor de la legalización del aborto en Argentina.

Màrius asegura que Francisco se lo llevó consigo después del encuentro. «Tiene una simbología muy fuerte que una chica argentina le regale ese pañuelo a un Papa argentino», señala.

Tanto Évole como Màrius recalcan la importancia de que el rodaje tuviera lugar fuera del Vaticano, algo que ayudó a los chicos a sentirse más cómodos. El documental arranca en las dependencias del Vaticano y muestra a Francisco tomando café y en su despacho, para luego montarlo en un coche rumbo al barrio de Pigneto.

Ap

La economía de Francisco

El Papa señala en Asís la “insostenibilidad espiritual” del capitalismo: “Quiere ayudar a los pobres, pero no los estima”

“Una sociedad y una economía sin jóvenes es triste, pesimista, cínica. Si queréis ver esto, acercaos a una de esas universidades ultra especializadas en economía liberal y mirad la cara de los que allí estudian”, ha dicho el Papa

El papa Francisco se ha encontrado este sábado con los jóvenes empresarios y economistas en Asís para firmar con ellos el Pacto por la Economía de Francisco 2020-2022, el cual nace del encuentro que les llevó a la ciudad en 2019 para debatir acerca de una economía más justa y evangélica. Un encuentro en el que el Papa ha subrayado, una vez más, los grandes desafíos que el capitalismo actual supone para el mundo de hoy y que, tal como él mismo ha señalado, llevaba “más de tres años esperando”.


Después de que varios jóvenes compartieran su testimonio, el Papa ha señalado que, para muchos de ellos, “el encuentro con la Economía de Francisco despertó algo” que ya tenían dentro. “Ya estabais ocupados creando una nueva economía; esa carta os unió, os abrió un horizonte más amplio, os hizo sentir parte de una comunidad mundial de jóvenes que tenían la misma vocación que vosotros“, ha continuado el Papa, convencido de que “cuando un joven ve en otro joven su propia vocación, y luego esta experiencia se repite con cientos, miles de otros jóvenes, entonces se hacen posibles grandes cosas, incluso con la esperanza de cambiar un sistema enorme y complejo como la economía mundial”.

Crisis medioambiental, pandemia, guerras… “Los jóvenes de hoy viven un momento realmente difícil”, ha reconocido el Papa. “Nuestra generación os ha legado muchas riquezas, pero no hemos podido custodiar el planeta y no estamos custodiando la paz”, ha apostillado, subrayando que los jóvenes, como custodios de una nueva economía inspirada por Francisco de Asís, “puede y debe ser hoy una economía respetuosa con la tierra y una economía de paz. Se trata de transformar una economía que mata en una economía de vida, en todas sus dimensiones”.

Los jóvenes como factor de cambio

Así, el Papa ha subrayado la necesidad de la presencia de los jóvenes en la sociedad, y ha recordado que “cuando la comunidad civil y las empresas carecen de las habilidades de los jóvenes, toda la sociedad se marchita, la vida de todos se apaga. Falta creatividad, falta optimismo, falta entusiasmo“, volviéndose “una sociedad y una economía sin jóvenes es triste, pesimista, cínica”. “Si queréis ver esto, acercaos a una de esas universidades ultra especializadas en economía liberal y mirad la cara de los que allí estudian”, ha bromeado Francisco. “Pero gracias a Dios vosotros ya estáis aquí: no sólo estaréis mañana, sino que estáis hoy, sois el presente”.

Para Francisco, una economía que se inspira en la dimensión profética se expresa hoy “en una nueva visión del medio ambiente y de la tierra”. “Son muchas las personas, empresas e instituciones que están haciendo una reconversión ecológica”, ha reconocido, “pero debemos hacer más”. Y es que, tal como ha señalado el Papa, “el maquillaje no es suficiente, el modelo de desarrollo debe ser cuestionado. La situación es tal que no podemos quedarnos esperando a la próxima cumbre internacional: la tierra arde hoy, y es hoy cuando debemos cambiar, en todos los niveles”.

Asimismo, el Papa ha animado a los jóvenes a “aceptar el principio ético universal -que no nos gusta- de que hay que reparar el daño: si hemos crecido abusando del planeta y de la atmósfera, hoy también hay que aprender a sacrificarse en estilos de vida todavía insostenibles”. “De lo contrario”, ha advertido, “nuestros hijos y nietos pagarán la factura, una factura que será demasiado alta e injusta“. En este sentido, el Papa, abandonando el discurso que tenía preparado, ha mirado directamente a los jóvenes para decirles: “cuento con vosotros. Para andar por este camino hace falta coraje, incluso un poco de heroicidad. Escuché en un encuentro a un trabajo a un joven, apenas licenciado como ingeniero. No encontraba trabajo, hasta que al fin lo encontró en una industria que no sabía bien qué hacía. Cuando se enteró bien de lo que hacían, sin trabajo ni otra alternativa, renunció al empleo, ya que esa empresa fabricaba armas. Estos son los auténticos héroes de hoy”.

La insostenibilidad del sistema

Tal como ha señalado Francisco, la sostenibilidad “es una realidad multidimensional”, ya que, además de la ambiental, “también están las dimensiones social, relacional y espiritual”. “Cuando trabajamos por la transformación ecológica, debemos tener en cuenta los efectos que algunas opciones ambientales tienen sobre la pobreza. No todas las soluciones ambientales tienen los mismos efectos sobre los más pobres, por lo que deben preferirse aquellas que reducen la miseria y las desigualdades”, ha recordado. “Mientras tratamos de salvar el planeta, no podemos descuidar al hombre y la mujer que sufren. La contaminación que mata no es solo la del dióxido de carbono, la desigualdad también contamina mortalmente nuestro planeta. No podemos permitir que las nuevas calamidades ambientales eliminen de la opinión pública las antiguas y siempre presentes calamidades de la injusticia social”, ha insistido el Papa.

Asimismo, el Papa ha apuntado la “insostenibilidad de nuestras relaciones”, ya que, especialmente en occidente, “las comunidades se están volviendo cada vez más frágiles y fragmentadas. La familia, en algunas regiones del mundo, sufre una grave crisis, y con ella la acogida y el cuidado de la vida”. “El consumismo actual busca llenar el vacío de las relaciones humanas con mercancías cada vez más sofisticadas”, ha advertido, ya que “la soledad es un gran negocio en nuestro tiempo”, que genera, a su vez, “una hambruna de felicidad”.

Finalmente, el Papa ha destacado que “hay una insostenibilidad espiritual en nuestro capitalismo”. “El ser humano, creado a imagen y semejanza de Dios, antes que buscador de bienes es buscador de sentido”, ha explicado. “Por eso el primer capital de toda sociedad es el espiritual, porque es el que nos da motivos para levantarnos todos los días e ir a trabajar, y genera esa alegría de vivir, que también es necesaria para la economía”. Sin embargo, “nuestro mundo está consumiendo rápidamente esta forma esencial de capital acumulado durante siglos por las religiones, por las tradiciones de sabiduría, por la piedad popular. Y así, sobre todo, los jóvenes sufren esta falta de sentido: a menudo, ante el dolor y las incertidumbres de la vida, se encuentran con el alma empobrecida de recursos espirituales para procesar sufrimientos, frustraciones, decepciones y penas. Pensad, por ejemplo, en el elevado número de suicidios de jóvenes que hay”.

“La fragilidad de muchos jóvenes deriva de la falta de este precioso capital espiritual: un capital invisible pero más real que el capital financiero o tecnológico. Hay una necesidad urgente de reponer este patrimonio espiritual esencial. La técnica puede hacer mucho: nos enseña el “qué” y el “cómo” hacer: pero no nos dice el “por qué”; y así nuestras acciones se vuelven estériles y no llenan de vida, ni siquiera de vida económica”, ha aseverado el Papa.

El valor de los pobres

“Al encontrarme en la ciudad de Francisco, no puedo evitar detenerme en la pobreza”, ha continuado el Papa, que ha animado a los jóvenes a “hacer economía inspirado en él significa comprometerse a poner a los pobres en el centro”. Y es que “sin estima, cuidado, amor por los pobres, por cada pobre, por cada persona frágil y vulnerable, desde el concebido en el seno materno hasta el enfermo y discapacitado, hasta el anciano en dificultad, no hay ‘Economía de Francisco’”. “Nuestro capitalismo”, ha apostillado, “quiere ayudar a los pobres pero no los estima, no comprende la paradójica bienaventuranza: bienaventurados los pobres”.

Y, a la luz de esta reflexión, el Papa ha dejado a los jóvenes tres consejos: el primero, dejarles tres direcciones “mirar el mundo a través de los ojos de los más pobres”; el segundo, que nunca se olviden de los trabajadores, ya que “el trabajo es ya el desafío de nuestro tiempo, y lo será aún más el desafío del mañana. Sin un trabajo digno y bien remunerado, los jóvenes no llegan a ser verdaderamente adultos, aumentan las desigualdades”; y, por último, ha destacado la “encarnación”. “En los momentos cruciales de la historia, quienes supieron dejar una buena impresión lo hicieron porque plasmaron ideales, deseos y valores en obras concretas”.

“Cambiaréis el mundo de la economía si además usas las manos junto con el corazón y la cabeza”, ha dicho el Papa. “Las ideas son necesarias, nos atraen mucho sobre todo como jóvenes, pero pueden convertirse en trampas si no se hacen “carne”, es decir, concreción, compromiso diario”. “La Iglesia siempre ha rechazado la tentación gnóstica, que cree que puede cambiar el mundo sólo con un conocimiento diferente, sin el cansancio de la carne. Las obras son menos “luminosas” que las grandes ideas, porque son concretas, particulares, limitadas, con luces y sombras juntas, pero fecundan la tierra día tras día: la realidad es superior a la idea“, ha insistido

María, modelo para los jóvenes en movimiento

Francisco: “María es modelo de los jóvenes en movimiento, no de los atrapados en las redes”

Selfie del Papa con un grupo de jóvenes

El Papa afirma en su mensaje para la XXXVII Jornada Mundial de la Juventud 2022 y 2023 que estos “solo serán la esperanza de una nueva unidad para la humanidad fragmentada si escuchan a sus mayores”

“La Madre del Señor es modelo de los jóvenes en movimiento, no inmóviles frente al espejo contemplando su propia imagen o ‘atrapados’ en las redes. Ella estaba totalmente orientada hacia el exterior. Es la mujer pascual, en permanente estado de éxodo, de salida de sí misma hacia el gran Otro que es Dios y hacia los demás, los hermanos y las hermanas”, según ha señalado el papa Francisco en su mensaje para la XXXVII Jornada Mundial de la Juventud 2022 y 2023.


María se levantó y partió sin demora’ (Lc 1,39) es el título de este texto, el tercero del camino hacia la Jornada Mundial de la Juventud de Lisboa, con los que el Pontífice ha querido acompañar el caminar de los jóvenes hasta la multitudinaria cita en Portugal en agosto de 2023. En 2020, el tema fue ‘¡Joven, a ti te digo, levántate!’ (Lc 7,14), y el año pasado, ‘¡Levántate! Te hago testigo de las cosas que has visto’ (cf. Hch 26,16).

“El verbo común a los tres temas es levantarse, una expresión que –es bueno recordar– adquiere también el significado de ‘resurgir’, ‘despertar a la vida’”, expone Jorge Mario Bergoglio, que recuerda que este año se celebrará la JMJ en las Iglesias locales el 20 de noviembre.

Pero para levantarse y caminar, el Papa solo encuentra una vía, hacerlo junto a los mayores. “Los jóvenes son siempre la esperanza de una nueva unidad para la humanidad fragmentada y dividida. Pero solo si tienen memoria, solo si escuchan los dramas y los sueños de sus mayores”, ha señalado. Por eso, “es necesaria una alianza entre los jóvenes y los ancianos, para no olvidar las lecciones de la historia, para superar las polarizaciones y los extremismos de este tiempo”, ha añadido.

María, al encuentro de Isabel

En el amplio mensaje, Francisco invita a los jóvenes a meditar juntos la escena bíblica en la que, después de la anunciación, la joven Virgen María se levanta y sale al encuentro de su prima Isabel.

A partir de la reflexión sobre la prisa que caracteriza a María, Bergoglio anima a los jóvenes a preguntarse qué actitudes y motivaciones experimentan ante los retos de la vida cotidiana. Les invita a hacer un discernimiento entre una “buena prisa” que “siempre nos empuja hacia arriba y hacia los demás” y una que no es buena, pues “nos lleva a vivir superficialmente, a tomar todo a la ligera, sin compromiso ni atención, sin participar realmente en las cosas que hacemos”.

El mensaje es también una invitación a todos los jóvenes a participar en la JMJ de Lisboa –1 al 6 de agosto de 2023–, pues será un momento para redescubrir juntos “la alegría del abrazo fraternal entre los pueblos y entre las generaciones, el abrazo de la reconciliación y la paz, ¡el abrazo de una nueva fraternidad misionera!”.

Los jóvenes en la Iglesia

Por José M. Tojeira

No se puede dudar que la futura fuerza y vitalidad de la Iglesia dependerá de la incorporación de los que hoy son jóvenes a una fe eclesial profundamente enraizada en Cristo, con su libertad evangelizadora y su amor profético a todos, y especialmente a los pobres. En esta Iglesia nuestra que quiere estar siempre “en conversión pastoral y en salida”, de corazón abierto y martirial

y que quiere transformar la realidad “para testimoniar el Reino de Dios”, la preocupación por los jóvenes es permanente. Ya al principio de nuestro Plan Pastoral 2019-2024, en el primer objetivo específico, que trata de mantener la coherencia entre fe y vida se hace una referencia a la importancia del “acercamiento entre jóvenes y adultos para superar la ruptura intergeneracional”. Por ello resulta indispensable fijarnos en la situación de los jóvenes.

En diferentes apartados, los documentos de Aparecida recalcan la problemática de los jóvenes latinoamericanos, no muy diferente de la situación de nuestros jóvenes y adolescentes salvadoreños. Se nos invita a conocer su situación para poder hablar su lenguaje y ayudarles a encontrarse en la fe con Cristo como amigo y compañero de camino hacia la maduración personal y hacia el amor cristiano fraterno y solidario. Los obispos en Aparecida eran muy conscientes de la difícil situación de nuestros jóvenes, con sistemas educativos poco competentes, con orientaciones educativas más preocupadas por la competitividad y el mercado que por los valores humanos, con una globalización que fomenta la búsqueda individual del éxito y el placer al tiempo que desecha, olvida y, a veces, incluso persigue a los no triunfadores. Todo ello en sociedades marcadas por la desigualdad y la pobreza.

No es diferente la situación en El Salvador. Nuestros jóvenes son los que reciben los peores salarios, los que se ven más obligados a migrar, la mayoría de los que pueblan nuestras cárceles, los que más han sufrido el dolor de familias disfuncionales o separadas, los más asediados por el consumo, por la violencia, por la droga y por todo tipo de propaganda. En estos meses de estado de excepción han sido los más hostigados y perseguidos. De hecho, de los un poco más de 26.000 detenidos en el último mes y medio, más de dos terceras partes son jóvenes entre 18 y 30 años. La necesidad de llegar a los jóvenes resulta imperiosa en medio de estas situaciones. De hecho en nuestras iglesias encontramos jóvenes que son profundamente generosos, una vez convertidos y entregados al Evangelio, sirven con alegría y vibran con mayor emoción ante nuestros mártires. Nuestra situación no es mala, pero resulta indispensable dedicarles tiempo, trabajar con ellos y formarles adecuadamente en la fe y en la Doctrina Social de la Iglesia. Es un reto para los padres y servidores, muchos de ellos también necesitados de formación en el pensamiento social de la Iglesia, y un desafío para nosotros sacerdotes, necesitados de un lenguaje y una pedagogía, como dice Aparecida, que además de impulsar la fe, conduzca a una formación “gradual para la acción social y política y el cambio de estructuras conforme a la Doctrina Social de la Iglesia, haciendo propia la opción preferencial y evangélica por los pobres y los necesitados”.

La juventud y dinamismo de un alto porcentaje de nuestro clero es siempre promesa de una Iglesia en crecimiento. Pero viendo los problemas de nuestros jóvenes es necesario multiplicar esfuerzos. En la última reunión del clero, uno de los participantes insistía en que si bien la Iglesia ha crecido hacia dentro y ha profundizado en la fe y en el crecimiento espiritual, debemos redoblar esfuerzos para convertirnos en una Iglesia en salida y evangelizadora, ir más allá de nuestros templos e incidir en la historia de nuestro país. El trabajo con los jóvenes nos toca a todos, sacerdotes y laicos formados. Esta sociedad nuestra, con cambios tan acelerados en todos los aspectos, necesita nuevas generaciones de cristianos capaces de amar, servir y construir una sociedad más fraterna, justa y pacífica. O como dice el Concilio Vaticano II, personas que convertidos a Cristo como nuestra cabeza y gozando de la libertad de los hijos de Dios y la fuerza de su Espíritu, tengan “como fin el dilatar más y más el Reino de Dios, incoado por el mismo Dios en la tierra” (Lumen Gentium 9)

Prioridades para el año pastoral en Santiago de Chile

La centralidad en Jesucristo es el eje para un claro llamado a construir una iglesia sinodal

Laicos, participación de la mujer y jóvenes son prioridades en tono de corresponsabilidad

Retomando una tradición interrumpida por la pandemia, el arzobispo de Santiagocardenal Celestino Aós, dio inicio al año pastoral en un encuentro en el que participaron cientos de dirigentes de parroquias, movimientos, colegios, además de sacerdotes y religiosas, los obispos auxiliares y el Rector de la Universidad Católica, entre otros, cumpliendo las normas sanitarias indicadas para estas actividades.


En esa ocasión el arzobispo dio a conocer su segunda Carta Pastoral, “Tiempo de sinodalidad, tiempo de alegría” en la que entrega sus orientaciones y prioridades para la acción pastoral arquidiocesana.

Centralidad en Cristo

“Para todos propongo y confirmo como prioridades pastorales para los próximos tres años” expresa claramente Aós. De inmediato indica la primera prioridad: “Poner a Jesucristo en el centro, levantar los ojos al cielo desde nuestra historia y seguir a Cristo, trasformando nuestra vida y nuestro entorno. La centralidad de Jesucristo trae vitalidad y cambios en nuestra comunidad eclesial. Cambios que nos exigen a cada uno conversión. Debemos situar a Jesucristo como prioridad y asumirlo como la motivación de nuestras prácticas. Todas nuestras estructuras, planes pastorales y prácticas debiesen existir en función de la evangelización y debemos verificarlas de acuerdo con nuestro centro”.

Un nuevo capítulo presenta la segunda prioridad: “Laicos, corresponsabilidad y rol de la mujer”, la que inicia con esta afirmación: “Todos los bautizados somos iglesia, y el bautismo nos da la idéntica dignidad”. Por ello, señala para ellos en su iglesia diocesana “que asuman liderazgos, que cada uno haga su aporte: cada bautizado, en efecto, es portador de dones que debe desarrollar en unidad y complementariedad con los de los otros, a fin de formar el único Cuerpo de Cristo, entregado para la vida del mundo. Varones y mujeres bautizados todos somos responsables de nuestra iglesia y de la misión”.

Más adelante agrega que “además debemos seguir creciendo y promover su participación apostólica y liderazgo para ciertos roles en la iglesia; y mejorar en nuestras comunidades las formas de relacionarnos entre varones y mujeres, creciendo en respeto y colaboración. Hemos de desarrollarnos, siempre respetando la dignidad de todos”.

Respetar a los jóvenes

La tercera prioridad son los jóvenes. “Busquemos una pastoral enriquecedora para los jóvenes que viven su compromiso; hay muchos bautizados pero que no hicieron el proceso de iniciación cristiana y a los que debemos un cuidado y pastoral especiales. Pero no podemos quedarnos ahí: hay que salir a buscar, convencer a otros, conquistar. Hemos de cuestionarnos qué podemos hacer y cómo podemos compartirles la Buena Noticia de Jesucristo a tantos otros jóvenes”, pide el arzobispo.

Agrega que “nosotros los mayores debemos respetar a los jóvenes, dialogar con ellos y escucharlos, colaborar con ellos y aceptar su colaboración; debemos quererlos, rezar por ellos, acompañarlos con paciencia y verdad porque creemos que Jesús es quien los quiere vivos, en esa etapa original y estimulante de la vida que el propio Jesús vivió santificándola”.

El documento de 20 páginas concluye precisando que “la sinodalidad no es el capítulo de un tratado de eclesiología, y menos aún una moda, un eslogan o el nuevo término a utilizar o manipular en nuestras reuniones. ¡No! La sinodalidad expresa la naturaleza de la Iglesia, su forma, su estilo, su misión”.

Escuchar al Espíritu Santo

En ese espíritu sinodal “tener oídos, escuchar, es el primer compromiso. (…) Pero escuchar también implica escuchar al Espíritu Santo”, afirma Aós.

“La sinodalidad nos ofrece el marco interpretativo más adecuado para comprender el mismo ministerio jerárquico. El obispo y el sacerdote desvinculado del pueblo es un funcionario, no un pastor”, señala el arzobispo en su Carta Pastoral a los cristianos de su arquidiócesis.

“Cuando la vida interior se clausura en los propios intereses, ya no hay espacio para los demás, ya no entran los pobres, ya no se escucha la voz de Dios, ya no se goza la dulce alegría de su amor, ya no palpita el entusiasmo por hacer el bien”, afirmó, agregando que vivimos “un tiempo hermoso para el cambio y la conversión, para hacer el bien y sembrar esperanza”.

“Esta es una invitación y una tarea de todos: la participación de todos es un derecho y un deber. Debemos aprender nuevos modos de relacionarnos como bautizados y desaprender otros modos”, recomendó el cardenal Aós.

Desafíos de los jóvenes en la Iglesia

por Academia de Líderes Católicos 


  

Está claro que los tiempos que vivimos son de características volátiles en donde la inmediatez se lleva todo el protagonismo en nuestra vida cotidiana. Se han perdido espacio de masificación y encuentro donde  hace décadas se solía convocar a laicos donde maximizaban su apostolado.


Teniendo conciencia de nuestro entorno podemos identificar desafíos que están al alcance de la innovación que puede sorprender e involucrar a muchos jóvenes que se sientan identificados con estos nuevos desafíos que interpretan una nueva mirada optimista y global para potenciar de manera objetiva la Palabra de Cristo en estos nuevos tiempos.

El nuevo periodo

Con la masificación de las nuevas plataformas de comunicación se abren las posibilidades de difusión a través de estas mismas. Es por esto que se requiere la incorporación de nuevos líderes que puedan ocupar estas herramientas de manera útil para conectar  a mas personas dentro de un mismo mensaje y plataforma. La importancia de reconocer y ubicar a esos nuevos actores significa la posibilidad  de crear comunidades digitales que puedan coincidir y planificar posibles proyectos que involucren valores sociales y cristianos a favor de la comunidad generando un impacto real y significativo en la vida de las personas.

Con lo anterior se puede articular una verdadera red de amplificación del mensaje con un grado de unidad que signifique identificar a nuevos laicos y potenciar los distintos proyectos que consideren un grado de compromiso con la fe dentro de la vida personal.

Así mismo esta nueva generación se encuentra expuesta a múltiples mensajes que la rodean. Se tiende a tener demasiada sobrecarga de  información que muchas veces termina confundiendo a este grupo considerado de personas. Es por esto que son necesarios la conversión y el paso a esta nueva era con verdaderos protagonistas que puedan incentivar el relato para que se traslade de las plataformas a verdaderos proyectos sociales que puedan convocar de manera orgánica a otros pares que se  sientan  huérfanos de comunidad al experimentar la necesidad de pertenecer a un grupo determinado de personas.

El sentido de pertenencia

Uno de los desafíos de esta nueva generación es ser parte de un grupo determinado. Tratar de encajar en la búsqueda constante de pertenencia en un periodo tan líquido como en el que vivimos. Por ello es sumamente necesario sumar biografías y relatos que sean cercanos a este  nuevo público. De manera  considerable se requiere nuevas narrativas que despierten empatía y conexión con este grupo de jóvenes que se encuentran en una constante búsqueda  cultural, simbólica y espiritual con sus pares.

Dada la movilidad de esta nueva cultura se producen vacíos fundamentales dentro la formación y la vida de los jóvenes. Estos vacíos pueden llevar a diferentes instancias caóticas que solo alejan la fe de estas  personas. Es por esto que es sumamente necesario encantar a estas personas de manera real y cercana (para?) que busquen una transformación personal hacia la fe.

¿Cómo llegar  a los jóvenes?

Esta es una pregunta que se hace la Iglesia hace muchos años después de diferentes revoluciones como la de los hippies que llamaban a no confiar en personas mayores de treinta. A partir de esto la Iglesia ha tenido una preocupación constante por llegar a esta población mediante diferentes tipos de propuestas.

Muchas de estas líneas de acción han sido contradictorias, porque cada vez que se aborda, este tema roza con la realidad dado que este es un grupo específico, ya que necesita una aproximación muy focalizada.

Muchas veces la vida católica es demasiado exigente para los jóvenes que tienen como estilo de vida el ser más relajado, cercano a lo individual más que a sujetos protagonistas de acciones evangelizadoras.

Se necesitan propuestas que involucren iniciativas como las Jornadas Mundiales de la Juventud, plataformas de conexión con otros jóvenes y proyectos que se acerquen a ayuda social a los mas necesitados.

La nueva pastoral juvenil debe ser de calidad donde se vea  a los jóvenes  moverse de una vida superficial a una vida en Cristo donde se hagan grandes preguntas fundamentales sobre su relación con Él. En consecuencia a cuando veamos que esa pastoral se transforme a una pastoral vocacional donde dichos jóvenes se hacen estas grandes preguntas sobre sus vidas que llevarán a repuestas específicas que incluyen la vida consagrada, el sacerdocio o la vida matrimonial.

Los desafíos que conlleva esta nueva normalidad exigen un acentuado compromiso con la verdad y además el poder optimizar los nuevos relatos a las nuevas plataformas sin descuidar los valores católicos ni los proyectos sociales.

Los nuevos espacios

Dentro de esta nueva década que  ya partió es posible que dentro de los proyectos que se puedan aproximar existan estas nuevas plataformas que no solo tienen que ver con redes sociales, sino mas bien con una nueva realidad en tecnología.

Podemos encontrar espacios en asistentes virtuales como es Alexa© que tiene oraciones caterso

ólicas en su catálogo sirviendo en particular a personas solas. No cabe duda que en unas décadas más se va a acentuar su alcance y su comportamiento dando espacio a posibilidades dentro de su alcance con muchos futuros usuarios.

Tampoco hay que olvidar que estos jóvenes serán, en una década más, adultos inmersos en una nueva realidad llamada “META VERSO” donde será una segunda realidad donde se podrán conectar para asistir a festivales digitales, cines y conferencias sin descartar la posibilidad de tener charlas católicas dentro de este nuevo universo que también tendrá espacio para la  espiritualidad.

Las posibilidades ante este futuro son innumerables, solo falta más innovación y liderazgos para enfrentar  estos mismos desafíos. Sin duda alguna tendrán un antes y después dentro de nuestra misma Iglesia considerando los alcances que tienen estas nuevas tecnologías que pueden alterar la realidad además de conectar con miles de personas al rededor del mundo.

Lo anterior no se puede ver como una amenaza sino más bien como una oportunidad de actualizar las plataformas para compartir el mensaje con esta nueva realidad.

Una oportunidad única en siglos de apostolado donde todo recaía en textos  y relatos donde ahora tenemos la posibilidad de avanzar en otro nivel para poder impulsar una conversión distinta en un nuevo grupo de personas.

Las oportunidades son variadas desde la innovación de diferentes proyectos que buscan convocar de manera creativa a través de las mismas plataformas hacia otros escenarios y realidades donde lo principal es el Bien Común y la atención de los más necesitados.


Por Javier Vrox Moraga. Exalumno de la Academia de Líderes Católicos de Chile

En el 60 Aniv. del Vat II: El giro de una Iglesia romanizada a una Iglesia mundial

Rafael Luciani: «La ‘opción preferencial por los pobres’ ha de ser ‘a la luz de los jóvenes'»



Rafael Luciani, profesor y teólogo venezolano, explica lo que que aún queda por recorrer del camino para lograr una Iglesia en salida como pide el Papa
«Es fundamental la ‘conversión pastoral’, haciendo a los jóvenes participes y no solamente observadores desde afuera de la Iglesia»
«Recordemos que Francisco siempre ha dicho, desde la Evangelii Gaudium inspirada en Aparecida, que debemos pasar de una ‘pastoral de conservación’a una ‘conversión pastoral'»
‘El giro’ de una Iglesia occidental y romanizada, bajo un modelo centralizado, hacia una Iglesia mundial que da el Vaticano II, donde las diferentes realides han de ser integradas, representa «el mayor reto de la recepción del Concilio», asegura
«No se trata de obedecer a ciegas a alguien que me dice lo que debo de hacer» sino que el Concilio me constituye como parte de una comunidad y son igual de responsables ‘los laicos, los obispos y el Papa'»

Por| Mireia Bonilla
(Vatican News).- Hoy se cumplen 60 años del anuncio, por parte del Papa Juan XXIII, del Concilio Vaticano II bajo el objetivo de renovar la vida de la Iglesia y adaptar la disciplina de la eclesiástica a las condiciones de la época. También se trata de una fecha muy importante “porque es la que inspira y mueve el proceso de la reforma que el Papa Francisco está llevando adelante”, tal y como ha declarado el teólogo Rafael Luciani, profesor en el Boston College y la Universidad Católica “Andrés Bello” en Caracas.
Concilio Vaticano II: una apertura de la Iglesia al mundo
Según explica Rafael Luciani para Vatican News, el Concilio Vaticano II tiene el gran mérito de haber hecho “un giro” de una Iglesia occidental y romanizada, bajo un modelo centralizado, hacia una Iglesia mundial, que significa una Iglesia donde la interculturalidad, la diversidad de los pueblos que la integran y la diversidad de las maneras de vivir el cristianismo, tienen que ser integradas, y esto – puntualiza – “representa el mayor reto de la recepción del Concilio”.
En esta recepción del Concilio, el Papa Francisco desde su primer año de Pontificado, “ha promovido como punto central la Eclesiologíadel Pueblo de Dios, la cual llama a que todos los bautizados, con todos nuestros rostros y con toda nuestra diversidad cultural, tenemos parte en esta construcción de una Iglesia en conjunto” asegura el teólogo venezolano.
 
El Concilio: la gran resistencia que ha encontrado Francisco
Luciani además señala que “no se trata de obedecer a ciegas a alguien que me dice lo que debo de hacer”sino que el Concilio me constituye como parte de una comunidad y son igual de responsables “los laicos, los obispos y el Papa” en este caminar juntos. Es por ello que el Concilio “es la gran resistencia que ha encontrado Francisco” y la cual sigue siendo un reto – dice Luciani – porque “implica un modelo de Iglesia que no se cambia de un día para otro, pero que si no lo hacemos juntos no lo vamos a ver realizado en un tiempo cercano”.
Recepción del Concilio en América Latina
En América Latina se recibe el Concilio muy especialmente a través de la Constitución Pastoral Gaudium et spes, que implica “un compromiso profundo de la Iglesia con el mundo, una apertura, una acogida y un discernimiento de lo que se vive en el mundo” explica Luciani y pone de ejemplos los 50 años de Medellín (celebrados el año pasado) y la celebración de este año por los 40 años de Puebla.

En Medellín se nos dice que la Iglesia está llamada a auscultar las actitudes de los jóvenes porque ellos son manifestación de los signos de los tiempos”; una expresión hermosa – dice Luciani – para decir lo que hoy Francisco tanto insiste: “la escucha a los jóvenes”. Y diez años después de Medellín, en Puebla, “no sólo se ratifica la opción preferencial por los pobres sino que el documento habla de esa opción preferencial por los jóvenes y los términos que utiliza es una escucha nuevamente – o sea Iglesia en clave sinodal -, incorporación de los jóvenes y formación”.
Opción preferencial por “los pobres” a la luz de “los jóvenes”
Y en esa opción preferencial por los jóvenes, dice Luciani, también entra el compromiso social, político y de integración en las comunidades locales que tiene un joven “y que no debe limitarse solamente a un movimiento juvenil dentro de la parroquia”. Ejemplo de ello fue “Acción Católica” y los “Movimientos de Jóvenes en las universidades” que dieron pie a formación de comunidades de base y a la llamada Teología de la Liberación, así como a la existencia de una juventud “que luego se ha convertido en líderes políticos que influenciaron a todo el continente en la transformación social”. De manera que este reto por la “opción preferencial por los pobres” hoy en día – concluye Luciani – “tiene que ser pensado a la luz de los jóvenes, pero más allá de los movimientos parroquiales locales; tiene que ser pensado en función de la sociedad y de los cambios políticos”.
La Iglesia debe cambiar su modelo parroquial exclusivamente litúrgico
Hablando acerca de qué puede hacer la Iglesia ante las problemáticas a las que se enfrentan los jóvenesde hoy a nivel mundial, Rafael Luciani asegura que, antes que “hacer programas”, la Iglesia tiene que “cambiar el modelo parroquial y la estructura centrada solamente en lo litúrgico y sacramental”. “El joven cuando llega a la comunidad local no puede ser que lo único que se le ofrezca es como una especie de menú, a qué grupo pertenece o a cuantas misas asistir” asegura el profesor del Boston College, si no que tiene que encontrar en la comunidad “una identidad” y la comunidad debe ser para ese joven “un lugar desde donde pueda incorporarse y trabajar por la sociedad”.
Y el cambio de este modelo es lo que el Papa Francisco llama “conversión pastoral”, finaliza Luciani: “recordemos que Francisco siempre ha dicho, desde la Evangelii Gaudium inspirada en Aparecida, que debemos pasar de una “pastoral de conservación”, o sea una pastoral que se limita a la parroquia, a los litúrgico y a lo sacramental, a una “conversión pastoral”, o sea, reformar las estructuras para que podamos realmente incorporar y hacer a los jóvenes participes y no solamente observadores desde afuera de la Iglesia”.
 

Al rescate de los jóvenes

México: la Iglesia pide ir al rescate de los jóvenes tristes, heridos y confundidos

Al celebrar el Día Nacional del Joven Católico, el responsable de la Pastoral de Adolescentes y Jóvenes de la CEM llamó a superar el individualismo y el egoísmo, y no descuidar a los más vulnerables

Al celebrar Día Nacional del Joven Católico este domingo 15 de agosto, el responsable de la Dimensión de Pastoral de Adolescentes y Jóvenes de la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM), Juan Armando Pérez Talamantes, llamó a superar el individualismo y el egoísmo; y no descuidar a los más vulnerables de este sector.

“Busquemos a los jóvenes tristes, heridos y desanimados, a los que están confundidos, a los que están sufriendo soledad y orfandad, a los que están decepcionados, a los que sufren la tentación; atendamos el cuidado y desarrollo integral de los niños; pensemos de manera colaborativa para atender las necesidades básicas”, dijo el también obispo auxiliar de Monterrey.

En su mensaje, recordó que el momento histórico que vive la humanidad es de “oscuridad y confusión (…) los problemas de todos los días van creciendo, algunos se agudizan; muchas personas viven la incertidumbre y el dolor por la angustia, la enfermedad y la muerte, otras parece que no se dan cuenta de lo que sucede,… pero, con una mirada serena en la fe, podemos también reconocer la presencia del amor de Dios”.

Advirtió que en este contexto la Iglesia habrá de seguir una ‘ruta’ que no es sencilla: “podemos vislumbrar terrenos pedregosos, caminos sinuosos, tormentas que se avecinan, oscuridades que tendremos que atravesar llenos de fe; necesitaremos fortalecernos unos a otros; reforcemos nuestra oración individual y comunitaria; será de mucho provecho espiritual el rezo del Santo Rosario”.

Jóvenes generadores de esperanza

El obispo llamó a los jóvenes mexicanos a encontrarse con Cristo para dejarse abrazar por Él y trabajar juntos por un México mejor, conforme al desarrollo de la civilización del amor.

Aseguró que los jóvenes son generadores de esperanza en la sociedad cuando comunican la verdad; cuando trabajan en proyectos de bien y buscan abiertamente la justicia; cuando atienden a los necesitados; cuando predican el Evangelio e invitan a todos a encontrarse con Jesucristo.

Asimismo, “generan esperanza en el corazón de los mexicanos cuando trabajan por la vida, especialmente la vida del ser humano; generan esperanza cuando, como discípulos de Cristo, buscan la verdad, investigan la realidad y se esfuerzan por vivir conforme a ella (…) cuando se proponen metas altas en su vida, y luchan por ellas inspirados por el auténtico amor; cuando eligen el camino verdadero y rechazan la mentira y la corrupción, y cuando se entregan con compromiso a ser mejores personas“.

Con la ayuda de Santa María de Guadalupe

Tras pedir a los jóvenes ejercer el don de la razón que Dios les ha dado, Pérez Talamantes los exhortó a invitar a todos los jóvenes a esa “Ruta con Cristo”, y acudir a Santa María de Guadalupe cuando sean víctimas del desánimo y el cansancio.

Recordemos que nada ni nadie nos puede apartar del amor del Señor, cuidamos la libertad que Él mismo nos ha ganado por la Sangre de su Cruz, ya que fue derramada para el perdón de nuestros pecados, para salvarnos de la muerte eterna y darnos vida digna y plena, abundante en frutos, sobreabundante en amor y gracia”.

También los exhortó a nunca perder la alegría que viene del Espíritu Santo: “la alegría sincera de los jóvenes valientes genera esperanza en el corazón del pueblo… Vayamos por el camino inundando las resequedades con el agua de la vida, esparciendo el buen olor del amor de Jesús, generando esperanza en los corazones de quienes sufren”.

El Día del Joven Católico fue instituido en 2015 por la CEM; la fecha fue escogida para el primer domingo luego del 12 de agosto, fecha en que se celebra el Día Internacional de la Juventud establecido por las naciones Unidas (ONU).

Eternamente jóvenes

Miguel Angel Mesa Bouzas
Ya he superado los sesenta años (voy camino de cumplir 62) y cuando alguien me dice (porque me mira con buenos ojos) que no aparento la edad que tengo, lo primero que hago es agradecérselo, pero le comento a continuación que ya he entrado en la cuarta edad, porque divido la existencia en cuatro etapas: la primera hasta los 20 años, la segunda hasta los 40, la tercera hasta los 60 y la cuarta a partir de la sesentena.
Hablando en serio, creo que una de las mayores presiones que ejerce la sociedad actual sobre las personas mayores, que ya peinamos canas, es la no aceptación del paso de los años, reconociendo que hemos entrado en otra etapa vital.
La publicidad de toda clase nos impone el querer ser siempre jóvenes, aparentándolo mediante cremas que nos rejuvenezcan, vistiéndonos con la ropa de nuestros hijos, haciendo ejercicios físicos que ya no somos capaces de aguantar, y otros muchos reclamos más… aparentando ser quienes no somos. Seguir leyendo

Entrevista a Melissa Mejía Flórez

Economía de Francisco: construir juntos un «tejido humano» empresarial
Culminan los encuentros virtuales y trabajos del proyecto Economía de Francisco. Vatican News conversó con una de sus participantes: Melissa Mejía Flórez, una joven colombiana residente en Roma que comparte con nosotros su experiencia. «La pandemia nos ha permitido también construir cosas positivas como sociedad. Esta invitación del Papa a reformular la economía en torno a la vida nos permite ofrecer soluciones concretas ahora y en el futuro», afirma.
Sofía Lobos – Ciudad del Vaticano
El 21 de noviembre culminan los encuentros virtuales del evento global la Economía de Francisco, en el que participaron miles de jóvenes economistas y emprendedores provenientes de 120 países. Todos ellos comparten un anhelo común: construir un nuevo modelo económico que humanice, que cuide la creación y no la saquee; que conduzca hacia una transformación sostenible.
En este contexto conversamos con Melissa Mejía Flórez, colombiana, residente en Italia que trabaja como consultora en Comunicación Estratégica y Gestión Organizacional de Economía, y ha participado en una de las aldeas de «Economía de Francisco». Además, la joven ha ayudado al equipo de comunicación del proceso dando una mano a la gestión de contenidos del sitio web.
Entrevista a Melissa Mejía Flórez
– La economía de Francisco propone construir un modelo económico diferente al actual «que incluya y no excluya», ¿cómo se puede lograr esto, teniendo en cuenta el actual contexto de crisis global en medio de una pandemia?
Estamos expuestos a narrativas externas o internas que enfatizan en que la economía es altamente problemática y que es en gran medida responsable de las crisis sociales, sanitarias, ecológicas e incluso culturales actuales. Sin desconocer los grandes pasos que debemos dar para reformular la economía y dar voz a los excluidos por el sistema, hemos conocido agentes de cambio, emprendedores, estudiantes que desde ahora están dando vida a un mundo sostenible y floreciente para muchos.
Economía de Francisco: la fuerza del cambio está en los jóvenes
El proceso generativo, es decir, lo que ha nacido a partir de este llamado, ha sido impresionante. Aceptar la invitación del Papa Francisco nos ha permitido conocer a jóvenes de todo el mundo que, aunque quizás no compartimos la misma religión, creencias o estilos de vida, compartimos una visión de una economía inclusiva, justa y sostenible, con modelos de crecimiento, en armonía con el entorno, con la casa común.
La pandemia nos permitió reflexionar sobre la fragilidad del sistema y al mismo tiempo nos sorprendió con infinidad de buenas prácticas, de buenos directores, compañeros y colaboradores, de emprendedores que encuentran en su actividad productiva una forma de realización personal y de dar dignidad a otras comunidades. Por tanto, esta emergencia sanitaria nos ha permitido también construir cosas positivas como sociedad. Esta invitación a reformular la economía en torno a la vida nos permite ofrecer soluciones concretas ahora y en el futuro. Durante estos meses de trabajo en las aldeas hemos compartido espacios de diálogo, preguntas, reflexiones y propuestas a partir de temas claves de la economía de hoy y de mañana.
– ¿Cuáles son los desafíos a los que se enfrentan los jóvenes como tú, para que sus voces sean escuchadas y para lograr grandes cambios estructurales en la sociedad?
Sin duda los jóvenes tenemos una gran responsabilidad de responder con entusiasmo a cada reto: mejorar nuestras competencias profesionales, actualizar nuestro conocimiento, adquirir o potenciar nuestras habilidades para establecer relaciones personales y profesionales, ser agentes de cambio, inspirar a otras generaciones, luchar por una causa que esté en nuestro corazón realizando voluntariado, por ejemplo.

Economía de Francisco: una alianza de jóvenes y adultos para cambiar el paradigma
Todo ello buscando un equilibrio con la vida personal, las relaciones de pareja, el descanso o el ocio. Porque nuestra respuesta frente a la humanidad debe estar «a la medida», a la medida de nuestras aspiraciones, de nuestras capacidades, de nuestra relación con el entorno. Es así como nuestro mayor desafío no es que se nos dé una voz, ya nos la están dando y tampoco hacer grandes cambios; porque ya los estamos haciendo, ya los estamos generando.
Nuestro mayor desafío es poder sentir que lo que hacemos nos permite sentir que ese es nuestro lugar en el mundo, que podemos ser competentes y sensibles y que nuestra juventud es sinónimo también de disminuir la velocidad, de caminar al compás de los latidos del corazón y no a mil revoluciones. De esta manera podremos pensar con mayor claridad si lo que estamos haciendo lo estamos haciendo bien, motivados, con pasión, con energía, cumpliendo nuestras expectativas y no las de otras personas que son externas a nosotros. Yo elegí participar de la aldea de trabajo y cuidado del proyecto de Economía de Francisco; justo por eso, porque quiero poner mi grano de arena en la construcción de un tejido humano empresarial que le dé valor a estas cosas.
La juventud y los desafíos para el cambio
– Finalmente Melissa, ¿cuéntanos qué ha significado para ti, personalmente, la experiencia de formar parte del proyecto Economía de Francisco?
Me siento muy emocionada de acompañar este proceso desde un papel activo como participante y como profesional. Para mí ha sido un tiempo de gran crecimiento profesional y espiritual muy especial. Agradezco la calidad humana y la ética de todas las personas con las que he trabajado. Todo el proceso ha superado «estratosféricamente» mis expectativas.