Oración ecuménica de despedida de Sudán

Francisco, baluarte del ecumenismo en Sudán del Sur: “La paz de Dios no es solo una tregua, es comunión”

El Papa cierra su segunda jornada en el país africano compartiendo una oración por la reconciliación con los líderes anglicano y escocés.

Fue el final de la segunda jornada de Francisco en Afganistán y el remate de una jornada especialmente emocionante para el Papa, así como para el arzobispo de Canterbury, Justin Welby, y el moderador de la Iglesia de Escocia, Iain Greenshields. Los tres juntos pudieron compartir una tarde que arrancó con un encuentro con una representación de los cuatro millones de desplazados internos y exiliados del país africano que todavía sufre los coletazos de una guerra que ya se ha cobrado más de 400.000 víctimas. Después de escuchar y tocar el dolor de niños, adolescentes y cooperantes, los tres líderes cristianos presidieron una oración ecuménica en el Mausoleo John Garang, el lugar donde está enterrado el expresidente sudsudanés.

“Como cristianos, rezar es lo primero y más importante que estamos llamados a realizar para poder obrar bien y tener la fuerza para caminar”, comenzó su alocución Francisco, un mensaje en el que incidió en la necesidad de una plegaria que impulse a la acción, al compromiso para transformar la realidad.

Tenaz y constante

“Rezar nos da la fuerza para salir adelante; superar los temores; entrever, aún en la oscuridad, la salvación que Dios prepara”, expuso el Obispo de Roma, convencido de que “para que el Señor de la paz intervenga ahí donde los hombres no alcanzan a construirla, es necesaria la oración; una tenaz, constante oración de intercesión”.

En paralelo, el pontífice planteó que “justamente en favor de la causa por la paz, estamos llamados a trabajar. Jesús quiere que trabajemos por la paz”. Eso sí, aclaró que “la paz de Dios, no sólo una tregua a los conflictos, sino una comunión fraterna, que es el resultado de conjugar, no de disolver; de perdonar, no de estar por encima; de reconciliarse, no de imponerse”.

Unidad fraterna

Amén de la reconciliación del pueblo sudsudanés, el Papa hizo un llamamiento para forjar la unidad de todas las confesiones cristianas: “Esforcémonos, hermanos y hermanas, por esta unidad fraterna entre nosotros los cristianos, y ayudémonos a transmitir el mensaje de la paz a la sociedad; a difundir el estilo de no violencia de Jesús, para que en quien se profesa creyente no haya más espacio para una cultura basada en el espíritu de venganza”.

Francisco sueña, y así lo expuso, con que “el Evangelio no sea sólo un bonito discurso religioso, sino una profecía que se hace realidad en la historia”. “Que las divisiones eclesiales de los siglos pasados no influyan en quienes son evangelizados, sino que la semilla del Evangelio contribuya a difundir una unidad más grande”, añadió.

No al tribalismo

En este punto, volvió sobre una de las constantes en todas sus alocuciones tanto en República Democrática del Congo como en Sudán del Sur: “Que el tribalismo y la división en facciones, que alimentan la violencia en el país, no afecten las relaciones interconfesionales”.

Para lograr este camino hacia la paz, Francisco dejó como guía dos palabras: memoria y encargo. Así, la vez que se siguen “la huellas” de quienes han preparado el sendero, invitó a continuar juntos desde el ecumenismo de lo social. “Pienso en particular en la asistencia sanitaria, en la instrucción y en la caridad. Cuánta ayuda urgente e indispensable llevan a la población”, concretó

Por JOSÉ BELTRÁN

Peregrinación ecuménica a Africa

«Viviremos juntos, como hermanos, una peregrinación ecuménica de paz»

Francisco y Welby destacan el espíritu ecuménico de su viaje juntos al África

Francisco y Welby

«Viviremos una peregrinación de paz», expresó el pontífice. «Vamos como servidores, para amplificar los gritos del pueblo sursuranés», acotó la máxima autoridad anglicana

También los acompaña el moderador de la Asamblea General de la Iglesia de Escocia

Tanto Francisco como Welby invitaron a rezar por este viaje histórico y ecuménico a Sudán, uno de los países más jóvenes del mundo, que sigue sufriendo el dolor y la muerte

 | RD/Agencias

El Papa Francisco y arzobispo de Canterbury, Justin Welby, destacan el carácter ecuménico que tendrá su viaje juntos al África, para «tocar» el hambre y la guerra que golpean a la República Democrática del Congo (RDC) y a Sudán del Sur. También los acompaña el moderador de la Asamblea General de la Iglesia de Escocia, reverendo Iain Greenshields.

«Viviremos juntos, como hermanos, una peregrinación ecuménica de paz», expresó el pontífice este domingo tras la oración del Ángelus que precedió a su 40º viaje apostólico al corazón del gran continente africano.

“La República Democrática del Congo sufre, sobre todo en el este del país, a causa de los enfrentamientos armados y la explotación; mientras que Sudán del Sur, desgarrado por años de guerra, no ve la hora de que terminen las continuas violencias que obligan a tantas personas a vivir desplazadas y en condiciones de gran dificultad”, puntualizó.

En tanto, la máxima autoridad de los anglicanos definió la gira africana expresando: «Vamos como servidores, para amplificar los gritos del pueblo sursuranés».

Tanto Francisco como Welby invitaron a rezar por este viaje histórico y ecuménico a Sudán, uno de los países más jóvenes del mundo, que sigue sufriendo el dolor y la muerte por el conflicto bélico que arrasó el país durante su independencia, las inundaciones y las hambrunas.

En los últimos tres años e incluso desde julio, la violencia se ha intensificado en muchas partes del país: “Esperamos revisar y renovar los compromisos asumidos por los líderes sursudaneses en el Vaticano en 2019, y los compromisos que han asumido con su pueblo desde entonces».

El Papa, el arzobispo y Greenshields visitarán Sudán del Sur del 3 al 5 de febrero. Esta peregrinación ecuménica por la paz sin precedentes forma parte del viaje apostólico del Papa a la República Democrática del Congo y a Sudán del Sur, que comienza este martes, 31 de enero.

Durante su visita al país, los tres líderes eclesiásticos se reunirán con los dirigentes políticos del país, celebrarán una vigilia ecuménica de oración por la paz y se reunirán con personas desplazadas por el conflicto: «Venimos como hermanos en Cristo para adorar juntos y dar testimonio del Dios que nos reconcilia. Las comunidades de Sudán del Sur tienen un legado de poderoso testimonio de su fe”.

“Venimos como seguidores de Jesús, el Príncipe de la Paz, sabiendo que su Espíritu Santo actúa en Sudán del Sur y tiene el poder de transformar los corazones. Su amor y su acogida se ofrecen a todos. Es a través de él que encontramos nuestra paz más profunda y nuestras esperanzas más profundas de justicia. Por eso os pido que recéis con nosotros por el pueblo de Sudán del Sur», ha escrito el arzobispo de Canterbury.

La población del este de la RDC está agotada

Las noticias de la región informan de un enfrentamiento entre la República del Congo y Ruanda cada vez más cruento, y quienes pagan el precio son los habitantes del norte de Kivu, que viven aterrorizados desde hace décadas y siempre buscan un lugar seguro para vivir. Huyen de los pueblos objetivo de las numerosas bandas de delincuentes que se mezclan con las milicias organizadas, el ejército regular congoleño es incapaz de hacer frente a los rebeldes y a menudo se convierte en cómplice de las mismas milicias. Las fuerzas de mantenimiento de la paz de la ONU luchan por mantener el control. En la región del norte de Kivu, los rebeldes del grupo M23 han cortado carreteras vitales hacia la capital regional, Goma.

Las acusaciones recíprocas entre la República Democrática del Congo y Ruanda de apoyar a tal o cual grupo rebelde enardecen el clima político y social. Están en juego los recursos minerales de esta zona. La comunidad internacional teme que el conflicto se extienda con consecuencias desestabilizadoras para toda la región de África Oriental.

Las iglesias en Sudán del Sur y la construcción de la paz

En Sudán del Sur, la pertenencia a distintas comunidades religiosas es un factor unificador del tejido y la vida de la sociedad, en un contexto devastado y destrozado por décadas de guerras civiles. Como subraya la agencia Fides, también ha desempeñado un papel a la hora de salvar las distancias y los contrastes étnicos que alimentan los conflictos. A lo largo de los años, se ha intentado entablar negociaciones de paz a través de este canal.