Greta en la Marcha por el Clima

Greta Thunberg inspira una gran Marcha por el Clima: «La esperanza no está en la COP, está aquí, con vosotros»

La activista sueca cierre la manifestación apelando a la gente: «Estamos en medio de una emergencia climática y nuestros líderes están en la COP para negociar nuestro futuro. Pero el cambio no va a venir de gente poderosa, sino de las masas»

La gran afluencia ha impedido que Thunberg se incorporara a la cabecera como se preveía: acudió directamente al final de la manifestación para dar un discurso

Greta Thunberg: «Los políticos intentan silenciarnos de forma desesperada, pero vamos a seguir avanzando»

Belén Remacha / Alejandro Navarro Bustamante / Jose Verdugo / Nando Ochando

Greta Thunberg se dispone a intervenir tras la Marcha por el Clima de Madrid. Jose Verdugo

«Hola, Madrid. Estoy muy contenta de estar aquí. Gracias por venir». Greta Thunberg ha abierto su intervención tras la Marcha por el Clima en castellano, un gesto para los asistentes. Luego ha pasado al inglés. «Estamos aquí en medio de una emergencia climática. Nuestros líderes están en en la COP25 en Madrid para negociar nuestro futuro. Pero la esperanza no está en la COP, está aquí, con vosotros».

La Marcha por el Clima alcanzó el punto final de su recorrido cerca de las 20.30 en Nuevos Ministerios. Empezaron ahí los discursos. «El cambio que necesitamos no va a venir de la gente poderosa, sino de las masas de la gente demandando cambio», afirmó Thunberg, una de las primeras en hablar sobre el escenario, dando de nuevo las gracias y poniendo el foco de nuevo en los manifestantes. Ellos se lo han agradecido. «A ti, thank you«, le ha replicado un emocionado niño de unos seis años desde primera fila.

Las reacciones que generaba la presencia de Thunberg entre el público, y la insistencia de la numerosa prensa que la sigue desde que ha puesto un pie en España, habían generado un par de horas antes un pequeño inconveniente. La activista se había incorporado un poco más tarde del comienzo oficial de la Marcha, minutos después de haber participado en una rueda de prensa junto a tres compañeros de Fridays For Future España y Uganda. Los organizadores la han intentado conducir hasta la cabecera de la manifestación por los pasillos laterales, pero ha resultado imposible por motivos de seguridad. No han conseguido ir más allá del Paseo del Prado. Por esa razón se ha decidido que Greta acuda directamente a Nuevos Ministerios en coche eléctrico.

Antes de Thunberg, en ese escenario del final había cogido el micrófono Javier Bardem. «Estamos en uno de los momentos más críticos de nuestra historia y parece que por fin hemos conseguido hablar con una sola voz. Somos una voz global, como nos ha enseñado Greta Thunberg y los jóvenes por el clima». Según iba hablando, el actor se ha animado. «Los políticos y políticas deben estar al nivel de este momento histórico, desde ese –aquí ha acotado que esto era «personal»– estúpido de Trump hasta ese estúpido de Almeida que quiere revertir Madrid Central y permitir circular por la capital a los vehículos contaminantes».

La Marcha por el Clima, que arrancó a las seis de la tarde, supone la inauguración oficial de la Cumbre Social de la COP25, encuentros alternativos a los que organiza la ONU en los que participan más de 500 colectivos ecologistas. Este tipo de marcha se celebra normalmente siempre que hay una COP y en esta ocasión la han impulsado Fridays for Future España –el movimiento de jóvenes que inició e inspira Thunberg–, Alianza por el Clima, Alianza por la Emergencia Climática y 2020 Rebelión por el Clima, y la han respaldado los colectivos chilenos Cumbre de los Pueblos, Sociedad Civil por la Acción Climática (SCAC) y Minga Indígena.

La Buena Nueva del Dgo. 26º-C

EL PELIGRO DE LAS RIQUEZAS           

Lc 16, 19-31

LA HORA DE LA PALABRA

El pecado de indiferencia

Las riquezas del rico Epulón le han impedido ver al pobre Lázaro, que está sufriendo cerca de su puerta y le han hecho insensible e indiferente.

El peligro es la despreocupación y la indiferencia, el no querer enterarse de tantos Lázaros que necesitan una mano tendida.

La idolatría del dinero es incompatible con el seguimiento de Jesús y la opción por el Reino, ya que es la causa de la dureza de corazón frente al pobre.

TESTIGOS DE LA PALABRA

Maxciel Pereira dos Santos, un activista de la selva amazónica, fue ejecutado ante miembros de su familia en la ciudad de Tabatinga. Un sindicato de la Fundación Nacional del Indígena denuncia que lo mataron por luchar contra las intromisiones ilegales de cazadores, madereros y mineros de oro en la reserva Vale do Javari, donde se encuentra la mayor concentración de tribus aisladas del mundo.

Santos recibió dos disparos en la cabeza el viernes 6 de septiembre pasado mientras conducía una motocicleta por una de las calles principales de Tabatinga, una ciudad ubicada en la selva amazónica, en la frontera de Brasil con Colombia y Perú, según ha informado el periódico Folha de Sao Paulo.

En un comunicado, Indigenistas Associados ha mostrado varias pruebas para demostrar que su asesinato ha ocurrido en represalia por el papel que jugaba Santos en la lucha contra las intromisiones ilegales de cazadores, madereros y mineros de oro en la reserva Vale do Javari, donde se encuentra la mayor concentración de tribus indígenas aisladas en el mundo

Crisis climática

Cientos de miles de personas alzan la voz en diferentes regiones del planeta contra la crisis climática

Este viernes ha arrancado la primera de las siete jornadas de protestas ecologistas que desembocarán en la huelga global del 27 de septiembre.

PÚBLICO | EFE

Cientos de miles de personas han alzado la voz este viernes en diferentes ciudades europeas, asiáticas y africanas, así como en Oceanía, para protestar contra la emergencia climática, el mismo día en el que ha arrancado la primera de las siete jornadas de protestas ecologistas que desembocarán en la huelga global del 27 de septiembre [Ver fotogalería de las protestas].

En Alemania miles de personas marcharon en varias ciudades, especialmente en Berlín, donde la iniciativa fue multitudinaria. A la jornada de movilización se han sumado además unas 1.700 empresas, algunas de las cuales facilitaron a su personal que acudan a las marchas, al igual que ha sucedido con los estudiantes, a los que se ha dispensado de ir a clase para que pudieran ir a las manifestaciones.

Las manifestaciones en Alemania coinciden con una decisión política significativa y de alto calado: el gobierno de coalición (democristianos y socialistas), liderado por la canciller Angela Merkel, ha acordado un ambicioso paquete en defensa del clima y para cumplir con los compromisos de reducción de emisiones de C02 para 2030.

Se contemplan desde medidas fiscales a incentivos para las inversiones a empresas que apuesten por la economía verde, con un coste total que, según algunos medios alemanes, podrían situarse en los 40.000 millones de euros.

«El planeta está cambiando, ¿por qué nosotros no?»

En Londres, numerosos adolescentes se concentraron en el barrio de Westminster, sede del Gobierno, con pancartas y globos. El alcalde de Londres, Sadiq Khan, tuiteó este viernes para pedir al Gobierno de Boris Johnson que ponga en marcha medidas destinadas a atajar la crisis climática. El líder laborista, Jeremy Corbyn, afirmó en su cuenta de Twitter que los «jóvenes de aquí y de todo el mundo están haciendo imposible que se ignore la emergencia climática y del medio ambiente. Esta es una huelga climática maravillosa».

Con ambiente reivindicativo, los jóvenes activistas instaron a sus respectivos gobiernos a actuar de manera inmediata e impulsar medidas que garanticen el futuro del planeta, amenazado por el deshielo de los polos, el calentamiento global, la subida del nivel de las aguas o desastres naturales más virulentos.

La organización ecologista Extinction Rebellion, que participó en numerosas protestas en los últimos meses para alertar de la crisis climáticas, señaló que se «solidariza» con los jóvenes británicos que se unen a la huelga.

Miles de jóvenes y no tan jóvenes se han citado este viernes en las puertas de la Estación de trenes de Bruselas Norte, en apoyo de la denominada «tercera huelga mundial por el clima» para luchar contra la crisis climática.

Con cánticos de «hace mucho calor, hace mucho calor para el clima», miles de personas piden a los altos cargos de la política que tomen medidas para hacer frente a dicho fenómeno. Esta manifestación recorrió el llamado barrio europeo de Bruselas y concentrarse finalmente en el parque del Cincuentenario, en la zona de las instituciones comunitarias.

Por su parte, cientos de personas se manifestaron este viernes en París contra el calentamiento climático, dentro de la jornada mundial por el clima. En presencia de numerosos jóvenes y estudiantes, la manifestación parisiense comenzó a las 12.00 horas GMT de la plaza de Nation, en un ambiente festivo. La de París se presume como el más numeroso de los actos que están previstos en todo el país, algunos de los cuales tuvieron lugar por la mañana, como los de Rouen o Pau.

En Finlandia cientos de jóvenes se movilizaron contra la crisis climática en varios puntos del país, entre ellos en la Universidad de Helsinki, donde se guardaron once minutos de silencio, uno por cada año que queda para poder limitar el aumento de las temperaturas, según el IPCC.

En Dinamarca hay convocadas movilizaciones en 19 ciudades, la más multitudinaria en Copenhague, cuya plaza del Ayuntamiento fue abarrotada desde el mediodía por jóvenes portando pancartas en defensa del planeta y llamando a la acción para frenar los efectos de la crisis climática.

En Suecia también hay convocadas movilizaciones en las principales ciudades, entre ellas en Estocolmo, frente a la sede del Parlamento sueco, donde la activista sueca Greta Thunberg inició sus huelgas escolares hace un año.

Protestas en el sudeste asiático y Oceanía

Miles de escolares también protagonizaron este viernes las manifestaciones multitudinarias en ciudades como Sídney, Manila, Bangkok, Melbourne o Singapur.

Más de 300.000 personas participaron en las marchas celebradas a lo largo de Australia, uno de los países en dar el pistoletazo de salida a esta jornada de protesta estudiantil mundial, según datos de los organizadores. «Increíbles fotografías de las manifestaciones en Australia (…) estáis marcando el camino», apuntó en un mensaje de Twitter Greta Thunberg.

Con pancartas con lemas como «dejen de quemar nuestro futuro» o «que se jodan las minas de carbón, queremos nuestro aire limpio», los manifestantes le recriminaron al actual primer ministro australiano, Scott Morrison, su posición en favor de la industria minera de carbón.

El colorido y los juegos de palabras con contenido político fueron una constante en las marchas en Australia –uno de los mayores emisores de gases contaminantes del mundo si se incluyen sus exportaciones de combustibles fósiles– donde las proclamas recuerdan a los gobernantes que «no existe un Planeta B».

Thunberg, quien se encuentra en Nueva York, ciudad donde el próximo lunes se celebra una Cumbre del Clima auspiciada por la ONU, también destacó las protestas en algunas de las naciones insulares del Pacífico sur como Islas Solomón, Kiribati o Vanuatu.

«Esto es una emergencia climática. No hay tiempo que perder»

En estos pequeños países del Pacífico Sur, que sufren especialmente consecuencias de la emergencia climática a través de pérdida de terreno frente al aumento de nivel de las aguas, los colegiales también enviaron un fuerte mensaje. «No nos estamos hundiendo, estamos luchando», gritaron con el puño en alto decenas de estudiantes de Kiribati, de acuerdo a las imágenes divulgadas en Twitter por la ong ecologista 350.

Disfrazados de guerreros, los chavales de Islas Salomón, escudo y hacha en mano, posaron en una de las playas amenazadas de desaparición por la crisis climática, a donde algunos de sus compañeros manifestantes llevaron en canoas «navegando las olas del cambio», en fotografías que se han hecho virales.

El ministro de Exteriores de Vanuatu, Ralph Regenvanu, pronunció ante los manifestantes un discurso en inglés «porque la gente que necesita escuchar esto, no están aquí y no son los que causan el problema», en referencia a los países desarrollados. «Hazlo. Tenéis que hacerlo. Esto es una emergencia climática. No hay tiempo que perder. El futuro de países como Vanuatu está en juego», retuiteó el ministro.

En la capital de Tailandia, centenares de estudiantes irrumpieron en el recinto del ministerio de Medioambiente, donde se tiraron al suelo para simular su muerte. «El planeta está cambiando, ¿por qué nosotros no?» o «un aire limpio es nuestro derecho» son algunos de los eslóganes expuestos en Bangkok.

Ataviados con mascarillas contra la polución y centenares de chavales en Yakarta reclamaron «salvar a Borneo», la isla que más está sufriendo los incendios forestales que arrasan Indonesia.

Los humos contaminantes que proceden de estos fuegos siguen afectado a Singapur, aunque en menor medida que en días anteriores, no han sido un impedimento para que los jóvenes activistas salieran a las calles. «Lo sentimos, permaneceremos cerrado hoy debido a la emergencia climática», reza un cartel colocado frente a la puerta de comercios.

África, la más afectada, también clama por el planeta

De Kenia a Sudáfrica, pasando por Uganda o Nigeria, miles de africanos tomaron este viernes las calles para sumarse a la protesta global por el clima, en una región que suele ser la que más padece los efectos de la crisis climática.

Con pancartas en las que leían advertencias como «No hay un planeta B» en Nairobi, o con zancudos disfrazados de criaturas apocalípticas que sobresalían entre consignas de «Quemad el capitalismo, no los bosques», jóvenes y no tan jóvenes han acudido hoy en Johannesburgo al llamamiento global que pide más acciones contra la emergencia climática.

Según datos del Banco de Desarrollo Africano (AfDB), pese a que el continente africano causa menos del 4 % de las emisiones mundiales de gases de efecto invernadero, las repercusiones de las mismas se ceban sobre todo con la tierra africana.

«Quemad el capitalismo, no los bosques»

De los diez países del mundo más amenazados por la crisis climática, siete son africanos: Sierra Leona, Sudán del Sur, Nigeria, Chad, Etiopía, la República Centroafricana y Eritrea; todos ellos sacudidos por episodios recientes de sequía, inseguridad alimentaria, desertificación, inundaciones o tormentas.

En el sur del continente, Sudáfrica fue el país más movilizado, con marchas convocadas en distintos puntos del territorio nacional, desde Ciudad del Cabo (suroeste) a Durban (oeste).       La capital nigeriana, Abuya, amaneció hoy con una pancarta donde se lee «No hay más tiempo para lo mismo de siempre», y miles de estudiantes y activistas salieron a las calles también en el país más poblado de África, con casi 200 millones de habitantes. «Lo que necesitamos en Nigeria es sencillamente educación y conciencia ambiental», explicó a Efe el activista y ecologista Tayo Odumbaku.                                                                                                                                         La sequía y la desertización en el norte de la mayor economía del continente están provocando que se acentúen los problemas de tierras entre los pastores seminómadas de etnia fulani, que cada vez tienen que llevar su ganado más al sur, y los agricultores del centro del país.                En Nigeria también destacaron las manifestaciones en la ciudad más poblada del continente, Lagos, una megápolis de casi 20 millones de personas que se espera que se duplique en 2050, mientras algunos de sus barrios se ahogan en la polución y la pobre gestión de los residuos urbanos.                                                                                                                                                  Además, se celebraron actos contra la crisis climática en otros países africanos, como Ghana, Costa de Marfil, Benín, Togo, Camerún, Liberia, Níger, Malí o Sierra Leona.

El movimiento «Juventud por el clima» en Tomelloso

 El movimiento ‘Juventud por el clima’ sigue extendiéndose entre los jóvenes, esta vez con una asamblea municipal en Tomelloso, que se manifestó a finales de agosto

Los jóvenes han registrado un documento en el Ayuntamiento en el que piden al Pleno que se comprometa con una serie de medidas para reducir la emisión de gases y promover una movilidad más sostenible, entre otros

El movimiento ‘Juventud por el clima’ ya se están preparando para la gran manifestación del próximo 27 de septiembre.

Hugo Abad es uno de los impulsores del movimiento y tiene claro que no sólo se trata de una iniciativa ciudadana, sino que también hay que involucrar a las instituciones para que tenga más alcance, por lo que una de las primeras medidas que se han tomado fue ir al Ayuntamiento a informar de la situación de emergencia climática A través de las redes sociales, principalmente Instagram, explicó el movimiento y animó a más jóvenes a unirse a las asambleas.

«La gente conocía el papel de Greta Thunberg y tenían esa referencia. Se decidió onces llevar a cabo la primera concentración, que se celebró el 22 de agosto en la localidad. Los jóvenes se organizaron en varias asambleas, con muchos grupos de trabajo para decidir los carteles y su comunicación con la prensa. «Acabamos muy contentas, porque se juntó mucha gente en la plaza y que además estaba recién peatonalizada. Es un símbolo de lo que queremos para nuestras ciudades, más peatones y menos coches», recuerda Hugo. Además, también han registrado su intención de sumarse a la nueva huelga con otra concentración.

En este caso, para el próximo 27 de septiembre, la idea es distinta. «Buscamos el protagonismo de las personas más jóvenes y que se han implicado más de los institutos en Tomelloso. La idea es seguir con la reivindicación para acabar con la emergencia climática», asegura.

«Decidimos también que lo mejor era utilizar la declaración de emergencia climática para que el Pleno pueda aprobarla», señala Abad. Se trata de un documento a nivel estatal, que han redactado distintas organizaciones ecologistas, en el que se urge a tomar medidas a corto plazo en las próximas décadas. «Se trata de un texto legal que habría que cumplir, y que apela a la economía local, a la agricultura ecológica, y la dirección que debería seguir el municipio en relación a la transición ecológica y rápida», señala. Por ahora esperan la respuesta del Gobierno municipal, pero señalan que han recibido apoyo municipal por parte de «varias personas» del PSOE, que tiene mayoría absoluta en el Pleno. Sin embargo, advierten, son totalmente independientes de la política.

«Se trata de contar como queremos ver nuestra ciudad. Los jóvenes tenemos que implicarnos en ese proceso, y promover un diálogo con el Ayuntamiento y sentir que estamos aportando a esto», concluye. En el documento registrado, piden al Consistorio que se comprometa, entre otras cosas a «establecer los compromisos políticos, normativas y recursos necesarios para garantizar reducciones de gases de efecto invernadero para llegar al balance neto cero no más tarde de 2040 y a ser posible antes de 2035». De este modo, pretenden detener la «pérdida de la biodiversidad y restaurar los ecosistemas» para evitar un «colapso de todos los sistemas naturales».

También exigen abandonar los combustibles fósiles, y apostar por una energía «100% renovable de manera urgente y prioritaria». Para ello, señalan, el Gobierno municipal debe proponer planes como el de «frenar nuevas ingraestructuras fósiles» y promover la movilidad sostenible, creando espacios peatonales y fomentando medios de transporte no contaminantes.

Francisca Bravo en eldiarioCLM.es