Pastoral de la movilidad humana

Las Iglesias de Centroamérica se comprometen a reforzar su pastoral de movilidad humana

Emigrantes

Lamentan que el interés de los gobiernos esté basado en una visión de seguridad nacional, por encima del derecho de las personas a migrar

La Iglesia en Centroamérica hizo un llamado a los líderes sociales y políticos de los países que conforman la región, a actuar con decisión, e implementar acciones locales y regionales que promuevan el desarrollo inclusivo y armónico de quienes se han visto en la necesidad de migrar.


Según reporta la Agencia Fides, los participantes en el ‘VIII Encuentro de obispos y agentes de pastoral de la frontera sur de México y países centroamericanos’, celebrada recientemente en Antigua, Guatemala, alzaron la voz a favor de hermanos migrantes “para que sus inquietudes, deseos y esperanzas sean tomados en consideración para la construcción de nuestras sociedades”.

Tras señalar que a las autoridades de gobierno les corresponde la generación de políticas a favor de los migrantes, reconocieron que la Iglesia ahora más que nunca está llamada a reforzar la pastoral de la movilidad humana, especialmente donde los migrantes es más grande.

En este sentido, se comprometieron a fortalecer los espacios de articulación nacional y regional, y a compartir experiencias de servicio a las personas migrantes, refugiadas, desplazadas víctimas de trata, para mejorar en su labor.

Para que la voz del migrante sea escuchada

Los participantes dieron a conocer que estará monitoreando permanentemente la situación de los migrantes para que sus voces sean escuchadas, pues aseguran que los gobiernos de la región “siguen aplicando modelos de desarrollo que profundizan las desigualdades socioeconómicas y acentúan la precaria condición en que vive la mayoría de la ya empobrecida población”.

Otro motivo de preocupación –apuntaron– es el “progresivo deterioro de las ya frágiles democracias de nuestros países”, que, junto a la corrupción endémica y la cultura de la impunidad, dificultan la construcción de sociedades prósperas, basadas en la justicia y la paz, obligando a la población a la emigración.

Vieron preocupante que con mayor frecuencia se multiplican las políticas para limitar la migración de los más pobres, pues son vistos como una amenaza, y para los que se aplican medidas “basadas en una visión de la seguridad nacional por encima del derecho a la migrar y buscar un futuro mejor”.

Denunciaron que muchas de estas políticas están determinadas por los intereses geopolíticos de las grandes potencias con la idea de “ordenar” la emigración, cuando en realidad tienen un interés concreto en frenarla, incluso violando los derechos de las personas migrantes al retenerles o destruirles sus documentos de identificación o extorsionándolos.

Ante este panorama -concluyeron- “nos inspira el trabajo incesante de nuestros agentes pastorales, que multiplican los panes y los peces en distintas iniciativas a lo largo de las rutas migratorias”.

Obispos de C.A.

Los obispos de Centroamérica: “Escuchemos a los excluidos sin discriminaciones ni prejuicios” 

El Secretariado Episcopal de América Central, que aglutina a seis países, culmina su reunión anual con un respaldo a la Asamblea Eclesial y al Sínodo de la Sinodalidad 

Los obispos de Centroamérica consideran urge “abrir la mente y el corazón” de la Iglesia a quienes “tienen heridas profundas”, especialmente por los que denominan “históricos excluidos, de quienes todos hablan, pero pocos escuchan”. Así lo han expresado en el mensaje final de la Asamblea Anual del Secretariado Episcopal de América Central, que han celebrado del 30 de noviembre al 3 de diciembre, órgano que aglutina a El Salvador, Guatemala, Honduras, Nicaragua, Panamá y Costa Rica.                                                          “Creemos las condiciones para que realmente podamos escuchar y escucharnos todos sin discriminaciones, sin estereotipos, sin prejuicios”, exponen a la luz de la consulta sobre el Sínodo de la Sinodalidad promovida desde Roma, en un comunicado firmado por el presidente del Secretariado y presidente de los obispos salvadoreños, José Luis Escobar, así como el secretario general de la entidad, el cardenal Gregorio Rosa Chávez. 

Abandonar la autorreferencialidad 

En esta misma línea, han mostrado su apoyo sin fisuras a esta iniciativa papal y a la llamada del Francisco a que “abandonemos cualquier autorreferencialidad” y promover “una escucha atenta a todos los bautizados, especialmente a los que no asisten o no participan en la Iglesia”.                                                                                                                                     Además, hacen suyos los desafíos marcados por la reciente Asamblea Eclesial promovida por el CELAM, subrayando, entre otros, la necesidad de “promover le protagonismo laical”,  ser solidarios “con las víctimas de la injusticia social y eclesial”, la erradicación del clericalismo o escuchar “el clamor de los pobres”, entre otros. 

Brechas profundas 

Los pastores se muestran especialmente preocupados por los efectos de una pandemia que “ha profundizado las brechas entre los que tiene mucho y una gran mayoría que casi no tiene nada”. Además, alertan de otros problemas acuciantes como “las migraciones, las crisis de la democracia, la corrupción, la ideología de género, la crisis ambiental, los cambios de las legislaciones en orden a la imposición de modelos culturales como son el aborto, la eutanasia, el ‘matrimonio’ del mismo sexo…”. En otro orden de cosas, los obispos de Centroamérica también se han comprometido a reforzar la pastoral presbiteral para ahondar en el acompañamiento a los sacerdotes con el fin de que sea “un servicio permanente y continuo”.