Paraguay: nuevo impulso al encuentro con Cristo

Se interpeló a los mismos catequistas, su proceso de conversión y el redescubrimiento de su vocación para el anuncio

La Coordinación Nacional de Catequesis de la Conferencia Episcopal Paraguaya organizó la 2ª Semana Nacional de Iniciación a la Vida Cristiana, en la Casa Scalabrini en Santa Rita Alto Paraná. Hubo una importante participación de más de 180 representantes de las distintas delegaciones diocesanos.

La ponencia principal estuvo a cargo del sacerdote mexicano Omar Osiris, quien es miembro del equipo de Laboratorio de Catequesis del CELAM.

Ofreció indicaciones para vivir el “Proceso de Iniciación” a la vida cristiana. Asimismo, los catequistas y agentes pastorales fueron interpelados en su encuentro con Cristo, tomando como modelo el proceso de la conversión de Saulo, y el  anuncio del kerigma de Esteban a Saulo y su transmisión a los demás interlocutores. Esta introspección ayudó a los participantes a redescubrir la vocación, el encuentro con Cristo y el servicio al que fueron llamados.

Necesidad de formación

Otro de los puntos destacados fue el de la necesidad de la formación que deben tener los catequista para poder cumplir la misión.

Las dimensiones que se analizaron fueron:

  • el “ser” del catequista, como testigo de la fe y custodio de la memoria de Dios;
  • el “saber estar con”, que le permite al catequista desarrollar las habilidades para hacer de la catequesis un acto educativo comunicativo;
  • el “saber”, que manifiesta que el catequista es el maestro que enseña la fe y que necesita tener una formación pedagógica allí donde le corresponda actuar: parroquia, centro de formación, colegios.

El último tema analizado se centró en la creación de la pastoral de conjunto donde todas las pastorales se articulen para su renovación, a partir de la iniciación a la vida cristiana, y la corresponsabilidad de la misión y la evangelización para la renovación de las estructuras parroquiales.

Encuentros de la Iglesia paraguaya

Iglesia paraguaya reflexiona sobra la Animación Bíblica de la Pastoral y la Identidad y Espiritualidad de la Pastoral Social

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Una reflexión que tuvo como instrumento de trabajo el Documento de la Etapa Continental del Sínodo, reflexionando sobre los elementos presentes en un texto que está sirviendo como elemento central para una Etapa Continental que en América Latina y el Caribe está viviendo los encuentros sinodales regionales

Fue un tiempo de reflexión e intercambio de estrategias y metodología para el Diálogo Social con diversos sectores y actores sobre la problemática de la tierra, los modelos de producción, el cuidado del medio ambiente

Por Luis Miguel Modino, corresponsal en Latinoamérica

La Iglesia paraguaya se ha reunido en los últimos días buscando caminos pastorales que ayuden en su misión evangelizadora. Por un lado, en el campo de la Animación Bíblica de la Pastoral y por otro en lo referente a la Pastoral Social – Cáritas.

Reflexión sobre la Etapa Continental del Sínodo

El Sínodo 2021-2024 estuvo presente en las reflexiones de los 19 representantes de la Animación Bíblica de la Pastoral de diversas diócesis paraguayas, entre los que se encontraban Fray Édgar Toledo, secretario ejecutivo de la ABP y Mons. Guillermo Steckling, Obispo de Ciudad del Este y responsable por la misma. Una reflexión que tuvo como instrumento de trabajo el Documento de la Etapa Continental del Sínodo, reflexionando sobre los elementos presentes en un texto que está sirviendo como elemento central para una Etapa Continental que en América Latina y el Caribe está viviendo los encuentros sinodales regionales. 

El encuentro también fue momento de planificación de actividades comunes para este 2023, entre ellas el Congreso Nacional de la Animación Bíblica de la Pastoral, que tendrá lugar del 30 de septiembre al 1 de octubre en Caazapá. También se habló de la posibilidad de acoger un curso del Celam sobre la ABP durante una semana en agosto, y se han recordado temas ya establecidos como el Folleto Bíblico 2023 en clave de sinodalidad.

Al hilo de la pregunta sobre cómo animar y caminar con otros desde la Animación Bíblica de la Pastoral en este año, aparecieron diferentes sugerencias para avanzar en este camino pastoral a la luz de la sinodalidad.

Reflexión e intercambio de estrategias y metodología

La identidad y espiritualidad de la Pastoral Social – Cáritas fue el tema propuesto en el encuentro de los representantes de cada una de las diócesis del Paraguay junto con el presidente de la Pastoral Social Nacional, Mons. Juan Bautista Gavilán y su secretario ejecutivo, Dr. Roque Acosta Ortiz.

Fue un tiempo de reflexión e intercambio de estrategias y metodología para el Diálogo Social con diversos sectores y actores sobre la problemática de la tierra, los modelos de producción, el cuidado del medio ambiente, entre otros. Entre los temas destacados los participantes abordaron la Semana Social 2023, y junto con ello algunos estándares de Gestión Institucional además de un cronograma de actividades. Además, se trató sobre el fortalecimiento de las Pastorales Sociales Diocesanas y Parroquiales con la ayuda de ADVENIAT.

Del mismo modo fue tratada la Campaña de Cuaresma 2023, buscando elementos de motivación y una mejor metodología para los encuentros comunitarios. Junto con ello, se coordinaron algunas estrategias para la Colecta de Cuaresma según realidad de cada diócesis. En el encuentro fueron presentados informes sobre la Red del Acuífero Guaraní y Gran Chaco (REGCHAG), el desarrollo del proyecto MISEREOR y ADVENIAT.

El año del laicado en la Iglesia de Paraguay

Laicos en misión hacia las periferias

Por Adalberto Martínez Flores


La Conferencia Episcopal Paraguaya declaró el año 2022-23 como el Año del Laicado. Si bien le dedicamos estos dos años al laicado, nuestra firme convicción es que el trabajo debe ser sostenido y profundizado en el tiempo para cosechar los frutos traducidos en la transformación profunda del Paraguay, a partir de la conversión y santidad de vida de los bautizados, los fieles laicos, que actúan como el fermento del Evangelio en el corazón de la sociedad paraguaya.

El nuevo Paraguay que soñamos solo será posible con mujeres y hombres nuevos, ciudadanos de bien, patriotas, que se juegan por su fe allí donde le toca actuar: en la política, en la economía, en la educación, en la cultura, en el deporte, en el mundo del trabajo y de la empresa y, sobre todo, en su vida personal y familiar.

Cuando el papa Juan Pablo II visitó el Paraguay en 1988, expresó: “No se puede arrinconar a la Iglesia en los templos, ni a Dios en las conciencias”. La fuerza de este mensaje de Karol Wojtyla se proyecta precisamente en el ser, el quehacer y la misión del laico en un contexto en que la Iglesia está llamada a salir de sí misma para ir hacia las periferias y anunciar a todos, sin exclusión, la alegría del Evangelio.

Por acción u omisión

El Paraguay, mayoritariamente católico, es uno de los países más inequitativos del mundo. Los laicos están llamados a transformar las situaciones de pecado que oprimen a nuestro pueblo: la corrupción, la inequidad, la violencia silenciosa de la pobreza que excluye y descarta a los más débiles, niños y ancianos, indígenas y campesinos, jóvenes sin oportunidades ni horizonte para sus vidas, familias desestructuradas, agresión al medio ambiente, entre otros males que padecemos en el Paraguay. En estas y otras penosas realidades son partícipes los laicos, sea por acción u omisión.

Por su bautismo, el laico tiene la directa responsabilidad de “transformar las realidades y la creación de estructuras justas según los criterios del Evangelio” (DAp 210). Su misión es llegar con el Evangelio a las periferias geográficas y existenciales. Salir de los límites geográficos de la capilla, de la parroquia, de la diócesis, para llegar a los alejados. Pero también salir de los prejuicios y de las mezquindades para llegar a las periferias existenciales como lo define el Santo Padre: las del misterio del pecado, las del dolor, las de la injusticia, las de la ignorancia y prescindencia religiosa, las del pensamiento, las de toda miseria.

En Paraguay tenemos un laicado bastante activo, ya sea en las parroquias, ya sea en las nuevas comunidades, ya sea en los movimientos apostólicos, así como en los diversos ámbitos de la vida social. Muchos de ellos se juegan por los pobres y por los descartados de nuestra sociedad. La propuesta es animarlos, acompañarlos, articularlos y fortalecerlos trabajando en redes.

El protagonismo de los laicos en la evangelización es fundamental. Un laicado con sentido de pertenencia eclesial es, sin duda, un potente y eficaz factor para la transformación del Paraguay conforme al proyecto de Dios.