Más de 450 intelectuales divulgan un manifiesto en apoyo a los nicaragüenses desterrados por Ortega
Historia de EL PAÍS
La persecución sistemática con la que responde el régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo a quienes se oponen a su Gobierno en Nicaragua alcanzó nuevas cotas el 9 y el 15 de febrero, cuando decidieron retirarle la nacionalidad a más de 300 ciudadanos del país. Entre ellos se encontraban periodistas, activistas y escritores de reconocido prestigio como Gioconda Belli y Sergio Ramírez. La acción ha despertado la indignación de numerosas personalidades alrededor del mundo, que se han unido para divulgar un manifiesto bajo el título Son y serán nicaragüenses. Entre los 466 firmantes de la misiva pueden leerse nombres como el de los Nobel de Literatura Mario Vargas Llosa y Orhan Pamuk, o el de los expresidentes de Costa Rica Luis Guillermo Solís (2014-2018) y Carlos Alvarado Quesada (2018-2022), entre otros.
“Estos hechos violan el derecho humano fundamental a tener una nacionalidad y la prohibición a que se prive arbitrariamente de ella a cualquier ser humano, consignada en el artículo 13 de la Declaración Universal de Derechos Humanos y en el artículo 20 de la Convención Americana sobre Derechos Humanos”, denuncian en la carta, que abren expresando su “preocupación por las recientes acciones” del Ejecutivo del país centroamericano.
En la publicación, de apenas tres párrafos, recopilan un historial de hechos que han servido de caldo de cultivo hasta el estallido de esta semana. “En los últimos años al menos dieciocho universidades han sido canceladas arbitrariamente como una forma de control ante la rebelión estudiantil de 2018 que dejó 328 muertos, cerca de 2 mil heridos y cientos de detenidos”, comienzan enumerando. A este hecho le sigue la cancelación “del estatus legal de más de 3.000 organizaciones que defienden los derechos humanos” y el cierre de 26 medios de comunicación. “Por si fuera poco”, recalcan indignados, “desde 2018 se prohíbe la entrada a organismos internacionales de derechos humanos, incluyendo la Comisión Interamericana de Derechos Humanos y el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos”.
Vídeo relacionado: Intelectuales divulgan manifiesto en apoyo a los desterrados por el gobierno de Daniel Ortega (Dailymotion)
La lista de signatarios es larga e incluye a numerosos periodistas, como la argentina Leila Guerriero o la mexicana Carmen Aristegui; y escritores, como los hispanohablantes Elena Poniatowska y Luis García Montero, o los estadounidenses Salman Rushdie, Siri Hustvedt y Paul Auster. Además, suscriben la carta la destacada fotógrafa Susan Maiselas, que retrató los episodios de la revolución sandinista; el cantautor panameño Rubén Blades; y Suzanne Nosse, directora del Pen America.
Tras la exposición de hechos y la denuncia, el documento termina con una petición: “Exhortamos a la comunidad internacional a que se pronuncie y asuma un papel activo en todas las acciones que puedan llevar al cese de los abusos y las violaciones a los derechos humanos cometidos por el régimen Ortega-Murillo. Exhortamos también al Gobierno nicaragüense a que detenga la represión contra su pueblo”.
Los obispos europeos reclaman la liberación de Rolando Álvarez y de «todos los presos políticos» de Nicaragua
Rolando Álvarez
Los obispos europeos harán «saber a sus gobiernos las graves violaciones del derecho que está teniendo lugar en Nicaragua» tras la condena al obispo de Matagalpa, Rolando Álvarez, y el exilio forzoso de 222 disidentes, entre ellos varios sacerdotes, a quienes además se les ha privado de la nacionalidad nicaragüense
La Iglesia del Viejo Continente «hace un llamamiento a las autoridades de Nicaragua a escuchar la voz del pueblo y a tomar decisiones que favorezcan la transición pacífica en un país que vive un conflicto social desde hace cinco años»
Los obispos europeos harán «saber a sus gobiernos las graves violaciones del derecho que está teniendo lugar en Nicaragua» tras la condena al obispo de Matagalpa, Rolando Álvarez, y el exilio forzoso de 222 disidentes, entre ellos varios sacerdotes, a quienes además se les ha privado de la nacionalidad nicaragüense.
En una nota firmada por el presidente de la CCEE, Gintaras Grušas, la Iglesia del Viejo Continente «hace un llamamiento a las autoridades de Nicaragua a escuchar la voz del pueblo y a tomar decisiones que favorezcan la transición pacífica en un país que vive un conflicto social desde hace cinco años». Al tiempo, reclama «la liberación de los presos políticos como muestra de buena voluntad para restablecer un diálogo que conduzca a una paz social justa y permita al país prosperar».
«Cercanía y solidaridad» con la Iglesia del país
Los presidentes de las Conferencias Episcopales de Europa, reunidos en asamblea, han querido expresar su «cercanía y solidaridad» con la Iglesia católica de Nicaragua, y considerar las condenas del régimen de Ortega como «una grave herida tanto para las relaciones entre la Iglesia y el gobierno del país como para el Estado de Derecho».
Las críticas de los obispos europeos se centran en la ausencia de un juicio justo contra Álvarez. «No ha quedado claro cuáles son los cargos» contra él, denuncian, al tiempo que insisten en que «ha sido imposible seguir el juicio en detalle, para entender cómo se apoyaron y probaron los cargos».
«Lo único que se oyó fue la noticia de la condena. Condena, según se supo, que no habría tenido lugar si el obispo hubiera aceptado abandonar el país con más de 200 presos políticos presos políticos, embarcados en los últimos días con destino a Estados Unidos», lamenta el escrito, que recuerda que «la Iglesia nunca ha querido otra cosa que contribuir al bienestar del país en el que se encuentra. para servir».
«Incluso en los momentos de mayor persecución, la Iglesia ha apoyado a los más débiles, consolaba a los que sufrían y les daba cobijo. También lo está haciendo en Nicaragua», recalca el escrito, que culmina enviando un abrazo tanto a la Iglesia nicaragüense como al obispo de Matagalpa y el resto de sacerdotes perseguidos, y «renovando el afecto y la cercanía y aceptando el llamamiento del Papa Francisco, invitan a rezar por ellos y por todos aquellos que sufren en esa querida nación», pidiendo al Señor «que abra los corazones de los líderes políticos y a todos los ciudadanos a la búsqueda sincera de la paz que viene de verdad, justicia, libertad y amor».
Las conferencias episcopales de Costa Rica y Panamá rechazaron la condena al obispo de Matagalpa, a quien el gobierno ordenó cumplir 26 años en prisión
La Conferencia Episcopal de Costa Rica expresó su solidaridad con el obispo de Matagalpa, Rolando Álvarez, quien fue condenado a 26 años de prisión por la justicia nicaragüense, que lo halló culpable de delitos considerados traición a la patria.
Los obispos costarricenses, encabezados por el obispo de Ciudad Quesada, José Manuel Garita, rechazaron la condena, y manifestaron su “dolor ante cualquier acto de injusticia”.
Elevaron una plegaria confiando en “el Señor de la paz, para que prevalezca el diálogo y el respeto en beneficio de todos los habitantes de este hermano país, para que cesen las persecuciones e impere la justicia”.
“Nos duele y nos entristece”
En tanto, la Conferencia Episcopal Panameña, dirigida por su presidente, el obispo de Chitré, Rafael Valdivieso, expresó su solidaridad con el pueblo nicaragüense, en particular con el obispo Álvarez.
Los obispos panameños expresaron: “también nos duele y nos entristece la situación de aquellos hermanos que han sido deportados de su tierra natal hacia Estados Unidos”.
Se unieron a las palabras del papa Francisco de orar por todos los que sufren “en nuestra hermana Nicaragua, e invocar ‘la intercesión de la Inmaculada Virgen María, patrona de esa nación, para que abra el corazón de los líderes políticos y de todos los ciudadanos a la búsqueda sincera de la paz, que nace de la verdad, la justicia, la libertad y el amor y se logra mediante el ejercicio paciente del diálogo’”.
Organizaciones interconfesionales del Perú suscriben manifiesto: “No queremos un país atomizado, polarizado ni violento”
Católicos, evangélicos, judíos, metodistas, mormones, mahometanos, budistas, entre otros, reconocen que la actual crisis social y política “tiene raíces en la inequidad y desigualdad”
Organizaciones interconfesionales –entre estos la Conferencia de obispos y la Conferencia de religiosos – han suscrito un manifiesto ante la actual crisis política del Perú, que ha derivado en conatos de violencia en varios puntos del país.
Es así como católicos, evangélicos, judíos, metodistas, mormones, mahometanos, budistas, entre otros han reconocido que la actual crisis social y política “tiene raíces profundas en una historia de inequidades y desigualdades”.
“Nos solidarizamos con profundo dolor por las vidas que se han perdido en las recientes manifestaciones y que requiere de una investigación transparente ante los graves acontecimientos que amenazan la paz social”, han dicho.
Un llamado a la unidad
Para la organizaciones “todos compartimos la misma dignidad y la misma peruanidad”, por ello, “creemos que debemos escucharnos y atender el clamor de nuestros hermanos que reclaman por sus derechos, tarea particularmente propia del Estado”.
“No queremos un país atomizado, polarizado ni violento. Los millones de peruanos queremos y confiamos en la justicia, la unidad y la paz, pues una casa dividida no puede prosperar, engendra su propia destrucción”, han señalado.
Invitan a todos los sectores “a crear a crear espacios de diálogo sincero y vinculante, caminos de esperanza para las nuevas generaciones, lejos del odio”, porque “necesitamos reconciliarnos para entendernos y caminar juntos, todos: civiles y militares, hombres del campo y de la ciudad”.
Marcados por la esperanza
Por otra parte, han llamado a sentir empatía: “El gran mensaje que queremos transmitir es tratar a los demás como quisiéramos que se nos trate a nosotros mismos, principio ético que todos debemos compartir”.
Por ende, “los peruanos queremos una sociedad que esté marcada por la esperanza, el diálogo, la paz social, la justicia y el desarrollo humano”.
“Pedimos a la comunidad internacional respetar nuestra soberanía y la transición democrática que vive nuestro país. Hacemos un llamado a la Paz, a la tranquilidad, a la unidad y la reconciliación a partir de un amplio proceso de escucha y diálogo nacional”, acotaron
Perú: de la inestabilidad permanente a la movilización permanente
Por PEPE MEJÍA
La situación de inestabilidad política, económica y social son los motivos por los cuales la población en Perú -especialmente en los territorios del sur en donde operan las principales empresas transnacionales extractivistas- ha salido a las calles para movilizarse y exigir la dimisión de la Presidenta, Dina Boluarte, el cierre del Congreso y el adelanto de las elecciones generales. También se pide la convocatoria a una Asamblea Constituyente, que permita incluir todos los temas de la agenda indígena amazónica relacionados a la protección de los derechos colectivos de los pueblos indígenas.
El actual Congreso está dominado por actores y políticas de extremo racismo, extractivismo, privatismo, homofobia y recorte de los derechos humanos. La corrupción corroe los cimientos de este Congreso pero también en el Poder Judicial, Fiscalía y Tribunal Constitucional.
Las movilizaciones van en aumento y se extienden por todo el territorio peruano. El Gobierno responde con más represión. Hay alrededor de 600 heridos y decenas de personas fallecidas mientras ejercían su derecho a manifestarse.
No hay argumento ni justificación alguna para que las Fuerzas Armadas y policiales hayan respondido a una masiva protesta popular con disparos de bala, perdigones, canicas, bombas lacrimógenas al cuerpo. Este uso desproporcionado de la fuerza estatal contra población inerme es no solo indignante, inmoral, sino ilegal, y exige iniciar un juicio ante la Corte Penal Internacional por lesa humanidad a sus responsables directos en el ejecutivo, legislativo, jefes y subordinados militares y policiales; y los indirectos, que siguen azuzando una “guerra mediática” de falsedades en ciertos medios de difusión.
Urge que los gobiernos democráticos, y en particular el Gobierno español, se desmarquen de un gobierno que utiliza la represión y la muerte contra un pueblo desarmado. No podemos ser cómplices de la masacre de un pueblo.
El Tribunal Superior de Justicia de Castilla-La Mancha (TSJCM) ha declarado nula la Ordenanza municipal reguladora de la tasa por prestación del servicio de gestión y evacuación de residuos líquidos y semilíquidos provenientes de fuentes ganaderas en Almendros (Cuenca), publicada en el B.O.P. de Cuenca nº 119, de 13 de octubre de 2021.
Esta sentencia da la razón a ICPOR, compañía especializada en integración porcina de cerdo blanco e ibérico, que el pasado 24 de noviembre de 2021 presentó un recurso contencioso-administrativo contra dicha ordenanza, y además condena en costas al Ayuntamiento de esta localidad conquense. ICPOR aducía en su recurso que el Ayuntamiento de Almendros carecía de competencias para dictar una norma con el contenido de la Ordenanza y que sobre la materia que pretendía regular “tienen competencias tanto la Unión Europea, y, a nivel interno, el Estado y las Comunidades Autónomas, y existe ya normativa europea, nacional y regional que regula esta materia”.
Además, en su resolución, el TSJCM analiza los motivos por los que “la Ordenanza introduce criterios más restrictivos para la aplicación de purines que los previstos en la normativa aplicable a las zonas vulnerables por contaminación de nitratos de origen agrario” y que “la aplicación del contenido de la Ordenanza implica la práctica prohibición de una actividad perfectamente legal”, puesto que las limitaciones que comprende suponen una “prohibición encubierta de la valorización agronómica”, tal como siempre ha sostenido ICPOR.
En el informe técnico presentado junto al recurso, ICPOR aducía que esas limitaciones se concretan en que las restricciones de fechas contempladas en la Ordenanza “implica que en muchos casos se podrá valorizar únicamente en terrenos de barbecho” (…); que la superficie válida “para poder realizar la valorización de purines (…) supone 803,7 Has, que es el 12,80% del término municipal (…), y, de acuerdo con las limitaciones temporales que la Ordenanza contempla, únicamente durante el 40,73% del año, lo que implica su práctica prohibición“ de la actividad ganadera en general y de porcino en particular.
“Siempre hemos defendido que la actividad que desarrolla ICPOR, y todos nuestros integrados, es perfectamente legal. La sentencia del TSJCM así lo constata. Podemos decir con orgullo que cumplimos a rajatabla con la exigente legislación europea, nacional y regional que regula nuestra actividad, si bien no dudaremos en defendernos de los ataques totalmente injustificados que sufrimos constantemente y que, implícitamente, buscan acabar con una práctica tan arraigada al medio rural como es la ganadería. Lo hacemos por las más de 1.200 familias que dependen de nuestra actividad, que viven, y quieren seguir haciéndolo en lo que ahora se conoce como la España vaciada, y que se encargan de garantizar el suministro de alimentos a todos los hogares de España”, afirma Julián Redondo, gerente de ICPOR.
El Papa pide una economía que luche «contra los males de la especulación que están alimentado los vientos de guerra»
El Papa a la Centesimus Annus
«Todos somos hermanos y si yo soy el dueño de una empresa, eso no me legitima para mirar a mis empleados con aire de desdén. Si soy el director ejecutivo de un banco, no debo olvidar que todas las personas deben ser tratadas con respeto y cuidado»
“Ayudar a los pobres con dinero debe ser siempre un remedio provisional para hacer frente a las emergencias. El objetivo real debe ser permitirles una vida digna a través del trabajo»
RD/Efe
El papa Francisco pidió hoy «una nueva mirada» en la economía, basada en el respeto de la dignidad de las personas, para poder luchar «contra los males de la especulación que están alimentado los vientos de guerra».
Este fue el llamamiento que hizo al recibir hoy en el Vaticano a los participantes en la conferencia de la fundación Centesimus Annus Pro Pontifice sobre «Crecimiento inclusivo para erradicar la pobreza y promover el desarrollo sostenible para la paz».
Francisco destacó en su discurso que el desarrollo «para ser auténtico, debe ser integral, es decir, encaminado a la promoción de cada persona y de toda la persona” y por eso “el desarrollo o es inclusivo o no es desarrollo”.
El papa citó la novela reciente del escritor estadounidense Paul Auster, “Mr. Vértigo”, que habla de la Gran Depresión de 1929, con “agricultores y trabajadores en todas partes en estado de alarma» para explicar que “todo comienza por cómo uno mira” y “mirar a otro de arriba abajo es legítimo, sólo en una situación: para ayudarlo a levantarse”.
«Todos somos hermanos y si yo soy el dueño de una empresa, eso no me legitima para mirar a mis empleados con aire de desdén. Si soy el director ejecutivo de un banco, no debo olvidar que todas las personas deben ser tratadas con respeto y cuidado», agregó.
Y subrayó la importancia de «la mirada humilde de quien ve en cada hombre y mujer que encuentra un hermano y una hermana a quienes respetar en su dignidad, ante posiblemente un cliente con quien hacer negocios» porque «sólo con esta mirada podremos luchar contra los males de la especulación actual que alimenta los vientos de guerra».
Asimismo, destacó que «la pobreza no se puede combatir con el «asistencialismo» social». «¡No! Lo anestesia pero no lo combate así».
“Ayudar a los pobres con dinero debe ser siempre un remedio provisional para hacer frente a las emergencias. El objetivo real debe ser permitirles una vida digna a través del trabajo”, afirmó.
Maduro: «Estamos listos para exportar petróleo y gas a EE.UU. y Europa para auxiliar al mundo»
Subrayó que la nación está preparada para abastecer con sus productos a «todos los mercados que hagan falta», previendo que la crisis podría tornarse «trágica y espantosa» con la llegada del invierno al hemisferio norte.
El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, aseguró que su país está dispuesto a exportar todos los productos que sean necesarios para sortear la actual crisis energética global.
«Le digo a Europa y a la Unión Europea, y al presidente Joe Biden, de EE.UU.: ‘Venezuela está aquí. Venezuela siempre estará aquí y a la orden nuestro petróleo y nuestro gas para estabilizar al mundo y auxiliarlo’», manifestó el mandatario este viernes durante un evento en Petrocedeño, filial Petróleos de Venezuela (PDVSA) en el estado Anzoátegui.
Maduro afirmó en su discurso que, con el actual conflicto en Ucrania, Venezuela ha adquirido cada vez más importancia en la «ecuación energética y la estabilidad económica del mundo» y advirtió que con la llegada del invierno en el hemisferio norte la crisis de suministro podría ser «trágica y espantosa».
«Le ratifico a Europa y a EE.UU., que nuestro país está a la orden con el petróleo y el gas para estabilizar y auxiliar al mundo. Venezuela está lista y preparada para exportar nuestros productos a todos los mercados que hagan falta«, recalcó en un mensaje a través de Twitter.
Estas declaraciones se producen mientras crecen las discrepancias entre los líderes en Europa y algunos altos cargos que alertan sobre las consecuencias de la crisis en el continente, especialmente en vista de la alta inflación en la eurozona y las dificultades energéticas ante el recorte de los suministros gasísticos rusos que Moscú vincula con problemas técnicos agudizados por las sanciones en su contra.
«Al final de este mes de agosto, en las Américas del Sur, del Centro y del Norte como también en Europa se va a celebrar los 34 años de la pascua de monseñor Leonidas Proaño, ex obispo de la diócesis de Chimborazo»
«Hoy monseñor Proaño sigue siendo el emblema nacional e internacional de las luchas por la solidaridad. Siguen vivas y ejemplares las luchas indígenas por el Bien Vivir a nivel tanto personal como colectivo»
«Actualmente el papa Francisco llama a los cristianos de a pie a construir la sinodalidad. Monseñor Proaño puso los cimientos para la creación de una Iglesia indígena que conserve sus valores tradicionales y expresa mediante su cultura el mensaje de Jesús de Nazaret»
«En estos tiempos cuando crecen indetenibles la pobreza, la miseria y la violencia por las imposiciones del sistema neoliberal, que la fuerza firme y apacible de monseñor Leonidas Proaño habite nuestras lucha»
Por Pedro Pierre
Al final de este mes de agosto, en las Américas del Sur, del Centro y del Norte como también en Europa se celebran los 34 años de la pascua de monseñor Leonidas Proaño, ex obispo de la diócesis de Chimborazo. Se hará memoria del inmenso legado que nos ha dejado a lo largo de su ministerio pastoral, el cual nos marca el camino a seguir. Felizmente él queda como una figura luminosa para la Iglesia, los Pueblos indígenas de América Latina y para la sociedad en general.
Una de las mayores virtudes de monseñor Leonidas Proaño fue la solidaridad. Su testimonio de vida está marcado por sus incansables luchas por la solidaridad. Se lo identifica al nivel internacional con uno de sus poemas hecho canción sobre esa misma temática: “¡Solidaridad, solidaridad, solidaridad!” – “Sentir como propio el sufrimiento del hermano de aquí y del de allá, hacer propias las angustias de los pobres…”
En Ecuador es reconocido como ‘el obispo de los Indios’. El mismo, siendo mestizo, era orgulloso de sus raíces indígenas: “¡Amo lo que tengo de Indio!” Las Comunidades Eclesiales de Base (CEBs) tienen en él su fundador, en los años 1970. Fue también el gran defensor de la naturaleza por su cosmovisión indígena: “Debemos actuar antes de que sea demasiado tarde, antes que la ambición y codicia de unos pocos conviertan a nuestro planeta en una luna muerta, en un cementerio del espacio”.
A nivel de América Latina fue el promotor de la teología de la liberación gracias a los innumerables encuentros que promovía en la Casa de Retiro de Santa Cruz, cerca de Riobamba, donde vivía de una manera muy sencilla. Hizo de la solidaridad su bandera de lucha tanto con los Pueblos indígenas del Ecuador y del continente, como también con los Pueblos en rebeldía por sus derechos pisoteados, en particular con los de Centro América. Sus numerosos escritos e intervenciones han sido inscritos en el patrimonio nacional del Ecuador y es nombrado como el “Padre de la Iglesia de los Pobres” de América Latina.
Monseñor Proaño encontró su motivación por la solidaridad en la educación que le proporcionaron sus padres, en el testimonio de Jesús de Nazaret y de los primeros cristianos, en la valentía de los mártires latinoamericanos contemporáneos de él y en su pasión para desterrar las injusticias. “Tenemos los cristianos la capacidad de transformar este mundo de odios y de muerte en un mundo de amor, en un mundo de entrega de los unos hacia los otros; esa es la capacidad enorme que podemos conquistar si somos consecuentes con nuestra fe.”
Hoy monseñor Proaño sigue siendo el emblema nacional e internacional de las luchas por la solidaridad. Siendo monseñor Proaño el artífice de la unión de los Pueblos indígenas del Ecuador, estos lo nombran en todos sus levantamientos. Gracias a su solidaridad con ellos, los Pueblos indígenas buscan erradicar la marginación por la que siguen víctimas por más de 5 siglos, en particular por la explotación económica. En las 3 últimas décadas han logrado ser reconocidos como los protagonistas de una nueva sociedad internacional que destierre el capitalismo sustituyéndolo por la “Cosmovisión del Bien Vivir”. Esta cosmovisión está basada en la comunidad, el compartir equitativo, la participación mediante el consenso, la complementariedad y la comunión con la naturaleza.
Al nivel continental, siguen vivas y ejemplares las luchas indígenas por el Bien Vivir a nivel tanto personal como colectivo. Allí están el testimonio vivo de los Zapatistas en México y la plurinacionalidad en la organización socio-política de Bolivia. Están demostrado el valor de sus culturas ancestrales frente a las desgracias traídas por la colonización europea. Su cosmovisión es una alternativa social, económica, política y espiritual al nivel mundial para sustituir la globalización neoliberal que destruye las personas, los pueblos y la naturaleza, llevando el planeta a su colapso. “Busco en todas partes luchadores de la paz y de la vida.”
Al nivel internacional son innumerables las asociaciones y grupos que se reclaman de la espiritualidad de monseñor Leonidas Proaño: Luchan a favor del medio ambiente, de una sociedad nueva y de una Iglesia sinodal. Al nivel eclesial, la espiritualidad indígena es asumida como sabiduría universal que anima las personas y los pueblos a despertar una nueva conciencia, transformar las religiones encerradas en estructuras obsoletas, revitalizar el cristianismo mediante la interculturalidad.
Actualmente el papa Francisco llama a los cristianos de a pie a construir la sinodalidad, es decir, colaborar decididamente en la puesta en marcha de una Iglesia en manos de los bautizados que destierre el clericalismo autoritario y patriarcal. Monseñor Proaño puso los cimientos para la creación de una Iglesia indígena que conserve sus valores tradicionales y expresa mediante su cultura el mensaje de Jesús de Nazaret.
En estos tiempos cuando crecen indetenibles la pobreza, la miseria y la violencia por las imposiciones del sistema neoliberal, que la fuerza firme y apacible de monseñor Leonidas Proaño habite nuestras luchas solidarias por una sociedad justa e inclusiva y por una Iglesia sinodal al servicio del Reino. En su voz de “maestro de la solidaridad” escuchemos la voz de la Tierra: “Hijo, si como yo fecundo quieres ser en la vida, sé como yo, tierra y nada más que tierra, sin vanas pretensiones, sin quejas, sin envidias.”
ONU: ataque a la democracia y a la Iglesia en Nicaragua
Solidaridad con la Iglesia de Nicaragua
Para Antonio Guterres, Secretario General de las Naciones Unidas, existe una grave obstrucción del espacio democrático en Nicaragua. Preocupan los ataques a la Iglesia y a las organizaciones de la sociedad civil. Mensajes de solidaridad llegan al Obispo de Matagalpa y a la Iglesia nicaragüense desde todo el mundo
Patricia Ynestroza-Ciudad del Vaticano
El Secretario General de la ONU, António Guterres, tras conocer la noticia del allanamiento de la policía Nacional en la Curia Episcopal de Matagalpa, sacando con la fuerza a Mons. Rolando Álvarez, Obispo de la Diócesis y sus colaboradores, expresó su preocupación «por la grave obstrucción del espacio democrático y cívico en Nicaragua». Y agregó que esta operación en «el Palacio Episcopal de la Diócesis de Matagalpa no hace más que agravar estas preocupaciones».
Tras esta y las “recientes acciones contra la Iglesia católica y organizaciones civiles” Guterres exigió al Gobierno la liberación de todas las personas detenidas de forma arbitraria y reiteró su llamamiento al Ejecutivo de Daniel Ortega, se lee en el comunicado, para que garantice «la protección de los derechos humanos de todos los ciudadanos, particularmente los derechos universales de asamblea pacífica, libertad de asociación, pensamiento, conciencia y religión».
La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) condenó «la escalada represiva en contra de integrantes de la Iglesia Católica en Nicaragua y urge al Estado a cesar de inmediato estos actos». La CIDH, tras haber recibido la información a través del Mecanismo Especial de Seguimiento para Nicaragua (MESENI), en un comunicado urge a «la liberación inmediata del obispo Mons. Rolando Álvarez y de las personas detenidas», y pide se garantice su vida e integridad personal. La CIDH, informa además que el pasado 17 de agosto, el sacerdote Uriel Vallejos habría sido «forzado a exiliarse después de permanecer más de tres días bajo asedio policial en la casa Curial de Sébaco. El 14 de agosto, el sacerdote Óscar Danilo Benavidez, párroco de la iglesia Espíritu Santo de Mulukukú, en el Caribe Norte, fue detenido arbitrariamente por agentes antimotines y; al día siguiente, el Ministerio Público habría solicitado ampliar el plazo de su detención por 90 días para realizar investigaciones. El 14 de agosto, los sacerdotes de los municipios de Rancho Grande y El Tuma fueron impedidos por agentes de la Policía, bajo amenazas, de trasladarse hacia la ciudad de Matagalpa para participar en celebraciones religiosas».
Tras detallar cada uno de los actos violentos que el gobierno ha sistemáticamente realizado contra la Iglesia de Nicaragua, la CIDH hace nuevamente un llamado al Estado de Nicaragua para que «cese los constantes ataques contra la Iglesia Católica. Asimismo, urge al Estado de Nicaragua a liberar a todas las personas que permanecen privadas de la libertad arbitrariamente y a cesar de inmediato la represión en el país».
Dolor e indignación en la Iglesia del Mundo. En oración por la Iglesia en Nicaragua
Inmediatamente apenas se supo la noticia, junto con la Onu y la CIDH, la Iglesia latinoamericana, de los EEUU y del mundo, denunció esta acción del gobierno contra Mons. Álvarez y sus colaboradores.
Secretariado Episcopal de América Central SEDAC
El Secretariado Episcopal de América Central (SEDAC)expresó en un comunicado, su cercanía y total solidaridad con Mons. Rolando Álvarez Lagos, con la Conferencia Episcopal de Nicaragua y con toda la Iglesia nicaragüense. Los obispos centroamericanos pidieron que se abra un camino de solución al grave problema social a través de un diálogo sincero y convocaron al Pueblo de Dios de las Iglesias particulares en Centro América a unirse en oración por la paz en Nicaragua.
Conferencia Episcopal de Honduras
La Conferencia Episcopal de Honduras, envió a Vatican News una nota de los Obispos de Nicaragua en la que expresan su agradecimiento por el comunicado que emitió el Secretariado Episcopal de América Central (SEDAC), en el que como obispos centroamericano manifestaron su cercanía y solidaridad con la Iglesia en Nicaragua. Los obispos de Honduras expresaron su dolor por el sufrimiento que está viviendo la iglesia nicaragüense, y sus oraciones.
En la nota, la Conferencia Episcopal de Nicaragua (CEN) agradece las muestras de fraternidad y solidaridad expresadas por el Secretariado Episcopal de América Central (SEDAC), en relación a la difícil situación por la que están atravesando en el ejercicio de su misión. «Nos sentimos fortalecidos con sus oraciones y su cercanía de hermanos que caminamos juntos que estas tierras centroamericanas», se lee.
En fecha 25 de mayo los Obispos de la Conferencia Episcopal de Honduras (C.E.H.), manifestaron su solidaridad y cercania espiritual con los «hermanos Obispos de la Conferencia Episcopal de Nicaragua (C.E.N.) y con todo el pueblo de Dios que peregrina en este pais hermano, en estos momentos dificiles, en que han venido sufriendo un creciente hostigamiento, agresiones y diversas formas de persecuci6n, por parte del actual Gobiemo, presidido por el Sr. Jose Daniel Ortega Saavedra», se lee en el comunicado.
En esa ocasión, los obispos hondureños se unieron en oración y espiritu de comunión, junto a las otras Conferencias Episcopales que habían manifestado su preocupaci6n ante esta realidad. Reconocen y valoran el testimonio de «fidelidad y de perseverancia de la Iglesia que peregrina en Nicaragua, especialmente de sus pastores: Obispos y sacerdotes».
Por último se lee en la nota, la invitación a orar con «fe y esperanza a Dios, por intercesión de nuestra Santisima Madre, la Purisima Concepcion de Maria», para que vuelvan la armonia y el dialogo en todo el pueblo nicaragilense, superando las diferencias que puedan comprometer la paz y la fraternidad entre todos.
Más adelante, el 5 de junio, en un mensaje dirigido al Presidente de la Conferencia Episcopal de Nicaragua, Mons. Carlos Enrique Herrera, y día en que el Consejo Episcopal de América Latina y El Caribe había enviado un mensaje a los obispos de Nicaragua, los obispos hondureños animaron a sus hermanos en el episcoado a seguir adelante en el cumplimiento de «su misión evangelizadora, a pesar de las nuevas dificultades que han surgido».
En esa ocasión, la Conferencia Episcopal de Honduras recordaba que «la libertad de expresión es un pilar fundamental, que garantiza la existencia de una democracia, que respeta los derechos y los promueve», y expresaron su esperanza que «muy pronto se abran caminos de diálogo y de paz con las autoridades, para resolver juntos esta situación dolorosa, que nos tiene a todos preocupados». Por útlimo aseguraron sus oraciones, invocando la intercesión de la Purísima Concepción, para que la alegria vuelva al pueblo de Nicaragua, y el «Evangelio sea predicado y vivido sin ninguna restricción, en bien del pueblo nicaragüense y de la Iglesia»
Conferencia Episcopal de Panamá
Apenas se supo la noticia del allanamiento de la Curia Episcopal, desde Panamá, Mons. José Domingo Ulloa, arzobispo de Panamá, envió un comunicado a Vatican News, en donde se lee: “Clamamos liberación de Mons. Rolando Álvarez”:
“La Policía nicaragüense ha detenido a mi hermano en el episcopado, Monseñor Rolando Álvarez, Obispo de Matagalpa, tras irrupción a su sede episcopal. Los hechos aberrantes que rodean esta detención son motivo de alarma y dolor en toda la Iglesia Latinoamericana”.
A su vez el prelado panameño, se une a las voces que “claman por la libertad inmediata de Monseñor Rolando, y exigen se respete su dignidad como ser humano y prelado católico”. Mons. Ulloa, por último, elevó una oración al “cielo por Nicaragua, su noble pueblo y su Iglesia que hoy sufre persecución”.
Conferencia Episcopal de Costa Rica
La Conferencia Episcopal de Costa Rica, también en un comunicado se solidariza y eleva una oración “al Señor de la paz en estos momentos de dolor e incertidumbre”. Además, los obispos hacen un llamado al respeto a la libertad religiosa, a la dignidad de las personas y a la misión de la Iglesia que en Nicaragua llevan adelante fieles laicos, religiosos y religiosas, sacerdotes y obispos:
“Los pastores de la Iglesia costarricense piden a Jesucristo, Príncipe de la Paz, que conceda este don a nuestra hermana nación. Confiados estamos en la promesa del Señor “yo estaré con ustedes hasta el fin del mundo” (Mateo 28, 20), y mantenemos la esperanza para que él manifieste su fuerza y su gracia para superar los momentos de tribulación”.
Conferencia Episcopal de El Salvador
La Conferencia Episcopal de El Salvador expresa en un comunicado solidaridad con los obispos, sacerdotes, religiosos, religiosas y laicos de Nicaragua; preocupación por la seguridad de los pastores, Mons. Rolando José Álvarez, Obispo de la Diócesis de Matagalpa y Administrador Apostólico de la Diócesis de Estelí y del Pbro. Harving Padilla, Párroco de la Iglesia de San Juan Bautista, en la ciudad de Masaya.
En el texto, los obispos salvadoreños lamentan la situación social y política que atraviesa Nicaragua y comparten el “dolor de ese pueblo noble, trabajador y tan sufrido que aspira vehementemente a vivir en un clima de respeto pleno de sus derechos fundamentales para alcanzar una vida digna en consonancia con el reino de vida que Cristo vino a traer y que es incompatible con cualquier tipo de situación inhumana (cfr. DA 358)”. Por último, unen sus oraciones con la Iglesia en Nicaragua, pidiendo a Dios por la paz, la comprensión, la tolerancia y el diálogo:
“Invocamos al Espíritu Santo en la solemnidad de Pentecostés para que la unidad y la armonía sean pronto una realidad en ese querido país, pues sólo el Espíritu, como nos dice el Papa Francisco… “reúne a los distantes, une a los alejados, trae de vuelta a los dispersos” (Solemnidad de Pentecostés, 9 de junio de 2019). Que el Divino Salvador del Mundo, por intercesión de la Inmaculada Virgen María y de San Oscar Romero, proteja y bendiga a todos los nicaragüenses, concediéndoles mediante el diálogo y la colaboración de todos, la tan anhelada paz social en Nicaragua”.
Conferencia Episcopal de Venezuela
La presidencia de la Conferencia Episcopal de Venezuela, afirma que los obispos han seguido con «atención y preocupación los acontecimientos que han afectado a la hermana Iglesia en Nicaragua, y mostrado nuestra cercanía hacia ella». Además los han acompañado, en la oración, y siguen haciéndolo, «pidiendo a Dios por la pacífica superación de la situación de inquietud y tensión generada por el cierre de medios de comunicación, salida de religiosas, suspensión de actividades eclesiales, detención de sacerdotes y una actitud permanente de enfrentamiento con algunos miembros del episcopado».
Asimismo, los obispos venezolanos, deploran la situación que vive la Iglesia de Nicaragua, que se ha «agravado hasta llegar al desalojo por parte de los organismos del Estado y la detención de Mons. Rolando José Álvarez Lagos y de sus acompañantes de la Curia Episcopal de Matagalpa. Al deplorar tales acontecimientos, que son expresión no sólo de una actitud hostil hacia la Iglesia Católica sino del grave deterioro del estado de derecho y de las garantías ciudadanas que sufre hoy nuestro hermano país, unimos nuestras voces a todos aquellos que exigen hoy a las autoridades nicaragüenses el respeto de la vida, integridad y salud de todos los obispos, sacerdotes, diáconos, religiosos y religiosas, agentes de pastoral laicos, asegurando el pleno uso de sus derechos ciudadanos de movilización, expresión de las propias opiniones, y las garantías de libertad de culto y religión para todos».
Por último, los obispos de venezuela reiteran el compromiso fraterno, la comunión y solidaridad de la Conferencia Episcopal de Venezuela con el episcopado nicaragüense y todos los miembros de la Iglesia en Nicaragua. E imploran sobre los Obispos y sacerdotes, la sabiduría y la fortaleza dones del Espíritu Santo para que puedan cumplir a cabalidad su tarea de padres y pastores de todos». Al sus obispos, sacerdotes, diáconos, religiosos y fieles invitan a perseverar en la oración por la Iglesia en Nicaragua.
Conferencia Episcopal de Puerto Rico
En su mensaje de solidaridad a la Iglesia de Nicaragua, la Conferencia Episcopal Puertorriqueñaha enviado un mensaje en el recuerda que para que “se dé un clima de diálogo es indispensable el cese de la violencia y la agresión y que se garanticen los derechos constitucionales de todos los nicaragüenses, y en el caso de los extranjeros, de los que allí se han insertado legítimamente en la sociedad para realizar la obra humanitaria y religiosa para la que se les admitió al país”. Además, advierten que “el confinamiento de Mons. Rolando Álvarez, Obispo de Matagalpa, ha escalado la animadversión a niveles muy peligrosos”.
Conferencia de Obispos Católicos de Cuba
La Conferencia de Obispos Católicos de Cuba (COCC) ve con preocupación lo sucedido con la Iglesia de Nicaragua, y se unen en oración con la Iglesia de Nicaragua, y acompañan «con todo el afecto fraterno a la Iglesia de Dios en Nicaragua”, y agregan:
“Agradecemos el testimonio de fidelidad a Cristo y a los humildes que están ofreciendo. La comunión que han mantenido en medio de las pruebas y la serena confianza en el Señor Resucitado que están proclamando en estas horas de cruz”.
Conferencia Episcopal del Perú
Los Obispos del Perú, expresaron su solidaridad y cercanía al Episcopado y a los fieles católicos de este país: “En esta hora de testimonio martirial que vive el hermano pueblo de Nicaragua en fidelidad a los valores del Evangelio y en defensa de la dignidad de la persona humana», se lee en el mensaje, los obispos peruanos «acompañan de modo particular, con su oración, a quienes han sido privados de su libertad”. El mensaje fue hecho público en el marco de su 123º Asamblea Plenaria, celebrada en Lima del 15 al 18 de agosto, y fue reiterado en un tuit que envió la Conferencia Episcopal el viernes 19 de agosto, en el que reafirmaron su apoyo y solidaridad con Nicaragua y su Iglesia, que en estos momentos atraviesa una crisis.
Los pastores han visto “con tristeza, por los medios de comunicación, la agresión y destrucción de imágenes y símbolos religiosos católicos, golpeando con ello no solamente la sensibilidad religiosa de un pueblo creyente, sino también ofendiendo las raíces cristianas que constituyen la idiosincrasia de esta nación”. Como bien acotan los prelados, “la violencia nunca ha construido, solamente ha sembrado las semillas de la pobreza y el odio”. Por el contrario, la violencia “rompe la armonía, el respeto y la paz que necesitan nuestros pueblos para alcanzar el desarrollo integral y la amistad social”, puntualizan. “En medio del dolor y del perdón, manifiesta la CEP, que llena el corazón de los católicos nicaragüenses, se eleva un clamor de justicia y respeto que le permita poder expresar sus propias convicciones con la libertad de quienes viven en una verdadera democracia”. Al final del mensaje, los obispos aseguran su unión de oraciones con la nación hermana y piden a la Inmaculada Concepción de María, Patrona de Nicaragua, «que sostenga la fe y la esperanza del querido pueblo de Nicaragua”.
Conferencia del Episcopado Mexicano
«Ante la privación ilegal de la libertad» de Mons. Rolando José Álvarez, obispo de Matagalpa, la Conferencia del Episcopado Mexicano reitera su cercanía y solidaridad con el pueblo y la Iglesia en Nicaragua. En su mensaje los obispos mexicanos «lamentan profundamente la delicada situación que se vive y que se ha ido agravando día tras día». Y expresaron, que con firme esperanza confían que las autoridades nicaragüenses «recapaciten y retomen el respeto a las garantías individuales de cada persona», se lee, cesando así el deterioro que ha provocado esta privación de la libertad, lo que demuestra «un grave atentado a los derechos humanos fundamentales de toda persona, como son la libertad de expresión y la libertad religiosa».
«En unidad con la Iglesia universal, alzamos nuestra voz como lo han hecho otras Conferencias Episcopales de Latinoamérica y del resto del mundo para exigir la inmediata liberación de Mons. Alvarez y de sus colaboradores. De igual modo instamos a las autoridades nicaragüenses a la procuración, respeto y garantía de los Derechos Humanos para todos sus pobladores».
Por último exhortan al pueblo de México a unirse en oración, para que, por intercesión de Santa María de Guadalupe, Emperatriz de América, se restablezca la libertad para la Iglesia y para todo el querido pueblo nicaragüense.
Comité de Justicia y Paz Internacional de la Conferencia de Obispos Católicos de EEUU
Mons. David J. Malloy de Rockford, presidente del Comité de Justicia y Paz Internacional de la Conferencia de Obispos Católicos de Estados Unidos (USCCB), al expresar su solidaridad con la Iglesia en Nicaragua, recordó cuando el Vicario Apostólico de las Fuerzas Armadas de los Estados Unidos, el arzobispo Timothy P. Broglio, viajó a Nicaragua en el 2018 para expresar la solidaridad de la USCCB con los obispos de ese país, y expresó en su homilía en la Catedral de Managua: ‘Veo el compromiso de sus obispos como un signo del amor de Dios.’
Al respecto, Mons. Malloy de Rockford señaló que, en las últimas semanas, los obispos nicaragüenses han demostrado, una vez más, la validez duradera de ese sentimiento. También retomó las palabras de Monseñor Juan Antonio Cruz Serrano, Observador Permanente de la Santa Sede ante la Organización de Estados Americanos, cuando declaró recientemente que ‘la Santa Sede no puede dejar de expresar su preocupación’, e hizo un llamamiento ‘a las partes para que encuentren caminos de entendimiento, basados en el respeto y la confianza mutua, buscando ante todo el bien común y la paz’.
Por último, el presidente del Comité Justicia y Paz Internacional, expresó la firme solidaridad con los obispos nicaragüenses, sacerdotes y misioneros extranjeros, “en su vocación de anunciar libremente el Evangelio y vivir la fe. La fe del pueblo nicaragüense, que se solidariza con sus obispos y sacerdotes, es una inspiración para todos nosotros”, afirmó.
La Orden de los Padres Carmelitas
El Padre de la Orden de los Padres Carmelitas, padre Miguel Márquez Calle: «el Carmelo Descalzo arropa y abraza a la Iglesia y al pueblo nicaragüense. Hoy todos nosotros somos Nicaragua». Con estas palabras inicia el mensaje del padre General expresando, de parte de los Carmelitas la plena solidaridad con la Iglesia nicaragüense, «que padece por ser fiel al evangelio y por defender la dignidad y libertad de cada ser humano. Quiero pedir a toda la Orden que oremos unidos, que seamos ‘resistencia misericordiosa ‘ y perseverante». Ante la captura violenta por la policía contra Mons. Álvarez, el Carmelita Descalzo, padre Miguel Márquez, expresó su dolor ante este nuevo sufrimiento del pueblo de Nicaragua, que ha sido «privado de otro pastor fiel servidor del Evangelio», e invitó a orar por «este obispo, defensor de la dignidad humana en nombre de Cristo, para que su integridad sea respetada y que sea liberado de inmediato».
El religioso, afirmó que la espiritualidad y la oración en el Carmelo son siempre fuente de verdad y de valentía para estar con la Iglesia, con los que sufren y con los pobres, y que en Nicaragua tienen una parroquia y un Monasterio de carmelitas y carmelitas seglares:
«Presencias, como tantas y tantas en Nicaragua, con el único interés de vivir y anunciar el evangelio con la vida y el cuidado de la dignidad de cada ser humano, y su libertad, con la oración y la gratuidad. Con los carmelitas descalzos, las descalzas y los carmelitas seglares encendemos nuestra lámpara pidiendo luz, sabiduría, humildad y escucha, para los que tienen la autoridad de servir para defender la libertad y la verdad».
Al final de su mensaje una conmovedora petición: «Querida Iglesia de Nicaragua, con Teresa de Jesús y Juan de la Cruz, con todos los Santos del Carmelo queremos invocar y pedir para vosotros la audacia humilde y la frescura de los que están entre el pueblo para dar vida y ser sembradores de semillas de fraternidad y reconciliación. Acogemos vuestro dolor y vuestra inquietud. Oramos insistentemente, sin desfallecer, sin desanimarnos, para que en cada pueblo, en cada país, en Nicaragua y en toda América Latina se encuentren siempre caminos de paz, de diálogo, de respeto, de convivencia en la diversidad, de Fe y Esperanza, y el evangelio siga siendo semilla de paz en la verdad».
Confederación Latinoamericana de Religiosos, CLAR
Por su parte, la Confederación Latinoamericana de Religiosos, la CLAR, expresa «su cercanía, solidaridad y apoyo con el pueblo de Dios que peregrina en Nicaragua». «Frente a este tiempo de prueba y sufrimiento nos unimos a las distintas manifestaciones de solidaridad y de oración para que las más auténticas expresiones del Reino de justicia, paz y fraternidad resplandezcan siempre», asegura en un tuit publicado este sábado de madrugada.
Conferencia Episcopal Española
Desde España, el Card. Juan José Omella, arzobispo de Barcelona y presidente de la Conferencia Episcopal Españolaenvió una carta a Mons. Carlos Enrique Herrera, obispo de Jinotega, presidente de la Conferencia Episcopal de Nicaragua. Según el sitio de la Conferencia Episcopal Española, en la carta se expresa la preocupación de los obispos españoles, que han estado «siguiendo con preocupación las noticias sobre la situación grave que está viviendo la Iglesia nicaragüense en su misión de anuncio del Evangelio y las dificultades que está poniendo el gobierno a esta misión con el cierre de las emisoras parroquiales y del Canal Católica de la Conferencia Episcopal y los obstáculos que ponen las fuerzas policiales para el acceso de los fieles a los templos y con la detención de sacerdotes».
Una situación, agravada, se lee en el sitio oficial del Episcopado, con «la detención y secuestro»… del Sr. Obispo de Matagalpa, Mons. Rolando José Álvarez junto a las personas que le acompañaban en la curia episcopal. «Las circunstancias y el contexto de estas detenciones son realmente preocupantes pues se producen en un momento de grave deterioro de los derechos humanos en el país”.
«Ante esta situación injusta y antidemocrática, el Card. Omella envía a la Conferencia Episcopal de Nicaragua la oración y el deseo de una liberación inmediata de Mons. Rolando Álvarez, así como el respeto a su persona y a su misión». Además piden «a quien corresponde velar por el bien de los ciudadanos nicaragüenses, la libertad de todos sus acompañantes y, en general, de todo el pueblo sumido en estos tiempos en una dolorosa falta de libertad”. Y por último, el purpurado, pide al pueblo católico español, unirse en oración con el pueblo nicaragüense,, ante la Virgen María en su Inmaculada Concepción, para que se produzca pronto, se lee, la deseada libertad para las personas presas, así como el restablecimiento de la libertad para la Iglesia y para todo el querido pueblo nicaragüense”.
Conferencia Episcopal Italiana
El Presidente de la Conferencia Episcopal Italiana, Card. Matteo Zuppi, envió a Mons. Carlos Enrique Herrera Gutiérrez, Presidente de la Conferencia Episcopal de Nicaragua, una carta en el que le expresa en nombre de los Obispos italianos, su cercanía y solidaridad con el Episcopado y con toda la Iglesia nicaragüense:
«Recibimos con consternación e incredulidad las noticias de las duras persecuciones que el Pueblo de Dios y sus pastores están sufriendo por su fidelidad al Evangelio de la justicia y la paz. En las últimas semanas, hemos seguido con preocupación las decisiones adoptadas por el gobierno contra la comunidad cristiana, incluso mediante el uso de la fuerza por parte de las fuerzas militares y policiales. Últimamente hemos conocido la detención de S.E. Mons. Rolando José Álvarez Lagos, Obispo de Matagalpa, junto con otras personas, entre ellas sacerdotes, seminaristas y laicos. Se trata de un acto muy grave, que no nos deja insensibles y que nos lleva a mantener alta nuestra atención sobre lo que les ocurre a estos hermanos nuestros en la fe».
El purpurado en su carta expresa su preocupación ante las circunstancias y el contexto de estas detenciones, «no sólo porque se dirigen a cristianos a los que se les impide el ejercicio legítimo de sus creencias, sino también porque se producen en un momento en que los derechos humanos más básicos parecen estar gravemente amenazados», se lee. La Conferencia Episcopal Italiana se suma a las «demandas de la comunidad internacional, que también han encontrado voz en las recientes declaraciones del Secretario General de las Naciones Unidas, António Guterres», y piden a los dirigentes políticos que garanticen la libertad de culto y de opinión no sólo a los miembros de la Iglesia católica, sino a todos los ciudadanos. Y La Conferencia Episcopal Italiana asegura sus oraciones y su constante atención a los acontecimientos que les afectan en este momento de especial sufrimiento.