La Buena Noticia del Dgo. de Pentecostés

Pentecostés: la fiesta del Espíritu

El Espíritu Santo os recordará todo lo que os he enseñado
El Espíritu Santo os recordará todo lo que os he enseñado

Jn 20, 19-23

Se llenaron todos del Espíritu Santo

Pentecostés es la fiesta del Espíritu. El que anunciaron los profetas. El que dio vida y empuje a la primera Iglesia para que llevara a todos los pueblos la gran noticia de Jesús.

El Espíritu de Dios puede estar en todas partes y se manifiesta en los «signos de los tiempos», es decir, en todo aquello que hay de verdad, de vida y de amor para una mejor realización humana. Sin embargo los cristianos creemos  que el Espíritu Santo continúa la obra de Jesús especialmente a través de la Iglesia.

Es la fidelidad de los cristianos a esta acción la que puede hacer más fecundo el camino de toda la humanidad. El Espíritu Santo es la fuerza que abre caminos, que nos impulsa siempre más allá. El Espíritu es el que hace posible la historia de la humanidad.

ALIENTO DE VIDA

Los hebreos se hacían una idea muy bella y real del misterio de la vida. Así describe la creación del hombre un viejo relato, muchos siglos anterior a Cristo: «El Señor Dios modeló al hombre del barro de la tierra. Luego sopló en su nariz aliento de vida. Y así el hombre se convirtió en un [ser] viviente».

Es lo que dice la experiencia. El ser humano es barro. En cualquier momento se puede desmoronar. ¿Cómo caminar con pies de barro? ¿Cómo mirar la vida con ojos de barro? ¿Cómo amar con corazón de barro? Sin embargo, este barro ¡vive! En su interior hay un aliento que le hace vivir. Es el Aliento de Dios. Su Espíritu vivificador.

Al final de su evangelio, Juan ha descrito una escena grandiosa. Es el momento culminante de Jesús resucitado. Según su relato, el nacimiento de la Iglesia es una «nueva creación». Al enviar a sus discípulos, Jesús «sopla su aliento sobre ellos y les dice: Recibid el Espíritu Santo».

Sin el Espíritu de Jesús, la Iglesia es barro sin vida: una comunidad incapaz de introducir esperanza, consuelo y vida en el mundo. Puede pronunciar palabras sublimes sin comunicar el aliento de Dios a los corazones. Puede hablar con seguridad y firmeza sin afianzar la fe de las personas. ¿De dónde va a sacar esperanza si no es del aliento de Jesús? ¿Cómo va a defenderse de la muerte sin el Espíritu del Resucitado?

Sin el Espíritu creador de Jesús podemos terminar viviendo en una Iglesia que se cierra a toda renovación: no está permitido soñar en grandes novedades; lo más seguro es una religión estática y controlada, que cambie lo menos posible; lo que hemos recibido de otros tiempos es también lo mejor para los nuestros; nuestras generaciones han de celebrar su fe vacilante con el lenguaje y los ritos de hace muchos siglos. Los caminos están marcados. No hay que preguntarse por qué.

¿Cómo no gritar con fuerza: «¡Ven, Espíritu Santo! Ven a tu Iglesia. Ven a liberarnos del miedo, la mediocridad y la falta de fe en tu fuerza creadora»? No hemos de mirar a otros. Hemos de abrir cada uno nuestro propio corazón.

José Antonio Pagola

Testigos de la Palabra

Christian-Chergé y 6 compañeros, Beatos

El 21 de mayo de 1996, en Argelia, eran brutalmente asesinados siete monjes trapenses del monasterio de Nuestra Señora del Atlas en Tibhirine; eran franceses y se dedicaban a la oración y al trabajo en los campos. Se habían rehusado a colaborar con los guerrilleros islamistas a los que llamaban “los hermanos de la montaña” y habían organizado en la zona un grupo de oración y diálogo entre cristianos y musulmanes, apodado “Vínculo de paz”.

Cuando los grupos extremistas de la guerrilla exigieron que todos los extranjeros salieran del país, ellos se negaron por fidelidad a la gente del lugar, que los apreciaba y los quería. La casi totalidad de las misioneras y misioneros extranjeros presentes en Argelia hicieron lo mismo. Los monjes de Tibhirine fueron los chivos expiatorios. El más joven de los monjes tenía 45 años y el más anciano 82; fueron secuestrados el 27 de marzo de 1996. Exactamente dos meses después del secuestro, se supo la terrible noticia: los monjes del Atlas habían sido decapitados el 21 de mayo por los guerrilleros fundamentalistas.

Nueve días después fueron hallados sus cuerpos y por la insistencia del abad general trapense, el argentino dom Bernardo Olivera, fueron sepultados en el pequeño cementerio del monasterio, ahora sin monjes. Fue para respetar la voluntad de los mártires porque ellos habían querido quedarse para siempre en esa tierra. Con ellos también fue sepultado el famoso card. León Duval de Argel que murió en esos mismos días a los 92 años. Había dicho antes de morir: “He sido crucificado yo también con estos mis hermanos”. En Francia, por primera vez desde la muerte del Papa Juan XXIII, todos los templos católicos (alrededor de 40 mil) hicieron repicar las campanas al mismo tiempo como signo de luto. En la plaza de los Derechos Humanos en París se reunieron más de 10 mil personas, todos con una flor blanca en las manos. En la catedral de París el arzobispo Lustiger apagó siete grandes cirios, uno por cada monje.

Ellos, desde las montañas del Atlas, en el silencio y el servicio humilde a las poblaciones, habían optado por la no violencia y el diálogo con los hermanos musulmanes. El monasterio en estas últimas décadas se despojó de sus bienes donando casi toda su tierra al Estado, compartiendo su jardín con el pueblo vecino.

Fueron un ejemplo frente a lo que hoy es el dramático choque entre opuestos fundamentalismos sea del Islam como de occidente. El ejército les había ofrecido protección; no la quisieron. El nuncio, frente a las repetidas amenazas, les había ofrecido su casa en Túnez; optaron por quedarse. En su testamento espiritual, el prior Christian-Marie Chergé ya dos años antes había previsto el martirio y dejaba constancia de su respeto a la fe islámica, de su amor al pueblo argelino, de su perdón “al amigo del último momento que no habrá sabido lo que hacía” augurándose poder reencontrarlo un día cerca de Dios, “padre de ambos”.

Efectivamente la gente sencilla de Tibhirine los acompañaba y el grupo “Vínculo de paz” (Ribat es-Salám) sigue todavía ahora. Diez años después de los sucesos, no ha desaparecido nada del monasterio: todo ha sido respetado. El testamento del anciano y simpático hermano Luc (82 años), médico del dispensario, simplemente era una cassette con una canción de Edith Piaf: “No, no añoro nada”.

Son entrañables los últimos versos del padre Christophe: “Soy Suyo y sobre Sus pasos sigo mi camino hacia la Pascua.. La llama parpadea, la luz se debilita…Puedo morir. Aquí estoy”.

El papa San Juan Pablo II exigió el “nunca más” para estos horribles delitos y al mismo tiempo señaló emocionado “el testimonio de amor de estos hermanos para ese pueblo con el que ellos se habían hecho solidarios”. Fue en nombre de ese pueblo dolorido y masivamente presente en los funerales de Tibhirine que se acercó para darle los pésames a dom Olivera un musulmán; y en nombre de todos simplemente le dijo: “También eran nuestros hermanos”.

Fiestas patronales de El Acebrón

Nuestro Señor de la Misericordia que nos amó hasta el extremo                de dar su vida por nosotros

 Bienvenidos todos a la celebración de la fiesta del Cristo de la Misericordia, todos los vecinos y vecinas de El Acebrón y de todos los pueblos vecinos que llegáis estos días siguiendo una tradición de muchos años.

Todos nos queremos poner a los pies de la imagen tan venerada del Señor de las Misericordias para contemplar este misterio de amor tan grande del que dio la vida por nosotros y así demostró el amor que nos tiene, pues “no hay amor más grande que el dar la vida por los amigos”.

Bien sabemos que esta devoción al Cristo de la Misericordia no se puede quedar en algo folclórico, pues Jesucristo es el centro de nuestra fe y vivir esta espiritualidad cristiana es algo fundamental para los que queremos ser discípulos de Jesús, quien no quiso quedarse arriba junto a Dios, sino que se abajó haciéndose como uno de nosotros, e incluso hasta morir como un esclavo por amor a todos nosotros.

Desde la cruz, suplicio para los enemigos del imperio romano, Jesús nos ama y nos perdona a todos invitándonos a seguirle, viviendo ese amor a los pequeños y abandonados, todos los que sufren y están crucificados.       Allí encontraremos la alegría y la felicidad al encontrarnos con El y con su misericordia, con la tarea de “bajar de la cruz a todos los crucificados de la historia”, como diría Ignacio Ellacuría, mártir jesuíta de El Salvador.

Que el Señor de la Misericordia os bendiga a todos y os llene de su Espíritu de amor y de Paz en este día de Pentecostés. ¡Felices Fiestas a todos!

Daniel Sánchez Barbero

Celebración en las casas

PENTECOSTÉS 20- A.

Ambientación (Quien anime o coordine la celebración):

Hoy es la fiesta de Pentecostés, una de las fiestas más bonitas del cristianismo aunque mucha gente no sabe valorarla. Y ¿por qué es una fiesta tan grande y tan bonita? Pues es una fiesta tan grande y tan bonita porque hoy celebramos que el Espíritu de Dios viene a nosotros como vino sobre los primeros cristianos y los cambió totalmente. Los cambió. El evangelio de San Juan dice que Jesús les había avisado de que les iba a enviar el Espíritu Santo. Pues esa promesa se cumplió y vino el  Espíritu Santo sobre ellos. Y desde ese momento empezó algo nuevo en la vida de aquellas gentes. Algo nuevo. Pues de eso nuevo quiero yo hablaros en esta misa. Bienvenidos todos. Que os sintáis a gusto y que disfrutéis.
Comenzamos: En el nombre del P.
Saludo: Que el Espíritu de Dios venga sobre  vosotros.
Perdón. -Para que el Espíritu de Dios inunde nuestra vida. Señor, ten piedad
-Para el Espíritu de Dios dibuje en nosotros los rasgos bonitos de Jesús. Cristo ten piedad.
-Para que el Espíritu de Dios nos haga personas nuevas. Señor, ten piedad.
Oración de los fieles.
A Jesús que nos envía  su Espíritu, le presentamos ahora nuestras pobrezas pidiéndole: Señor: envíanos tu Espíritu.
-Por la iglesia de Dios de la que todos nosotros formamos parte, para que nos dejemos guiar por el Espíritu de Dios. Oremos.
-Por los que somos seguidores de Jesús, para que llevemos en nuestra vida los rasgos bonitos de Jesús. Oremos.
-Por los pobres, por los refugiados y por todas las víctimas del coronavirus, para que sientan sobre ellos el cariño de Dios. Oremos.
-Por nuestro pueblo y por nuestra parroquia, para que el Espíritu de Dios nos guie a todos para ser buenas personas. Oremos
Ven, Espíritu Santo: llena los corazones de tus fieles y enciende en ellos el fuego de tu amor. Por J.N S.
Bendición: -Dios nuestro Padre que en este día alegró el corazón de los primeros cristianos enviándoles su Espíritu, que hoy alegre también nuestros corazones y nos colme de sus bendiciones. Amén.
-Que el mismo Fuego Divino que purificó el alma de los primeros cristianos, que purifique e ilumine hoy también nuestras vidas. Amén.
-Que el Espíritu de Dios que congregó en una misma fe a los que había dividido el pecado, que a nosotros también nos reúna en nuestra parroquia como a los hijos de una misma  familia. Amén.
-Y la bendición de Dios……
 Despedida. Hoy, con esta fiesta tan grande, hemos terminado el tiempo de Pascua. Desde hoy apagaremos el Cirio Pascual, usaremos el color verde en las misas, y empezaremos una etapa en la que el Espíritu de Dios va haciendo nueva nuestra vida. Feliz fiesta de Pentecostés. Que la disfrutéis. Podéis ir en paz.

PENTECOSTÉS -20- A.
«Como el Padre me ha enviado, así también os envío yo. Recibid el Espíritu Santo»
Dice la primera lectura que, estando todos juntos en el día de Pentecostés, se oyó un ruido como de un viento recio y que los discípulos quedaron todos llenos del Espíritu Santo. Parece que en aquel momento se produjo una especie de conmoción muy fuerte, inefable y llena de gozo que removió la vida de aquellas personas. La removió. Estas cosas las hemos leído muchas veces en el libro de los Hechos de los Apóstoles. Pero el evangelio de hoy cuenta la venida del Espíritu Santo de otra manera muy distinta. Era el domingo de resurrección por la tarde. Dice el evangelio que ese día Jesús se apareció a sus amigos, que les enseñó las llagas de las manos y del costado, que todos se pusieron contentísimos y que entonces Jesús les dijo: “Como el Padre me ha enviado, así también os envío yo”. Fijaos en esa frase. Como si les dijera: la misma tarea que me encomendó a mí el Padre, esa misma tarea os la encomiendo yo a vosotros. Y entonces dice el evangelio que Jesús hizo un gesto extrañísimo: exhaló su aliento sobre ellos y les dijo: “Recibid el Espíritu Santo”. Fijaos en ese gesto: Jesús echándoles su aliento. Pues ese gesto tan extraño tiene un significado muy bonito porque en hebreo la palabra Aliento significaba Espíritu. Es decir: Jesús les trasmitía su Espíritu. Y ¿qué pasó entonces? Pues el evangelio ya no lo cuenta, pero el libro de los Hechos de los Apóstoles sí dice que se oyó un ruido muy fuerte, que recibieron el Espíritu Santo en forma de lenguas de fuego y que salieron a la calle emocionados y como locos. La gente decía que estaban borrachos. Es decir: la gente también veía algo raro en ellos. Ahora nos preguntamos: esas cosas tan bonitas ¿pasaron entonces y ya no pasan nunca más? O ¿pueden pasar también ahora? ¿Podemos recibir nosotros el Espíritu de Dios? Pues claro que podemos. Si le dejamos, el Espíritu de Dios viene a nuestra vida y produce en nosotros un cambio tan grande que empezaremos a traslucir en nuestra vida los rasgos bonitos de Jesús. Después de aquella experiencia, los cristianos dieron un giro enorme a sus vidas: se fueron haciendo cada vez más sencillos, más luchadores, más cariñosos, más valientes, más misioneros. Pedro salió a predicar y sus palabras ya no eran las de un pescador. Y empezaron a vivir de otra manera: formaban comunidades, cuidaban de los pobres y llevaban en el alma los mismos sueños bonitos de Jesús. Ya han pasado casi dos mil años desde eso. ¿También ahora el Espíritu sigue haciendo esas cosas? Pues claro. Ahora nos podemos encontrar con personas majísimas, encantadoras, con las que da gusto estar, sencillas, capaces de desvivirse por los demás, que irradian paz, que llevan en su vida el estilo de Jesús. Eso es lo que hace el Espíritu de Dios si le dejamos. Pues si hoy sentimos algo de eso en el corazón, es que el Espíritu de Dios ya ha entrado en nuestra vida y está haciendo sus cosas bonitas en nosotros. Feliz fiesta de Pentecostés.

Neogenocidio bíblico

Misterios y preguntas de un neogenocidio bíblico

Por Jorge Majfud |

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Fuentes: Rebelión – Imagen: Niños observando la columna de humo durante el bombardeo israelí del este de Rafah [AFP]

En mayo de 2024, la parlamentaria Tally Gotliv dijo en un discurso en el Congreso de Israel: “Estados Unidos amenaza con no enviarnos más misiles de precisión. Tengo noticias para Estados Unidos: ¡tenemos misiles imprecisos! Así que, en lugar de usar un misil preciso para derribar una habitación o un edificio, usaremos misiles imprecisos para derribar diez edificios. Si no nos dan misiles de precisión, usaremos misiles imprecisos”.

El ochenta por ciento de Gaza ha sido destruido a fuerza de bombardeos masivos. Miles de personas se encuentran desaparecidas debajo de los escombros. Miles morirán (de hecho, ya están muriendo) de hambre y por enfermedades prevenibles o curables, como lo están reportando los médicos internacionales.

Mientras, se exige que se liberen la os secuestrados por Hamás como condición y “solución definitiva” al conflicto, que es como decir que si alguien secuestra a un miembro de mi familia yo tengo derecho a matar mil o diez mil residentes de su barrio y llamarlos “efectos colaterales”. De aquí que uno de los argumentos preferidos, que funciona como justificación de las repetidas masacres, es: “¿Por qué los estudiantes en Estados Unidos no protestan por los secuestrados por Hamás?” Eso sería, se acusa, porque son antisemitas, porque son pro-Hamás, como han dicho legisladores estadounidenses y el embajador israelí ante la ONU. Se acusa a los estudiantes de sentir más dolor por unas víctimas que por las otras, por lo cual hay que legislar prohibiendo el odio, etc.

Estas acusaciones no pasan la primera prueba de reciprocidad moral, pero la respuesta a por qué protestan los estudiantes es simple:

Protestan no por un hecho consumado el 7 de octubre, sino por una masacre continuada, en curso y sin tregua.

Protestan por la raíz del problema, que se inició generaciones atrás y desde entonces no ha dejado de intoxicar al resto del mundo.

Protestan porque son participes involuntarios y resistentes de algo que consideran inmoral. Su dinero, ese que deben quitarle a su futuro para poder estudiar, aparte de los impuestos de los estadounidenses, no es enviado a la resistencia palestina sino, y de forma sistemática y sin límites, es enviado al ejército israelí para acelerar esa masacre y continua deshumanización de un pueblo sin derechos siquiera a protestar, como ha quedado demostrado por años.

Protestan contra un apartheid aún más brutal que el de Sudáfrica, como lo han descripto en detalle las víctimas, como cualquiera puede ver en videos testimoniales o leer en reportes de aquellos israelíes y judíos que no han sido deshumanizados por el fanatismo religioso, político y chauvinista que se enseña en las escuelas y en los medios.

Protestan porque han tomado conciencia de que aquello de la democracia y la libertad para todos se parece a la orgullosa frase “We the People”, donde “people” en la teoría somos todos, pero en la práctica sólo un grupo pequeño en el poder en un sistema servido por esclavos.

Protestan porque 2.500 de ellos han sido arrestados por protestar y ninguno de los grupos anti protestas que iniciaron las confrontaciones en los campuses han corrido la misma suerte.

Protestan porque los están amenazando con listas negras por parte de las grandes empresas.

Protestan porque aquellos que aún no han sido detenidos por protestar ya han sido informados que sus rostros están siendo registrados por cámaras, por los nuevos sistemas de Inteligencia Artificial y por los viejos sistemas de Inteligencia Ideológica.

Protestan porque no los dejan protestar. ¿Israel no tiene derecho a defenderse? ¿Los palestinos no tienen derecho a defenderse? ¿Y los secuestrados? ¿Los secuestrados humanos o los secuestrados subhumanos?

Actualmente existen 9.500 secuestrados en las cárceles de Israel, detenidos sin proceso debido. Muchos han muerto en esas mazmorras luego de estar recluidos por años. Como lo ha reconocido Jill Stein, se estima que hay decenas de miles de detenidos en cárceles secretas en Israel, torturados, humillados y amputados. La mayoría no son palestinos de Gaza sino cosecha de una larga tradición de detenciones arbitrarias en Cisjordania por parte del ejército israelí. Un gran número de ellos son menores de edad. Algunos militares israelíes han dado testimonio de las violaciones y torturas que se practican en estas cárceles. Otras organizaciones han denunciado violaciones sexuales de menores detenidos, las que luego han sido calificadas por el gobierno israelí de antisemitas o “grupos terroristas”.

En esta última escalada de violencia iniciada por el ataque de Hamás el 7 de octubre de 2023 (el último capítulo de una larga historia de ocupación violenta de Palestina, desplazamiento de su población nativa, brutalización, deshumanización y demonización de sus resistencias como “terroristas”, historia que lleva varias generaciones) persisten dos grandes misterios:

Preguntas: I

¿Por qué se organizó un festival de música a pocos kilómetros de la frontera con Gaza?

¿La inteligencia más poderosa del mundo no sabía nada de los planes de Hamás?

¿Por qué la frontera más vigilada del mundo dejó pasar a un grupo de milicianos armados hasta matar y tomar rehenes, mientras la reacción tardó varias horas y, cuando se realizó, no evitó los secuestros, sino que mató sus propios ciudadanos con fuego aéreo?

¿No fue este ataque una perfecta y prolijamente diseñada excusa para terminar de “matar a todos los habitantes de Amalek” y ocupar un punto estratégico en nombre del famoso “derecho a la defensa”?

Preguntas: II

¿Por qué la destrucción indiscriminada de Gaza a fuerza de masivos bombardeos a un costo de varios millones de dólares por día ha producido “efectos colaterales” que llevan asesinando a 40.000 inocentes, dos tercios de ellos niños y mujeres, pero supuestamente no ha matado a ningún secuestrado israelí?

¿Por qué Tel Aviv no teme matar a ningún israelí secuestrado cuando arroja bombas que barren con barrios enteros?

¿Tan seguros están de que no hay ninguno de los secuestrados ocultos allí, siendo usados como “escudos humanos”?

¿O es que tampoco ellos importan, porque el objetivo no es su liberación sino la continuación del despojo de los “subhumanos palestinos” por parte de “el pueblo de la luz”?

¿La inteligencia israelí sabe dónde están y no bombardean esos puntos mínimos?

¿Cómo es posible que una de las inteligencias más poderosas del mundo, operando con uno de los ejércitos más poderosos del mundo, sin ningún tipo de restricción técnica o moral, dice haber encontrado túneles vacíos e inexistentes, niños terroristas, pero no puede encontrar ni a uno solo de los secuestrados?

Si todo el bombardeo y destrucción fue hecho sin poner en peligro la vida de los secuestrados, sólo significa que Inteligencia, los militares y el gobierno de Netanyahu saben perfectamente dónde están los secuestrados y dónde están sus captores.

¿Por qué no han ido por ellos y, por el contrario, se han dedicado a masacrar a la población con un equivalente al 7 de octubre cada semana por más de siete meses?

Creo que no es necesario ser un genio para responder a estas preguntas, pero las respuestas son del todo peligrosas. ¿O también van a criminalizar las preguntas inconvenientes?

Día de las encíclicas sociales

Obispos de América Latina celebrarán el ‘Día de las encíclicas sociales’

El Consejo Episcopal Latinoamericano y Caribeño (Celam) ha preparado un seminario virtual por los 133 años de ‘Rerum novarum’ de León XIII

‘Rerum novarum’ (1891), la encíclica promulgada por el papa León XIII (1878-1903) que aborda la cuestión social de los trabajadores en pleno auge de la Revolución Industrial cumple 133 años este 15 de mayo.

Por ello, el Consejo Episcopal Latinoamericano y Caribeño (Celam) ha preparado un seminario virtual para celebrar lo que han denominado – adoptado así por muchos – el Día de las encíclicas sociales.

Será un espacio virtual pensado en dos tandas: 15 y 16 de mayo de 2024, a las 18:00 horas de Colombia a través de su canal de YouTube Celam TV.

Realidad de América Latina

Podría decirse que Rerum novarum (1891) marca un precedente de la doctrina o pensamiento social de la Iglesia y “es considerada también el primer documento de la doctrina social de la Iglesia y es un paso enorme para fundamentar la acción principalmente de los laicos, testimoniando su fe en la vida de la sociedad”. Así ha planteado Guillermo Sandoval, director del Centro de Gestión del Conocimiento del Celam.

Por lo que este espacio virtual será para “juntarnos a reflexionar sobre la situación de Latinoamérica y el Caribe tanto desde la perspectiva de las ciencias sociales cuanto desde la mirada eclesial”.

Justamente a un año del 3. er de Congreso de doctrina social de la Iglesia, el Celam sentar bases claras en torno a la doctrina social de la Iglesia que no es una disciplina económica o política, ni una tercera vía ante el capitalismo o socialismo, quienes piensan así “caen en un error”.

“No es ese el propósito de la doctrina social de la Iglesia. Nuestra mirada es trascendente y por ello supera esa dicotomía. Observa la realidad del ser humano, como hijo adoptivo de Dios”, precisó.

En este sentido, “debemos ir más allá de las ideologías y ofrecer un camino distinto: es sentir y avanzar en la construcción del Reino de Dios en medio de la sociedad. No es una teoría política, ni es una teoría económica. Pero, ciertamente, puede inspirarlas”.

Fundamentados en Jesús

Sandoval detalló que en el seminario virtual abordarán distintos tópicos: cuidado de la casa común, sinodalidad, dignidad humana, en especial, fundamentarán todo en las enseñanzas del propio Jesús, porque “nada de lo que aflige o alegra la persona humana es ajeno al corazón de Cristo”.

Además informó que durante la transmisión se facilitará el acceso a las memorias escritas y vídeos del 3.er  Congreso de doctrina social para “usarlos pastoralmente”, mientras que se presentará la versión popular de Laudate deum.

Sobre esto último detalló que se trata de una publicación en conjunto con la Comisión Episcopal de Acción Social (CEAS) del Episcopado peruano. “Es un libro pequeño, con ilustraciones y preguntas para el trabajo en nuestras comunidades de base, en parroquias y en diversas formas de catequesis social”, dijo.

Anunció que del 8 al 11 de agosto, el Celam tiene previsto realizar un Congreso Teológico Sinodal, en su sede de Bogotá. Se espera que participen 150 personas en modo presencial, como también podrán seguirlo por las redes sociales y los canales del Celam. Para inscribirse, aquí.

La Iglesia sinodal en España

Vícente Jiménez: “Hay que sacar a la Iglesia de la mediocridad, de la tibieza y la rutina”

El arzobispo emérito de Zaragoza, coordinador del Equipo sinodal español, abre la asamblea preparatoria para la segunda vuelta del Sínodo de la Sinodalidad

samblea sinodal celebrada en la Conferencia Episcopal Española en mayo de 2024

Para Vicente Jiménez, “la gran batalla es la que sostiene el Señor con su Iglesia para sacarla de la mediocridad, de la tibieza y de la rutina”. Así lo expresó esta mañana el arzobispo emérito de Zaragoza, administrador apostólico de Huesca y Jaca, y coordinador del Equipo Sinodal de la Conferencia Episcopal Española.

El prelado fue el responsable de abrir la Asamblea Sinodal celebrada hoy en Madrid para reflexionar sobre las aportaciones que la Iglesia española enviará a Roma con la vista puesta en la segunda vuelta del Sínodo de la Sinodalidad que se celebrará en otoño.

Junto a Jiménez, estuvieron en el encuentro el presidente del Episcopado y arzobispo de Valladolid, Luis Argüello; el cardenal de Barcelona, Juan José Omella; el secretario general de los obispos, César García Magán; así como los arzobispos de Zaragoza y Tarragona, y los obispos de Solsona y León.

El Espíritu presente

“Sin el Espíritu Santo, no habrá Sínodo”, sentenció Jiménez, convencido de que “caminar juntos” es un elemento “constitutivo de la Iglesia”. En este sentido, recordó que la evangelización es “motor de la misión en la Iglesia”, para “avanzar en el camino de Jesús siguiendo sus huellas” con el fin de ser “discípulos misioneros”.

Sobre el encuentro celebrado esta mañana, señaló que la asamblea no es “ estrategia pastoral”, sino que “ha de ser una experiencia pastoral de encuentro con el Señor”. “Es un momento de gracia en el que el Señor pasa por nuestras Iglesias”, apuntó.  Así, invito a los presentes que sean capaces de “abrir caminos de futuro y rutas de renovada esperanza”.  “Las inercias son grandes”, lamentó sobre el “siempre se ha hecho así”, aunque también apunto que se ven “luces” de esperanza en el camino sinodal.

“Todo el proceso sinodal tenemos que vivirlo como un kairós, como un momento de gracia, del paso del Señor por nuestras vidas”, apreció después el sacerdote Luis Manuel Romero, secretario del Equipo Sinodal de la Conferencia Episcopal Española. “Hay ciertas inercias que cuesta cambiar”, admitió el presbítero, que invitó a los participantes de la asamblea a ver “los brotes verdes que están dejándose ver en nuestra Iglesia”.

La oración

Lidia Maggi: “Rezar significa hablar con Dios como una persona”

La teóloga y pastora bautista ofrece su visión sobre el sentido de la oración

Lidia Maggi es teóloga y pastora bautista. Su ministerio, su vocación, es dar a conocer la Escritura. Proviene de un entorno familiar difícil. Creció en un orfanato bautista donde encontró un “hogar” y una educación religiosa, basada en la palabra de Dios y el canto. Cuando era niña quería ser la esposa de un misionero y luego se dio cuenta de que ella también podía ser misionera. Y se casó con un pastor, quien a su vez se convirtió en misionero de la palabra.

PREGUNTA.- Pero para llevar la Palabra, para tener la responsabilidad de una comunidad enraizada en Cristo, es necesario tener un vínculo con Él. Es necesario rezar.

RESPUESTA.- Para mí rezar significa hablar con Dios, pensar en Él, no solo como una energía, una fuerza, sino como una persona, que por tanto comunica, habla. El fundamento de nuestra fe es la palabra que se hizo carne. La oración además de un espacio contemplativo o meditativo es, sobre todo, un diálogo con el Otro. La imagen de Dios es la de alguien que se comunica.

P.- ¿Cómo se escucha esta voz de Dios? Porque a veces se corre el riesgo de oir la propia voz.

R.- Me meto en la palabra que es Otro que yo y rompo mi monólogo. Es un correctivo a nuestra necesidad de movernos. En primer lugar, Dios me habla así, a través de la Palabra que leo e interpreto según mi responsabilidad. Una palabra que no es una voz en mi cabeza, sino que hunde sus raíces en la Biblia.

P.- La oración es reconocer que no estás sola. Pero a veces parece una ilusión.

R.- Hablo de una confianza que nunca es certeza de que haya un interlocutor. Pero la oración es la dimensión que me ayuda a reconciliarme con el Otro. Muchas veces es intercesión, donde están presentes los rostros que amo, por los que me preocupo, y esto me arranca de la soledad. Están en el mundo con sus cansancios y preocupaciones. Yo los presento a Dios.

P.- Ninguna racionalización puede explicar esta certeza de no estar solo.

R.- También el amor o la amistad pueden parecer ambiguos o no del todo demostrables. Y son auténticos y reales para nosotros.

P.- Tener alguien a quien dirigirse significa que no nos bastamos a nosotros mismos.

R.- Es una experiencia reveladora para todos, pero llegamos allí a través de nuestra fragilidad. En la oración entendemos que no bastarnos a nosotros mismos es nuestra belleza, nuestra fuerza, que nos abre a los demás y nos hace sentir en sintonía con el universo. Rezar es reconocerse vulnerable.

P.- La oración es petición, búsqueda y, a veces, una exigencia. Nos olvidamos siempre de agradecer.

R.- La dimensión del agradecimiento es una conquista, es la oración de la “edad adulta”. El agradecimiento no surge de manera espontánea, sino de reconocer con asombro las cosas hermosas y buenas recibidas de la vida, del privilegio de vivir aquí y ahora.

Mantener la esperanza

P.- Y siempre rezamos cuanto más desesperados.

R.- Porque queremos comprender, comunicar nuestro dolor. Por mi experiencia he aprendido que oramos en los acontecimientos más desesperantes no para que se resuelvan, sino para no quedarnos solos. Por eso, la esperanza esté siempre ahí: hay un Dios que me sostiene y hay personas a mi alrededor a quien puedo pedir ayuda. La esperanza siempre surge de la desesperación. El que es feliz espera poco.

P.- Hace falta tiempo y un método para rezar.

R.- Cada uno debe encontrar su propio ritmo, pero el compromiso es importante. En primer lugar, es necesario reservar cada día un tiempo para plantearnos las grandes cuestiones de la vida que descuidamos. Después hay que estar en un espacio tranquilo y cuidar los rituales para favorecer un entorno acogedor y protegido. Las mujeres sabemos lo importantes que son los pequeños gestos para sentirnos a gusto como tener una silla cómoda, el teléfono apagado, una ventana para contemplar un paisaje… Necesitamos una pedagogía de la oración, una gramática, porque el instinto del momento no es suficiente. Aunque nuestro Dios no es demasiado sofisticado. Me encanta una frase de Lutero: “La blasfemia de los desesperados es más querida para Dios que la oración de los piadosos”. Israel en Egipto, esclavo, sufrió tanto dolor que se lamentaba de forma desordenada, pero Dios transformó ese llanto en oración e Israel nació de esa experiencia. Dios no lleva cuentas de ese tipo de cosas.

P.- Hay oraciones que sentimos más nuestras, que nos ayudan a meditar y recordar. El Padre Nuestro nos une, somos cristianos.

R.- El Padre Nuestro y los Salmos. Estar en contacto con tus emociones es importante, pero necesitas las palabras adecuadas y los Salmos son palabras de otras personas que puedo sentir como mías. Me conmueve pensar que Jesús, mi Señor, en los últimos momentos de su pasión, se apoyó en el gran camino de los Salmos. “Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has abandonado” (21) y “Padre, en tus manos encomiendo mi espíritu” (30). Debemos aprender una suerte de gimnasia espiritual, a asociar las acciones más ordinarias a la oración para sumergirla en los recovecos de la vida cotidiana. Un corazón orante se ejercita poco a poco, no necesita grandes maratones.

Curas por un mundo mejor

Quince curas por un mundo mejor

por Alberto Royo Mejía

Ha pasado mucho tiempo desde que mi compatriota José de Calasanz quedó conmovido por el abandono de muchos niños y jóvenes por las calles de la Roma del siglo XVII y él -que como ya vimos en un principio había ido a Roma buscando hacer carrera eclesiástica- se puso manos a la obra para intentar solucionar este problema social y fundó la primera escuela para niños pobres. Sin embargo, dio comienzo a una sana tradición, en buena parte del clero de mi tierra, de preocupación por la que hoy llamamos pastoral social y que si bien entonces no tenía ese nombre específico, se veía como una consecuencia del celo pastoral. Algunos creen que hoy en día hemos descubierto una sensibilidad que en épocas anteriores no existía y sin duda, desde la Rerum Novarum de León XIII la Iglesia se ha acostumbrado a reflexionar y ha puesto en un lugar central estos temas. Pero dicha reflexión surge de la problemática concreta presentada a la sociedad por la evolución los tiempos modernos, mientras que la preocupación por los problemas sociales ha estado siempre presente en el quehacer de la Iglesia y en el ministerio de los sacerdotes.

No todos fueron así, algunos se dedicaron a otras muchas actividades y no faltaron los que se quedaron metidos en la sacristía, pero hubo algunos -entre ellos auténticos pioneros de la dedicación a hacer un mundo más justo- que merecen ser recordados. Es lo que quiero hacer hoy, pero como sería imposible recordar a tantos, para este artículo he escogido solamente a algunos curas españoles del siglo XX, destacados por su santidad (algunos han sido ya canonizados o beatificados, los demás son venerables o van camino da los altares), que desde su ministerio habitual realizaron una gran labor social.

Andrés Manjón (1846-1923)

Canónigo de la granadina Abadía del Sacromonte, un día, a finales de 1888, cuando pasaba ante una de las cuevas en el Sacromonte, oyó a unos niños gitanos analfabetos recitar el Ave María, lo que le llevó a iniciar su obra pedagógica con aquellos niños, acompañando en un principio a la maestra que les enseñaba. Allí mismo funda las Escuelas del Ave-María, su obra capital, a las que les dedica todo su dinero, su empeño y su tiempo. Allí comenzó don Andrés su obra que revolucionaría los métodos pedagógicos. Como han destacado los estudiosos de la pedagogía, dedicó todos sus esfuerzos y recursos económicos a la creación de centros docentes destinados a estudiantes marginados, preferentemente pobres y gitanos. En 1918 había escuelas del Ave María en 36 provincias españolas.

Manuel Pérez Arnal (1879-1946)

Fundó el primer sindicato de mujeres. Canónigo de la catedral de Valencia, en mayo de 1912 fundó el Sindicato de la Aguja con sólo diecinueve obreras, El sindicato creció agrupando a las obreras en los gremios, se abrieron escuelas nocturnas, se creó la mutualidad de enfermas, la caja de crédito, el taller de paro, la Cooperativa de la Aguja y la Cooperativa de las Casas Baratas Obreras Previsoras que construyó ciento cincuenta casas en tres barrios distintos de Valencia. En 1918 los gremios se constituyeron en sindicatos que agrupados formaron la federación local. Pronto se extendió su obra por las provincias valencianas y se constituyó la Confederación Regional de Sindicatos Católicos Femeninos que agrupaban un total de trece mil obreras y en el año 1936 contaba con más de cuarenta mil afiliadas. Para mantener el permanente apostolado católico social, más allá de la mera labor sindical, concibió una nueva institución religioso-seglar, la Pía Unión de las Activas.

Tiburcio Arnaiz (1865-1926)

Originario de Valladolid, cuando fue destinado a Málaga, además de ser un incansable misionero popular, se dedicó a visitar a los enfermos en casas y hospitales, a los presos, a las familias de los corralones y barrios más desfavorecidos… Su creatividad a la hora de paliar la ignorancia o el sufrimiento humano no conocía límites. En la calle Cañaveral, de Málaga, impulsó la construcción de una casa de acogida para señoras con pocos recursos, con más de treinta viviendas unipersonales. Promovió la apertura de la Librería Católica de Málaga y atendió con sumo interés algunas escuelitas y talleres de gente humilde. También, como hemos dicho, las cárceles eran objeto de sus desvelos; allí, tocaba con su predicación y caridad muchos corazones destrozados, algunos de los cuales, al salir, lo buscaban y el seguía ayudándoles.

Francisco González Metola (1903-1967)

Conocido como el Padre Jandilla, por la labor que realizó en la comarca de La Janda (Cádiz), que tiene unos 1600 kilómetros cuadrados. Realizó un censo que dio como resultado unas tres mil personas que vivían en chozas formando pequeños núcleos rurales, así como dos mil en chozas aisladas por el campo. Asumió el compromiso de ayudarles y fundó la primera escuela en una choza con paja de la laguna de la Janda, en el poblado de Libreros, así una por año, fundando y atendiendo las Escuelas y Misiones Rurales, tales como: Jandilla, Libreros, Nájara, Cantarranas, Los Badalejos, La Oliva, Zahora, El Palmar, etc., todas distantes de zonas urbanas, cubriendo también Barbate, y Larache, que era protectorado español. Por los años 40 no había penicilina en España, buscaba la forma de conseguirla y pudo salvar vidas, inyectándola cada tres horas durante varios días. En 1947 fundó el Patronato de Escuelas Rurales Católicas de Jerez de la Frontera, con 34 escuelas en zonas rurales, que abarcaban la campiña jerezana, Arcos de la Frontera y La Barca de la Florida. En 1949 pasaron al Ministerio de Educación, estando todas en funcionamiento.

Pedro Poveda (1874-1936)

Ordenado sacerdote en 1897 en la diócesis de Guadix, hizo vida misionera en las cuevas del pueblo homónimo, trasladándose a vivir a una de las cuevas. Aporta recursos, predica misiones populares y despierta la sensibilidad de toda la ciudad por la situación de indigencia de estos barrios, organizando las Conferencias de San Vicente de Paúl. En 1902, convencido de la importancia de la educación, fundó las Escuelas del Sagrado Corazón para niños y niñas pobres, aplicando los métodos de la Escuela Nueva contextualizados para aquella población, al estilo de las Escuelas del Ave María, del Padre Manjón. En Gijón, en 1911, abre una Academia Pedagógica para maestros y, preocupado por la promoción de la mujer, abre una Academia Femenina para estudiantes de Magisterio. Nombrado Capellán Real en 1921, se trasladó a Madrid, donde trabajó activamente en la Comisión Nacional contra el Analfabetismo con estudiantes y profesores, y con los marginados, en colaboración de María de Echarri, periodista y creadora de los sindicatos femeninos católicos.

José María Rubio (1864-1929)

De sacerdote joven, capellán de monjas, comienza su fama como excelente confesor y de su austeridad y horas de entrega generosa al trabajo, además de sus catequesis a niñas pobres, su entrega a los traperos o sus tandas de ejercicios. Después, como jesuita, su principal labor la ejerció en los suburbios más pobres de Madrid, en Usera y sobre todo en La Ventilla, donde los movimientos revolucionarios encendían ya a la clase obrera. Fundó escuelas para niños pobres, comenzó actividades de promoción humana, predicó la palabra de Dios y fue formador de jóvenes. En todo esto fue ayudado por los jóvenes maestros Juan y Demetrio de Andrés, conocidos como los «mártires de la Ventilla», asesinados durante la Guerra Civil. Fue también consejero de Luz Rodríguez Casanova, fundadora de las Damas Apostólicas, empeñadas como él en la solidaridad y evangelización de los más pobres.

Manuel González García (1877-1940)

Nacido en Sevilla, cuando llegó a Huelva como arcipreste, se dio cuenta enseguida de que había un gran número de niños sin escolarizar y dedicó sus primeros esfuerzos a involucrar a todos en la creación de escuelas. Surgió, primero, luego acondicionó los locales anejos al Santuario de la Cinta para escolarizar a los chiquillos de los asentamientos de los Chorritos alto y bajo, en las laderas del Conquero. Creó un Patronato de Aprendices, obra que él llamaba “su ojito derecho”, y una granja para los jóvenes que se orientaban al trabajo agrícola y ganadero. Se hizo presente entre los que habitaban todavía en las cuevas de los cabezos de la Cuesta del Carnicero y del barrio de San Sebastián, para conocer de cerca sus problemas y sufrimientos. Participó activamente en el horror que produjo el hambre entre miles de onubenses en el invierno de 1913 cuando la miseria se desbordó en la ciudad y más de 19.000 trabajadores dejaron de llevar el jornal a sus casas durante cuatro meses. o de sacerdotes en la celebración de una eucaristía

Posteriormente, su labor social continuará cuando es nombrado obispo de Málaga. Su ingente actividad hizo que no pasase desapercibido, y con la llegada de la República su situación se hizo delicada. El 11 de mayo de 1931 le incendiaron el palacio episcopal y tuvo que trasladarse a Gibraltar para no poner en peligro la vida de quienes lo acogían.

Pere Tarrès i Claret (1905-1950)

Médico de profesión y después ordenado sacerdote, en el año 1947, juntamente con su amigo el Doctor Gerard Manresa, médico especializado en infecciones del aparato respiratorio de gran fama y competencia, fundó la Clínica Sanatorio de la Mare de Déu de la Mercè que se instaló en el edificio que, actualmente, es la sede de la Fundación Pere Tarrés y que curó a muchas personas de familias sin recursos afectadas por la tuberculosis y otras enfermedades infecciosas. Pere Tarrés es icono luminoso de un pastor que se enfangó en la trinchera, al lado del enfermo moribundo, en la linde de la escucha en el perdón o embargado por la obra creadora en alabanza y contemplación. Médico, como san Lucas, de cuerpos y almas para el mundo de hoy.

José María Arizmendiarrieta (1915-1976)

Párroco de Mondragón, fue un auténtico pionero del cooperativismo. En 1943 creó una escuela politécnica, que dio lugar posteriormente a la Universidad de Mondragón, un centro educativo abierto a toda la gente joven de la región. La escuela se amplió rápidamente, con el apoyo económico de los vecinos de su ciudad y en ella enseñó a muchos de sus estudiantes en el desarrollo del movimiento cooperativista. En los años cincuenta, junto a algunos graduados de la escuela, fundaron la primera empresa cooperativa Ulgor, que pronto se amplió y diversificó convirtiéndose en Fagor y posteriormente creó Mondragón Corporación Cooperativa (MCC). Fue entonces cuando se creó la Caja Laboral Popular como sociedad cooperativa de crédito, que permitió a MCC llegar a ser el grupo empresarial más grande en el País Vasco.

Ángel Herrera Oria (1886-1968)

Como laico, fue fundador, junto con Ángel Ayala, de la Asociación Católica Nacional de Propagandistas (ACNP) en 1910. En 1911 fundó la Editorial Católica, editora del diario El Debate en su segunda época, al frente de cuya dirección se mantendría durante veintidós años, y de otros diarios regionales. Durante la década de 1920, desarrolló una labor incansable de proselitismo y organización de las juventudes católicas, creando diversas organizaciones juveniles y estudiantiles. En 1926 creó la Escuela de Periodismo de El Debate, una de sus obras más reconocidas.

Ángel Ayala Alarcó (1867-1960)

Su primer destino fue en la Congregación mariana de los Luises de Madrid, con algunos de los cuales fundó en 1908 la Asociación Católica de Propagandistas (ACdP) alentada por el entonces Nuncio de su Santidad, monseñor Vico, con el fin de despertar al adormecido catolicismo español de principios del siglo XX. Este órgano fue un vivero de nuevas ideas e instituciones: la Federación de Estudiantes Católicos, el Instituto Social Obrero, el Centro de Estudios Universitarios, la Editorial Católica, la Biblioteca de Autores Cristianos… Posteriormente, e 1939 a 1945 fue padre espiritual del Colegio jesuita de Areneros y creó las Escuelas Profesionales Labor.

Abundio García Román (1906-1989)

Terminada la guerra civil, el obispo de Madrid, Eijo Garay, le nombra consiliario de la Acción Católica del Trabajo y al poco tiempo asesor eclesiástico en la Delegación provincial de Sindicatos de Madrid. Su actividad apostólica con los trabajadores le causó muchos problemas. Las reacciones en contra suya fueron grandes tanto desde la Organización Sindical de entonces como de sus compañeros sacerdotes; pero él siempre se mantuvo fiel a la encomienda recibida de su obispo. Llevado por estas circunstancias y apoyado por su obispo, en julio de 1947, funda, junto con un grupo de seglares, las Hermandades del Trabajo como “un instrumento de recristianización del mundo del trabajo”. Lo característico de esta nueva Asociación radicaba en la conjunción de lo apostólico y social, por lo cual pretende promover humana, profesional y cristianamente a los trabajadores y hacerles apóstoles en los ambientes laborales.

Doroteo Hernández Vera (1901-1991)

Su vida sobresalió por el rendimiento que supo sacar de su ministerio en favor de los necesitados. Eran tiempos duros para las clases más necesitadas y Don Doroteo enfocó toda su energía en ayudarles. En 1942, a raíz del incendio de la ciudad de Santander, muchos niños de familias económicamente débiles, que habían perdido sus casas y algunos de los pocos colegios existentes, dejaban sus mejores años en las calles. Preocupado por esto Don Doroteo promovió la apertura de dos escuelas que les atendieran. Así comienzan en Santander, pagando de su pobre bolsillo de sacerdote, los gastos de aquella incipiente escuela. Pero además, fuera de Cantabria, fundó colegios para la gente sin recursos, la casa para madres solteras en Salamanca que acogía a madres que habían quedado embarazadas y por algún motivo no tenían una ayuda, la guardería de Madrid y otra casa en Sevilla. Puso en marcha el Albergue de la Merced para reclusas y, posteriormente, la Obra Social Asunción Sánchez en Coslada (Madrid).

Leocadio Galán Barrena (1910-1990)

Sacerdote diocesano de Badajoz, párroco de Alcuescar. Terminada la guerra civil quedaron muchas familias destrozadas y numerosos niños pidiendo por las calles y Don Leocadio se dedicó a pedir a los ricos a fin de dar cobijo y comida a los muchos jóvenes desamparados que acudían a él hasta tal punto que en el año 1940 creó la Formación Cristiana. Pronto comenzaron a surgir vocaciones sacerdotales que el párroco aprovechó formando un seminario en 1942, lugar que utilizaba también para dar clases particulares a los hijos de guardias civiles y a algunos otros jóvenes que pagaban por ellas. En 1949 comenzó su gran obra, la congregación de los Esclavos de María y de los pobres, que más tarde se llamaría Casa de la Misericordia.

Luis Zambrano Blanco (1909-1983)

Su primer cargo pastoral fue el de coadjutor, después párroco, de la parroquia de Ribera del Fresno. Allí fundó el instituto secular Hogar de Nazaret el 25 de diciembre de 1935, cuya primera gran obra fue la Casa de la Providencia, que acogió a personas con discapacidad y que sigue trabajando. También destaca el trabajo que realizan con inmigrantes, ancianos, mujeres maltratadas, marginados y la labor en las zonas rurales. Posteriormente, como sacerdote en Olivenza no sólo dio cultura a los niños y adultos, sino que ofreció el marco de una educación cristiana para niños, adolescentes, jóvenes y adultos. Con realismo, y teniendo en cuenta los años de escasez que se vivía en los primeros años de fundación de las escuelas parroquiales, se montó un comedor escolar donde se daba de comer al mediodía a los niños. En ese comedor, el domingo, día 23 de enero de 1949 tuvo lugar el famoso milagro por el que se multiplicó el poco arroz cocinado para los niños.

Los laicos en la Iglesia

Los laicos en la Iglesia ¿de segunda categoría?

Los obispos, a los laicos: “A veces os hemos considerado cristianos de segunda categoría”

La Conferencia Episcopal Española ha difundido el mensaje del presidente de la Comisión Episcopal para los Laicos, Familia y Vida de cara a Pentecostés

De cara al próximo domingo 19 de mayo, solemnidad de Pentecostés y Día de la Acción Católica y el Apostolado Seglar, la Conferencia Episcopal Española ha difundido hoy un mensaje firmado por Carlos Manuel Escribano, arzobispo de Zaragoza y presidente de la Comisión Episcopal para los Laicos, Familia y Vida, así como por los distintos prelados responsables de las subcomisiones relacionadas con la misión.

En dicho texto se reitera que es en Pentecostés cuando, de un modo especial, se recuerda “la venida del Espíritu Santo sobre los apóstoles, señalando de este modo el nacimiento de la Iglesia”. Así, si bien “a los apóstoles, tras la muerte de Jesús, les invadió un sentimiento de miedo, que los condujo a encerrarse en una casa, sin saber qué rumbo tomar en sus vidas”, tuvo que ser el propio maestro, ya resucitado, el que “les infunde Espíritu Santo, esa fuerza que viene de lo alto, que te cambia de una manera radical, que te da un corazón nuevo, que proporciona valentía (parresía) para dar testimonio de Jesucristo y comenzar, de este modo, la misión evangelizadora”.

En su nombre

Así, “enviados por el mismo Jesucristo, en su nombre, porque no nos anunciamos a nosotros mismos”, los laicos saben que todos los esfuerzos en la misión “serán inútiles si Dios no está con nosotros”. Por tanto, solo “unidos como la vid y el sarmiento daremos fruto abundante y cumpliremos nuestra vocación misionera”.

En esa clave evangélica, los pastores españoles insisten en que “es Jesús resucitado el que ha entregado a su Iglesia, a cada uno de nosotros, el Espíritu Santo, que es el alma de la evangelización. Por tanto, es fundamental que descubramos, como miembros del pueblo de Dios, que tenemos una misión que no es iniciativa nuestra, sino de Dios, que la sostiene y permitirá que perdure por los siglos de los siglos”.

De cara al presente año, la CEE recuerda que “hemos celebrado un Encuentro sobre el Primer Anuncio (Madrid, 16-18 de febrero) y nos estamos preparando para un Congreso sobre las Vocaciones (Madrid, 7-9 de febrero de 2025)”. Hitos desde los que se desea que “resuene con fuerza esa llamada que la Iglesia ha recibido, como asamblea de convocados, pueblo de Dios unido en la misión, a vivir su vocación, que tiene como horizonte la misión”.

Caridad política

Una vivencia en la que palpita “la vocación laical, que se ejercita en la caridad política, en el anuncio del Evangelio en el corazón del mundo”. Y en la que hay que tener claro que, como dijo el papa Francisco el 19 de marzo de 2016, “todos ingresamos a la Iglesia como laicos. El primer sacramento, el que sella para siempre nuestra identidad y del que tendríamos que estar siempre orgullosos es el del bautismo”. De hecho, “a nadie le han bautizado cura, ni obispo. Nos han bautizado laicos y es el signo indeleble que nunca nadie podrá eliminar”.

También entonces Bergoglio reivindicó que “nos hace bien recordar que la Iglesia no es una élite de los sacerdotes, de los consagrados, de los obispos, sino que todos formamos el santo pueblo fiel de Dios”.

Para los obispos españoles, “este texto nos permite evitar ciertas deformaciones en las que a veces hemos caído, considerando a los laicos como cristianos de segunda categoría, actores de reparto o meros colaboradores de los pastores en la misión salvífica de la Iglesia”.

Descubran esa fuerza de lo alto

En cambio, la realidad muestra que “necesitamos en la Iglesia que haya laicos por vocación, que descubran esa fuerza de lo alto, esa efusión del Espíritu Santo que los impulsa a la misión. Como afirma el informe de síntesis de la primera sesión del Sínodo, ‘en una Iglesia sinodal en misión, en su parte central, todos somos discípulos y todos somos misioneros’”.

Una “corresponsabilidad” que no puede olvidar que es “diferenciada, porque, siendo verdad que los laicos, los consagrados y los ministros ordenados tienen igual dignidad por el bautismo, no podemos obviar que hay diversidad de ministerios, carismas y vocaciones”.

Igualmente, hay que valorar que “la corresponsabilidad diferenciada no debe llevarnos nunca a la competitividad o rivalidad de vocaciones, sino que todas las vocaciones se enriquecen mutuamente y encuentran sentido desde las otras, formando un único cuerpo de Cristo, que es la Iglesia”.

En dicha tarea, como repite habitualmente Francisco, también “hay que evitar caer en la tentación de la clericalización de los laicos”. Y es que, “en definitiva, se trata de que el laico sea laico”.

El socialismo

¿Por qué tenerle miedo al socialismo? — Pedro Pierre

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¿Sabemos que, en sus orígenes, el socialismo comenzó siendo una propuesta de inspiración cristiana? Más tarde el marxismo, nacido del socialismo, se hizo anticlerical porque la gran mayoría del clero católico de Europa apoyaba a la clase dominante. El socialismo es el movimiento de los trabajadores y de los pobres en general, mientras el capitalismo es el movimiento de los patronos y de los ricos.

En un mundo dominado por el capitalismo los medios de comunicación son también de ellos y colaboran por el mantenimiento y el fortalecimiento del mismo capitalismo. Para crecer el capitalismo provoca guerras como es el caso en Ucrania, genocidios como lo vemos en Palestina, hambrunas masivas como en África, desempleo y falta de educación y salud como en toda América Latina

Fue el filósofo francés Henri de Saint-Simon (1760-1825), que lanzó la primera propuesta socialista en su libro “Nuevo cristianismo” (1825). Esta se deriva de su reacción contra el derramamiento de sangre de la Revolución Francesa y el militarismo de Napoleón (1769-1821). Propugnaba la idea de que la propiedad privada sería buena en cuanto cada individuo pudiera participar de ella según su necesidad. Para él, el primer objetivo político del Estado tenía que ser el desarrollo de la producción, por lo que los gobiernos deberían estar constituidos por industriales, obreros, campesinos y propietarios.

Además, propuso que los científicos ocuparan el lugar de los clérigos en el cuidado del orden social; la función de la religión sería guiar a las clases más bajas de la sociedad en su lucha para mejorar sus condiciones de vida. En cuanto a Karl Marx (1818-1883), él escribió “El manifiesto del partido comunista”, de 23 páginas, en 1848. Desvelaba las perversiones del capitalismo al poner la acumulación del dinero encima de todo y abogaba por la organización de los trabajadores para derribar este sistema de muerte: “¡Proletarios de todos los países, únanse!”

Al nivel de la Iglesia católica, fue al final del siglo 19 que el papa León 13, con su Carta encíclica “Rerum novarum” (‘De nuevos asuntos’) de 1891, denunciara los abusos del capitalismo. Esta Carta marca el comienzo de la Doctrina Social de la Iglesia que orienta a los católicos para implicarse decididamente en el compromiso político por una sociedad más justa. Luego la mayoría de los siguientes papas aportaron su contribución según la época en que se encontraban. El papa Pío 11° escribió en 1927 que “la política es la forma mayor de la caridad”.

El papa Francisco retomó la afirmación y no se cansa de denunciar muy explícita y duramente las consecuencias desastrosas del capitalismo y sus causas profundas: “Este sistema mata… ¡Es terrorista!” Podemos recordar ‘sus 4 NO’: “¡No a una economía de exclusión!” porque “la economía mata y Dios dijo ‘No matarás’”- “¡No a la idolatría del dinero!” porque se trata de “la dictadura de la economía” – “¡No a un dinero que domina en lugar de servir!”, porque eso es trata “rechazo de la ética y de Dios”. “¡No a la inequidad que genera violencia!”, porque la violencia de los ricos y de un sistema injusto está al origen de la violencia de los pobres.

El papa Francisco retomó también la frase del papa Benedicto 16: “La Iglesia no puede ni debe quedar al margen en la lucha por la justicia” e insta a todos los cristianos, pero también a los sacerdotes, a preocuparse por la construcción del Reino de Dios en la sociedad actual.

Los obispos latinoamericanos afirmaron en su reunión de Medellín (Colombia) en 1968 que la pobreza es el mayor problema del continente y que es un “empobrecimiento”, calificando las estructuras capitalistas de “pecado social”. En Puebla (México) en 1979 explicaron el origen de la pobreza retomando una frase del papa Juan Pablo: “La pobreza no es una etapa casual, sino el producto de situaciones y estructuras económicas, sociales y políticas que hacen a los ricos más ricos más ricos a consta de los pobres más pobres”.

Después del triunfo de la Revolución sandinista en julio de 1979, los obispos nicaragüenses, en el siguiente mes de noviembre, orientaban la participación de los cristianos en el proyecto socialista de la revolución sandinista que acababa de triunfar:
“Si socialismo significa, como debe significar, preeminencia de los intereses de la mayoría de los nicaragüenses y un modelo de economía planificada nacionalmente solidaria y progresivamente participativa, nada tenemos que objetar.

Un proyecto social que garantice el destino común de los bienes y recursos del país y permita que, sobre esta base de satisfacción de las necesidades fundamentales de todos, vaya progresando la calidad humana de la vida, nos parece justo.

Si socialismo implica una creciente disminución de las injusticias y de las tradicionales desigualdades entre las ciudades y el campo, entre la remuneración del trabajo intelectual y del manual;
Si significa participación del trabajador, en los productos de su trabajo, superando la alienación económica, nada hay en el cristianismo que implique – contradicción con este proceso…

Si socialismo supone poder ejercido desde la perspectiva de las grandes mayorías y compartido crecientemente por el pueblo organizado, de modo que vaya hacia una verdadera transferencia del poder hacia las clases populares, de nuevo no encontrará en la fe sino motivación y apoyo.
Si el socialismo lleva a procesos culturales que despierten la dignidad de nuestras masas y les comunique el coraje para asumir responsabilidades y exigir sus derechos, se trata de una humanización convergente con la dignidad humana que proclama nuestra fe.

En cuanto a la lucha de clases sociales, pensamos que una cosa es el hecho dinámico de la lucha de clases, que debe llevar a una justa transformación de las estructuras, y otra el odio de clases que se dirige contra las personas y contradice radicalmente el deber cristiano de regirse por el amor.”

Todo eso nos exige conocer más profundamente los procesos hacia el socialismo de países como Cuba, Nicaragua y Venezuela, evitando de dejarnos intoxicar por la falsa propagante de los medios de comunicación capitalistas que nos inundan de sus mentiras. Un socialismo humanitario será el resultado de la organización articulada de los Movimientos populares. En ese sentido los cristianos tenemos mucho que aportar, porque allí se materializa la construcción del Reino de Dios iniciado por Jesús de Nazaret.

Párrocos para el Sínodo

Párrocos para el Sínodo

El Papa lanza una última súplica a los párrocos sinodales: “Sed misioneros de la sinodalidad con los hermanos sacerdotes”

Para Francisco es necesario “hacer más si queremos incorporar un mayor número de sacerdotes al dinamismo sinodal”

para el Sínodo’, que reunió a sacerdotes de todo el mundo en el Vaticano para hablar sobre cómo trasladar la sinodalidad a las parroquias. El evento finalizó, además, con una petición de ayuda del papa Francisco a los párrocos, que ha sido publicado hoy por el Vaticano.

“Tengo algo que pediros a vosotros que habéis venido aquí en representación de los párrocos de todo el mundo: necesitamos vuestra ayuda para seguir escuchando la voz de los párrocos de cara a la Segunda Sesión de la Asamblea del Sínodo”, dijo el Papa, subrayando que, si bien “este encuentro fue muy importante”, es necesario “hacer más si queremos incorporar un mayor número de sacerdotes al dinamismo sinodal”.

“Hablad con los obispos”

“Por eso os pido hoy que, una vez en casa, os volváis misioneros de la sinodalidad con vuestros hermanos párrocos”, continuó Francisco, “animando la reflexión sobre la renovación del ministerio párroco en clave sinodal y misionera, promoviendo momentos de conversación en el Espíritu entre párrocos, presencialmente o en línea, aprovechando la oportunidad de alguna reunión ya organizada, u organizando una expresamente”.

Asimismo, subrayó la necesidad de informar a la Secretaría del Sínodo “de los frutos de estos encuentros, siguiendo las instrucciones que os serán dadas”. “Cuando volváis a casa”, añadió, “hablad de esta idea con vuestros obispos y con las Conferencias Episcopales, y diles también que es una tarea que os ha encomendado el Papa”.

Párrocos para el Sínodo

El Papa lanza una última súplica a los párrocos sinodales: “Sed misioneros de la sinodalidad con los hermanos sacerdotes”

Para Francisco es necesario “hacer más si queremos incorporar un mayor número de sacerdotes al dinamismo sinodal”

papa francisco parrocos

El pasado 2 de mayo tuvo lugar el Encuentro Internacional ‘Párrocos para el Sínodo’, que reunió a sacerdotes de todo el mundo en el Vaticano para hablar sobre cómo trasladar la sinodalidad a las parroquias. El evento finalizó, además, con una petición de ayuda del papa Francisco a los párrocos, que ha sido publicado hoy por el Vaticano.

“Tengo algo que pediros a vosotros que habéis venido aquí en representación de los párrocos de todo el mundo: necesitamos vuestra ayuda para seguir escuchando la voz de los párrocos de cara a la Segunda Sesión de la Asamblea del Sínodo”, dijo el Papa, subrayando que, si bien “este encuentro fue muy importante”, es necesario “hacer más si queremos incorporar un mayor número de sacerdotes al dinamismo sinodal”.

“Hablad con los obispos”

“Por eso os pido hoy que, una vez en casa, os volváis misioneros de la sinodalidad con vuestros hermanos párrocos”, continuó Francisco, “animando la reflexión sobre la renovación del ministerio párroco en clave sinodal y misionera, promoviendo momentos de conversación en el Espíritu entre párrocos, presencialmente o en línea, aprovechando la oportunidad de alguna reunión ya organizada, u organizando una expresamente”.

Asimismo, subrayó la necesidad de informar a la Secretaría del Sínodo “de los frutos de estos encuentros, siguiendo las instrucciones que os serán dadas”. “Cuando volváis a casa”, añadió, “hablad de esta idea con vuestros obispos y con las Conferencias Episcopales, y diles también que es una tarea que os ha encomendado el Papa”.

María Magdalena

¿QUIÉN ES MARÍA MAGDALENA?

II PARTE

7. María Magdalena no puede ser la mujer pecadora que unge a Jesús en Lc 7,36-50. Para empezar, a esta mujer no se la llama prostituta, si no pecadora, una mujer pecadora podría ser alguien que moliera su grano en el sábado o que comió un poco de cóctel de camarones, alguien que no observara asiduamente la ley de Moisés.María Magdalena es presentada por Lc en su siguiente historia (Lucas 8:1-3), donde él da su nombre (María), su identificación (del pueblo de Magdala) y describe algo sobre ella (“de quien habían salido siete demonios”). Si la historia anterior de Lc fuera sobre María, la habría presentado allí por primera vez y no más tarde.

8. María Magdalena no es la misma persona que María de Betania. El nombre Magdalena podría indicar el pueblo de donde viene: el pueblo galileo, en la orilla del Mar de Galilea: Magdala. La otra María es de Betania, un pueblo cerca de Jerusalén en Judea. La procedencia es la única marca que identifica a ambas para diferenciarlas, como indica Bart Ehrman. Y aunque “kaloumenē” (Magdalena o Torre) hubiera sido un apodo, como nos dice Joan Taylor al afirmar que no hay ninguna referencia a “Magdala” como nombre de una ciudad en la literatura de la época, no tiene mucho sentido si los evangelistas quieren que el personaje sea identificado, cambiarle el nombre a la misma mujer. Por otro lado, que no aparezca el nombre de la ciudad Magdala en textos antiguos, no niega su existencia. Tampoco aparece Nazareth y hoy se sabe que fue una pequeña aldea en tiempos de Jesús.

9. María Magdalena no fue atacada por un grupo de hombres enojados que querían apedrearla por cometer adulterio (Jn 😎. La mujer de esta intrigante historia no tiene nombre. Además, no ocurre originalmente en ningún ev.

Casi todas las traducciones modernas colocan este pasaje de Jn entre paréntesis pues no aparece en los primeros y mejores manuscritos del Ev. de Juan, es un añadido por escribas que habían escuchado la historia, no es plausible que originalmente estuviera allí.

Por cierto, si la atraparon, ¿dónde está el hombre con el que la pillaron? La ley judía los condena a la mujer casada y a su amante a muerte (Lv 20,10; Dt 22,22)

10. ¿FUERON Esposos María Y Jesús? ¿TUVIERON Hijos?

No. Fuentes posteriores a los ev. Canónicos, como los apócrifos, sugieren una relación entre Jesús y María que no se encuentra en aquéllos y que la leyenda popular y la imaginación literaria han desarrollado.

11. ¿INICIÓ María Magdalena El Cristianismo?

¿Los primeros narradores cristianos inventaran un personaje como María Magdalena? No es probable. Puede que el personaje tenga una base histórica real, quizá fue la primera en proclamar que Jesús había resucitado y luego, los intereses de los hombres o del judeocristianismo la pudo relegar de dicho privilegio en pos de Pedro; pero nunca lo sabremos. Es sólo una buena hipótesis.

12. ¿Era María Magdalena una mujer independiente?

Podemos deducir que no se había casado o era viuda y tenía algo de dinero, alimenta a Jesús y su grupo.

13. ¿Participó de una misión evangelizadora?

No hay ningún versículo que así nos lo indique. Los discípulos y evangelizadores son exclusivamente hombres.

14. María Magdalena aparece en los Apócrifos: (Sin valor histórico):

Evangelio de Pedro (v. 50) aparece solo como testigo de la resurrección. Evangelio de Tomás: como discípula tan cercana como los apóstoles (logias 21 y 114)

Evangelio de Felipe (log. 32) es considerada la compañera (κοινωνος) de Jesús. No se deduce que M Mg sea la mujer legítima y carnal de Jesús, sino la discípula perfecta.

Evangelio de María Magdalena: Jesús transmite su revelación a María Mg. Los evangelios gnósticos de Nag Hammadi sólo pueden proporcionar información sólida acerca de cómo fue recordada María Mg o como eran las comunidades gnósticas.

Se puede afirmar que algunas comunidades cristianas primitivas tenían un afecto especial por ELLA, sin saber muy bien por qué.

FUENTES:

– Antonio Piñero ( 2014) Jesús y las mujeres. Ed. TROTTA.

– Bart D. Ehrman (2007) Simón Pedro, Pablo de Tarso y María Magdalena, Ares y Mares.

– Dorothy A. Lee (2021) The Ministry of women in the New Testament. Baker Academic

– Kathleen E. Corley (2002) Women And The Historical Jesus.

Película María Magdalena (2018)